El primero se relaciona con una cuestión que plantea Esteban en un comentario en este post de Escriba.
No sé si es un argumento atendible, pero me parece que la existencia de las AFJP queda totalmente invalidada por la siguiente cuestión de principios.
Existe la garantía constitucional de que el Estado debe asumir la obligación de atender a la seguridad social.
Lo cual hace que la creación de un negocio (no lo digo en términos despectivos) en torno a la atención de la seguridad social quede «renga». Porque las AFJP manejan los fondos, reciben los aportes, los invierten, pero no asumen la obligación de última instancia de cumplir con la seguridad social, que sigue correspondiendo al Estado.
No lo quiero poner en términos apocalípticos. El negocio de los bancos no es hacer fraude y quebrar. Pero tranquilamente pueden cobrar sus comisiones por el 100% de lo que reciben de aportes, y atender un 25 o 30% de las necesidades de seguridad social, tener una alta rentabilidad en ese «nicho de mercado» y esperar que el Estado salga a ocupar su rol de garante de última instancia para hacerse cargo de la seguridad social que por baja rentabilidad de las inversiones las AFJP no «pueden» garantizar. El negocio no es «universal» y la seguridad social debe serlo. Esta condición diferencia, además de la distinta naturaleza de los fondos que administran, el negocio del banco del de las AFJP.
Y entonces, el Estado paga sin recibir aportes como contrapartida. Este motivo ha colaborado fuertemente en que durante la convertibilidad la deuda pública haya crecido tan fuertemente, y tengamos todavía que andar peleando contra ese monstruo que no nos deja crecer en paz.
El segundo interpela la argumentación de que las AFJP, al verse en situación de tener que tomar títulos de deuda pública de manera compulsiva, fueron obligadas por el Estado a realizar inversiones poco rentables, cosa que se vio con claridad cuando en 2005 debieron canjear sus bonos por otros que les “quitaban” el 75% de su valor nominal.
Las AFJP, primero, tomaron deuda pública gustosas: fue el precio que pagaron por acceder al negocio, ya que mientras ellas recaudaban los aportes y los invertían, el Estado seguía pagando las jubilaciones. Así a Cavallo se le ocurrió la idea de que las AFJP tenían que “colaborar” con el Estado, prestándole la plata de los aportes (que anteriormente entraban a la ANSES directamente, sin retaceos de comisiones, y sin tener que pagar intereses ni amortizaciones). Esta operación poco ventajosa para el Estado, y que abría la posibilidad de que las AFJP accedieran a un buen negocio, se llevó a cabo en épocas de economía dolarizada.
Por ello, después de la devaluación de 300% (que fue decidida por el “mercado” en atención al estado de la economía real de Argentina, más que por ningún político al que después se pueda tomar como chivo expiatorio) era lógico que esos títulos se devaluaran en una proporción similar y se les adjuntara una indexación que hiciera crecer su valor a medida que se recuperaran los demás precios de la economía. Pero era necesario devaluarlos por dos motivos: el primero es que sin devaluarse, constituían un peligro para la estabilización del sistema, una amenaza de que en algún momento se cortaría la cadena de pagos (como en EEUU con las hipotecas “subprime”) para generar un efecto dominó, que como siempre el capitalismo se lo hace pagar a los más indefensos en mayor proporción.
El otro motivo es que si esa ruptura no se producía, a partir de que el Estado siguiera cumpliendo con los pagos de esa deuda, con esfuerzo de todos los contribuyentes (situación política y económicamente inviable, por lo demás) se hubiese llegado a una situación en la cual los salarios fueran especialmente más bajos que las jubilaciones. Es decir, que el salario financiara altas jubilaciones, es cierto, pero sobre todo jugosas comisiones de las AFJP.
Así que cortenla con la demagogia de plantear que las AFJP fueron “perjudicadas” con la quita de deuda del 2005. ¿O los demagogos no éramos los populistas?
Mariano
La mitad de los aportes de un afiliado a capitalización van a parar a reparto, por lo que el Estado recibe aportes aún si no subsidia al que eligió una AFJP.
Solo una cosa, no concidero que las AFJP hayan sido perjudicadas por la quita del 2005, si considero que fueron perjudicadas por la quita que hizo el gobierno en el 2007/2008, al truchar el INDEC y por lo tanto, el famoso CER, que representa el 40% de los bonos que tienen las AFJP.
En terminos de poder adquisitivo real, fue una gran perdida, al punto que poner un plazo fijo a un año en pesos fue mas rentable que comprar bonos ajustados al CER.
Natalio Ruiz: no le entiendo. A qué se refiere?
Esteban: La primera mitad de mi comentario se refiere a vos, la segunda no.
Con lo del INDEC, tenés razón si no mirás la película completa. Los bonos que actualizan por CER vencen en 2045. Son de larguísimo plazo. No son analizables bajo las mismas condiciones que se analizan rendimientos de mediano plazo como los plazos fijos. Fijate que las AFJP, expertos inversores, invirtieron en plazos fijos en dólares parte de los aportes, siendo que en pesos rendían mucho, pero mucho más en corto plazo.
Cuando la inflación comience a ceder (cosa que está ocurriendo) se realizará un empalme que requerirá medir más inflación que la real, con lo cual se equiparará lo perdido cuando se subvaluaba el IPC. La intervención del IPC fue realizada a esos fines, y se puede entender, a la distancia, como una intervención estatal sobre la evolución del aspecto financiero de la economía.
Un saludo
Cada mes, el 32% del sueldo va a aportes, de la siguiente manera:
1. 11% va a parar a su respectivo sistema jubilatorio (reparto o capitalización)
2. 16% va a parar a la ANSeS
3. 5% va a parar al PAMI
En el caso de trabajadores en relación de dependencia, el 1º lo pagan ellos y el 2º y 3º el empleador. En el caso de los autónomos, los tres los paga completamente el trabajador.
Mariano:
Si me permite una pequeña corrección:
Donde dice «fue el precio que pagaron por acceder al negocio», entiendo que deberìa decir «fue el precio que los afiliados al sistema pagamos para que las AFJPs entraran en el negocio».
Saludos.
«Cuando la inflación comience a ceder (cosa que está ocurriendo) se realizará un empalme que requerirá medir más inflación que la real, con lo cual se equiparará lo perdido cuando se subvaluaba el IPC. La intervención del IPC fue realizada a esos fines, y se puede entender, a la distancia, como una intervención estatal sobre la evolución del aspecto financiero de la economía.»
En primer lugar por mas que la inflacion ahora empieze a bajar, lo perdido, perdido esta.
En segundo lugar, en base a que afirmas «se realizará un empalme que requerirá medir más inflación que la real, con lo cual se equiparará lo perdido cuando se subvaluaba el IPC».
Creo que seria la primer vez en la historia de la Argentina, que un gobierno deforme sus estadisticas para decir que esta peor de lo que esta…
En base a que haces esta afirmacion?
Y tercero la inflacion no bajo producto de alguna politica nacional ni producto de la alteracion del INDEC (que en realidad para solo logro aumentarla aun mas).
La inflacion en la Argentina esta bajando producto de las noticias que todos los dias leemos en los diarios y producto de un menor consumo, menor inversion y menor crecimiento.
Natalio Ruiz: seguridad social abarca mucho más que jubilaciones. A eso es a lo que se aporta.
Saludos.
Nicolás: corrección aceptada.
Un abrazo.
Esteban: una vez «quemado» el nuevo sistema de medición, va a ser necesario hacer confluir el nivel de precios real con el informado por el INDEC. Es cierto, debí matizar la afirmación diciendo que es lo que yo creo que debería ocurrir.
Saludos