Como la sensación de asco descompone…

y como no existe un insulto tan redondo y drástico (habría que inventarlo) para caracterizar estas actitudes, acaso baste con una frase que ya perforó a la Historia:

«POBRES DE AQUELLAS NACIONES CUYOS JUECES MEREZCAN SER JUZGADOS». Bertrand Russell.

Acerca de Mono Gatica

ENRIQUE MARTÍN (Mono Gatica). EX SECRETARIO DE REDACCIÓN DE LA AGENCIA DyN Y REDACTOR EN LOS DIARIOS LA RAZÓN, LA PRENSA Y CRÓNICA. ACTUAL PROFESOR DE REDACCIÓN PERIODÍSTICA E INTRODUCCIÓN AL PERIODISMO EN DISTINTOS INSTITUTOS PORTEÑOS.

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10 comentarios en «Como la sensación de asco descompone…»

  1. Ayer el sentimiento general de los que participan día a día en el juicio a represores en San Luis fue de desolación, porque varios de los que están ahí todos los días acompañando a las familias querellantes están esperando el juicio que sigue que se pospone porque se suman cada vez más causas pues los acusados participaron en varios casos similares. Esa dilatación de tiempos procesales se sufre con angustia y pánico a que pase algo y esta esperanza de Justicia se vuelva a esfumar como pasó con la aprobación de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final y el indulto.
    30 años esperando Justicia es una vida entera. Cada sesión del juicio se lleva la mitad del tiempo en la lectura de las declaraciones de los testigos que murieron en estas 3 décadas y que en su momento fueron hechas cuando la democracia recién recuperada abrió la posibilidad de iniciar las causas. Luego comienzan las declaraciones de los que aún están vivos, algunos están sordos o con graves problemas de salud y no pueden responder con la misma idoneidad que hace más de 20 años cuando se abrieron las causas.
    Los de las fuerzas de seguridad en un 95% tienen todos la misma enfermedad: «no recuerdo», «fue hace mucho tiempo», «no tuve conocimiento».
    El juez Burad anotaba en una sesión d esta semana cuántas veces decía «no me acuerdo» uno de los testigos que había sido policía. Contó 50 «no me acuerdo», se lo hizo notar al testigo, y este siguió diciendo muchos «no me acuerdo más» en su declaración.

  2. Y qué hacemos con estos tipos 30 años despues?
    Sigue valiendo el juicio ajustado a derecho, causa por causa, caso por caso, testigo a testigo?
    A mi me gustaría juicio público multitudinario, todos los culpables juntos, si ya se probó el plan sistematico y el genocidio. Todos juntintos, probar que fueron parte del plan sistematico y adentro todos juntos.
    Carcel común y efectiva.

  3. Siempre tuve la impresión de que el enfoque en las violaciones a los derechos humanos, respecto a estos tipos, era el enfoque equivocado; principalmente porque les dió y da una serie de ventajas para zafar.
    Si nos vamos a la definición de lo que debe ser un militar, el mayor delito es la insubordinación a sus mandos, el motín. Que es precisamente lo que hicieron estos tipos; sublevarse y destituir a su comandante en jefe (en 1976, era Isabel Perón, pero la constitución no discrimina sobre las calidades del presidente, era la máxima autoridad y punto.)
    Enfocar en los derechos humanos es el árbol que no dejó ver el bosque que hubiera implicado juzgarlos como militares – la figura del insubordinado es la de traidor y no es precisamente una figurita menor ni limitada a «casos particulares», los define globalmente y, en el caso de videla y sus secuaces, no sólo están los crímenes, las violaciones a los derechos humanos, sino unas cuantas yapitas más; una guerra perdida, la economía desbaratada, un endeudamiento delictual y condicionante para cualquier futuro. Y la lista sigue larga….
    No trato de disminuir la importancia de juzgarlos por los crímenes, no, sí trato de plantear que no era ni podía ser suficiente y, en tanto y en cuanto los tipos conservaron y conservan el grado, el uniforme y el ascendiente sobre la tropa, el bendito «espíritu de cuerpo» ayuda a disfrazarlos de «patriotas» que «nos salvaron del marxismo» o alguna pelotudez siniestra por el estilo.
    Lo primero que debió hacerse es separar la paja del trigo, sacarles el uniforme de San Martín porque son indignos de indignidad absoluta para llevarlo puesto y ahí sí, una vez devueltos al nivel del ciudadano de a pie, la responsabilidad en los crímenes y el debido juzgamiento.
    Para muchos de los argentinos, los derechos humanos son una mariconería de zurditos, que primero empiezan los quilombos y después lloriquean por las consecuencias – pero al traidor, a ése ya no lo defiende nadie y aunque en el fondo del corazoncito fascista de los justificadores, videla sea un prócer, mucho se van a cuidar de defenderlo porque, somos pocos, nos conocemos mucho y lo más imperdonable de un hijo de puta es quedar expuesto en su hijoputez profunda.
    No sirve juzgar a la derecha desde una mirada de izquierda o progre, el drama para estos tipos es mirarlos desde su propia condición y por como violaron todos y cada uno de sus supuestos «objetivos patrióticos» incluyendo muy especialmente la guerra verdadera, en la que hasta llegaron al delirio de torturar (e inutilizar) la propia tropa. Sabotaje, se debe llamar éso en cualquier manual mlitar, de aquí a Uganda.
    La violación a los derechos humanos no fue el fin de la dictadura, fue el medio para consumar la traición y desquiciar este país en beneficio de determinados intereses nunca nacionales y populares.
    Ahora estos infames son viejitos «indefensos» y si aún siguen dando problemas es, creo, porque de entrada se eligió juzgar los efectos y no meterse con las causas originales por las que estos miserables llegaron al estrellato de la infamia.
    Saludos.

  4. Hay una buena noticia. No sé si la ven. Hay una buena noticia. Abrir los ojos y leer.

    Dos pelotuditos que SUBROGABAN posición en una Cámara quisieron pasarse de listos y firmaron una resolución que el tercer juez, el natural a esa Cámara, con argumentos mucho más afines al sentido común jurídico, no avaló.

    La sarta de hijos de puta se puso contenta en sus cárceles comunes pensando que venía la hora de la libertad, de pasear impunemente por la calle y de que alguien los reconociera en un Centro de Esquí y los cagara a piñas.

    Es evidente que la opinión pública tuvo dos opiniones:
    – un total rechazo, explícito, expreso, publicado, escrito por parte de gente de cada sector del espectro político-ideológico o
    – el silencio más absoluto (o alguien escuchó a alguien que saliera a defenderlos y tuviera 20 en un medio de comunicación masivo? cómo se llaman los abogados de estos hijos de puta? alguien los escuchó?)

    En consecuencia, probablemente esta reacción y presiones recibidas desde todos y cada uno de los lugares posibles hicieron que el fiscal presentara un recurso y estos dos PELOTUDITOS lo tuvieran que aceptar. Que dice el recurso? Que nadie se prepare a cagarlos a piña en la calle porque seguirán en gayola.

    Estos hijos de puta, amigo Agostincho, están procesados por delitos de lesa humanidad: genocidio. No sé si Ud. sabe de qué estamos hablando. A estos señores no los cubren las garantías que afortunadamente cubren al chorro de pasacasetes, aún cuando dos pelotuditos hayan intentado confundirnos.

    La única forma de que estas ratas salgan es que se los declare inocentes en juicio. Hasta ese momento los parientes tendrán que seguir comprando fasos en caja.

    Por qué digo que es buena noticia? Varios motivos:
    1- Nadie habló de la teoría de los dos demonios. El único esperpento que sus adláteres supieron esgrimir es tan inaceptable que nadie siquiera lo mencionó. No hubo voces a favor de los genocidas y eso es muy importante (aún cuando algunos habían puesto el champagne en la heladera).
    2- Conocemos con nombre y apellido a dos pelotuditos que se mandaron una gran cagada y ahora están a la vista de todos. Amenaza efectiva de juicio político para ellos y para cualquiera que, con chicanas judiciales, ose torcer el sentido inevitable de esta historia.
    3- El sistema judicial como un todo está en la mira por la lentitud y la mala administración que está haciendo de estos juicios. Fayt puede intentar una maniobra distractiva que ponga la responsabilidad en el Congreso o en otro lado. Pero es un argumento falso y es un recurso de vida corta. La Corte Suprema de Justicia debe velar para que los juicios se realicen de manera rápida, expeditiva y deben evitar que los testigos de las causas se paseen de juzgado en juzgado arrastrando la cruz de sus recuerdos. El Parlamento y el Poder Ejecutivo han hecho todo lo que había que hacer. Ahora hay que laburar.

    Puesto en la balanza, el fiel tiende hacia las cosas positivas enumeradas mucho más de lo que tiende hacia la amargura que significó que nos pusieran un sapo en el plato durante un rato.

  5. A confesión de parte, relevo de pruebas. El reportaje a uno de los componentes del máximo tribunal de la nación hoy en Página 12 no hace más que confirmar lo que marco arriba respecto de la justicia: «el procedimiento penal es horrible»

  6. Contradictorio, se de que estamos hablando y muy bien, lamentablemente a mi título de abogado no lo compre en La Salada, me hubiese ahorrado un poco estudio. Además no te olvides que no se me pasa por alto su condición de genocidas.
    Respecto del fallo lo comparto, si la ley dice que un procesado no puede estar más de tres años en prisión preventiva y no dice nada respecto de los delitos de lesa humanidad, tienen que soltarlos. Por otro lado, esos muchchos hasta que no estén condenados son inocentes. Otra cosa es evitar que se fuguen. No se como terminará cosa, pero lo que hay que evitar es que terminen zafando o declarándose uan nulidad que haga que se tenga que reinicir todo por un error de procedimiento o por no respetarse garantías que hasta esos hijos de puta tienen. Y ya que este tema roza la política, ¿por qué con un congreso a favor el oficialismo no reformó los plazos de prisión preventiva???.
    saludos

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