Todavía no están disponibles los datos oficiales en la página del INDEC. Sin embargo, la Presidenta ayer hizo un anticipo del tema.
Buenos Aires Económico amplía con datos de exportaciones e importaciones brindados por Aduana, y estimaciones de la Consultora Bein & Asoc., y difundidos por Marina Dal Poggeto.
El superávit comercial de octubre superaría los 1.100 millones de dólares, a partir de montos de exportación de u$s 5.650 millones, mientras que las importaciones alcanzarían los u$s 4.500 millones. Clarín destaca, por supuesto, que el superávit comercial de octubre de este año es levemente superior al del mismo mes del año pasado. Destaco la capacidad para vender una buena noticia como mala.
El hecho es que cumplidos los primeros diez meses del año, la cifra ya supera a la correspondiente a todo el año pasado.
Algunos datos más, que Clarín obvió:
De confirmarse lo anticipado el superávit comercial de octubre sería el cuarto entre los más altos del año 2008, debajo de los de agosto y septiembre (recordemos que los altísimos valores de esos meses se atribuyó a que se habían realizado exportaciones excepcionales que habían estado “frenadas” durante el conflicto agro-exportador), y del de enero.
Si incluimos en la serie los doce meses del 2007, solamente los meses de abril, mayo y diciembre de ese año habrían superado el número en cuestión.
En cuanto a los montos de exportación e importación que publica BAE, ambos se mantienen en valores cercanos a los registrados en octubre del año pasado, lo cual indicaría a priori, algunas cosas.
Caen bastante las exportaciones respecto de los meses anteriores de este año, y le influyen probablemente la caída de precios, y si es así no se registrarían caídas en las cantidades (al menos significativas), me parece.
Caen al mismo ritmo las importaciones, lo cual indica que todavía no se manifiesta avalancha de productos brasileños ni chinos. Y que tal vez esté influyendo la baja en los precios de los combustibles y lubricantes, como consecuencia de la baja del precio del petroleo.
Datos muy positivos teniendo en cuenta los pronósticos, aunque los temidos “efectos de la crisis” pueden no estar viéndose todavía, debido a que en octubre se cumplió con transacciones estipuladas de antemano.
Veremos cómo sigue. Disculpas que falten todos los links. Los agrego en algún comentario, si alguien lo pide.
Como planteas el balance comercial anual de este año seguramente positivo. Algo destacable luego de la caída de los precios de los comodities y del conflicto de la 125. Ahora lo que se empezará a ver el año que viene va a ser un declive del superavit comercial. Sólo resta saber que tan grave va a ser.Pero, a contrario de lo que asegura la oposición, seguramente va a ser positivo y hoy por hoy , en medio de una crisis mundial, con eso alcanza para consolidar una tendencia en la balanza desde 2002
Mariano:
Bueno, no hacía falta un título tan específico :P
Parece que tenías razón vos, al menos hasta ahora, sobre el impacto de los nuevos precios relativos en la balanza comercial en el contexto de la crisis internacional. Vaya mi reconocimiento. Si se mantiene ese superavit, todo hace pensar que se mantiene el otro, no?
Ezequiel
Cuál «otro» decís? Los superávits gemelos no son el fiscal y el comercial. Son el fiscal y el de cuenta corriente. Este último incluye el comercial, pero agrega otros rubros.
Además, si se eleva el gasto público en 2009 de la manera prevista, es muy probable que el fiscal desaparezca.
La mayor parte de los economistas privados prevé para el año que viene superávit comercial y déficit gemelos.
Saludos
Natalio: esto viene en razón de una conversación anterior entre Mariano y yo, en este medio, donde insistí, al parecer erradamente, sobre el impacto fiscal que tendría un eventual descalabro comercial a partir de la baja de las commodities. Por eso menciono, tal vez distraídamente, «el otro». En ningún lado dije que «el otro» fuera el «gemelo».
En cuanto a las previsiones de los «economistas privados» argentinos para el año 2009, bueno, el eje es su credibilidad. Eso también viene del otro post. Hasta ahora, le vienen errando al arco. Y eso, en buena medida, porque operan sobre supuestos que no se cumplen.
Curiosamente, he leído mejores análisis en la blogósfera que en los periódicos, en el sentido de que los economistas bloggers (o, a la inversa) han demostrado una capacidad predictiva superior a los que entrevista Pagni.
Bruno: las previsiones sobre deterioro del balance comercial estiman que la caída de algunos precios repercutirán en una baja de los montos por exportación, pero subestiman el efecto que la misma caída general generará sobre importaciones. Sin tener datos precisos pero sabiendo que lo que más ha impulsado las importaciones en los últimos años fueron los bienes intermedios, calculo que la baja del petroleo y sus derivados, por ejemplo, algún efecto tendrán. Por eso, no me arriesgaría a deterioro del superávit, de las exportaciones, sí.
Un saludo.
Ezequiel: el fiscal va por caminos distintos del comercial, dependerá de la evolución de gastos e ingresos, pero ni los más agoreros hablan, después del traspaso de fondos de las AFJP, de que el Estado no recuade los pesos que necesitará. Lo del «reconocimiento» esperemos unos meses más, si se mantiene ahí sí.
Un abrazo.
Natalio Ruiz: la verdad es que si se mantienen los actuales valores de superávit comercial sería muy difícil que la cuenta corriente fuera deficitaria. Justamente, quienes hablan de eso, especulan con que el superávit comercial se evapore (Brodersohn, por ejemplo, habla de balanza comercial en 0).
Respecto de las cuentas fiscales, hasta aquí la tendencia de los últimos meses ha sido que los ingresos aumentaran más que los gastos.
Un saludo
Un marco musical en el cual los principales popes de la UIA cantando a coro la polifonía «Un dolar a cuatro mangos porque perdemos competitividad externa» Opus «3.80 también nos gusta» suenan todavía muy, muy desafinado.
Esperar
Está bien ser tan optimista, pero hay que reconocer que todos esos superávits son muy frágiles estructuralmente y dependen de variables que se mueven en forma mucho más aleatoria que lo que suponen los que manejan la política económica.
De acuerdo, Ana. Me parece que en mis intervenciones soy muy medido respecto de los festejos. No hay sustantivo (decía Borges del estilo de no sé qué escritor) que no esté seriamente amonestado por un adverbio.
En este caso, no hay afirmación que no esté modalizada por alguna expresión del tipo «si sale todo como hasta aquí».
Vamos a ver si escribo algo sobre debilitamiento del balance comercial y correlato en la cuenta corriente (tema que mencionó Natalio Ruiz y que tiene sus particularidades).
Hacía bastante que no comentaba en mis post. La extrañaba, porque aprendo mucho con usted.
Un saludo
Mariano,
COn tus post siempre se aprende algo, realmente son sustantivos en este blog. Te pregunto ¿entonces, de que manera repercutiría la crisis internacional en nuestra economía?
Saludos!
Primo: muchas gracias.
Una cosa son las cuentas externas, y la solvencia fiscal, que parecen no verse tan afectadas por ahora, y otro el nivel de actividad. O sea, equilibrio en los saldos macroeconómicos, pero a un nivel de actividad más bajo (más cercano al de años anteriores, es decir, con poco o casi nulo crecimiento). La solvencia fiscal y los saldos positivos de las cuentas externas hacen que sea más fácil superar el freno de la actividad.
Vamos a ver si escribimos algo acerca de la «injusticia» que significa mantener cuentas externas sanas, a costa de menor nivel de actividad interna (cumplís con los acreedores, a costa de que la crisis la pague la actividad interna, y dentro de ella, los más débiles, salvo que…en fin, no la vamos a hacer tan larga).
Vamos a reflexionar un poco sobre eso, si te parece.
Un abrazo.