Dice Mariano, el otro, no éste, aunque piensan parecido:
Hay dos interpretaciones sobre la elección del domingo en Catamarca. Una, que llamaríamos «minimalista», es la del Gobierno. Según la interpretación minimalista, aquí no ha pasado nada que sea relevante para la elección crucial de octubre porque la derrota del kirchnerismo en aquella provincia tiene solamente un alcance local. Según la interpretación «maximalista», (acá debe leerse. «según nuestra interpretación en contrario») al contrario, en las urnas de Catamarca se ha manifestado un proceso de alcance «nacional»: el agudo retroceso del ex presidente Kirchner, que podría marcar el principio del fin de su hegemonía.(acá debe leerse: «queremos que usted crea que hay un retoceso, porque deseamos el fin del kirchnerismo»)
La tesis minimalista no se sostiene porque al querer refutar la «nacionalización» de la elección de Catamarca que imputó como es habitual a los medios, el propio Kirchner ignoró que el principal responsable de la nacionalización ha sido él mismo, no sólo al presidir personalmente la campaña en Catamarca sino también al enviar a uno de sus máximos referentes en el Gran Buenos Aires, el intendente de José C. Paz Mario Ishii, a capitanear el desembarco oficialista en la provincia.(acá debe leerse: «Como presidente del partido justicialista, NK acompañó a los candidatos de su partido en el cierre de campaña, puesto como el mismo sostiene, Voy a ir hasta el último pueblito que necesite que vayamos a apoyar este movimiento transformador)
Obsérvese que lo que ha fracasado en la elección del domingo es el modelo de operación política que tantos frutos le había dado al kirchnerismo hasta ahora. La rotunda derrota de Ishii y los suyos en Catamarca, ¿no podría estar anunciando entonces el rendimiento decreciente del clientelismo kirchnerista hasta en el bastión territorial de su poder? (acá no quiere decir esto: contando las ultimas elecciones locales, o sea, desprendiendo la nacional del 2007, en la eleccion del año 2005, para diputados provinciales el FpV obtuvo apenas el 4,70%, es decir, ningún escaño; este año, 2009, el FJpV (que es el equivalente al de aquel año) obtuvo 34,57%, alcanzando 9 diputados pciales. También es cierto que en el medio, año 2007, donde se jugo una elección nacional, ambas fuerzas políticas en alianza obtuvieron el 53,31% llegando a 11 diputados sobre 20 en disputa. Lo cierto es que los diputados con pertenencia al kirchnerismo que vencen mandato este año son 11, y el FJpV retuvo 9, perdiendo dos diputados)
Esta inquietante perspectiva ha de estar preocupando a Kirchner porque la diáspora que lo venía afectando podría acentuarse de ahora en más. (acá no quiere escribir que: ante los números anteriores, no se percibe tal diáspora, en todo caso, lo que lograron estas fuerzas es polarizar la elección y dejar afuera de toda conversación a los representantes que éste medio y otros pretenden instalar como la opción: la CC obtuvo 3,59% y el PRO 0,88%, los votos blancos y nulos superaron a mabas fuerzas con un leve procentaje superior al 4%. Volviendo a la diáspora, según los propios catamarqueños el Frente Justicialista, a instancias de la Casa Rosada, aunque también con la colaboración de su dirigencia (hay que reconocerlo) impulsa a mucha dirigencia nueva, lo que responde en parte a la percepción general de la necesidad de renovación de todo el sistema político) Ya hay varios gobernadores que le están pidiendo que se abstenga de participar en las confrontaciones electorales de sus provincias (esta es una típca nelsoncastreada: quién Marianito, ponele nombre a esos gobernadores, o es que no cirtamente es otr invento) ¿Será posible que, para algunos de ellos, el ex presidente se esté convirtiendo en un «ahuyentavotos»? Dada su irresistible inclinación por confrontar cualesquiera sean las circunstancias, es posible que Kirchner decida pese a ello seguir participando activamente en la campaña y presentarse incluso él mismo como candidato, pero este empecinamiento, ¿no podría incentivar aún más la diáspora que está diezmando a sus partidarios? (acá debería escribir que: viendo como viene la mano, no es de extrañar que alguno vuelva.Tres semanas después de su alejamiento del bloque kirchnerista, el senador santafecino Carlos Reutemann no descartó compartir una lista con el jefe de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi, si efectivamente se presenta en las elecciones)
Cambiar de bando con prontitud ha sido una de las características salientes de más de un dirigente justicialista. Este hábito, al que cuando no lo favorece Kirchner llama «traición», marcó en Catamarca un nuevo «récord» porque, si la famosa «traición» de Borocotó quedó como un registro hasta el domingo inigualado por su celeridad, esta vez Barrionuevo y Saadi lo superaron holgadamente al cambiar dos veces de bando en una cuestión de horas. (Acá vuelve a engañar al lector y no dice por ejemplo que Liliana Barrionuevo, fue candidata por la lista que apadrinaba Luis Barrionuevo con el título de Otro País Autonomista Es Posible, eso por un lado, y luego, ya lo dijo Randazzo el otro día, más allá del engaño en la info, basta con el tema Borocotó, o acaso, Sola y Cobos no borocotearon también)
Si la tesis minimalista sobre Catamarca, por lo visto, no se sostiene, falta un buen trecho para que se concrete la tesis maximalista de la que hablábamos al comienzo, ya que la oposición deberá aprobar aún importantes asignaturas pendientes para superar la enconada resistencia de Kirchner antes de que podamos afirmar sin sombra de dudas que el país ha entrado de lleno en el poskirchnerismo.
Si la tesis minimalista sobre Catamarca, por lo visto, se sostiene, falta un buen trecho para que se concreto nuestro deseo de máxima, ya que la oposición no logra aprobar y menos conseguir la enconada resistencia del apoyo popular, por eso, visto el resultado del domingo, sumado el 85% obtenido en Santiago del Estero, contra el ruinoso 4,47% de la CC y el PRO, no podemos afirmar que el país ha entrado en la etapa del poskirchnerismo, por lo menos, por ahora. Será cuestión de ir planeando otro tipo de acciones, quizá valga la pena rescatar los dichos de María del Carmen Alarcón:Los Kirchner tienen un modelo de país con el cual yo no estoy de acuerdo y muchos no están de acuerdo, Binner no está de acuerdo, Macri no está de acuerdo. La Nación no está de acuerdo.Nosotros queremos otro modelo de país. Y esto es lo que buscamos. Pero nada de golpismo, por supuesto que no, a lo sumo un golpe económico. Digo golpe económico, entre comillas, lo digo como una forma de parábola.
Moo, tanto cuesta digerir la cagada que se comió el gobierno en Catamarca??? MArianito, no T. el nuestro, ni el otro MArianito nuestro (el economista), e sun impresentable al igual que BArrionuevo y Saadi, así que sería mejor y sobre todo para que la gente no se acuerde de los compañeros de aventura catamarqueña que no diga/an más nada sobre el tema.
saludos
el problema no esta en digerir nada, sino poner blanco sobre negro, poner evidencia la intencionalidad nefasta de este tipo, o hace falta que te pase la bio de grondonita