Bueno, por si hacía falta confirmar algo, ya no es necesario. Gracias a un mail de Diego F, de Mundo Perverso, llegamos a este blog (www.psychedelic.com.ar).
Resulta que la gente de Psychedelic venía caminando el otro día por la 9 de Julio y se encontró con unos muchachos provistos de rodillos y pintura negra tapando carteles. Los carteles quedaron así:
«HÉCTOR MAGNETTO / El jefe del monopolio / El CEO de Clarín fue el estratega que con mano de hierro dirigió el proceso de concentración de medios más trascendente de la historia argentina. Su ambición estalló cuando quiso someter a la poderosa AFA. Herido y sorprendido, lanzó al multimedios a una pelea de todo o nada.»
A la consabida pregunta de Neshtor sobre los nervios dirigida al «Instrumento musical de viento, de metal, semejante a una trompeta, pero más pequeño y de sonidos más agudos” la respuesta es «Sí, estoy nervioso».
Del ridículo no se vuelve.
Triste muy triste, los que pegaron los carteles y los que los pintaron también.
Muy mediopelo, de cuarta te diría, si a cada hijo de puta le haríamos una pegatina no alcanzan la paredes de la argentina
Me parece que no es una pegatina en contra de Magneto, sino una publicidad del diario Sur del domingo pasado ¿no? En cuyo caso, agravaría la cosa porque se está ejerciendo una censura agresiva sobre la publicidad de otro medio. ¿Qué diría de esto Tenembaun?
No me parece de cuarta pegar esos carteles. Es hora de que entendamos de una vez por todas que las grandes corporaciones (como el Grupo) son la mierda más grande que existen. Y más aún cuando manejan el mercado mediático masivo.
Son los feudos de la historia contemporánea, el verdadero vampiro de la sangre de los trabajadores. Hay cada vez más desigualdad económica: los ricos, cada vez más ricos. Las multinacionales son la herramienta que permiten esto.
Critican al Estado por meterse en negocios privados, por querer aumentar la caja, pero nada dicen de las fusiones, de la competencia desleal, de la explotación de obreros de la que ellas son protagonistas.
Quizás no alcancen todas las paredes de la Argentina para tapizarlas con las caras de estos hijos de puta, pero podemos hacer el intento.
Me parece que lo que estaban tapando con pintura son los afiches de promoción del diario Sur, con lo cual no revela una «intención» de cuarta, sino una actitud premeditada en contra de la difusión de un medio con una opinión contraria, creo que eso tiene que ver con la libertad de prensa ¿no?
¿Cuantos «hijos de puta» de la dimension y el poder de Magneto conce Ud don MEA? ¿No justificaria empapelar algunas cuadras denunciando a gente como el? Estoy de acuerdo con eltano.Lo peor es quedarse musa.¿Quienes constituyen «la gilada»?
Si hay muchos hijos de puta que yo conozco calculo que Ud. también, a este Magneto lo tengo desde hace mucho rato, ojo que este hijo de puta es el dueño del monopolio Cableviosion-Multicanal, entre otras cosas. Sabia Ud?, nosotros dejamos que eso ocurra, sabia Ud ?
La gilada, y somos todos, festejamos este avance en el tema fútbol y pegado a la presidenta esta el artífice del desastre.
» Critican al Estado por meterse en negocios privados, por querer aumentar la caja, pero nada dicen de las fusiones, de la competencia desleal, de la explotación de obreros de la que ellas son protagonistas»
Las fusiones la permite el estado, la competencia desleal la permite el estado, a eso me refiero con los carteles, no dejes que se fusiones no permitas monopolios, controla la competencia, digo acciones concretas y no sanata para la gilada.
Acciones concretan son sacarle el fútbol, es la nueva ley de radiodifusión. Vamos bien, pero falta.
Una acción concreta y chiquita, comparado con lo que falta hacer, fue querer elevar las retenciones a la soja. Si eso fue motivo para el «paro histórico» del «Kempo» imaginate cualquier otra cosa.
Si hablamos de control, hablemos del «Polémico» Moreno. Les falta decir que come niños nomás.
De lo que se trata esta pelea y de lo que se trató siempre es de la injerencia del Estado en la Economía. No se trata de modales ni de ninguna otra cosa.
Ah, y es fácil pegarle al Gobierno por no ser Revolucionario con mayúsculas.