Desde Santa Fe.
«Tengo buenas razones para estar preocupado». Horacio Verbitsky es riguroso en la crónica de los hechos cuando sintetiza la «ofensiva contra todo lo que tiene que ver» con él. Señaló el «levantamiento» del programa de Roberto Navarro en C5N, donde era columnista; la «presión» contra el director del Grupo Octubre y principal accionista de Página/12 Víctor Santa María y las «amenazas» al Centro de Estudios Legales y Sociales, que preside desde hace casi veinte hace años. Y asoció la escalada a sus revelaciones sobre los «amigos, socios y familiares» de Mauricio Macri que se acogieron al blanqueo de bienes no declarados, entre ellos Gianfranco Macri que «blanqueó 622 millones de pesos (35,5 millones de dólares), cinco veces más» que su hermano mayor.
«Yo percibo, lamentablemente, que hay una ofensiva contra todo lo que tiene que ver conmigo: el levantamiento del programa de Navarro en el que yo colaboraba, la presión sobre Santa María y las amenazas al CELS vertidas» por Macri «el domingo pasado, en el diario La Nación». Una, en «la nota de Santiago Dapelo, donde el presidente dice que yo soy ‘la peor lacra que existe'». Y la otra, «en la columna de Hugo Alconada Mon, donde un funcionario no identificado dice: ‘Ya vamos a ir por el CELS. Ahora vamos a salir del tema de Santiago Maldonado, pero ya vamos a ir por el CELS'».
Ante los tres hechos, el escritor concluyó que «lo único que tienen en común el CELS, Roberto Navarro y Víctor Santa María soy yo, de modo que tengo buenas razones para estar preocupado».
«Sin negar los méritos que Roberto Navarro ha hecho sin mi ayuda para ser perseguido como lo es, hubo una presión directa del gobierno sobre la empresa para que el programa fuera retirado» de la grilla de C5N. Incluso, antes de la censura, HV ya había tenido «algún eco de eso» en sus «coberturas previas». «Cuando hice el informe ‑contó‑ sobre el blanqueo por parte de los amigos, socios y familiares del presidente, la empresa me pidió que omitiera a (Nicolás) Nicky Caputo, el hermano del alma del presidente. Yo acepté ese pedido porque prefería dar uno menos que no dar ninguno, si hubiera dicho que no, no hubiera podido hacer el informe. Me interesaba que se supiera que el hermano de Macri blanqueó 622 millones de pesos (35,5 millones de dólares), cinco veces más de lo que el presidente declaró, lo cual tratándose del hermano menor y menos relevante que él en la estructura empresaria familiar es una presunción clara de que el presidente está ocultando parte de su fortuna. Si su hermanito blanquea 622 millones de pesos, no puede ser que él declare 120 millones. No es congruente y si uno investiga está claro que ahí él está ocultando parte de sus bienes».
La presión a Santa María es «económica», pero «también mafiosa, del tipo: ‘Te voy a meter en cana’. Hay un programa de televisión sobre animales que dirige un relator de fútbol, donde pusieron una foto del ‘Caballo’ Suárez, que es un sindicalista que está detenido y el relator del partido de Boca Juniors dijo que ‘Santa María es el próximo. El presidente está decidido que Santa María es el próximo’. Y después le mandaron a Santa María una inspección integral de la AFIP, que no va a llegar a nada porque yo le pregunté a él y me dijo que tiene todo absolutamente en regla, nada ilegal. No es el ‘Pata’ Medina. Es Víctor Santa María, un sindicalista que invierte los recursos sindicales en comprar teatros, fundar revistas, auditorios, una Universidad, emprendimientos culturales y no en negocios personales, como tantos otros sindicalistas. Pero la presión está allí y no es sólo económica», alertó.
«Tengo buenas razones para estar preocupado». Horacio Verbitsky es riguroso en la crónica de los hechos cuando sintetiza la «ofensiva contra todo lo que tiene que ver» con él. Señaló el «levantamiento» del programa de Roberto Navarro en C5N, donde era columnista; la «presión» contra el director del Grupo Octubre y principal accionista de Página/12 Víctor Santa María y las «amenazas» al Centro de Estudios Legales y Sociales, que preside desde hace casi veinte hace años. Y asoció la escalada a sus revelaciones sobre los «amigos, socios y familiares» de Mauricio Macri que se acogieron al blanqueo de bienes no declarados, entre ellos Gianfranco Macri que «blanqueó 622 millones de pesos (35,5 millones de dólares), cinco veces más» que su hermano mayor.
«Yo percibo, lamentablemente, que hay una ofensiva contra todo lo que tiene que ver conmigo: el levantamiento del programa de Navarro en el que yo colaboraba, la presión sobre Santa María y las amenazas al CELS vertidas» por Macri «el domingo pasado, en el diario La Nación». Una, en «la nota de Santiago Dapelo, donde el presidente dice que yo soy ‘la peor lacra que existe'». Y la otra, «en la columna de Hugo Alconada Mon, donde un funcionario no identificado dice: ‘Ya vamos a ir por el CELS. Ahora vamos a salir del tema de Santiago Maldonado, pero ya vamos a ir por el CELS'».
Ante los tres hechos, el escritor concluyó que «lo único que tienen en común el CELS, Roberto Navarro y Víctor Santa María soy yo, de modo que tengo buenas razones para estar preocupado».
«Sin negar los méritos que Roberto Navarro ha hecho sin mi ayuda para ser perseguido como lo es, hubo una presión directa del gobierno sobre la empresa para que el programa fuera retirado» de la grilla de C5N. Incluso, antes de la censura, HV ya había tenido «algún eco de eso» en sus «coberturas previas». «Cuando hice el informe ‑contó‑ sobre el blanqueo por parte de los amigos, socios y familiares del presidente, la empresa me pidió que omitiera a (Nicolás) Nicky Caputo, el hermano del alma del presidente. Yo acepté ese pedido porque prefería dar uno menos que no dar ninguno, si hubiera dicho que no, no hubiera podido hacer el informe. Me interesaba que se supiera que el hermano de Macri blanqueó 622 millones de pesos (35,5 millones de dólares), cinco veces más de lo que el presidente declaró, lo cual tratándose del hermano menor y menos relevante que él en la estructura empresaria familiar es una presunción clara de que el presidente está ocultando parte de su fortuna. Si su hermanito blanquea 622 millones de pesos, no puede ser que él declare 120 millones. No es congruente y si uno investiga está claro que ahí él está ocultando parte de sus bienes».
La presión a Santa María es «económica», pero «también mafiosa, del tipo: ‘Te voy a meter en cana’. Hay un programa de televisión sobre animales que dirige un relator de fútbol, donde pusieron una foto del ‘Caballo’ Suárez, que es un sindicalista que está detenido y el relator del partido de Boca Juniors dijo que ‘Santa María es el próximo. El presidente está decidido que Santa María es el próximo’. Y después le mandaron a Santa María una inspección integral de la AFIP, que no va a llegar a nada porque yo le pregunté a él y me dijo que tiene todo absolutamente en regla, nada ilegal. No es el ‘Pata’ Medina. Es Víctor Santa María, un sindicalista que invierte los recursos sindicales en comprar teatros, fundar revistas, auditorios, una Universidad, emprendimientos culturales y no en negocios personales, como tantos otros sindicalistas. Pero la presión está allí y no es sólo económica», alertó.