Cerca de fin de año se me dio por conjeturar. No me convence así porque sí que tipos como los de Libres del Sur o Bonasso abandonen el proyecto nacional y digan, después de cinco años de formar parte de este dispositivo, que el gobierno es de “centroderecha”. No sé, no me cabe. Por ahí le busco algunas vueltas al asunto. Creo que ya pasé por todos los estadíos con respecto a estos tipos: los puteé, los comprendí, pero nunca me convenció que a esta altura del partido estos tíos demuestren semejante miopía política y escasa lectura de las relaciones de fuerza. ¿Abandonar un proyecto para empezar de cero? ¿Con Ibarra, con De Gennaro, con Sabatella? Mmmmm. Está bien, entiendo lo de enojarse porque no tendrán un lugar expectante para renovar bancas, pero plantearlo como una cuestión ideológica me parece mucho.
Decía que a fin de año se me dio por conjeturar. Y esta conjetura pasa por lo siguiente: que tal si Néstor Kirchner, sabiendo de lo alejado que está en la consideración del electorado porteño “progre”, elije como táctica que los sectores más cercanos a la centroizquierda del Frente para la Victoria o la Concertación o como se llame se distancien de su decisión de conducir al PJ y traten de recuperar los votos perdidos en la ciudad de Buenos Aires, por izquierda, digamos. Porque, por ahí también apareció Alberto F. en los medios de Clarín criticando al oficialismo todas las cosas que todos criticamos, como jugando al “policía bueno” contra el “policía malo” (que todos sabemos que para Clarín es Néstor).
Y que tal si, sabiendo que la provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas, allí juegue fuerte con los (feos, sucios y malos) intendentes del conurbano que le podrán asegurar un piso electoral suficiente como para pensar en no perder demasiados espacios en el Congreso Nacional y tampoco dimensión simbólica, en tanto presidente del Partido Justicialista nuevamente ganador en el principal distrito electoral del país.
Que tal si haciendo jugar solo al “progresismo blanco” también los pone a prueba sobre qué es lo que son capaces de construir estos muchachos, muy hábiles con la pluma y con la lengua, siempre prestos para descalificar a “los intendentes del conurbano”, fuertemente testimoniales, pero absolutamente incapaces de formar parte de un proyecto colectivo y de convencer a las mayorías de que los voten porque sus ideas son las mejores.
Tal vez todo esto sea más una expresión de deseos mía o algún delirio etílico de fin de año. No lo sé. Pero, insisto, trato de convencerme de que estos tipos no pueden tener una lectura política tan equivocada, y que forman parte de un operativo pergeñado por Néstor para seducir a dos electorados distintos, en dos territorios muy disímiles. Jugar de humillados y ofendidos y sumar por centroizquierda para acortar distancias en Capital, y taparse la nariz y jugar con los intendentes del conurbano para garantizarse el piso de poco más del 30% del padrón. Espero que Kirchner sea tan táctico como yo delirante.
Yo lo que pienso es que el peronismo de izquierda tal vez exista, pero territorialmente no existe en ningún lado.
No existe en la provincia de Buenos Aires (Scioli, Duhalde, Solá, Ruckauf, Cafiero, De Narváez, los intendentes del conurbano)
Y no existe en el interior donde muchos todavía parecen simplemente menemistas, De la Sota, Reutemann, los Saa, Barrionuevo en Catamarca.
El «izquierdismo» de Kirchner resultó una sorpresa.
Nadie esperaba eso de él, era un gobernador feudal menemista de una provincia poco importante y todos esperaban que fuera el chirolita de Duhalde.
No sé si el izquierdismo de Kirchner es sincero, si es oportunismo, si le agarro una mezcla de viejazo con nostalgia, eso no importa.
Lo que importa es que Kirchner logró atrae a su movimiento a muchos ex peronistas de izquierda que se desencantaron con el peronismo luego del gobierno de Perón-Isabel-Lopecito, o en los 80, o con el menemismo.
Personas que votaron al PI, frepasistas.
También logró atraer a mucha gente de la izquierda no peronista.
El desprendimiento, el abandono de los «progresistas», se debe a que piensan que el kirchnerismo es una anomalía y que tiene fecha de vencimiento (cercana), y que tienen que tener una opción electoral preparada para cuando el peronismo vuelva a ser el peronismo verdaderamente existente.
El alejamiento de Bonasso, Donda, Tumini y compañía, es evidentemente «pour la galerie», pues nadie puede creer seriamente que estos tipos hayan descubierto ahora (¡súbitamente!) la forma en que Kirchner hace política.
Lo que están buscando, como bien dice el post, es posicionarse como kirchneristas «buenos» para las próximas elecciones, a fin de captar votos de la izquiera desencantada por el «retorno» al peronismo del matrimonio.
Una vez adentro del Congreso (los que entren), tardarán un quinto de micrón de segundo en volver a amigarse con el régimen, y olvidarán (también súbitamente) las presuntas diferencias que hoy expresan para la gilada.
Coincido en gran parte Lurker, te diría que en todo. Lo mío era más una expresión de deseos, pero la opción que más se acerca a lo que pienso es que esta gente está buscando un lugar en lo que ahora se comienza a llamar poskirchnerismo. También coincido en que no importa si los gestos de Kirchner hacia la izquierda de los 70 son sinceros o no. Los hizo, impulsó como nadie los juicios a los represores. Eso no se lo quita nadie. Con el post sólo intentaba tratar de convencerme de que estos tipos no le erraron feo si realmente les interesa eso que llaman un proyecto nacional y popular. Porque pretender construirlo con Ibarra, Sabatella, De Gennaro o Pino es demasiado fuerte.
Un abrazo.
El Peronismo debe construir el Proyecto Nacional con todos, con los Sabatella, y los Ibarra pero también con los Rico.
Rico gano varias veces las internas del peronismo en
Bella Vista, estos señores que pretenden, que por pureza ideologica el peronismo no tenga presencia política en Bella Vista.
Me parece atribuirle demasiada sutileza política a los K, y este no es precisamente su fuerte.
Pienso mas bien que estos «aliados de izquierda» son muy poco confiables y excesivamente quisquillosos.
interesante. Una sola corrección en Córdoba nunca dejaron de estar dentro del Juezismo. Incluso después de la 125 y el acercamiento de Juez con Carrió.
Oficialismo y oposición al mismo tiempo. Una vergüenza lo de Patria Libre, digo Venceremos, digo Polo Social, digo Juventud de la CTA, digo Barrios de Pié, perdón Libres del Sur. ¿cual será su próximo sello?
Es interesante tu lectura… capaz que es así como decis y muchos compran el nuevo progresismo Michael Jackson! ja, saludos