La reunión de ayer en Lomas de Zamora juntó por anticipado a varios de los que se verán hoy. La reunión de ayer en Lomas de Zamora juntó por anticipado a varios de los que se verán hoy.
El Partido Justicialista bonaerense apura sus definiciones para encarar el año electoral legislativo que se viene. Buscando cerrar el proceso de unidad que se abrió tiempo después de la derrota electoral del año pasado, mañana realizará el Congreso partidario en La Matanza. “La unidad es el objetivo principal, y por momentos se hace difícil, pero estamos muy cerca. Hay que respetar los acuerdos”, confió a PáginaI12 un intendente del conurbano después de la reunión del martes en la que se confirmó la ampliación de apoderados del partido y la conformación de una mesa de acción política.
“No queremos que los apoderados se hagan más importantes que los dirigentes. Por eso la idea es que haya apoderados que representen a las secciones de la provincia”, aseguró el peronista haciendo pie en la propuesta que avaló la mayoría del justicialismo bonaerense para terminar de destrabar el proceso de unidad en marcha. “Todos sabemos que si hay fraccionamiento, tenemos menos posibilidades”, agregó el dirigente justicialista.
El Congreso Extraordinario del PJ bonaerense iniciará el proceso de acreditación a partir de las 9 y en el organigrama el cierre figura a las 13. Será en el polideportivo Alberto Balestrini en La Matanza y la inauguración correrá por cuenta de la intendenta local y presidenta de la Federación Argentina de Municipios, Verónica Magario. Se tratarán los temas del día, y se adoptará la medida de ampliar los apoderados y crear la mesa de conducción. Además de los diputados Jorge Landau y Eduardo “Wado” De Pedro, se sumarían cinco hombres más: uno por la primera sección electoral, otro por la tercera, dos por el interior provincial y uno más para el sindicalismo, según lo que se acordó en la reunión a puertas cerradas en la sede del PJ nacional que fue preparatoria del congreso.
El justicialismo bonaerense comenzó el año desordenado ante la primera derrota electoral después de más de veinte años de ser el partido gobernante. El rol de partido de oposición lo puso en una situación incómoda y casi desconocida para la mayoría de los dirigentes. La interna por la derrota se trasladó luego al ámbito legislativo y finalmente se plasmó en el surgimiento de espacios distintos de intendentes. Con un pie en el Frente Renovador de Sergio Massa el antikirchnerista Grupo Esmeralda fue de los primeros, luego el Grupo Fénix que no planteó restricciones contra ningún peronista, luego el kirchnerista Grupo Patria, el Grupo Establo de los intendentes del interior, entre otros. En principio todos participarán del cónclave justicialista.
“Amplitud y consenso”, repetían los dirigentes consultados por este diario para intentar definir lo que sucederá hoy en La Matanza. La mesa de acción política que presentarán mañana también busca contener la diversidad de las corrientes internas. “Es importante que todos se sientan adentro. Pero estoy seguro que en cuanto haya candidato, como puede ser Cristina o cualquier otro, esto se va a ir diluyendo”, indicó un kirchnerista con dominio territorial anticipando que en la elección se va a definir el rumbo del peronismo en el territorio. El largo camino hacia la unidad tiene a un PJ en el que la gobernadora María Eugenia Vidal mete la cola. El martes se mostró con algunos justicialistas históricos como el ex gobernador Eduardo Duhalde e intendentes como Mario Ishii en un brindis de fin de año. El macrismo intenta que la atomización del PJ perdure en el tiempo para mantener al león dormido o al menos debilitado.
“Hasta ahora estuvimos más metidos en la gestión de cada municipio y no tanto en el tema electoral. A pesar de eso el esfuerzo que hemos hecho es grande y ha dado resultados”, indicó el intendente bonaerense apuntando a “cómo empezamos el año y cómo lo estamos cerrando”. El acuerdo entreabrió la puerta de la unidad a pesar de las diferencias y los pases de factura por la última elección. Aunque quedaba la disputa de los nombres que ocuparán las nuevos cargos, ayer el Grupo Esmeralda se reunió para despedir el año en Lomas de Zamora. Como símbolo de paz y concordia el intendente Martín Insaurralde presidió el asado y el brindis en el que participaron el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Un anticipo de la foto que, si todo sale bien, intentarán que quede como mensaje al cerrar el acto hoy con todos los integrantes del justicialismo bonaerense sobre el escenario.
El Partido Justicialista bonaerense apura sus definiciones para encarar el año electoral legislativo que se viene. Buscando cerrar el proceso de unidad que se abrió tiempo después de la derrota electoral del año pasado, mañana realizará el Congreso partidario en La Matanza. “La unidad es el objetivo principal, y por momentos se hace difícil, pero estamos muy cerca. Hay que respetar los acuerdos”, confió a PáginaI12 un intendente del conurbano después de la reunión del martes en la que se confirmó la ampliación de apoderados del partido y la conformación de una mesa de acción política.
“No queremos que los apoderados se hagan más importantes que los dirigentes. Por eso la idea es que haya apoderados que representen a las secciones de la provincia”, aseguró el peronista haciendo pie en la propuesta que avaló la mayoría del justicialismo bonaerense para terminar de destrabar el proceso de unidad en marcha. “Todos sabemos que si hay fraccionamiento, tenemos menos posibilidades”, agregó el dirigente justicialista.
El Congreso Extraordinario del PJ bonaerense iniciará el proceso de acreditación a partir de las 9 y en el organigrama el cierre figura a las 13. Será en el polideportivo Alberto Balestrini en La Matanza y la inauguración correrá por cuenta de la intendenta local y presidenta de la Federación Argentina de Municipios, Verónica Magario. Se tratarán los temas del día, y se adoptará la medida de ampliar los apoderados y crear la mesa de conducción. Además de los diputados Jorge Landau y Eduardo “Wado” De Pedro, se sumarían cinco hombres más: uno por la primera sección electoral, otro por la tercera, dos por el interior provincial y uno más para el sindicalismo, según lo que se acordó en la reunión a puertas cerradas en la sede del PJ nacional que fue preparatoria del congreso.
El justicialismo bonaerense comenzó el año desordenado ante la primera derrota electoral después de más de veinte años de ser el partido gobernante. El rol de partido de oposición lo puso en una situación incómoda y casi desconocida para la mayoría de los dirigentes. La interna por la derrota se trasladó luego al ámbito legislativo y finalmente se plasmó en el surgimiento de espacios distintos de intendentes. Con un pie en el Frente Renovador de Sergio Massa el antikirchnerista Grupo Esmeralda fue de los primeros, luego el Grupo Fénix que no planteó restricciones contra ningún peronista, luego el kirchnerista Grupo Patria, el Grupo Establo de los intendentes del interior, entre otros. En principio todos participarán del cónclave justicialista.
“Amplitud y consenso”, repetían los dirigentes consultados por este diario para intentar definir lo que sucederá hoy en La Matanza. La mesa de acción política que presentarán mañana también busca contener la diversidad de las corrientes internas. “Es importante que todos se sientan adentro. Pero estoy seguro que en cuanto haya candidato, como puede ser Cristina o cualquier otro, esto se va a ir diluyendo”, indicó un kirchnerista con dominio territorial anticipando que en la elección se va a definir el rumbo del peronismo en el territorio. El largo camino hacia la unidad tiene a un PJ en el que la gobernadora María Eugenia Vidal mete la cola. El martes se mostró con algunos justicialistas históricos como el ex gobernador Eduardo Duhalde e intendentes como Mario Ishii en un brindis de fin de año. El macrismo intenta que la atomización del PJ perdure en el tiempo para mantener al león dormido o al menos debilitado.
“Hasta ahora estuvimos más metidos en la gestión de cada municipio y no tanto en el tema electoral. A pesar de eso el esfuerzo que hemos hecho es grande y ha dado resultados”, indicó el intendente bonaerense apuntando a “cómo empezamos el año y cómo lo estamos cerrando”. El acuerdo entreabrió la puerta de la unidad a pesar de las diferencias y los pases de factura por la última elección. Aunque quedaba la disputa de los nombres que ocuparán las nuevos cargos, ayer el Grupo Esmeralda se reunió para despedir el año en Lomas de Zamora. Como símbolo de paz y concordia el intendente Martín Insaurralde presidió el asado y el brindis en el que participaron el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Un anticipo de la foto que, si todo sale bien, intentarán que quede como mensaje al cerrar el acto hoy con todos los integrantes del justicialismo bonaerense sobre el escenario.