Binner o cuando la “estafa” siempre es de los otros

Binner califica a las listas testimoniales como “estafa”. Pero se olvidó de mirar para adentro y lo que hicieron en el pasado.

El primer adelantado – estafador, según Binner – fue Antonio Bonfatti en las elecciones de 1997 encabezó la lista de candidatos a concejal y luego renunció para seguir como secretario de Gobierno del gobierno de la rosa marchita, sin siquiera avisar.

Binner, sus secuaces, amigos y entenados salieron a instalar como eje de campaña un fuerte cuestionamiento a la posibilidad de que el justicialismo santafesino presente dos listas separadas en las próximas elecciones nacionales, actitud a la que llegaron a calificar de “estafa”.

Los muchachos de la rosa marchita, no sólo se olvidaron que el actual ministro de Gobierno hizo de las suyas en el pasado, también se olvidan que sus socios mayoritarios, los radicales van con listas separadas. Un sector con el Frente Progresista y otro presenta listas propias por fuera de la alianza gobernante en la provincia.

“Un partido no puede ir con dos listas porque viola el principio de igualdad”, argumentó Raúl Lamberto, diputado socialista, que crítica a la estrategia justicialista de ir en de las dos listas bien diferenciadas con dos proyectos diferentes: La de Reutemann y Rossi. Sin embargo de sus socios radicales que hacen lo mismo, ni una sola palabra.