por MATÍAS BARBERÍA
El dólar saltó 12 centavos ayer y llegó así a su nuevo máximo histórico de $ 16,10 en las pizarras de bancos y casas de cambio, tras un mes de devaluaciones de monedas emergentes y de sucesivas bajas a la tasa de interés por parte del Banco Central (BCRA). La divisa ganó 69 centavos en el mes, un salto del 4,5%, y cambió las previsiones del mercado para el cierre del año.
En el mes de noviembre la mayoría de las monedas emergentes se devaluaron frente a la divisa norteamericana luego de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. En la región, el peso mexicano cayó 8,18%, el real brasileño 5,67%, el peso chileno 3,41% y el peso colombiano 2,13%. Los movimientos fueron la contracara de la suba de la divisa a nivel global: el dollar index, que compara a la divisa con las principales monedas del mundo, subió más del 3% en el período.
Pero el mercado cambiario local tuvo sus condimentos propios que lo separaron al menos temporalmente de la tendencia, porque en pleno proceso de blanqueo no pararon de entrar divisas al país. De los 69 centavos que subió en el mes, 35 los ganó en los dos últimos días.
Para que el dólar en las pizarras locales se sumara a la tendencia global se necesitó de la ayuda de la entidad que conduce Federico Sturzenegger hiciera cuatro recortes consecutivos a la tasa de interés de la Lebac a 35 días pasó de 26,75% a 24,75% en el mes para que fondos que estaban haciendo tasa se pasaran a dólares.
El dólar sube 4,5% en el mes, 22% en el año y 64% interanual. El último récord del dólar fue el 1´ de marzo, cuando tocó $16,07.
Ayer, en el mercado mayorista, el volumen operado fue el más grande desde junio pasado. Cambiaron de manos u$s 510 millones en el spot, mientras que en el mercado de futuros Rofex se pactaron contratos por u$s 1098 millones.
Según operadores, ayer la demanda no aflojó en todo el día por cierres de posiciones de fin de mes y la afluencia de pesos generada por la inyección de más de $ 11,400 millones en Lebac no renovadas el día anterior. El mayorista, que había abierto en $ 15,70, llegó a operarse a $ 15,97 entre los grandes jugadores, antes de que la escalada en el precio fuera aprovechada por exportadores que generaron oferta y devolvieron al precio a los $ 15,86. El mayorista cerró el mes con una suba de 71 centavos.
La suba del spot no fue convalidada del todo por los futuros. «Los futuros se negociaron demandados de la misma manera, pero sufrieron las ventas mayor énfasis que el spot y cerraron con subas promedio de 13 centavos. Las tasas implícitas consecuentemente registraron caídas significativas para los tramos más cortos, y leves caídas para los plazos más largos, en la rueda con el mayor volumen negociado desde febrero», escribió un reporte de Global Agro Brokers.
Las tasas de devaluación anual implícitas de los contratos más cortos bajaron así del 28% al 24% (es decir, se moderaron las expectativas de devaluación medidas en esos contratos).
El contrato a diciembre quedó en $ 16,17, el contrato a fines de marzo se pactaba en $ 17,06 y el que vence a fines de julio en $ 18,15. El 21 de noviembre el contrato a diciembre estaba en $ 15,79.
Operadores señalaron a este diario que, a pesar del salto, no creen que haya un cambio estructural en la dinámica cambiaria y que el atraso cambiario continúe.
«Estamos viendo un nuevo escalón para el precio, pero no en comparación con las monedas de los socios comerciales. Hasta ahora no tenemos motivos para pensar que la variación del dólar durante el año que viene vaya a ser distinta a la esperada, va a ir por debajo de la inflación, y es es porque se mantienen los dólares de la cosecha, del blanqueo y lo que se coloque en deuda», dijeron.
El dólar saltó 12 centavos ayer y llegó así a su nuevo máximo histórico de $ 16,10 en las pizarras de bancos y casas de cambio, tras un mes de devaluaciones de monedas emergentes y de sucesivas bajas a la tasa de interés por parte del Banco Central (BCRA). La divisa ganó 69 centavos en el mes, un salto del 4,5%, y cambió las previsiones del mercado para el cierre del año.
En el mes de noviembre la mayoría de las monedas emergentes se devaluaron frente a la divisa norteamericana luego de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. En la región, el peso mexicano cayó 8,18%, el real brasileño 5,67%, el peso chileno 3,41% y el peso colombiano 2,13%. Los movimientos fueron la contracara de la suba de la divisa a nivel global: el dollar index, que compara a la divisa con las principales monedas del mundo, subió más del 3% en el período.
Pero el mercado cambiario local tuvo sus condimentos propios que lo separaron al menos temporalmente de la tendencia, porque en pleno proceso de blanqueo no pararon de entrar divisas al país. De los 69 centavos que subió en el mes, 35 los ganó en los dos últimos días.
Para que el dólar en las pizarras locales se sumara a la tendencia global se necesitó de la ayuda de la entidad que conduce Federico Sturzenegger hiciera cuatro recortes consecutivos a la tasa de interés de la Lebac a 35 días pasó de 26,75% a 24,75% en el mes para que fondos que estaban haciendo tasa se pasaran a dólares.
El dólar sube 4,5% en el mes, 22% en el año y 64% interanual. El último récord del dólar fue el 1´ de marzo, cuando tocó $16,07.
Ayer, en el mercado mayorista, el volumen operado fue el más grande desde junio pasado. Cambiaron de manos u$s 510 millones en el spot, mientras que en el mercado de futuros Rofex se pactaron contratos por u$s 1098 millones.
Según operadores, ayer la demanda no aflojó en todo el día por cierres de posiciones de fin de mes y la afluencia de pesos generada por la inyección de más de $ 11,400 millones en Lebac no renovadas el día anterior. El mayorista, que había abierto en $ 15,70, llegó a operarse a $ 15,97 entre los grandes jugadores, antes de que la escalada en el precio fuera aprovechada por exportadores que generaron oferta y devolvieron al precio a los $ 15,86. El mayorista cerró el mes con una suba de 71 centavos.
La suba del spot no fue convalidada del todo por los futuros. «Los futuros se negociaron demandados de la misma manera, pero sufrieron las ventas mayor énfasis que el spot y cerraron con subas promedio de 13 centavos. Las tasas implícitas consecuentemente registraron caídas significativas para los tramos más cortos, y leves caídas para los plazos más largos, en la rueda con el mayor volumen negociado desde febrero», escribió un reporte de Global Agro Brokers.
Las tasas de devaluación anual implícitas de los contratos más cortos bajaron así del 28% al 24% (es decir, se moderaron las expectativas de devaluación medidas en esos contratos).
El contrato a diciembre quedó en $ 16,17, el contrato a fines de marzo se pactaba en $ 17,06 y el que vence a fines de julio en $ 18,15. El 21 de noviembre el contrato a diciembre estaba en $ 15,79.
Operadores señalaron a este diario que, a pesar del salto, no creen que haya un cambio estructural en la dinámica cambiaria y que el atraso cambiario continúe.
«Estamos viendo un nuevo escalón para el precio, pero no en comparación con las monedas de los socios comerciales. Hasta ahora no tenemos motivos para pensar que la variación del dólar durante el año que viene vaya a ser distinta a la esperada, va a ir por debajo de la inflación, y es es porque se mantienen los dólares de la cosecha, del blanqueo y lo que se coloque en deuda», dijeron.