Me estuvieron en los últimos días tildando de fanática… “No se puede hablar con alguien tan fanatizado, no podés defenderlos a muerte de esa forma, eso le quita credibilidad a tu discurso”, dijeron.
Mi verdad, hoy, es que a mí no me basta con poner un voto. No me basta con decir “sí, hicieron algunas cosas buenas, los voy a votar porque no queda otra”. Creo que no hay tiempo para eso.
Yo hoy siento una necesidad irrefrenable de salir a la calle. Siento la necesidad de ponerme la camiseta, de salir a defender hasta las últimas consecuencias un modelo económico, un proyecto de país, una reconstrucción cultural, una revalorización de la política. Siento la necesidad de salir a pelear, de jugármela con uñas y dientes por un gobierno que nos recibió en llamas y nos devolvió la esperanza, el orgullo. Nos mostró que los medios y los grupos de poder no pueden contra la realidad. Que podemos unirnos como latinoamericanos y liberarnos de las garras, que parecían eternas, de los imperios. Que podemos recuperar la memoria y hacer justicia por quienes murieron por el país. Que podemos sacar a nuestro pueblo de la pobreza. Y que todo esto es posible con política, en democracia. Y que nada, pero nada, puede detener a un pueblo cuando hablan los hechos, cuando habla la realidad.
No ignoro las zonas oscuras que todo político suele transitar para llegar al poder. Sé que pueden rodearse de muy malas compañías, que pueden incrementar su patrimonio económico, que pueden haber tenido un pasado dudoso. Y que falta mucho, mucho por hacer. Pero Néstor y Cristina llegaron a la presidencia y, por primera vez en muchos años, un gobierno pensó en la gente. Y podría haber sido de otra forma.
Yo soy hija de los noventa, del menemismo. Y desde este lugar pienso… Qué gratificante haberse dado cuenta de que no todos los políticos son iguales. Qué gratificante es saber que las cosas al final realmente se podían cambiar. Que sí se puede confiar.
Ahora me estoy dando cuenta de que mis ganas de salir a pelear no son una elección. Son una necesidad, un impulso. Hoy mi papá me decía que uno a veces con sus líderes genera una relación que va más allá de lo intelectual, una relación afectiva, un sentimiento, una pasión. Puede ser… Lo que es increíble es que esto me esté pasando a mí, que viví mi niñez y adolescencia en medio de una generación desinteresada, horrorizada por la derecha y decepcionada por la izquierda.
Yo me la estoy jugando por la posibilidad de un cambio profundo, por un rumbo que puede terminar con la miseria de una región entera. Y me pongo la camiseta porque creo que no puedo perder tiempo pensando de qué marca es la cartera que se compró Cristina. Hoy es el día, este es el momento, la historia no puede esperar.
No tengo ya represiones que me impidan gritarlo: Cristina, acá tenés los pibes para la liberación.
Paula, creo que es una cuestión de religión. Religion por el latin religare, «Obligados por un vínculo». Vos sentís ese vinculo, y te lo respeto, otros tal vez preferimos ser ateos. Prefiero serlo porque otros llaman «superstición» al peronismo federal, y es en todo caso una secta disidente. Prefiero ser ateo porque en politica no hay verdades reveladas, ni lideres puestos por Dios, representación de todo lo bueno (que es lo mismo que lo útil, diria Nietzche).
Leonardo, tal vez no se trate de endiosar, si no de apostar a algo, de jugársela, para no quedarse sentado en una duda eterna y ver cómo la historia nos pasa por al lado… En realidad eso quise expresar. No es cerrar los ojos e idealizar, es confiar, por una vez, en un proyecto político y tirar para adelante.
Paula,querida yo creo en tus palabras,
alcontrario, te felicito por tu manera de pensar,,son joven
gracias por no cerrar los ojos
Ay, alicia. :) Justo tenias que decir «creo en tus palabras»? No me la dejes picando así! Todo bien, pero hagamos politica, no el Credo. Abrazos.
Paula, me parece bien que apuestes, todos apostamos a algo, incluso el salame que me dijo recien que la proxima va a votar en blanco. Pero me parece que hay muchos tonos de gris en esto. Me gustó lo que dijeron en otro post de «interpelar» al oficialismo. La apuesta requiere una retribución, que es estar a la altura de las circunstancias: El ejecutivo tiene que aprovechar el manto de piedad discursiva qe la oposición tiene encima para arremeter con la participacion de las ganancias, mas desendeudamiento, más AUH, papel prensa, y un gesto antimonopolico de abrir la cancha respecto a las telefónicas. Hay una agenda.
gracias paula tus palabras me llenaron de esperanza.
che, mira la poesía que le escribió este cumpa a Néstor ,¡¡¡ cuanto sentimiento peronista compañero Migue!!!!!!
Gracias por decir lo que todos los cumpas sentimos por un militante tan querido que murió en la suya y por homenajear a todos los queremos que vuelva un ratito a charlar con todos los compañeros:
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes,
sedientas de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Y volverás a mi huerto y a mi higuera
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
de almendro de natas te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero.
Miguel Hernández
Compañero es con quien com partimos el pan
Viene de ahí y presten atención a la dedicatoria del poeta dice de su amigo muerto
con quien tanto quería
no dice a quien dice con…
(En Orihuela, su pueblo y el mío,
se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería)
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(El cumpa Oliverio también era Kirchnerista.)
Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo…
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
Adelante con todo Paula, no hay nada mejor en la vida que el apasionamiento que proviene de una convicción. Es lo que reune lo que somos de modo más intenso. Razón y emociones. ¿Quién hubiera dicho hace diez años que nos emocionaríamos intensamente con historias de políticos? La despedida de Néstor y el presente de Cristina son muy buenas razones para tu pasión, que tan bien expresás en este post.
El mundo, Pau, no se hizo para los tibios. Así que sigale dando para adelante en la misma forma, nomás.
¿El mundo no se hizo para los tibios? ¿Entonces qué hay que hacer con los tibios? ¿Acaso enfriarlos? Ojo que ya vivimos la generación de los calientes y terminaron matándose unos a otros y nos metieron en un berenjenal sangriento y horroroso. Yo, en tanto tibio de la generación sandwich, aplastada por la dictadura más sangrienta que hubo en este país y por la política más corrupta que también hubo, juro por quien sea que voy a salir a la calle a recostarme en el pavimento para impedir que los calientes nos vuelvan a meter en un berenjenal. No voy a salir con cacerolas porque nunca lo hice ni lo voy a hacer. Voy a salir a ocupar la calle y a que me pisen con los caballos si es necesario, pero no van a volver los violentos a este país. Lo juro. Eso que dice Paula de que no queda tiempo es pensar con los pies y no con la cabeza. Un poco de pasión está bien, un poco de empuje hace avanzar, un poco de aceleración nos transporta hacia adelante, pero si nos pasamos de velocidad nos chocamos con el muro de la realidad y de los intereses de los demás, que también son de sangre caliente como nosotros. Así que cuidado, no vayamos a chocarnos con la realidad como tantas veces nos ocurrió.
Tal vez el mundo si se hizo para los tibios, pero la Historia no.
Y no se puede confundir «calentura», pasión, deseo, con violencia.
Gandhi no era precisamente tibio, por dar un ejemplo.
NK no era un militante armado, y sin embargo sin armas hizo mucho más que sus compañeros armados por este país.
Pero a la sangre caliente hay que reivindicarla. Y «un poco» es tibieza. Y chocar y discutir y gritar y hacer política… está bueno y tiene que estar bueno.
Y la violencia política (que es deplorable) no la inventó la «juventud maravillosa» en este país. La inventaron mucho antes los que no querían mover un centímetro el stato quo. Y los fríos, friamente liquidaron 30.000 desaparecidos. U 11.000, o los que quieras, pero muchos.
No creo en «el fusil en la mano» pero por ello mismo no me voy a dejar amedrentar por la tibieza de no te calientes ni hables alto ni discutas porque se pudre.
La tibieza es la que permitió establecer reglas de convivencia en las sociedades modernas. La calentura que más que buscar justicia busca un status quo para mantener a los pobres a raya y a los burgueses contentos, lo único que genera es violencia, y no a favor de los pobres. En ese sentido Kirchner era un tibio. Como dice un viejo dicho, perro que ladra no muerde. Pero los pendejos siempre prefieren la rabia a la tibieza y les gusta llamar a la tibieza rabia, cuando es apenas un tarascón en el aire.
No. Fue la calentura la que permitió establecer reglas en las sociedades modernas. En la historia de este país y de este mundo, todos los derechos fueron «arrancados» de la Carta Magna en Inglaterra para acá. Kirchner no era un zurdo (a menos que seas Mirtha) pero no era un tibio. Era un cabrón. Y de su mano recuperamos o conseguimos muchas instituciones a favor de los más débiles (una Corte que juegue a favor de la justicia, la AUH, la lay de medios, etc).
No era un revolucionario. Al menos no en el sentido de una revolución cuyos supuestos beneficiados no querían. El Ché acompañó una revolución en Cuba y cuando la quiso trasladar a Bolivia hizo agua. Pero hoy Evo encarna otra revolución diferente que es tan revolucionaria como el pueblo quiere. Kircher fue en este sentido revolucionario: jugó un poco más allá de lo esperable de un gobierno argentino. Y el pueblo argentino lo entendió. Lo demás es muyo, y muyo es chamuyo.
Creo que yo nunca hablé de armarse o de salir a matar… Me di cuenta de que, en política, si nos quedamos con las ideas en la cabeza no pasa nada. Alguien tiene que salir y decir: sí, se hace, vamos. Si yo veo en peligro la democracia, si veo que los grupos de poder ponen trabas al desarrollo de un proyecto que saca adelante a mi país, no voy a quedarme viéndolo por la televisión, voy a salir a la calle para impedirlo y a defender algo en lo que creo. Voy a hacer todo lo posible porque este rumbo que tomamos siga adelante. Es eso.
que hacemos con los tibios entonces?
La acción política quise decir, disculpas. Y aparte no me refiero a la violencia armada, sino a la fortaleza con que se defienden las convicciones. No me van a hacer entrar en que propongo violencia ni nada de eso. Me equivoqué y punto.
Pablo no es con la violencia, no va por ahí la crítica sino por dejar de excluir.
No quiero excluir. Quiero, eso sí, estar en mi lugar, sin mezclarme. No quiero que el otro muera, ni que le pase ninguna desgracia. Pero tampoco mezclar. Quiero una democracia propositiva donde haya proyectos alternativos asumidos y bien jugados.
Está bien, pero hay muchas clases de calientes…
En respuesta a la resp de un coment sobre tu nota Pau, me pregunto si el ser «ateo» y «argumentarse» como tal, la persona que se define así, pretende liberarse de esos vínculos como las pasiones, lo religioso…¿No será qu esa libido quede retenida allí, en el rumiar de las ideas?
La praxis política es también la praxis de la vida. Tiene que haber in ida y vuelta.
Sino te calentas a los veintipico, qué te espera para los cincuenta(se me fue el discurso para otro lado, pero algo tiene que ver)?
Qu´r bueno volver a discusiones de este tipo!
grande Pau!
Hola, si, soy yo, Leonardo, mucho gusto, permiso.
Ayer pensaba en algo asi. Pareciera que el ateo tiene (tengo) un vacío ontologico, no cree en la vida despues de la muerte, no cree en Dios, entonces para que vivis, flaco? sos un pecho frio!
Es un juicio muy liviano. La descreencia no quita la pasión. Porque la descreencia viene de la convicción de que la fe es el miedo a la verdad. Como dijo la tía Feinmann, palabra mas o menos, con Dios todo termina allí, Dios es paralizante. Lo mismo pasa con la «confianza» y el fanatismo político. Todo termina en la fe, en el apoyo incondicional. No hay más preguntas incómodas, no hay avance. toda la líbido puesta en aceptar, en decir que sí con la cabeza. Yo prefiero poner la líbido en pensar, en cuestionar, en preguntar. Cuestion de gustos.
Los calientes piensan con la verga y Kirchner era un estratega. La calentura está bien para las dictaduras, pero en democracia hace falta estrategas, gente que tal vez se caliente, pegue dos o veinte gritos, pero después vea hasta dónde sí y hasta dónde no. Esa virtud Kirchner la tenía. Y eso no lo hace un caliente. La democracia es tibieza y sino se trasforma rápidamente en infierno y eso ya lo vivimos.
Y dale con el «consenso», aunque disimulado.
Kirchner era un estratega pero era un cabrón. De eso se murió.
No de estratega. Se murió de apasionado y cabrón. Y obsesivo. Y controlador.
Si la democracia es tibieza no creo en la democracia.
La democracia es establecer formas de gestionar la calentura, no establecer formas de eliminarlas. Casualmente para eliminar la calentura están las dictaduras.
No. Las dictaduras están para controlar sin que los otros se puedan calentar a menos que quieran salir muertos o terminen torturados o encarcelados, como por ejemplo en Cuba. Deberías darte una vuelta por el blog de Yoani Sánchez, Generación Y, y leer lo que ella denuncia. Todos esos calientes que hicieron la revolución se transformaron en fríos controladores que controlan la calentura del pueblo sin permitir que el pueblo pueda discrepar en nada.
Y para colmo lo único que quiere la tal Yoani a mi modesto entender es ser un poco como los burgueses kirchneristas, poder vivir con ciertos lujos, salir del país para ir a los congresos a los que la invitan y no sentirse vigilada por los uniformados.
Fino como canapé de polenta!
Buenisimo!!!!! si no tenes esa onda de ir para delante ahora, cuando? Yo tengo ahora 42 y participaba mucho desde el 85 al 90, luego mas grande , esceptico me volvi pero nunca llegue a ser un Miki Vainilla, la culpa de todos nuestros males no es de los pobres!! Buscando referentes donde poner nuestro corazon e ideas siempre camine por este lado, mas aca o mas alla pero contra la hipocresia siempre; utopias o no,son las que nos hacen caminar, avanzar, discutir y cuando te diste cuenta ….avanzaste varios casilleros. asi es la cosa, no me morfo la de superlider y luchador, pero ,si generó tanto? que importa de donde venga, cuando vemos quienes se ponen de un lado y del otro( artistas, musicos, etc.) Cuando las ideas no se pueden discutir caes en los facilismos y si sos muy choto justificas el asesinato de gente, de sus hijos y varias bestialidades más.
lo bueno es ver quienes son sus enemigos ,a mi me allana el camino, con quienes ya no se puede viajar; ahi esta el desafio para delante, no agarrar mucho la banquina y continuar este viaje por el bienestar general, la justicia ,igualdad, la solidaridad….muy religioso no? tibio para algunos y caliente para otros.
Gracias Paula por generar estas impresiones y ponernos a exteriorizar. un granito mas siempre se nota si sabemos ver.
Abrazo!
Paula,me hiciste llorar.
Bienvenida,compañera!!
Ahora no quiero opinar sobre si SI!, a Kirchner o NO! a quien sea. Quiero seguir creyendo en los demás y lo de esta «joven fanatizada» me deja tranquilo y me pone orgulloso.
Creo que la sensación de ponerse la camiseta como dice Paula debería ser una opción frente a la vida. El solo hecho de responsabilizarse te ubica automáticamente fuera del estado de frialdad. La opción por vivir implica tomar decisiones. Estas decisiones nunca son iguales y nunca se expresan de la misma forma. De ahí quizá que parezca que haya tibios o calientes. Eso no debería asustarnos. Si, tengamos miedo al frío y al dejarnos mecer y llevar por las olas.
Me da esperanza saber que chicos como Paula dejen crecer estas cosas en sus corazones. Que piensen, sientan, elijan y quieran contagiar su luz a los demás. Es necesario para ellos, para ustedes y para mi.
Paula: Bien ahí. A defender las ideas poniendo el cuerpo. Si sale mal, a hacerse cargo, pero sin motorizar la historia no nos quejemos después. El statu quo es para los tibios, para los que boquean que quieren las cosas así o asá, pero que no están dispuestos a poner el cuerpo para cambiar nada. Curiosamente, suelen ser los que bramaban con el «Que se vayan todos».
Apoyo tu moción y estoy con vos, como todos los que sabemos que el país no necesita, y ahora menos que nunca, aguerridos a la pose, intelectuales miedosos, intelectuales a medio camino que pretenden ser «críticos», clase media antiperonista-aunque no se llamen así mismos gorilas, cosméticos idiotas que solo reparan en gestos estilísticos de Néstor o Cristina. El país no necesita excéticos, nihilistas, indiferentes. Y al que no le gusten los que tenemos sangre, los que sentimos con el corazón, los que queremos y soñamos con un país mejor- no con un país utópicamente correcto, o descaradamente incorrecto- que se banquen a los 80.000 que pasamos por al lado de cristina para decirle «acá estamos».
En este momento histórico solo se puede, es más se debe, poner el pecho, tenemos la suerte de estar en este tiempo. Para mi estamos en una ola, y esto de ponerse la camiseta no es «fanatizarse», es sentirse con la franca obligación de defender este proyecto de país.
Yo te apoyo Cristina, y espero que no te dejes arrastrar por espíritus fascistas del tipo Daniela, propios de una burguesía que supo alimentar los mayores fascismos del siglo XX.
Paula, siento lo mismo que vos. saludos
Tibio=el que no milita. No tiene que ver con el tipo de militancia (social, de lucha armada, o como cibermilitante). Sino con los que juegan SU tiempo en pos de lo público y los que sólo lo hacen para juntar guita o hacer un picadito el domingo en el papi fútbol.
Igual, el «fanatismo» es una mierda. No hay que igualar «fanatismo» con «activismo» o hacer las cosas bien.
Yo milité, de modo racional y con muchas críticas, pero cuando había que ir a la plaza a saltar, siempre estuve. Cuando llamaron a actos en loma del culo (en provincia o en el interior) me sumé, y cuando me pidieron hacer aguante estuve -incluso si no me parecía la causa o el método el más correcto. Al revés ví muchos «fanáticos» incharlables, que no dejaban ni meter una puta crítica a nada, «irreductibles» y que se la daban de machos poronga. A los que citaban que iban a mandarse prácticas de tiro y lucha armada (y pelotudeces del estilo) los apuré y chicaneé para «ir a la práctica este mismo sábado» y nada (jarabe de pico todos). Justamente el grupito «más fanático» y tirabomba fue el primero que se fue por un puesto pago -luego de plantear la «militancia rentada» y de obtener la guita en otros lados.
Así que mi experiencia me muestra, que los fanáticos se dan vuelta TAN RÁPIDO como cualquier otro, que la mayoría exagera, boquea, y prepotea pero arruga como cualquier «tibio» a la primera bala -y cuando no, se vende, y se hace fanático de la causa de al lado. Al revés también veo que gente que da «apoyos críticos» ha estado metiendo el cuerpo. Y mientras en sus actos «aclaran» que el apoyo es «en esto, pero pedimos más y esto otro al gobierno», a la hora de los bifes dicen presente, no cobran un mango y casi imposible que se hagan «fanáticos» de otra causa.
A todo esto, si reconozco el fanatismo por una IDEA, los «pibes para la liberación» siempre que estén no por el jefe X, sino por la idea que este lleva (y que si deja de llevar se lo critica también, tal como hicieran los montos en su momento). Ese lo creo más puro, porque no depende del hombre de carne y hueso que puede morir.
En este caos, el kirchnerismo pudo dar ese tipo de fanatismo, porque muerto el líder los militantes pudieron seguir «en sus trece». Eso es rescatable, mientras los tibios hacen su maratón carrefour, su domingo de «fanatismo» en las canchas, sus vidas de jóvenes «chick», hay otros que sacrifican tiempo por una idea, que se mantiene incluso cuando los hombres que la realizaron pasaron a la Historia.
caos=caso
Pancho: En linea con lo que escribís en tu último párrafo, yo siempre dije que seguía a las banderas y no a los abanderados. Hasta el 27/10/2010. Ahí me dí cuenta del valor del abanderado. MIS banderas no hubieran lucido igual en manos de (…dirigente X…)
Mishíguene kop: No entiendo cuál es el miedo «fascista» del que hablan…. Y lo pongo en plural porque ya Grondona estuvo hablando con el mismo discurso que vos. Realmente creés que el comentario de Daniela es fascista? De qué tienen miedo? Es en serio comparable? Porque no parece serio. Acá estamos hablando de que por primera vez, diría que casi en toda la historia de latinoamérica, tenemos gobiernos que se están uniendo en contra del neoliberalismo, que con otros nombres y de otras formas saquea a nuestra región desde la conquista de América. Estamos hablando acá de un gobierno que le está diciendo a EEUU que no, que sentó las bases para poner patas para arriba al colonialismo que nos oprime desde siempre. Lo que queremos es defender este camino, y esas ganas nos generan mucha emoción. Y sentimos que para no perder el rumbo tenemos que salir a pelear, y pelear no quiere decir matar, quiere decir sacar afuera nuestra verdad y defenderla con política y en democracia. Pensamos con la cabeza y vamos a actuar con el corazón. Uno no sirve sin el otro. Si sentís que somos fascistas por eso creo que la discusión ya no tiene sentido, porque estamos viendo realidades distintas y tenemos una concepción del mundo y una jerarquización del los hechos que de base es opuesta.
Grande Paula
Esa es mi hija!
Si plantean como fascista un comentario espontáneo que tiene como efecto residual la pasión de un pueblo expresandose 48 hs. atrás, no tengo mas nada que decir. No fui a despedir a Nestor para criticar la politica del indec. No ese día. No hoy todavia. Ayer tuve ganas de celebrar lo que que le estaba pasando a mi país, me sentí orgullosa, y eso me habia pasado muy pocas veces.
El fascismo es otra cosa.
Fascista es pensar que se es mejor porque se tiene sangre en las venas y que con la sangre en las venas se actúa más noblemente. Tal vez es un exceso llamar fascista a algo que es prefascista, que puede llegar a serlo como no. Porque si hay algo que yo también tengo es sangre en las venas. Sangre roja como todos los seres humanos. Pero así como tengo sangre en las venas sé que todo el resto de los seres humanos sean lo que sean o consideren ser lo que crean ser también tienen sangre roja en las venas, y eso no las hace ni mejores ni peores. Invocar la sangre es prefascista. Pedir que renuncie el vicepresidente (que nunca fue de mi agrado y que no vote aunque sí muchos kirchneristas de la primera hora) es prefascista. Si lo obligaran a renunciar, como ya comenté en el blog de Quintín, ese sí que sería un acto de fascismo puro y duro. Así comenzó el fascismo en Italia: mezcla de socialismo, marcha con sangre en las venas, consignas libertarias y pasito a pasito represión de los críticos, de los (como diría la cumpa Daniela) aguerridos a la pose, los excéntricos, los indiferentes (sic), que sólo se preocupan por las formas y no por el contenido, cuando el contenido urgente de la hora es lograr los objetivos del proyecto, sea como sea y caiga quien caiga, sea quien sea quien determine dichos objetivos, sea una mayoría o una minoria iluminada, no tiene mayor importancia. Si hay que acallar las voces críticas que ponen un límite en el respeto a las instituciones de la democracia, como es el caso de la vicepresidencia de la Nación, se lo hace, se le exige la renuncia y si no renuncia, como tenemos sangre en las venas lo hacemos renunciar. Eso sería fascista, no prefascita. Pero como somos los iluminados y sabemos lo que hace falta para que el país progrese y se libere del yugo de siglos, lo haremos, aunque debamos pasar por encima del cadáver de nuestros propios errores. Y no, no es así, la democracia es un sistema que entibia la sangre y se toma el tiempo del mate y la bombilla. La democracia es un sistema que mete la llaga en sus errores y los aguanta, los soporta con estoicismo y aprende de ellos para curarlos, pero no los arraca como se arranca una costra. Un vicepresidente no es una costra que se puede arrancar así nomás. Es parte fundamental del sistema democrático, una parte que en este caso concreto vendría a representar la parte minoritaria dentro de un proyecto mayoritario. Por lo menos así fue votado Cobos por esa mayoría relativa. Y la democracia implica seguir pasos concretos y pautados para que un vicepresidente o un presidente sea depuesto. No es cualquier cosa. Exigir eso es propender al golpe de estado. Porque el vicepresidente es parte del estado y una parte fundamental, tanto como el presidente. Así que salir con los tapones de punta a exigir la renuncia de un vicepresidente votado en elecciones legítimas es tan prefascista como exigirle a la Corte Suprema que dé los fallos que al proyecto en cuestión, el proyecto de la minoría iluminada que todo lo entiende y todo lo sabe, le hace falta. Buenos señoritas y padres de las señoritas: la democracia no funciona así. Váyanlo sabiendo. Y por favor no me quieran confundir con el Doctor Grondona, que yo no soy ningún doctor, y nunca fui fascista ni lo pienso ser.
El que se confundió con Grondona fuiste vos solo al aplicar su discurso. Respeto de todas formas tu opinión sobre la democracia. Aunque podríamos tener una larga discusión sobre Cobos, sobre cómo la democracia a veces no responde a la gente y sobre cómo la historia ha demostrado que el pueblo la mayoría de las veces tiene razón al salir a putear… Pero antes de que me vuelvas a llamar golpista te aclaro que esas cosas se pueden discutir y mejorar, pero no apoyo su disolución. Y me parece que llamarnos fascistas a nosotras y a esta gente que salió a la plaza es ridículo, y uno no sabe si tomarlo como algo infantil o como algo realmente importante. No puedo creer cómo puede ser que realmente creas que hay un tinte nazi en salir a apoyar a un gobierno y querer defender al país de quienes lo llevaron a la ruina (y la ruina, que parece algo abstracto, se trata de miles personas que tienen hambre y viven en la miseria) para que no vuelva a suceder. Mirá que es eso nada más… Quedate tranquilo, que no vamos a matarte o meterte en un campo de concentración para torturarte para que quedemos los mejores. Los escribo y no lo puedo creer! Está mal estar en contra de alguien? Está mal creer que alguien está en pose? Eso es fascista o prefascista? Bueno, entonces digamos: «Qué lindo gobierno! Ojalá que dure un poquito más… Yo no me voy a meter en política ni voy a tratar de cambiar las cosas, me voy a quedar en casa viendo la tele y a esperar que todo salga bien por sí solo.»
Bueno, ja, ahora conocer un poco de historia y de cómo pueden o no responder las masas a sus jefes que claman por cortar cabezas (simbólicamente, en este caso la del vicepresidente), es confunirse con un viejo fascista, que ejerció de puño y letra el fascismo y el autoritarismo letrado, y que lo sigue ejerciendo junto a Biolcatti y Fraga, y su grupo de empresas que quieren lo mejor para el país (sic). A mí no me vengas con esas chiquilinadas. Yo estoy diciendo lo que digo. La gran masa que fue a rendirle honores a Néstor Kirchner es masa y como tal se amolda a las circunstancias, se deja arrastrar, pero el grupo de militantes que salió a pedir que renuncie Cobos al mismo tiempo que en la televisión varias caras del oficilismo periódistico, sociológico, artístico y político pedían lo mismo. Qué casualidad. Si una o dos noches después hasta Fantinno, ja, ja, Fantinnoooooo!!!! estaba apoyando esa moción de golpe de estado. Porque si la amenaza velada a la presidenta vía Fraga en la Nación era una suerte de aviso de golpe de estado posible y a tantos molestó, lo mismo debiera ocurrir con el institente pedido de que renuncie quien le molesta a otro grupo, el grupo de los iluminados, Fantinno entre ellos, ja, ja, desde América 2, canal secuestrado por los porteños (hablando de ley de medios que le pertenece a la ciudad de La Plata), canal regenteado por el archienemigo Alica Alicate, amigo íntimo de Tinelli, el que trabaja para Clarín. Pero qué loco todo, ¿no?
Corrijo una parte de lo anterior: pero el grupo de militantes que salió a pedir que renuncie Cobos al mismo tiempo que en la televisión varias caras del oficialismo periodístico, sociológico, artístico y político pedían lo mismo, no son mera expresión de la masa sino grupos de choque, que en este caso, tal como lo hizo Fraga desde La Nación, exigían incumplir con el mandato dado por mayorías anónimas.
Eso de que el pueblo siempre tiene la razón sólo lo puede decir una adolescente desde su inexperiencia histórica. Entonces el pueblo peronista tuvo razón al votar dos veces seguidas al benemérito Carlos Saúl Menem, amigo de las mismas empresas a las que les interesa el país (sic). Yo te felicito que salgas a defender la democracia, pero que salgas a eso, no a otra cosa, y aunque no te guste Cobos es parte de la democracia, como lo es Cristina Fernández y cada uno de los representantes del congreso. Para echarlos hay que hacerles juicio político y eso es bastante arduo. Saltarse ese paso es por lo menos prefascista, y yo la verdad que no quiero volver a experimentarlo en carne propia, porque ya lo experimenté y no me gustó.