El régimen de «transparencia de precios» impulsado por el Gobierno entró en vigencia este miércoles y el secretario de Comercio, Miguel Braun, recomendó a los consumidores que sean «más cuidadosos con lo que pagan».
«Este es un cambio de régimen y de mentalidad. El consumidor tiene que poder elegir lo que más le guste y lo que más le conviene. De esta manera, va a haber más competencia en los mercados», enfatizó el funcionario.
El nuevo mecanismo obliga a los comercios a exhibir el valor del producto en efectivo y el financiado con tarjeta, mientras considerará «al contado» tanto el pago en efectivo, como el débito y el crédito en un solo pago.
De este modo, realizar un pago en cuotas costará hasta 40% más respecto del precio de contado.
En declaraciones radiales formuladas este miércoles, Braun explicó que «había una interpretación errada de la ley de tarjetas de crédito, que llevaba a los comercios a ofrecer el mismo precio al contado que con tarjeta».
En ese sentido, detalló que al contado incluye efectivo, pago con tarjeta en una cuota, pago con tarjeta de débito o pago con algún otro medio electrónico.
«El contado hoy, si vas a las grandes cadenas de electrodomésticos, te dicen esto vale 1200 pesos o doce cuotas de 100», ejemplificó. Además, el funcionario estimó que «si hay competencia, el precio va a bajar. Lanzamos una medida para cambiar los precios relativos».
A su criterio, «el rol de los comerciantes es competir y tratar de que les vaya lo mejor posible. El de la gente, comprar lo que más le convenga, mirar cuánto cuesta el financiamiento, cuánto cuestan las cosas y tomar decisiones informadas».
«El Gobierno lo único que tiene que realizar es hacer cumplir la ley de defensa del consumidor que dice que los comercios tienen que decir la verdad», concluyó.
Según las estimaciones oficiales, la adquisición de productos en seis cuotas tendrá un costo de financiamiento del 20%, mientras que en 12, la cifra ascenderá al 40%.
Las compras con tres cuotas tendrán un valor de financiamiento que oscilará en el 10%.
«Este es un cambio de régimen y de mentalidad. El consumidor tiene que poder elegir lo que más le guste y lo que más le conviene. De esta manera, va a haber más competencia en los mercados», enfatizó el funcionario.
El nuevo mecanismo obliga a los comercios a exhibir el valor del producto en efectivo y el financiado con tarjeta, mientras considerará «al contado» tanto el pago en efectivo, como el débito y el crédito en un solo pago.
De este modo, realizar un pago en cuotas costará hasta 40% más respecto del precio de contado.
En declaraciones radiales formuladas este miércoles, Braun explicó que «había una interpretación errada de la ley de tarjetas de crédito, que llevaba a los comercios a ofrecer el mismo precio al contado que con tarjeta».
En ese sentido, detalló que al contado incluye efectivo, pago con tarjeta en una cuota, pago con tarjeta de débito o pago con algún otro medio electrónico.
«El contado hoy, si vas a las grandes cadenas de electrodomésticos, te dicen esto vale 1200 pesos o doce cuotas de 100», ejemplificó. Además, el funcionario estimó que «si hay competencia, el precio va a bajar. Lanzamos una medida para cambiar los precios relativos».
A su criterio, «el rol de los comerciantes es competir y tratar de que les vaya lo mejor posible. El de la gente, comprar lo que más le convenga, mirar cuánto cuesta el financiamiento, cuánto cuestan las cosas y tomar decisiones informadas».
«El Gobierno lo único que tiene que realizar es hacer cumplir la ley de defensa del consumidor que dice que los comercios tienen que decir la verdad», concluyó.
Según las estimaciones oficiales, la adquisición de productos en seis cuotas tendrá un costo de financiamiento del 20%, mientras que en 12, la cifra ascenderá al 40%.
Las compras con tres cuotas tendrán un valor de financiamiento que oscilará en el 10%.