De acuerdo con el informe del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) elaborado por el Banco Central (BCRA), la mayor parte de la inversión de cartera hecha por los no residentes en agosto se direccionó a instrumentos en pesos. En total, ingresaron al país u$s 1010 millones, de los cuales u$s 520 millones aprovecharon las altas tasas en moneda local. De esta forma, no solo se revirtió lo sucedido en julio (cuando salieron u$s 220 millones por ese concepto) sino que agosto se coronó como el segundo mes con mayores ingresos destinados a pesos en la historia del mercado cambiario.
Los extranjeros se vieron atraídos por las altas tasas de Lebac que el organismo conducido por Federico Sturzenegger convalidó en el mercado secundario. En la previa a las elecciones legislativas, el BCRA realizó subas promedio de 170 puntos básicos en las Letras más largas que operaban en el mercado secundario. Aunque eso no salvó a la autoridad monetaria de tener que vender más de u$s 1500 de sus reservas para controlar el tipo de cambio, sí le permitió conseguir dólares del exterior ávidos por obtener los retornos del carry trade.
Paradójicamente, al mismo tiempo que los extranjeros elegían la renta en pesos, los ahorristas argentinos se volcaban al dólar y disparaban el volumen del MULC. En el octavo mes del año, 1.075.020 clientes bancarios efectuaron compras brutas de billetes por u$s 3554 millones.
El mes pasado también hubo inversiones de cartera de no residentes que se mantuvieron en moneda extranjera al llegar al país: fueron u$s 490 millones netos. Según el informe del BCRA, ese dinero estuvo principalmente destinado a inversiones en títulos del Tesoro Nacional. Entre ellos, cabe destacar a las Letes, que recaudaron u$s 1926 millones en agosto, a lo que hay que sumarle lo que se suscribió en pesos.
Además de los dólares financieros de los no residentes, llegaron al país u$s 133 millones netos destinados a inversiones directas. Esos ingresos se destinaron principalmente al sector petrolero (u$s 39 millones), gastronómico (u$s 18 millones), de maquinaria (u$s 15 millones) y de comunicaciones (u$s 12 millones).
Entre inversiones de portafolio y directas, la entrada neta de divisas por parte de los no residentes totalizó los u$s 1143 millones. Eso significó un aumento de u$s 709 millones con respecto al mismo mes del año previo, explicado básicamente por el aumento en las inversiones de cartera.
El resultado, deficitario
A pesar del buen saldo cambiario que arrojaron las inversiones extranjeras, la cuenta capital y financiera del «Sector Privado No Financiero» (SPNF) registró en agosto egresos netos por u$s 1804 millones e incrementó la salida en u$s 1416 millones con respecto a igual mes de 2016. La principal justificación de ese desempeño fueron las fuertes compras netas de activos externos por parte de los residentes. «En agosto, las compras netas para formación de activos externos totalizaron u$s 3165 millones, explicado por las adquisiciones netas de clientes de billetes por u$s 2290 millones y de divisas sin destino específico por u$s 875 millones», señaló en BCRA sobre el rubro al que habitualmente se califica como fuga de capitales. La formación de activos externos se completó con las transferencias netas al exterior a cuentas propias, que alcanzaron los u$s 875 millones, es decir, u$s 120 millones más que en julio y casi el doble que las de agosto de 2016.
La salida de capitales fue en parte compensada por los ingresos netos provenientes de préstamos y títulos de deuda del exterior que sumaron u$s 460 millones y liquidaciones de préstamos locales por alrededor de u$s 170 millones. También aportó en el mismo sentido la operatoria de las entidades financieras con títulos valores en el mercado secundario, por la que ingresaron u$s 820 millones netos.
Los extranjeros se vieron atraídos por las altas tasas de Lebac que el organismo conducido por Federico Sturzenegger convalidó en el mercado secundario. En la previa a las elecciones legislativas, el BCRA realizó subas promedio de 170 puntos básicos en las Letras más largas que operaban en el mercado secundario. Aunque eso no salvó a la autoridad monetaria de tener que vender más de u$s 1500 de sus reservas para controlar el tipo de cambio, sí le permitió conseguir dólares del exterior ávidos por obtener los retornos del carry trade.
Paradójicamente, al mismo tiempo que los extranjeros elegían la renta en pesos, los ahorristas argentinos se volcaban al dólar y disparaban el volumen del MULC. En el octavo mes del año, 1.075.020 clientes bancarios efectuaron compras brutas de billetes por u$s 3554 millones.
El mes pasado también hubo inversiones de cartera de no residentes que se mantuvieron en moneda extranjera al llegar al país: fueron u$s 490 millones netos. Según el informe del BCRA, ese dinero estuvo principalmente destinado a inversiones en títulos del Tesoro Nacional. Entre ellos, cabe destacar a las Letes, que recaudaron u$s 1926 millones en agosto, a lo que hay que sumarle lo que se suscribió en pesos.
Además de los dólares financieros de los no residentes, llegaron al país u$s 133 millones netos destinados a inversiones directas. Esos ingresos se destinaron principalmente al sector petrolero (u$s 39 millones), gastronómico (u$s 18 millones), de maquinaria (u$s 15 millones) y de comunicaciones (u$s 12 millones).
Entre inversiones de portafolio y directas, la entrada neta de divisas por parte de los no residentes totalizó los u$s 1143 millones. Eso significó un aumento de u$s 709 millones con respecto al mismo mes del año previo, explicado básicamente por el aumento en las inversiones de cartera.
El resultado, deficitario
A pesar del buen saldo cambiario que arrojaron las inversiones extranjeras, la cuenta capital y financiera del «Sector Privado No Financiero» (SPNF) registró en agosto egresos netos por u$s 1804 millones e incrementó la salida en u$s 1416 millones con respecto a igual mes de 2016. La principal justificación de ese desempeño fueron las fuertes compras netas de activos externos por parte de los residentes. «En agosto, las compras netas para formación de activos externos totalizaron u$s 3165 millones, explicado por las adquisiciones netas de clientes de billetes por u$s 2290 millones y de divisas sin destino específico por u$s 875 millones», señaló en BCRA sobre el rubro al que habitualmente se califica como fuga de capitales. La formación de activos externos se completó con las transferencias netas al exterior a cuentas propias, que alcanzaron los u$s 875 millones, es decir, u$s 120 millones más que en julio y casi el doble que las de agosto de 2016.
La salida de capitales fue en parte compensada por los ingresos netos provenientes de préstamos y títulos de deuda del exterior que sumaron u$s 460 millones y liquidaciones de préstamos locales por alrededor de u$s 170 millones. También aportó en el mismo sentido la operatoria de las entidades financieras con títulos valores en el mercado secundario, por la que ingresaron u$s 820 millones netos.