La XX Cumbre Iberomaricana trabajó bajo el lema de «Educación para la inclusión social».
¿Acaso no es una de las frases más poderosas que se han escuchado en estas tierras por su contenido político-ideológico? En un solo lema se tocan un montón de variables que son centrales para el desarrollo de un país. Hoy es una promesa creíble. Veamos.
- Hablar de educación es hablar de los chicos. Un chico que no está incluído en la educación es muy posiblemente un adulto que va a estar excluído de un trabajo que le permita llevar adelente una vida digna.
- Es hablar de los adultos, de la capacitación para el trabajo.
- Es hablar del sistema universitario y de su polémica articulación con el entramado productivo.
- Una persona incluída es una persona con otra calidad de vida, mejor que sino. Porque resueltas las necesidades primarias (la inclusión es un derecho, no un lujo) el ser humano tiene tiempo para ser feliz. Una persona incluida tiene más chances de realizarse.
- El trabajo es el principal vector de inclusión social e integración. Afecta la solidaridad de cualquier sociedad. Su cuantía y calidad son aspectos claves.
- Desde la educación, la salud, y desde los servicios públicos en general se incluye.
- Es tal el poder de este lema que Latinoamérica debería levantar está bandera como política regional permanente («política de estado») y cada país hacerse eco de ella de una manera progresivamente articulada.
- Es cierto que asumir estas banderas genera una fuerte responsabilidad porque hay mucho por hacer: el ejemplo de la Asignación Universal por Hijo en la Argentina es central para empezar a trabajar universal e integralmente la cuestión, especialmente para promover la escolarización de los más perjudicados. Pero es sólo un punto entre muchos que todavía no se han desarrollado.
- La integralidad de esta cuestión : en ésta las políticas se cruzan horizontalmente tocando materias de distintas disciplinas y cruzando aspectos de distintas instituciones y/ o ministerios. Un trabajo planificado se hace imprescindible.
- El gobierno argentino, a través de su presupuesto, cosa que se puede ver también en sus mensajes del presupuesto, ha dado un lugar preponderante a la educación. Sileoni en su participación en la cumbre relató la evolución del presupuesto en educación y su relación con la deuda: en 2003 el presupuesto en educación era del 3,4% del PBI y el porcentaje destinado al pago de la deuda externa rondaba el 5%, actualmente se invirtió, ya que es de 6,48%, y 2%, respectivamente. Latinoamérica entera debe seguir ese mismo camino.
- La movilidad social es parte de este tema. Hoy sigue siendo muy difícil que el que nace en una villa muera sin necesidades básicas insatisfechas.
- La cumbre estableció «Promover la universalización de la educación de calidad como un derecho humano fundamental e inalienable a ser protegido y garantizado por todos los Estados iberoamericanos».
- Ninguna fuerza política puede cuestionar la bondad del lema, lo interesante es que hace 10 años sonaba a eufemismo o a slogan de campaña y hoy tanto en Latinoamérica, pero especialmente en la Argentina, existe un relato, acompañado por una evolución social y económica que le otorga credibilidad a la promesa política de la inclusión.
- La credibilidad actual de la promesa, genera un espiral de crispación en los adversarios políticos, por muchas causas.
- No hay dudas de que la principal variable de inclusión o exclusión es el el modelo de acumulación vigente, por encima de las políticas, pero tampoco hay dudas de que un modelo se profundiza con políticas.
- La inclusión social es un aspecto crítico de nuestras sociedades. Es perfectamente posible que los gobiernos en el ejercicio adopten como propio el trabajo de una situación planteada como crítica, no debería existir ningún miedo comunicacional para ello.
Me permito recordar algunas verdades que tal vez parezcan de»perogrullo»pero que son basicas.Hablar de educacion exige pensar que TODOS SOMOS educadores,no solo los docentes,porlo tanto creo que hay que organizar una educacion permanente,de los adultos.El porcentaje destinado a la educacion sistematica debiera ser aun mayor,aspirar al 20%del PBIcon el concepto de se trata de una inversion,no de un gasto,y dentro de un marco desarrollista.Sabemos tambien que resulta un gran peso economico para la poblacion activa sostener a tanto niño y adolescente como a tanto anciano,por lo tanto la calidad del PBI y la productividad son fundamentales.Ya que Unasur existe no se trata solo de acercar medidas economicas sino tambien culturales y escolares,como el ya viejo proyecto de un bachillerato latinoamericano,los intercambios docentes y de alumnos que ayuden a elevar a quienes se encuentran en niveles mas bajos y a enriquecer a todos.Por supuesto que ademas el objetivo apunta contra la discriminacion de todo tipo,racial,sexual,economica.Desgraciadamente todo esto suele quedar en el plano de las declaraciones discursivas.
20% del PBI??? he leido delirios, pero como ese… Y pensar que històricamente el «ideal» estaba entre el 4 y el 5% del PBI.
Está bien Isabel, cuanto más recursos se dediquen a educación mejor, por supuesto, aunque no nos olvidemos que todo el presupuesto es el 25% del PBI… http://yaesta.blogspot.com/2010/11/no-hay-que-matar-al-mensajero.html
Cada punto que se mueve la proporción del presupuesto esconde una pelea política más o menos fuerte. No sé si el 20% pero acuerdo que hay que seguir dando la batalla para profundizar las proporciones presupuestarias hacia políticas inclusivas y de justicia social.
si,quise decir el 2o%del presupuesto.Gracias.
Es cierto lo que decís en relación a lo fundamental que es la educación para el desarrollo de una sociedad. Me indigna cada vez que pienso cuánto se desperdició durante los años de menemismo en este aspecto, procurándose eliminar la palabra educación de las políticas públicas. También me indigna cuando veo que hay muchos que siguen sin ver que por acá está el camino para el cambio, que es un cambio que tardará un tiempo en observarse, pero que es necesario trabajar en el HOY cada segundo para ello ocurra. Por esto me indigna la postura de los gremios cuando inescrupulosamente dejan a los chicos sin MESES de clases, sin pensar otras alternativas para poder mejorar su situación salarial (es entendible lo de los aumentos salariales, pero si éste sigue siendo el camino elegido nunca vamos a poder salir adelante). Lo mismo va para los gobiernos que no se preocupan por el estado de las escuelas e impeden el dictado de clases por su negligencia.