Desde mi modesta cultura de resúmenes Lerú, voy a hacer un atrevido ensayo de sociología barata y zapatos de charol.
Sabido es que para muchos peronistas, los simpatizantes e integrantes de ideas, partidos o personas de izquierda nunca terminaron de deglutir, digerir y asimilar el fenómeno nacido el 17 de Octubre. Y, como no pudieron deglutir, digerir y asimilar, mucho menos pudieron comprenderlo del todo. Varios autores se han ocupado del tema, de modo que no voy a meterme en camisa de once varas y encima trillada.
Y después de todo, que luego de 60 años sigan preguntándose cual manosanta olmedesco “¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?”, podría ser motivo de reproche, pero como el peronismo en sí es mucho más complejo de lo que a simple vista parece, no está en mi intención cargar las tintas sobre ello.
Pero en lo que sí tengo motivos de reproches hacia los simpatizantes e integrantes de ideas, partidos o personas de izquierda es en su torpe visión de nuestra sociedad.
Mal que les pese a muchos, nuestra sociedad siempre fue conservadora.
Nuestra sociedad nunca fue “progresista”, “de izquierda” ni nada parecido. Sí podemos admitir que a veces votó a personas o proyectos que vindicaban en su discurso ideas “progresistas”, “de izquierda”, etc. Pero los votaron en menor parte a pesar de eso, y en mayor parte porque en el fondo, y a la hora de los bifes esas personas y proyectos no iban a cambiar de forma medular nuestra sociedad o “forma de vida” capitalista.
De modo que los simpatizantes e integrantes de ideas, partidos o personas de izquierda tienen una especie de daltonismo ideológico. Ven una sociedad del tenue rosa al rojo subido –según a qué partido o ideas defiendan- cuando al menos hay una gran paleta de colores donde el magenta es no sólo un color más, sino que además es minoritario.
Y por este daltonismo cuasi irreversible de estas personas, es que no se dan cuenta de cuándo hay que defender lo hecho por un gobierno que ni a palos es “progresista” o “de izquierda”, pero que sí ha recuperado algunas de las cosas por las cuales, más discursiva que fácticamente los simpatizantes e integrantes etc, han abogado durante su historia de militancia.
Y ese daltonismo los lleva a escindirse algunos, y a otros no aliarse nunca a este gobierno, y todos a sumarse a las críticas que la derecha (La Verdadera Derecha) hace de este gobierno.
Y no les da vergüenza a estos simpatizantes etc, ser miembros discepolianos del cambalache ideológico en el que se han metido, teniendo como objetivo que se vayan los “sontochorro” gobernantes, sin importarles que ellos no van a ganar las elecciones, y quienes ganen serán La verdadera derecha, pero como algunos de esos muchachos dicen, “cuanto peor, tanto mejor”.
¡qué manga de giles!
Brrrrr…! Por dónde empezamos, don Aguante? O mejor la hacemo´corta:
«Nuestra sociedad nunca fue “progresista”, “de izquierda” ni nada parecido.» Si y no. Del mismo modo que a la derecha siempre se junta un 15-20% de la sociedad, a la izquierda ocurre otro tanto. Y sabe qué lindo sería tener un 15-20% más en octubre? Peeeero, nos hacemos los garchas, ponemos cuanto espantapájaro anda dando vuelta y obtenemos el resultado esperado: Un soto. Condenados al éxito…!
Un gil
Eduardo:
No te enojes, que el palo no fue para tu corral, y vos lo sabés.
Pero que electoralmente a veces un sector de nuestra sociedad pendule para un lado o el otro, no quita que se siente más cómodo al abrigo de la derecha.
Objetivamente (ja) puedo decir que nuestra sociedad lo más parecido a «progresismo» o «izquierda» que se puede bancar es al peronismo.
Ahí están los resultados electorales de los últimos 60 años para comprobarlo.
Aguante: Algo salió mal, arranquemos de ese punto. El proyecto K 2.0 quiso girar a la derecha y le fue como el orto. Ese espacio ya tiene muchos dueños y no necesita otro más. Por intentar ese giro, que fracasó, el proyecto K 1.0 perdió (y seguirá perdiendo) todo lo que queda a la izquierda.
Cuál fué el negocio de incorporar criminales, intentar seducir a los schiarettis, lolechone et. al.? Ninguno. No ganó nada y perdió toda el ala izquierda. Fue el reverendo pedo y ahora le va a costar ese 15-20% que qué bueno estaría tenerlo para octubre.
Ese 15-20% en este momento está huérfano. Esperando señales de alguien. O los reincorpora el proyecto, o se pierde en el aire votando al Frente Progresista Pajeril, pero que nadie pretenda milagros si no se vuelve a las fuentes.
Se jugó y se perdió. Chau. Corregimos o le seguimos echando la culpa a los que se van?
Eduardo dejen de cantar la romanza de me fui por que mi limite es, los que se fueron por izquierda se fueron por que viven del voto prestado y ademas viven de la política, me podrí de aguantar esto de nos vamos por Rico, se van por que nadie les asegura continuidad y un gran rédito con tan escaso capital y punto.
El progresismo que acompañó aportó poco y nada y vivió a cuerpo de rey sin mostrar nunca -enjamás de los jamaces- resultados. Aspiran a entrar a los despachos a las 11 de la mañana y salir a las 16 hs, que los sillones sean mullidos y que el aire acondicionado funcione a full.
“Un reciente estudio estadístico ha reflejado un hecho alarmante: el 95% de los políticos progresistas se declaran ateos. Tras un análisis detallado de la muestra se ha llegado a descubrir la causa: les resulta imposible creer que después de esta vida pueda existir otra mejor.”
Sigan los éxitos, OMIX, la culpa es de los otros…
Eduardo: EL proyecto K, en la gobernación no venía por derecha?
Quiero escuchar un vuelvan y quiero escuchar un volvamos.
Yo también. Pero no se escucha.
Aguante:
Muy de acuerdo.
Lo dije en otra ocasión: lamentablemente, del lugar adonde algunos se fueron ya no se vuelve.
Un indicio de esto son los generosos reportajes, en la ‘cadena privada de medios’, que les propusieron. Y que aceptaron.
Porque algunos de ellos siempre ‘llevan en sus oídos la más maravillosa música’: la de su propia voz.
Se fueron para ser alguna de estas opciones:
a. Los posibles administradores del ‘lado social’ del próximo gobierno de centroderecha de la gran alianza anti-K. Manejando planes asistenciales que mitiguen en algo el avance de la pobreza y la desocupación que sobrevendrán con el esquema socioeconómico a aplicar.
b. De no ser posible a. (por desfinanciación del Estado vía retenciones cero o vuelta a las AFJPs, o porque el FMI -que volverá a monitorearnos- no lo permitirá, etc.), serán la minoría testimonial que encabezará la ‘resistencia’ de izquierda contra ese gobierno.
Ahora, claro: si siguen los K… no sé. Parecería que esa posibilidad no la han considerado.
Raúl C. (ex RCW)
Para que se entienda un poco mejor, Aguante: Para buena parte de la izquierda, incluso la «izquierda suelta» como es mi caso, que nos hayan puesto bajo el mismo techo con Rico es el equivalente a que a un peronista le hubieran metido al almirante Rojas. Y encima al pedo, gratis, porque no se ganaba nada. Vos te comerías al sapito Rojas?
Eduardo:
Porque Vos no querès a Rico cerca del proyecto dejàs que venga con su grupo de tareas de militares procesados por crìmenes de lesa humanidad (http://www.ensantelmo.com.ar/vernota.php?id=752).
Como no querès a Schiaretti, Reutemann o algùn otro, preferìs que directamente venga Malcri o La Pitonisa (ja) a gobernar el paìs.
El gobierno està rodeado, como dice Charly Boyle, alguien màs cerca de tu palo que del mìo.
El swarming està en marcha, y los simpatizantes etc. (sigo reiterando que no hablo de Vos, si estos tipos fueran como Vos este posteo no tendrìa sentido), se suman alegremente al petardeo mediàtico.
A Solanas, ¿cuàndo le habrìan hecho un reportaje en La Naciòn?
Yo no quiero hablar de bueyes perdidos, quiero pelear para no seguir perdièndolos.
Abrazos, compañero.
Bueno, mucha gente de izquierda se hizo peronista. A la manera izquierdista, que es señalando a una derecha, inventando, de hecho, a la «derecha peronista». No me parecen menos peronistas por eso.
Segundo, no creo que la izquierda no peronista o antiperonista vea rojo lo que no lo es, sino que se plantean una «estrategia independiente»; no acomodan su programa pensando en la opinión, en captarla electoralmente, etc., pero eso no quiere decir que la ignoran, que la conocen es obvio por su prensa.
Para terminar, tampoco ignoran las diferencias entre el kirchnerismo y el bloque social campero que se disputan políticamente Macri-Duhalde y Carrió-Binner-UCR. Algunos juegan de furgón de cola de éstos últimos, y otros se expresan a favor de las retenciones (aunque no extiendan ese apoyo al gobierno).
En fin, eso.
Aguante: Cuando a veces hablo de «parar la centrífuga» estoy hablando entre otras cosas de posts como éste, en el que parecés alegrarte de que gente que estuvo de este lado cuando las papas quemaban ahora esté en otra parte. Y hacer todo lo posible para evitar que regresen («Qué manga de giles»). Y Rico ayuda a mantener los mosquitos lejos, claro, cómo no.
Ya está. Ya probaron con la derecha y ahora nos quedamos sin el pan y sin la torta. ¿Qué hacemos? ¿Seguimos repartiendo aca a ver si se nos pianta alguno más?
Aguante, de onda, acá hay gente que viene de todas partes, no sólo del peronismo’45. Como decía el Pepe Larralde, «Porque entre las rosas / molestan los cardos…». Pareciera que la izquierda es contaminante. Hay ex-socialistas, ex-radichas, anarcos, PI, frepasos, etc. Tratemos de respetarnos entre todos los que estamos «de acá», porque sinó nos quedan los «de allá».
En fin, si lo que se pretende es sumar, me parece que no es éste el camino. Me parece.
Eduardo:
Yo no sólo hablaba de los que estuvieron y después se fueron, probablemente por mi torpeza argumentativa no hice más que confundir.
Yo hablo de la izquierda en general, y si querés, de los que nunca estuvieron con el gobierno.
Pero también hablo de la Victoria Donda, que ni a palos habría sido diputada si no hubiera estado en las listas del FPV.
Y de Tumini y Ceballos, que ahora quieren ir con De Gennaro y Buzzi, ¿a qué? ¿a eliminar retenciones a lo Lilita?
Yo quiero que vuelvan los que se han ido, pero los mea culpas deben ser recíprocos en algunos casos, y Vos, Eduardo, no te fuiste, por más que amagués, Vos sos mucho mejor persona que todos esos, no te incluyas porque no es con Vos la cosa.
Y si algo te molestó, perdón, si querés te digo que sos la excepción.
Pero los que se fueron, que en su puta vida podrían haber tenido un cargo ejecutivo, están demasiado acostumbrados a ser oposición, es casi un comportamiento reflejo, Pavlov con estos chicos se haría un festín.
Coincido con Eduardo. Yo también tuve simpatía e ilusiones durante los primeros tiempos de K, y creo que logró cosas muy buenas,como el restablecimiento de cierta confianza en el estado, una revalorización de la política en general.
El enigma sobre la base de sustentación electoral del gobierno (insisto, un gobierno bastante bueno, a mi modo de ver)se fue develando de la peor manera posible, y es abriendo la puerta a lo peor del «pejotismo», palabra acuñada por el mismo K. Y el PJ es el partido que más poder ha acumulado en los últimos 25 años, por lo que es más parte del problema que de la solución, si las matemáticas no me fallan.
Admito, sí, que mucha gente «de izquierda» nunca hubiera entrado si no era porque iba con el FPV, y me entra la duda si no es que
a) hubo un malentendido y toda esta gente creyó de buena fe que K nunca iba a volver a rodearse de la crema del PJ
b) existe un miedo ancestral en la izquierda (tanto moderada como extrema) argentina de construir una alternativa política independiente sin «colgarse» de una estructura partidaria tradicional.
c) no es miedo sino oportunismo flagrante y en el fondo, falta de miras. Más bien me parece eso, y la historia reciente está llena de ejemplos de formaciones políticas que desaparecieron (caso PI o UCeDe) al transformarse en vagones de cola del PJ o del radicalismo (Frepaso). Los que aprendieron la lección (Sabatella, Binner), son los que mejor resisten (meritorio lo de Binner, después del patético caso de Cavallero).
Saludos
Cholo, antes de nada gracias por comentar.
Yo no sé qué pensaba Kirchner cuando incorporó a su gobierno y/o listas electorales a militantes de izquierda, pero obviamente puedo inferir que esperaba de esos militantes cierta construcción de masa crítica electoral que los hiciera fuertes para -recíprocamente- posicionarse mejor unos, y apoyarse en esa construcción el otro.
Pero no, sólo se dedicaron a hacer la plancha, como si los votos fueran cautivos.
A eso me refiero.
Loco, ya que tenés una banca o un puesto ejecutivo, salí a conquistar electorado.
Si sos diputada, andá por todos los canales a defender a este gobierno que te dio la posibilidad de serlo, y no sólo en el tema de los DDHH, sino en cada tema ríspido que nos ha tocado vivir.
Resulta que cuando ves los programas de tv, a los únicos que ves defendiendo a este gobierno es a Pichetto o a Rossi, dos legisladores del siniestro pejotismo.
Me parece que estos chicos están demasiado acostumbrados a ser oposición, y no se sienten cómodos siendo oficialistas, una tarea mucho más compleja que depara, a la larga o a la corta la inevitable ingesta de sapos, como en cualquier oficialismo, sea del signo político que sea.
Tenés razón, eso no te lo voy a discutir, y por eso lo del «oportunismo» que mencionaba en mi comentario anterior.
Efectivamente, el problema de los partidos minoritarios (en general de izquierda pero también de derecha) es su incapacidad de gestionar ni una reunión de consorcio, y por eso van a todo o nada. La nada ya la tienen, entonces van por el todo, colgados de alguna estructura grande, pero esa estructura grande se los fagocita invariablemente, a menos que se afilien, como Rico. Los que están «sí pero no», van al muere, como Alende, Cavallero, la UCeDe en pleno, Abelardo Ramos, etc. Ahí entiendo también la crítica de los peronistas acerca de «los que le sacan el culo a la jeringa». Si elegiste jugar con el PJ, hacete cargo, y si tenés edad para ser diputado, también la tenés para hacerte cargo de tus compromisos políticos (explícitos o implícitos).
Como yo no iría ni mamado con el PJ, comprendo y me cierra mucho más la via elegida por Sabatella o Binner (o Macri, por caso, aunque este último me parece un chanta de proporciones).
Por el otro lado, Donda, Tumini, etc, podrían decir «OK, pero Nestor nos dijo que iba a armar algo nuevo, no que iba a volver con el PJ».Lo paradojal del caso es que al propio Kirchner se lo puede considerar como alguien fagocitado por el aparato del PJ, y con antecedentes como el de Cafiero en 1987-88, no puede hacerse el que no sabía.
Saludos
Añado,
El caso más flagrante de cretinismo político (no exento de buenas intenciones, porque creo que en el fondo es un buen tipo) es el de Chacho Alvarez, doblemente apaleado por las estructuras del PJ (internas contra Bordón) y de la UCR (idem contra De La Rua). Cuando construía solo le iba bien ¿por qué el apresuramiento?
Saludos
Lo de Chacho, la construcción no iba bien las pelotas. Chacho sabía perfectamente que la única manera de mantener la construcción era ampliar la base de sustentación permanentemente. La tendencia de nuestra centro-izquierda es tan absurdamente centrífuga como la de nuestra paleo-izquierda, aunque nos llenamos la boca de invitaciones a la «unidad de todos los sectores», eso sí, bajo mi liderzgo. Reconzcámoslo, tenemos algo así como una tendencia genética al vanguardismo solipsista. Qué problema hay que el PJ vaya con Rico, es el PJ, es sú lógica. Los que querían utilizar a K como el mascarón de proa de SU proyecto, sin haber hecho NADA significativo, sin pelarse el culo, nomás por portación de nombre «Movimiento X» no supieron aprovechar la oportunidad histórica que este gobierno peronista le dio a la centro izquierda. Me hace reir, yo soy de centro-izquierda, admiro la doctrina peronista, pero mi último escalón no es K. K son cuatro, cinco, 800 metros adelante de mi objetivo, pero no termina en él. Que él se haya ubicado al frente del PJ, es algo que los Movimientos del Sur, los ladriprogresistas tendríamos que haber celebrado, y saludado. Mal que mal, así como mucho del peronismo menemista ha quedado como capital de la derecha, bastante del peronismo que renació con K va a tributar al proyecto Nacional y Popular antes que meterse bajo el ala de un Solá-Reutemann-De la Sota-Colorado-Bulrich. Pero ese es un futuro. El hoy demanda que sostengamos NUESTRO PROGRAMA DE GOBIERNO, con su estatización de AFJP, con su participación de los trabajadores en la renta a traves de meanismos de paritarias, con su quita en la deuda externa, con su nacionalización de Aerolíneas y Fábrica Militar de Aviones, con su modelo de distribución de la renta agraria a través de políticas públicas directas, con su alineamiento a la integración latinoamericana. Muchachos, K nos tomó prestado el programa, y por eso, el apoyto debe ser perpetuo. La ingeniería electoral del PJ es asunto del PJ. Nosotros estamos afuera de eso (cas Rico, Schiaretti, Telerman-CC -Ah no cierto eso fue parte de la ingeniería electoral de otros progresistas-). Lo que digo es que HOY, nuestro proyecto lo encarna K qué es un producto del PJ, no nuestro, pero mientras lo encarne en cuanto a programa, lo tenemos que apoyar. Es una cuestión de principio. O vos te creés que la derecha se hizo mucho drama con las improlijidades de Macri, o con la corrupción genética de Menem. O le cuetionan a De la Sota que meta un tipo de izquierda en la secretaría de derechos humanos. Dejémonos de joder!!!