por MARÍA IGLESIA
El Gobierno avanza con su proyecto de bajar los impuestos al trabajo dentro de un marco de mayor flexibilización laboral. Si bien prefiere no utilizar este término, el secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo, Miguel Ángel Ponte, confirmó que se planea el regreso del sistema de pasantías y hasta habló que incorporar o despedir a personal debería ser como «comer o descomer».
«La única forma de integrar la educación con el mundo del trabajo es con prácticas formativas», definió Ponte en diálogo con el programa Toma y Daca de «Radio Con Vos». El ex director general del Grupo Techint sostuvo que «la posibilidad de entrar y salir (del mercado laboral) hace a su esencia; es como comer y descomer».
«Si todos ellos no pueden tener una fluida presencia de aprendizaje en el mundo del trabajo y de las empresas, tampoco vamos a tener la posibilidad que aunque haya trabajo, de que haya empleabilidad sobre estas personas», defendió respecto a la posibilidad de instalar un esquema de pasantías o prácticas laborales.
También habló de «favorecer un blanqueo laboral aplicando después esquemas muy serios de fiscalización». Aseguró además que «el empleo no registrado en Argentina es un drama y para el Gobierno es un tema prioritario». Y que «la competitividad requiere costos razonables».
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, buscó alejar la palabra «flexibilización» del esquema oficial de generación de empleo. «Ese es un término que está lejos de lo que queremos. Nosotros buscamos que haya más producción, porque eso va a generar más trabajo en la Argentina y para eso tenemos que pensar cómo producir mejor y es lo que hemos hecho», según sostuvo en declaraciones radiales. Sin embargo, el esquema de pasantías y las definiciones de Ponte de ayer irían en el sentido contrario.
A su vez, desde el Ministerio de Hacienda evalúan diversas alternativas dentro de lo que Nicolás Dujovne trazó como una de sus prioridades: reducir la carga laboral. Luego de reunirse el miércoles pasado con Triaca, el viernes fue el turno de un almuerzo entre el ministro de Trabajo y el secretario de Política Económica, Sebastián Galiani.
«Hay muchas ideas en evaluación», sostuvo una fuente de Hacienda. Además de la posibilidad de una agencia de talento (para fomentar el primer empleo) suena una propuesta que intentará incentivar a quienes reciban un plan social a sumarse al mercado laboral: el Gobierno lo seguirá abonando y ese dinero será parte del salario que reciba ese trabajador. «Funcionaría como un voucher para aquellas personas que tienen planes sociales, para que el Estado siga pagando ese plan social», explicaron.
También está en juego el blanqueo laboral, elaborado por Triaca, y que tuvo buena aceptación por parte de Dujovne: buscará sumar 300.000 trabajadores por año al sistema formal, en el que el Estado se haría cargo de abonar parte de los aportes patronales de quienes sean regularizados. El programa sería para primeros empleos dentro de sectores específicos y con salarios brutos de hasta $ 12.000 mensuales. Desde Hacienda visualizan este plan como uno posible pero para más largo plazo.
Dujovne sostuvo, en entrevista con este diario, que «la carga laboral es anormalmente alta frente al resto del mundo y eso explica en buena medida que la Argentina tenga 35% de empleo en negro».
El Gobierno avanza con su proyecto de bajar los impuestos al trabajo dentro de un marco de mayor flexibilización laboral. Si bien prefiere no utilizar este término, el secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo, Miguel Ángel Ponte, confirmó que se planea el regreso del sistema de pasantías y hasta habló que incorporar o despedir a personal debería ser como «comer o descomer».
«La única forma de integrar la educación con el mundo del trabajo es con prácticas formativas», definió Ponte en diálogo con el programa Toma y Daca de «Radio Con Vos». El ex director general del Grupo Techint sostuvo que «la posibilidad de entrar y salir (del mercado laboral) hace a su esencia; es como comer y descomer».
«Si todos ellos no pueden tener una fluida presencia de aprendizaje en el mundo del trabajo y de las empresas, tampoco vamos a tener la posibilidad que aunque haya trabajo, de que haya empleabilidad sobre estas personas», defendió respecto a la posibilidad de instalar un esquema de pasantías o prácticas laborales.
También habló de «favorecer un blanqueo laboral aplicando después esquemas muy serios de fiscalización». Aseguró además que «el empleo no registrado en Argentina es un drama y para el Gobierno es un tema prioritario». Y que «la competitividad requiere costos razonables».
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, buscó alejar la palabra «flexibilización» del esquema oficial de generación de empleo. «Ese es un término que está lejos de lo que queremos. Nosotros buscamos que haya más producción, porque eso va a generar más trabajo en la Argentina y para eso tenemos que pensar cómo producir mejor y es lo que hemos hecho», según sostuvo en declaraciones radiales. Sin embargo, el esquema de pasantías y las definiciones de Ponte de ayer irían en el sentido contrario.
A su vez, desde el Ministerio de Hacienda evalúan diversas alternativas dentro de lo que Nicolás Dujovne trazó como una de sus prioridades: reducir la carga laboral. Luego de reunirse el miércoles pasado con Triaca, el viernes fue el turno de un almuerzo entre el ministro de Trabajo y el secretario de Política Económica, Sebastián Galiani.
«Hay muchas ideas en evaluación», sostuvo una fuente de Hacienda. Además de la posibilidad de una agencia de talento (para fomentar el primer empleo) suena una propuesta que intentará incentivar a quienes reciban un plan social a sumarse al mercado laboral: el Gobierno lo seguirá abonando y ese dinero será parte del salario que reciba ese trabajador. «Funcionaría como un voucher para aquellas personas que tienen planes sociales, para que el Estado siga pagando ese plan social», explicaron.
También está en juego el blanqueo laboral, elaborado por Triaca, y que tuvo buena aceptación por parte de Dujovne: buscará sumar 300.000 trabajadores por año al sistema formal, en el que el Estado se haría cargo de abonar parte de los aportes patronales de quienes sean regularizados. El programa sería para primeros empleos dentro de sectores específicos y con salarios brutos de hasta $ 12.000 mensuales. Desde Hacienda visualizan este plan como uno posible pero para más largo plazo.
Dujovne sostuvo, en entrevista con este diario, que «la carga laboral es anormalmente alta frente al resto del mundo y eso explica en buena medida que la Argentina tenga 35% de empleo en negro».