Imaginen por un momento que, tomando en cuenta las palabras del Chacho Jaroslavsky sobre Clarín (“ataca como partido político y se defiende con la libertad de prensa”), el Partido de la Prensa se hubiera presentado en las elecciones del 28 de junio.
La Boleta podría haber sido algo así:
Salen terceros cómodos (no son figuras conocidas pero no tienen que gastar en publicidad: el autobombo no cuesta nada). Asumen el 29 de Junio mismo porque así lo reclaman los Medios. Chupate esa mandarina…
El Jefe de la Bancada es, obvio, Mr. Magneto quien, con su capacidad para movilizar metales, es capaz de doblar el acero de las convicciones y manejar a muchos Senadores “cabezas duras”.
Llega el día: 7 de octubre. En el recinto de la HCS se puede cortar el clima de tensión con un cuchillo y untarlo en el pan con dulce de leche. La oposición al Gobierno Marxista-Lennonista (Give Peace A Chance) está segura de que esta vez podrá lograr su cometido y “proteger a la Libertad de Emp… ¡Prensa! ¡Prensa quise decir!”.
La votación es reñida. El último en votar, con los porotos empatadísimos, es George FonteveCIA. El Partido de la Prensa y la Oposición Re-publicana se relamen. Junto a ellos los Patrones de Estancia están a punto de descorchar Don Perignon.
Toma la palabra George F. y dice: “La Historia me juzgará… He consultado con mi hija de 17 años… Mi corazón me dice que… mi voto es: ¡NO NEGATIVO! Voto por la afirmativa… ¡Estoy a favor de la nueva Ley! Espero que no me cascoteen el rancho…”
Pichetto tira al diablo la Biblia de la que iba a extraer una cita y se abraza con Pampuro, Filmus, Giustiniani. Llueven papelitos desde los palcos. Magneto levanta su quijada del suelo mientras un asesor le alcanza unos recortes de diarios. Son las columnas de George FonteveCIA en Perfil. He aquí lo que leía Magneto mientras lloraba: