¿Cómo evitar que el modelo atente contra el modelo en tiempos de crisis externa?

 El gobierno se propone utilizar el eje de las negociaciones paritarias como rector del equilibrio social. Existe una cierta vinculación entre la sintonía fina y la heterodoxia, veamos.
En un contexto donde existe una presión sobre la devaluación del tipo de cambio, el gobierno, sin embargo, estableció un set de medidas orientadas a sostener el valor de la moneda estable, sin saltos abruptos, pero sin afectar el nivel de reservas. Y sin afectar tampoco el saldo positivo de cuenta corriente. ¿Por qué? Porque es un camino para sostener el poder adquisitivo del salario (evitando una presión al alza de precios, en este sentido), para que el mismo modelo no atente contra el modelo.Es por esto que se implementaron políticas de administración comercial heterodoxas para que la cuenta corriente de la balanza de pagos se mantenga superavitaria, en un escenario con una moneda doméstica estable -sin devaluar-, como fundamento de la independecia económica que conquistó la Argentina.En este mismo sentido se trabaja en la quita de subsidios universales para, progresivamente, convertirlos en integrales (bueno che, me gusta jugar con los conceptos, total es gratis o bien: sigue subsidiado). Lo cual es posible gracias al avance de las tecnologías de administración de lo público. Esta nueva concepción de subsidios integrales para el conjunto de los sectores sociales que los precisen se relaciona con el superávit fiscal, y por supuesto con la soberanía política que resulta de no depender de nadie.

Asimismo, esto último se enlaza con la lógica de un Estado al servicio de los sectores vulnerables,  propiciando su recuperación y el aumento de su bienestar; dado que un Estado que se endeuda reasigna negativamente recursos en los sectores relegados (digamos que este razonamiento sigue la misma lógica que la de los impuestos indirectos), es pertinente agotar las herramientas políticas y económicas en función de sostener el equilibrio fiscal.

¿Cómo se vincula todo lo anterior con las discusiones salariales? La Argentina alcanzó, luego de ocho años de gobierno del proyecto nacional, popular y democrático, un clima social donde los trabajadores sindicalizados lograron conquistar cierto bienestar y donde las empresas funcionan con niveles de ganancias récord. En esta coyuntura la prioridad pasa a la inclusión de los sectores aún excluídos (desocupados o trabajadores no registrados), para lo cual es pertinente disminuir al mínimo posible las presiones sobre el alza de los precios (o de algunos precios), para allanar el camino de la intervención del Estado en la inclusión social de los que aún no se benefician notablemente con el modelo.

Es por ello que no se devaluó con fuerza y es por ello que se está discutiendo a la baja las pretensiones de aumento salarial, para que los trabajadores no aumenten su poder adquisitivo tanto como en otros años vis-á-vis lograr una menor presión sobre los precios y equilibrar todo el sistema de precios hacia abajo. Es natural -y en cierto punto bienvenido- que esto genere algunos conflictos. Al mismo tiempo el gobierno le exige a los sectores empresarios que como respuesta a la intervención del Estado en función del equilibrio, inviertan todavía más de lo que venían haciéndolo, y que estas inversiones generen empleo, productividad y competitividad.

La sintonía fina entonces, tiene que ver con la inclusión y la igualdad social. Tiene que ver con la inédita voluntad política de profundizar la distribución equitativa del ingreso en tiempos que no son de auge (en el contexto de una impresionante crisis internacional). El éxito de esta iniciativa puede marcar la refundación de un cierto equilibrio social en la Argentina.

El escenario que se busca construir tiene que ver con un tablero que permita pensar una redistribución del ingreso que levante (aún más) el piso social al tiempo que el techo se sostiene más o menos estable. A esto último le llamamos «búsqueda de igualdad social» y ejercicio de gobierno para el conjunto de la sociedad argentina y no para un sólo sector, ni mucho menos alguna corporación de intereses.

Estos párrafos encierran algunas polémicas. Por ejemplo, ¿cuál es la fuerza de la relación entre salarios y precios? (¿Más guita en la calle o mayores costos empresarios presionan efectivamente los precios? ¿Cuánto?).

La idea es que cuanto más desarmemos todos los temas más cerca de una democracia madura vamos a estar, profundizando -y conociendo mejor- los canales de solidaridad necesarios para construir una sociedad igualitaria. No le tengamos miedo a ningún debate, pero aprendamos a darlos con seriedad y conocimiento.

Acerca de hache

hache: politólogo, maestría en sociología económica y otras yerbas. River. Línea de 4 en el fondo y Estado interventor desarrollista. Blog: Hache http://yaesta.blogspot.com/ @hernanpablo

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10 comentarios en «¿Cómo evitar que el modelo atente contra el modelo en tiempos de crisis externa?»

  1. No sé. Lo que sé es que no se puede indexar la economía automáticamente al 25% anual (la mida Moreno o Cachanosky) sin una devalueta acorde, so pena de convertirnos en el país más caro de la tierra en pocos años.

    Para colmo, y según contaba Zaiat el otro día, en ALEMANIA (no en Grecia o China) ya hay un 20% de los laburantes trabajando por 400 euros al mes. Tarde o temprano, éso va a pegar acá.

    El nivel de voracidad rentívora que está demostrando el capitalismo es sub-humano, y nos está deslizando a una fase en la que Patrón Costas será considerado un filántropo.

  2. Es un día difícil para este debate.
    Igual te digo que justamente para evitar ese nivel de voracidad capitalista es que se toman las medidas que se ven. Pienso que justamente por lo que decís hay que tomar con mucho respeto cualquier medida económica heterodoxa, porque la ortodoxia está limando ¡hasta a Alemania!

  3. Está claro que le «modelo» es una mentira insostenible.

    Moreno ya está restringiendo la importación de energía, allí quedará al desnudo la inconsistencia de la economía de este gobierno.

    1. La discusión por el modelo no suele estar bien enfocada.

      No se sabe, en general, qué es el modelo (admito que el gobierno lo comunica mal), en las líneas anteriores presenté una aproximación.

      Hay dos pilares: superávit fiscal y superávit comercial. Y algunos resultados sobresalientes: más trabajo, puja distributiva progresiva, mejoras en la inclusión social, más y mejor consumo de las sectores vulnerables, disminución de la pobreza y la indigencia (aunque ambas disminuyen más lentamente de lo que uno querría).

      Dicho eso, ¿explicame y documentame lo que queres decir con tu comentario, Diego?

  4. Hache, se me hace que la economía no es tu especialidad.

    Encaras un articulo referido al «modelo» y terminas admitiendo que ni vos mismo sabes bien de que se trata el modelo.

    Yo te cuento de que se trata «el modelo» de una manera suscinta: la economía vive (o vivió) del viento de cola de la exportación de los commodities y la exportación de autos al Brasil. Gran parte de lo que entra lo recauda AFIP y los redistribuye el ANSES para mantener alto el nivel de consumo y de inflación y bajo el nivel de inversiones. Alli donde la realidad no se ajusta al modelo, ayudan el Indec, dibujando números, o Moreno, patoteando, a veces juntos, como lo es el precio regulado del BigMac.

    Te comento: aunque los voceros del modelo quieran hacernoslo creer, la Argentina no conquistó ninguna independencia económica, simplemente pueden haber cambiado el peso relativo de sus dependencias. Personalmente pienso que es utópico hoy día, mas bien de manual de los años 40, buscar una supuesta independencia económica.

    A todo esto, hoy me encontré con un articulo donde alguien parece retratar con una cierta veracidad la situación económica. A lo mejor te interesa

    http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=626145

    1. Seguir hablando de viento de cola es violento a esta altura. En el mejor de los casos discutamos cuál fue el peso de las exportaciones en el crecimiento argentino.

      http://yaesta.blogspot.com/2011/09/quien-manda-en-el-empleo-y-las.html

      Pero con viento de cola las exportaciones hubiran siso sólo de commodities. Y no hubieran reflejado un desarrollo en el tejido productivo argentino. Tampoco habrían mejorado los sueldos. La Argetnina tiene etapas de crecimiento sin desarrollo (como los períodos de auge entre 1976 y 2001). Ahora se trata de crecer desde dentro hacia fuera.

      Profundizar en tiempos de crisis no es fácil. Requiere política. Es un camino para demostrar que el Estado pisa fuerte.

      http://yaesta.blogspot.com/2011/11/profundizar-en-tiempos-de-crisis.html

      Que el viento de cola es sólo un mito que busca esconder la importancia de las decisiones políticas para la construcción de un país inclusivo. Quienes habland e viento de cola buscan quitarle merito a la política, agredirla y lastimarla para volver a los tiempos de libertad económica pauperizante.

      http://yaesta.blogspot.com/2012/02/libertad-economica-o-el-reino-de-los.html

      Trabajar para la inclusión y la igualdad – http://yaesta.blogspot.com/2011/11/que-significa-profundizar-el-modelo.html – no es fácil. Existen intereses, muchos. La política es vista como un entorpecimiento de esos interses por quienes quieren hacer lo que les place. En cambio, es un camino de fortalecimiento del rol del Estado para conducir esos intereses (sin que por eso pierdan) hacia un conjunto social organizado en base a la inclusión. El viento de cola no existió en la Argentina, cosa que se demuestra con los niveles actuales de empleo, o con las políticas anticíclicas aplicadas en 2009, o con cualquier enfrentamiento a los intereses que buscaron sin éxito imponer sus preferencias.

      Mientras vos planteas la existencia de números dibujados hay personas que tienen trabajo formal por primera vez en su vida y pibes que cobran la AUH.

      Si hicieras un planteo intermedio, señalando qué cosas todavía no fueron corregidas o profundizadas podríamos debatir.

      1. Estimado Hache,

        yo no pongo en duda aciertos en la politica de inclusión social del kirchnerismo, sobre todo después del desastre que nos dejo el “modelo M”.

        Pero para poder hablar de política económica se necesita algo más que politicas redistributivas. Vos decis que es el primer gobierno en el que hay desarrollo y no mero crecimiento.

        No sé a que te referis con desarrollo, pero yo no lo veo. Hay un proverbio chino que dice «Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enseñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida.» Bueno, no veo donde el gobierno esté enseñandole a pescar a la gente. ¿Donde esta la política que convierta a los receptores de subsidios en gente capacitada de ganarse la vida por si mismo? ¿Dónde esta la política que estimule el esfuerzo? ¿Cómo puede ser que un cientifico con años y años de estudio esté ganando menos que un trabajador no calificado, afiliado al sindicato? ¿Y cuál es el concepto del gobierno para la creación de condiciones para el desarrollo sostenido, como es la infraestructura educativa, ferrioviaria, vial, y de infraestructura en general? Y estoy hablando de iniciativas amplias, y no ejemplos individuales.

        Como a vos el “viento de cola”, a mi me enerva cuando se habla del “modelo”, con el que el que vanagloriaba la presidente hasta el punto de tener la osadía de querer “venderselo” a los españoles en tiempos de crísis (declaraciones que nunca se debe hacer en el mundo de las relaciones diplomáticas entre dos estados), “modelo” que como vos mismo reconocés, nadie sabe bien de que se trata, porque por lo que vemos, lo han practicado inumerable cantidad de gobiernos en el pasado con éxito o fracaso, según la circunstancia. De ahi también mi comentarios irónicos respecto al mismo.

        En ese contexto, y siento violentarte con esta insistencia, lo del viento de cola es absolutamente válido, porque el gobierno alimentando el consumo a través de un política redistributiva. pero no ha encarado ninguna política que haya apuntalado un política de crecimiento que vaya más allá de esa medida de corto plazo.

        Por último, tus argumentaciones del tipo “los que hablan de viento de cola son aquellos que…” tratando de encasillarme en determinada corriente de opinión, me resultan infantiles. Tratemos de encarar el mundo sin estereotipos y conceptos prejuzgados!

    2. una sola cosa. cuestionás los pergaminos económicos de H y en tus comentarios no hay un solo número.

      parecen las notas de beatriz sarlo, que lo ignora todo sobre economía.

      1. ¿Vos queres ver números ? JAJA, ¡No te hacía tan cándido!

        La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno. (Bernard Shaw)

  5. Desarrollo es desarrollo económico y social. Estamos hablando de cuestiones estructurales: si las redes productivas se hacen más densas (propiciando empleos, calidad del trabajo y desarrollo regional) el cambio respecto de etapas de deterioro productivo es estructural e irreversible en el corto plazo. En ese camino está el Estado. De la órbita de los servicios se pasó a la de los bienes (todavía más primarios de lo ideal, sí, y todavía con una industria más concentrada de lo ideal, sí).

    Pero existe un cambio estructural en la Argentina basado en la producción de bienes, en el trabajo, en la inclusión social y en el crecimiento del conjunto. Hacer estructural este cambio lleva años: acuerdo la sarasa esa de la caña, pero el tipo que no sabe pescar debe comeer mientras aprende: para mí la inclusión es el motor del desarrollo (no al revés) en un país donde había tanta precarización. Por eso la importancia del consumo, porque detrás del consumo hay bienestar.

    Yo digo que no está bien comunicado qué es el modelo, no que nadie sepa. Leeeme bien. Incluso en el post refuerzo cuáles son los pilares del modelo, asociados también al parrafo anterior.

    La redistribución habla de algo para redistribuir. Habla de una puja muy fuerte al interior del Estado, gracias por reconocer que se está dando con acierto esa batalla.

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