Lo conocí en una Reunión Bloguera en un Centro Cultural de Parque Patricios. Era la primera vez que asistía, recién comenzaba con el tema de los blogs. Me dedicaba mas a leer a otros blogueros que a escribir en el mio. Entre tímidamente, eramos como treinta, dije el nombre del blog, obviamente, nadie lo registro. Estaban los mas conocidos, ya en esa epoca: Artemio, los de un dia peronista, Mendieta, la gente de Artepolitica, Gerardo Fernández, el Maestro de Lomas, el Ingeniero, Eva y muchos otros adanes. Entre ellos, Andrés. Si bien dijo que participaba en un blog que no recuerdo el nombre, a él lo entusiasmaba comentar. O polemizar. La mayoría de los blogueros tenemos esa compulsión a escribir mucho o poco, y también de hablar… largo, largo y distendido, a interrumpir al otro, a cuchichear mientras un compañero habla, malas mañas que le dicen. Andrés, a todo esto se mantenía sereno, esperando su momento para hablar, sin interrumpir, cosa que como anticipe, si hacíamos todos los demás. Cuando le tocaba el turno, lo hacia con tono pausado, buscando dar su opinión casi siempre desde un punto de vista que hasta ese momento, a nadie se le había ocurrido.. A medida que fluían sus palabras y le metía pasión al discurso, su cara de piel blanca casi tanto como su barba y su pelo, se tormaba rojiza, casi morada. Hombre culto, tenia saberes sobre los que ignoraba y era de esos tipos a los que daba gusto escuchar. Leyendo en
otro blogs, me entero que «el Viejo» se fue para el «gran silencio», asi llamaba yupanqui al lugar donde vamos a irnos cuando partamos de esta tierra. Como las reuniones blogueras se discontinuaron, a causa seguramente de nuestra «anarquía creativa», las últimas imágenes que tengo de Andres fueron: en la» Perla de Once» degustando unos vinos y unas porciones de pizza, después de un encuentro en la Homero Manzi; y en la Plaza de Mayo, por la Ley de Servicios Audiovisuales, estaba de saco y corbata, parecia un viejo… profesor universitario.
Haciendo memoria, creo que me lo cruce en algún debate en Artepolítica, reafirmando algo que habia opinado, cosa que me produjo una gran alegría. No supe que estaba enfermo, intuí algo cuando Gerardo dijo que brindaba por él en estas fiestas, pero nada mas. No pertenecí a su circulo de amigos ni lo frecuente, salvo en las reuniones blogueras, sin embargo me despertó un profunda admiración. Cuando vuelvan las reuniones blogueras, si es que eso ocurre, el primer punto del orden del dia sera saludar tu paso entre nosotros. Mientras tanto guardare tu recuerdo, me tomare una copa de vino y rezare una oración en tu memoria.
La imagen de Andrés, es una pintura de Fernando Katz, un artista plastico y bloguero, cuya virtud es hacerte un boceto mientras esta participando de una reunion. Esta pintura forma parte de una serie donde retrato a parte de la concurrencia a la Perla de Once.