Conjeturas desde el borde del abismo

La sociedad argentina está hipernormalizada, es decir que ha naturalizado el caos. Donde el desconcierto pasa a ser el ordenador de las cosas. Donde lo predecible es lo impredecible. El límite ya no son las leyes y las instituciones. Lo ilegal y lo turbio pasan a ser lo normal.

Por desconocimiento o resignación la sociedad no conecta los acontecimientos de la economía, la geopolítica y los intereses de las facciones de poder, con su propia realidad. Es como un telón de fondo. Es la tele prendida en el bar. Pero tiene sus microefectos. Nos enferma, nos deprime, nos desespera.

La dinámica informativa maneja una vertiginosidad demencial que nos anestesia. Y ya nada nos sorprende. Ni a favor y ni en contra. Cuando se degradan las instituciones todo es arrastrado con ello. Así como no nos conmueve la mentira sistematizada y el robo legitimado tampoco mueve el amperímetro las continuas operaciones berretas que llenan el vacío mediocre de los sketches mediáticos oficialistas. Buzones que esperamos se traguen cada vez menos argentinos.

De todos modos el pasaje por el experimento macrista nos dejará muchas enseñanzas. Tenemos mucho que aprender del gobierno de Cambiemos. Para empezar aunque haya sido un salvoconducto para conceder deseos foráneos, nadie desde 1983 ejerció el poder tan plenamente como Macri. Su forma de ejercer el poder político fue implacable, audaz y con un pragmatismo demoledor.

Fueron expertos, y lo sigue siendo, para hacer campañas electorales, con el marketing político y el uso de la Big y la Small Data. Pero en este punto cuentan con un límite. Al no contar con absolutamente nada bueno para mostrar la incansable repetición de un puñado de lindas palabras, vacías e inconexas entre sí dejan de tener el efecto acostumbrado.

Así es como no paran de repetir que están “sentando las bases”, que hay que hacer “el esfuerzo hoy para el mañana”. Que ahora es “en serio, es de verdad, es para siempre”. Uno fácilmente se pregunta de qué bases están hablando. ¿A qué se refieren? ¿Qué dato? ¿Qué medida?

¿Será el sobreendeudamiento, la megadevaluacion, las supertasas más altas del mundo, la triplicación del precio de los alimentos, la dolarización de los principales precios de la economía local, la fuga de capitales descontrolada, la apertura de las importaciones, la vuelta al FMI?

Si el pueblo termina eligiendo un nuevo gobierno se debería empezar, con mecanismos institucionales, plurales e independientes, un amplio proceso de revisión. ¿No se debería investigar el proceso de endeudamiento? ¿Qué se hizo con el dinero? ¿Dónde está? ¿Qué hay detrás del negociado de las Lebacs/Lelics?

¿No habría que indagar sobre el blanqueo de más de 600 millones de pesos del hermano del presidente habilitado por un decreto suyo? ¿No habría que indagar sobre el incremento exponencial de los cuadros tarifarios? ¿No se tendría que auditar (pero de verdad) la adjudicación de la Obra Pública siendo este el gobierno de los contratistas del Estado? ¿Al final los bolsos de López no eran coimas de Calcaterra (que es Macri)? ¿No hay pruebas suficientes sobre las cuentas bancarias ocultas en cuevas fiscales del presidente, el entrelazado de empresas mamushkas donde se desliza su dinero mal habido? ¿ Y las estafas reiteradas al Estado como el vaciamiento del Correo Argentino del cual intentó autoperdonarse?

¿No habría que reflotar la causa de los aportantes truchos donde utilizaban los datos de personas beneficiarias de planes sociales para blanquear dinero negro para la campaña? ¿Qué decir de la desidia en la provincia hecha carne con la explosión de la escuela de Moreno?

¿Que responsabilidad tendrá este ejecutivo en el hundimiento del Ara San Juan? ¿En las muertes de Santiago Maldonado? ¿En la de Nahuel? ¿En todos los asesinatos por la espalda de las fuerzas de seguridad? ¿Pagarán las consecuencias por la doctrina Chocobar? ¿Y por la doctrina Irurzun? ¿Responderán por utilizar la prisión preventiva arbitraria como herramienta electoral?

***

Marcelo D’Alessio, un personaje inclasificable, al colocar su rostro frente al indentificador facial de su celular destapó una olla de inalcanzables y aun impensadas dimensiones. Mostró a cielo abierto, con pruebas fácticas, lo que desde lo observable ya sabíamos. La implementación de un fenomenal dispositivo paraestatal de inteligencia ilegal compuesto por facciones de los medios (como los periodistas Santoro, Lanata y Majul), de los servicios de inteligencia (orgánicos e inorgánicos, locales y extranjeros), el poder judicial (por ejemplo el fiscal Stornelli y el juez Juan Ignacio Bidone), funcionarios del ejecutivo (la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el Ministro de Justicia Germán Garavano, los jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani) y legisladores (las diputadas Carrió, Oliveto y Zuvic). Todos trabajando en tándem para perseguir y atacar a los adversarios políticos.

Dentro de las incumbencias de esta organización figuran el armado de causas judiciales, operaciones políticas, arrepentimientos guionados, declaraciones forzadas, apriete a jueces, distintos tipos de extorsiones, sustracción de personas, espionaje a propios y ajenos, obtención de escuchas ilegales y recaudación por medios espurios. ¿Acaso este mecanismo nos sorprende de alguien que como alcalde montó un aparato ilegal de espionaje?

Qué se puede esperar de alguien que accedió a la jefatura de la ciudad especulando con una tragedia como Cromañón. De la misma manera, junto a la instalación de innumerables mentiras, usó la muerte de Nisman -al cual siguen usando una y otra vez en burdas maniobras-, para obtener la presidencia.

Es perturbante que, ante la denuncia que dejó al descubierto este artilugio, contraataquen con lo que queda de él. Los servicios de inteligencia accedieron a escuchas irrelevantes de otra causa y se las entregaron a periodistas y legisladoras. Estos se encargaron de editarlas,  difundirlas e incorporarlas a la causa donde Stornelli es fiscal para que las pueda usar en su defensa. No puede usar pruebas de una causa donde es fiscal para defenderse en otra donde está imputado. Es ilegal ser fiscal y parte.

En estas escuchas ilegales los presos políticos  se muestran expectantes por la denuncia de Etchebest una vez que ya fue presentada. O sea no dicen nada. Es un modus operandi totalmente habitual en ellos. 

Dentro de este marco apareció la foto intencional de Macri en el Día del Ejercito. En medio de un paro nacional. Junto a Stornelli, en franca rebeldía con la justicia. Y junto a Mario Montoto, empresario en seguridad e inteligencia, nexo de Bullrich ante la industria israelí proveedora de aparatos de espionaje y represión social. A Mario, Patricia y su cuñado fallecido, Galimberti, los une la espeluznante parábola que va desde Montoneros hasta la CIA y el Mossad. Montoto es nombrado por D’Alessio como su jefe y por Stornelli como su hermano de la vida.

Esta foto lejos de ser una demostración de fuerza es en sí misma una debilidad. La situación apremiante en la que se encuentra esta organización delictiva, acorralada judicialmente, empuja a los involucrados a salir a plena luz del día mostrando su verdadera cara. Abandonando las escenografías duranbarbescas y el sobrecoaching acartonado. En este sentido también va la designación de ultima hora de Miguel Ángel Piccheto como su candidato a vicepresidente. Símbolo del fin de la imagen de derecha soft y moderna que intentaban simular. Pareciera que ahora se mostraran tal cual son: una derecha rancia, retrograda y dura. Pero esto será sustancia de otro post. 

Lo único que hacen en cada acción que realizan en torno a esta causa es corroborar los alcances de la asociación ilícita. Hasta cuan alto llega. Recordemos al presidente pidiendo públicamente la destitución del juez Ramos Padilla. El mensaje mafioso que pretenden transmitir de “Si tocas a Stornelli tocas a Macri”, lejos de intimidar, ubica al presidente como cabeza de la banda.

El gobierno se presentaba a sí mismo como un gobierno irreversible, como si fuera un acontecimiento histórico  inevitable contra el que no se podía hacer nada, simplemente soportarlo. Pero todo eso se esfumó por su ineptitud y su brutalidad. Hoy y durante toda la campaña harán todo lo que esté a su alcance para permanecer en el gobierno porque no se juegan solo la posibilidad de perder las elecciones sino que el problema es que han actuado desaforadamente muy por fuera de la ley. Actúan completamente en autodefensa. 

Pero cuidado, la «debilidad» reside en pasar de la sensación de 2017 que había macrismo para 20 años a estar viendo como hacer para llegar al ballotage. De ningún modo tiene que ver con darlos por muertos. Eso jamás. 

Porque como expresó muy claramente el Papa, todo esto es un engranaje más incrustado en una nueva forma de intervención exógena regional en las escenas políticas locales a través del uso indebido de procedimientos legales y tipificaciones judiciales para minar los procesos políticos emergentes. Con el backup de un poderoso sistema comunicacional que distorsiona la realidad. Es la combinación de la actividad judicial impropia con operaciones multimediáticas paralelas. Al juicio previo mediático de las fake news se le da credibilidad a través de la justicia y masividad a través de las nuevas herramientas de comunicación.

Se trata de un nuevo Plan Cóndor para volver a saquear, empobrecer y condicionar a los países latinoamericanos que supieron sostener gobiernos populares. Existe un suprapoder financiero, más allá del propio gobierno norteamericano, que ya ha decidido que no quiere más Estados Nación. Y ahora van por las burguesías nacionales. Por eso hoy más que nunca debemos converger en una gran unión nacional de todos los sectores. Capital y Trabajo. Porque a la larga o a la corta también irán hasta por Magnetto. Pero cuando lleguemos a ese punto ya no estaremos en el borde del abismo… 

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