En este muy interesante post de Roberto Gargarella, se presentan diferentes argumentos desde los cuales, a juicio de RG, algunos defienden un kirchnerismo acrítico, y el autor explica por qué disiente con cada uno de ellos. Aquí, en el post de Tomás al respecto, comenté que estaba de acuerdo con algunas cosas planteadas en el post de RG, pero, sobre todo, me parece innegable uno de los planteos que hace posteriormente, en los comentarios. Dice que evidentemente mucha gente se sintió, (nos sentimos), interpelados por su post, dado que sino, no habría semejante cantidad de comentarios, otros post al respecto, etc.
Personalmente me considero muy kirchnerista, para definir de un modo simple, una fuerte adhesión a este proyecto. Esto no quiere decir acrítico, ya que, naturalmente, veo cosas malas en el gobierno. El tema de este post, no es el mismo del de RG, pero tiene algo que ver. La idea es expresar por qué alguien puede definirse como muy kirchnerista, sin considerarse acrítico.
La razón es que creo que para las realizaciones humanas, hay que tomar parámetros humanos. Maradona y Pelé pueden haber sido los mejores futbolistas de la historia, pero eso siempre que los comparemos con otros futbolistas de carne y hueso. Comparados con una especie de “futbolista perfecto”, que hiciera cinco o diez goles por partido, serían dos troncos.
En todo gobierno habrá aciertos y errores, ¿cómo determinar si lo hecho por un gobierno justifica estar de su lado o ser oposición? Es posible hacerlo sopesando los aciertos y los errores, pero allí todavía faltará un dato, una comparación con otro que haya encarado la misma tarea.
La aseveración de este post es simple. Desde 1955 a la fecha, los gobiernos de Néstor y Cristina son los mejores, con bastante luz sobre el siguiente. No quiero enumerar en el post los logros del gobierno, en todo caso, para quién esté en desacuerdo con mi afirmación y proponga otro gobierno como mejor que este, allí sí, podremos discutir evaluando aciertos y errores de uno y otro.
A mi, la convicción con la que titulo el post, me hace considerarme muy kirchnerista. No porque “es lo que hay”, “es el menos malo”, sino porque trato de medir las cosas en la escala humana y ver qué es lo que les fue posible hacer a otros, y lo comparo con los logros que consiguió esta gestión. Y para mi este gobierno gana cómodo. ¿Pretendo entonces, que si alguien concuerda con mi afirmación, ya no puede considerarse opositor? De ninguna manera, puede haber personas con parámetros más exigentes, que me digan: “para mi no es suficiente, aspiro a más”. De acuerdo. Pero así como nos piden a los kirchneristas que seamos críticos, permítanme pedirle, al que acuerde con mi afirmación, pero no se considere kirchnerista, que por lo menos sea un opositor moderado. Afirmaciones como: “sí, el mejor gobierno de los últimos 50 años es, pero eso no significa nada, igual la cantidad de errores que comete es un escándalo”, me parecerían un tanto incoherentes. En casi ningún ámbito de nuestra vida hacemos afirmaciones de ese tipo. “Esta comida está horrible, pero es la mejor que comí en los últimos tres años”, “anoche dormí pésimo, igual hacía dos años que no dormía tan bien”. Hacerlas sigue siendo posible, ya que se puede argüir que la comparación es con algo muy, muy malo, pero, que quieren que les diga, a mi esas frases no me encajan…
Mi premisa es entonces: si se acuerda con mi afirmación, la mayor distancia que se puede tomar del kirchnerismo, es la de opositor moderado, si no se está de acuerdo, es interesante exponer al debate, cuál sería el gobierno, desde el 55 a la fecha, que fue mejor que este.
Para mi el de Frondizi fue mejor. Citando a Marcó del Pont «no es lo mismo crecimiento que desarrollo», en este gobierno y el anterior solo se crecio, con Frondizi hubo desarrollo.
saludos
Sí, y seguro que hacer que el salario real caiga un 24% a menos de dieciocho meses de haber asumido, merced al «Hay que pasar el invierno» de Alzogaray, es apostar al desarrollo…
MArtín, no te olvides que una de las primeras medidas de Frondizi fue aumentar el 60% los salarios por decreto así que no s epuede decir que la idea era reducri salarios. SI s edió esa caida fue por la inflación que hubo la comienzo y después frenó.
La apuesta la desarrollo pasó por el autoabastecimiento petrolero, la instalación de fábricas de autos, la tecnificación del agro, las rutas, EL Chocón, la siderurgia, la petroquímica, etc… etc…
Alsogaray fue una concesiòn a los militares o una imposición de ellos y nunca marcó el rumbo de la política de ese gobierno.
saludos
Agustincho, comparto lo que menciona Martín L, ya que el poder adquisitvo del salario me parece uno de los puntos más importantes para evaluar a un gobierno. Pero quiero extenderme un poco en la comparación con el gobierno actual. Cuando en estos años hubo/hay momentos en los que la inflación se «dispara», se habla de cifras cercanas al 25%, es cierto que no tenemos una medición precisa, pero personalmente no creo que en ningún año haya pasado finalmente del 20%. Durante los años del gobierno de Frondizi ese tipo de inflación era constante, pero además, en 1959, fue del ¡130%! Estas comparaciones me parecen interesantes justmente para ver estas cosas. ¿Te imaginás lo que dirías vos mismo de este gobierno si algo así ocurriera ahora? Ese mismo año el PBI cayó un 6%, si bien en años posteriores se recuperó, con estos datos hoy nos hablarían de un país completamente imprevisible.
La balanza comercial fue constantemente negativa, cierto que en parte por gastos de importación que propendían al desarrollo que vos apuntás, pero esto muestra las dificultades que existen en mantener los distintos indicadores económicos, cosa que me parece hace muy bien el gobierno actual.
Completando un poco el panorama con el terreno político, no quiso/no pudo concretar su promesa al peronismo de levantar la proscripción de Perón. Un país que tiene proscripto al político que tiene el apoyo mayoritario, está claro que tiene una inestabilidad enorme en ese terreno, sin hablar de la injusticia que significa algo así.
Saludos.
Bien, porque K gobernó con el sindicalismo peronista y los militares acuartelados en contra… Ni hablar del contexto económico/internacional. Frondizi tuvo que vérselas con un déficit comercial enorme por la dependencia del petróleo extranjero, lo cual recién se pudo remontar con los tan denostados contratos. Ese problema venía de arrastre de la etapa final del peronismo, que quiso solucionarlo con el mismo medio: inversión privada. Este gobierno tuvo todo para ser el mejor de los últimos cincuenta años, pero prefirió encarar para otro lado.
Entiendo Hernan, la teoría del «viento de cola». En primer lugar lo que decís del sindicalismo peronista respecto del gobierno de Frondizi, no es cierto. Frondizi hizo un pacto con Perón y fue votado por los peronistas. Asumió en mayo del 58, así que primero ocurrió lo que dice Martin L, la caída brutal del salario real, la caída del PBI y la inflación del 130%, todo eso durante el 59 y luego tuvo a los sindicatos en contra.
El contexto internacional del gobierno actual, incluye en estos 7 años, la crisis más grande que registra el sistema capitalista desde 1929. Si esto hubiera ocurrido durante el gobierno de Frondizi, ¿qué me dirías?
Los contratos petroleros que me citas en favor de Frondizi estuvieron completamente sospechados de corrupción. No te pongo el acento en eso, porque creo que esas cosas las decide la justicia y la causa precribió sin que se llegara a condena. Sin embargo, fijate hasta que punto, se repiten circunstancias en cuanto a dudas sobre la honestidad, contextos desfavorables, etc. Con lo cual, suponer que este gobierno fue mejor que los demás por «el contexto favorable», teniendo en cuenta la desproporción de indicadores que estoy señalando, es como si un equipo perdiera con otro 6 a 1, y terminara diciendo: «tuvieron suerte, y encima el arbitro les cobró un penal que no fue, además, cuando ya perdíamos 5 a 1, nos echaron un jugador».
Pero Sergio, no estoy justificando lo de los contratos; simplemente menciono que se utilizaron para lograr el autoabastecimiento en hidrocaburos. Ese tema, que venía de arrastre de años anteriores, era clave en el déficit de la balanza de pagos. Y esto a su vez impactaba en la inflación creciente desde 1951, porque había que emitir para cerrar la brecha -entre otras razones por la pésima política agropecuaria del peronismo a la que ciertamente le jugó en contra el famoso contexto internacional-. De hecho, Perón pensó en la misma solucíón cuando intentó llevar adelante el tema con la Standard Oil, lo cual le costó bastante caro.
En cuanto a lo del sindicalismo, obviamente que Frondizi llegó al gobierno pactando con el peronismo. Pero lo cierto es que después del dictado de la ley de asociaciones profesionales el acuerdo se fue a la basura y la CGT normalizada fue implcable.
Y tampoco digo que todo el crecimiento de los últimos años sea producto del viento de cola, más bien que hubieron ciertas políticas del gobierno que sirvieron para aprovechar el contexto favorable -tipo de cambio, canje de deuda, política fiscal expansiva-. Pero entiendo que se pudo -y se puede- hacer bastante más dadas las circunstancias internacionales. Por caso, cerrar de un plumazo las importaciones de alimentos no es algo beneficioso a la larga. Y hay cosas realmente injustificables como que no se haga nada por los aumentos de precios. Los argumentos para justificar la inacción son casi infantiles: si hay grupos concentrados, entonces fallan los órganos de control en materia de defensa de la competencia que están dedicados a temas más rentables como Telecom y Muliticanal-Cablevisión; si se trata de una puja redistributiva, no se entiende por qué sigue mal la distribución de la riqueza, etc-
Por último, no comparto lo que decís de la crisis reciente. Aunque haya sido terrible a nivel internacional -lo cual todavía está por verse-, acá no impactó tanto porque se mantuvieron las ventajas relativas en el comercio exterior. Y aunque en eso tenga algo que ver la política del gobierno, parece injusto hacer un contrafáctico con lo época de Frondizi o cualquier otra, en la que no se mantuvo la ventaja.
Hernan, a lo que yo voy es que medís bastante distinto las cosas de aquel gobierno y de este. Las explicaciones las encontrás para aquel, y los caminos «sencillos» que no se aprovechan, para este. Por ejemplo, me acabás de decir que «hay cosas realmente injustificables como que no se haga nada por los aumentos de precios». ¿La inflación real andará por el 20% ahora? Bueno, Frondizi tuvo 22% en el 58, ¡130%! en el 59, 27% en el 60 (que de lo que venían parecía una bicoca, supongo, sin embargo en ningún año de gobierno K hubo inflación real del 27%) 13% en el 61 y 26% en el 62. Creo que de Frondizi hay que decir: «¡la inflación se le descontroló completamente!» y sin embargo lo decís de K y no de Frondizi. Imaginate que en el 2011 tengamos 130%, ¿Qué dirías del gobierno?
Sergio, puede ser que haya algo de indulgencia con Frondizi, a lo mejor somos más exigentes con quienes gobiernan en los tiempos en que vivimos.
Igual, creo que la inflación del tiempo de Frondizi venía de antes y siguió después. Y mucho tenía que ver el déficit comercial de arrastre. De hecho, fue algo endémico hasta la convertibilidad -no tenés divisas, emitís, inflación, indexás, más inflación; sólo se paró atando la moneda al dolar y con una política nominalista a rajatabla que se mantiene hoy-. Un 20% de estos tiempos, donde tenés muchas cosas a favor -internas y externas- es grave.
Sergio coincido con vos en elk tema inflación, pero te faltó decir que después bajó. Lo de la balanza de pagos creo como vos que es así. Creo que e s un análisis parcial que pasa por alto la principal obra de gobierno que es precisamente el desarrollo. Este gobierno desde el punto de vista de algunso indicadores como inlfación o crecimeinto de PBI es mediocre, pero desde un punto de vista «estructural» es un exito y en esto supera a los actuales, donde casualmente la cosa es al revés. Los Kirchner no cambiaron nada ni siquiera devaluaron, ni tampoco sentaron las bases para un cambio de fondo.
SI sirve como dato el perído msa largo de crecimiento de la Argantina no es el actual, sino desde el 62 al 74 en donde se crecio a un promedio de entre el 6% y 7%, según la estadìstica que se use, y esto en su mayor parte gracias a las inversiones qu se hicieron durante el gobierno de Frondizi. Pego una análisis, parcial, de su gobierno http://www.aaep.org.ar/anales/works/works1998/DE-PABLO.PDF
Sobre el costado político que mencionas, no pudo levantar la proscripción del peronismo. Es más los desarrollistas dicen que lo voltean por las elección de Framini en Bs. As.
Su hisotria posterior lo demuestra, la UCRI se rompió porque hubo una parte que quería participar, cuando Illia, con la proscripción del peronismo. POr ej. Manrique y muchos de sus gobernadores. De ahí nació el MID.
saludos
Agustincho, miré algunos gráficos de la evolución del PBI aquí: http://www.econ.uba.ar/www/institutos/economia/Ceped/publicaciones/dts/DT%2012%20-%20Grana%20Kennedy.pdf
Efectivamente Argentina tiene un crecimiento bastante sostenido entre el 62 y el 74. La explicación de que nunca se había crecido 6 años consecutivos y ahora sí, es verdadera, sin embargo los años en los que cayó el PBI en el ciclo que mencionaste, no cayó demasiado, por lo cual, es claro que fue un ciclo de gran crecimiento. No sé si mayor al actual, porque el actual tiene tasas más altas y aún no terminó, la respuesta a esto es en 6 o 7 años más.
Es bastante razonable la explicación de que el gobierno de Frondizi sentó las bases de aquel crecimiento. Sin embargo, en otros gráficos del mismo PDF, puede verse que tanto la participación salarial en el PBI, como el salario real, en los años de Frondizi, son los más bajos de la época, comparando con años anteriores y posteriores, recién empeora más luego del proceso militar del 76. Es decir que fue un desarrollo apoyado en las espaldas de los trabajadores, lo cual lo hace bastante discutible.
Otro tema tiene que ver con evaluar hasta qué punto este gobierno puede hablar de desarrollo o no. Yo creo que ahora hay crecimiento con desarrollo, aunque no con un desarrollo «a velocidad», como en aquel caso. La política de desendeudamiento, que en la relación deuda/PBI es ahora marcada, también es sentar las bases del desarrollo. Derechos ciudadanos como la AUH, para mi, también van en el mismo sentido, así como el crecimiento en el porcentaje de PBI destinado a educación.
En este sentido el actual gobierno me parece más equilibrado, mientras aquel apuntaba a progresos más rápidos, pero con mayores costos sociales. Al tema del desequilibrio iba un poco al mencionar cosas como el déficit comercial. De todas maneras no te niego lo del desarrollo, ya que el crecimiento posterior no creo que sea casual. Pero realmente el desequilibrio en lo social, me parece un costo demasiado alto.
El link del economista De Pablo, aún no lo ví, al no tener gráficos, requiere una lectura más lenta, pero ya lo veré, te lo agradezco. Saludos.
Sergio, gracias por la información pasate, no la leí complete pero parece muy interesante. SObre Frondizi y todos lso gobiernos te recomiendo el libro de Gurchenoff y Llach Jr. El ciclo de la ilusión y el desencanto, figura agotado en algunos lados pero yo compré uno de Ed. Ariel, creo, hace un tiempo. Acá creo que hay algo http://www.buscarpdf.net/…/llach-lucas-el-ciclo-de-ilusion-y-desencanto/
Sobre la pérdida de participación de los asalariados, es cierto, y es una consecuencia del modelo desarrollista orientado a actividades demandantes de gran capital y poca mano de obra, por ej, petroquímica. COn el tiempo esa participación aumentó y llegó casi a la que tenía con los primeros gobiernos de Perón ya que después surgieron otras industrias mano de obra intensiva. Es más, en los primeros años del gobierno, por el cambio de la actividad industrial hubo una caida en la mano de obra ocupad apor la industria.Ccreo que está en el libro recomendado, después si querés lo busco. Si bien la pérdida de participación no significaba lo mismo que puede significar ahora, era otra Argentina, creo que es una de las deudas de ese gobierno. Así también lo reconocen los más acérrimos Frondizitas. Ellos sostienen que había un «derrame# con el tiempo. Lo hubo pero años después.
Creo que es un error que pienses que Frondizi intentó un desarrollo sobra las espaldas de los trabajadores, no solo porque no fue así sino porque lo ponés cerca de un ALsogaray, que se cagaba en los trabajadores. Si hay alguién que esta cerca de los trabajadores, después del peronismo, es el desarrollismo. Parece contradictorio con sus políticas, pero intentan ponerle un buen sueldo en el bolsillo y no de empleado p{ublico como muchos de los compañeros sino de obrero en uan automotriz.
PAra ir terminando, creo que el gobierno de Frondizi buscó darle bases materiales al estado de bienestar creado por Perón. Es más, algunas políticas son coincidentes con lo que aquel intentó hacer en su 2° gobierno.
Sobre las políticas sociales de este gobierno, creo que son malas ya que son poca plata y se gasta en otras cosas que no son importantes. POr ej, subsidios inncesarios.
Pero el error más grave de este gobierno es creer que la palta de la soja alcanza para solucionar todo. Con ese razonamiento se saca plata a un sector, el agropecuario, que podría ser demandante de bienes industriales.
Como eso no alcanzará, vendrán los créditos baratos y la inversión extranjera directa. Se que estoy simplificando, pero creo que por ahí pasa la cosa. Como dicen los gerontes desarrollistas Frondizi hoy sería sojero, al igual que el Generál (no olvidar quien trajo lo soja al país).
saludos
Una aclaración Agustincho, cuando digo «Es decir que fue un desarrollo apoyado en las espaldas de los trabajadores», no quiero asimilar a Frondizi con otros que se cagaban en los trabajadores, sino a describir lo que finalmente ocurrió, a la luz de esos gráficos. Coincido en que su visión era muy distinta de un Alsogaray, pero a veces las dificultades de la realidad llevan a resultados muy distintos de los que nos proponíamos. De todas maneras acuerdo en que el gobierno de Frondizi estuvo en una situación muy condicionada y de hecho, en esta escala comparativa que planteé en el post, que por supuesto es un poco arbitraria y sirve más que nada para debatir, intercambiar información, precisar datos, tratar de ser más objetivos, etc, personalmente pondría a Frondizi como el mejor gobierno después de los actuales. Y es cierto que las ventajas de su gobierno son muy difíciles de comparar, en el sentido de haber provocado años no muy felices durante su gestión, que se pudieron aprovechar para la población, en los años siguientes. Saludos.
Cuando se hacen loas a Frondizi, quizás se admire el «maquiavelismo instrumental» reflejado tanto en la política petrolera desarrollada a partir de 1958, diametralmente opuesta a la sostenida por el (ex) nacionalista Frondizi hasta inmediatamente antes antes de las elecciones, como en la traición del pacto Perón-Frondizi-Cooke-Frigerio (pacto que le permitió acceder al gobierno con el voto peronista).
O quizás haya quienes se sientan atraídos por el plan Conintes (creado por el decreto secreto 9880/1958, medida muy anterior al protagonismo de Alsogaray en ese gobierno), precursor de la doctrina de seguridad nacional, con el que se reprimió -al mejor estilo de «los liberadores» del 55- a los trabajadores y estudiantes que se oponían a lo que llamaban «la entrega del patrimonio nacional» (terminología usada también por este estadista en sus años de oposición al peronismo, cuando escribió «Petróleo y política»), poniéndolos bajo jurisdicción militar.
¿Habrá pensado don Arturo F en su intimidad que nada mejor que una buena represión contra los trabajadores, cuando éstos olvidan que su función es trabajar y no cuestionar altas políticas del estado, como intentaron hacerlo en la huelga frigorífica desatada contra la privatización del frigorífico Lisandro de la Torre, en donde fueron puestos en su lugar con «adecuadas medidas disuasivas»?
¿Por qué no añorar el plan Larkin -precursor de la destrucción de nuestros «ineficientes» ferrocarriles- que no pudo aplicarse en toda su dimensión por la huelga ferroviaria de 42 días que provocó? El plan contemplaba la cesantía de 70.000 trabajadores ferroviarios (no hay que olvidar que éstos eran empleados estatales en esa época, es decir, vagos sin remedio, según el imaginario de grandes sectores medios), el cierre de varios miles de kilómetros de vías (el 32% del total), la reducción a chatarra de todas las locomotoras de vapor y 70.000 vagones. Pese a ese fracaso parcial, pudo conseguirse que dejaran de correr los trenes en la casi totalidad del ex Ferrocarril Provincial de Buenos Aires y se cerraran ramales del ex Ferrocarril Patagónico y del Ferrocarril Roca, entre otros.
¿Cual Frondizi?
¿El antiimperialista, nacionalista de izquierda, opositor al peronismo, que criticó el contrato petrolero con la California, o el que firmó los contratos petroleros de 1958?
¿El gran estadista que apoyó abiertamente (aunque, eso sí, críticamente en sus aspectos económicos) la dictadura del 76?
¿El laico defensor de la total separación de la iglesia del estado (antes de ser presidente), o el que aplicó la ley «Dell’Oro Maini» de «enseñanza libre» apenas asumió su cargo?
¿Por qué no aquél que terminó identificado con el sector más reaccionario de la jerarquía de la iglesia?
Eter se que a ud. le gusta comprarle fuel-oil a Venezuela, pero de ahí que criticar la política petrolera de Frondizi…lo que hace sería como criticar los contratos con la California.
El Plan-Larkin es criticable, aunque se te pasó por alto el desarrollo del transporte automotriz, las rutas y otras yerbas. Moyano lo amaría y Pedraza lo putearía.
Lo de la «represión» de Frondizi, sería bueno acordarnos de las del General, la de Isableita, la de Onganía, de Illia, parcerái que era una constante en esa época.
Lo de la traición a Perón, creo que hasta Perón se reiría. Hubiese sido bueno que el General en vez de fragotear hubiese apoyado, nos hubiesemos ahorrado un par de gobienros de mierda y podría haber vuelto antes.
Lo del apoyo a la dictadura del 76´ tiene que ver con sus ideales de extrema derecha. Los mismos que lo llevaron a aplaudir el asesinato de su hermano Silvio a manos de la Triple A. O acaso quería que apoye al ERP??. Sus criticas al modelo económico de la dictadura tiene que ver con su gorolismo, anti-industrialismo y sobre todo el desprecio que siempre le tuvo a los obreros y al empresariado nacional (nunca hay que olvidar que entrego el petroleo a los extranjeros y vendió YPF).
Lo de nacionalista de izquierda y antiimperialista, creo que es una leyenda urbana como la de los K defensores de los derechos humanos en los 70´.
La aplicación de la ley de enseñanza libre es un cambio de postura inaceptable que trajo como concecuencia en cierre de universidad, el analfabetismo, que no se creara EUDEBA ni se apoyara al CONICET. ¿Sería bueno preguntarnos cuantas univeridadeshay gracias a la ley de Frondizi?
Lo de la identificación con los sectores reaccionarios de la Iglesia a mi tampoco me gusta, pero creo que no suma ni resta a su obra de gobierno. Además, sería como criticar a Argibay por ser atea militante o alguién por ser musulmán o judío ortodoxo
Creo que en la crítica al oficialismo se mezclan por lo general dos tipos de análisis, uno de absolutos ( como al que te referís con el jugador «platónico» en comparación a Pelé y Maradona) y otro comparativo, por llamarlo de alguna manera. Los dos son interesantes aunque conviene no mezclarlos.
Es legítimo sostener que Kirchner no es Thomas Jefferson y que su sistema de toma de decisiones, centralizado y personalista, de mesa chica y sin una buena segunda línea de funcionarios capacitados y generoso en energúmenos mas o menos heroicos, no es el ideal con el que soñamos. Pero si nos olvidamos que estamos en un registro de absolutos y seguimos criticando por esas razones al kirchnerismo pero ahora en el contexto político argentino, en donde la abrumadora mayoría de la oposición padece las mismas limitaciones, creo que nos estamos perdiendo de algo.
Creo, como Sergio, que estos dos gobiernos han sido objetivamente los mejores de los últimos 50 años. Eso habla tanto del kirchnerismo como de la pobreza de sus competidores. Y creo también que es difícil establecer una comparación objetiva por la enorme carga negativa que tiene el oficialismo entre la clase media, que lamentablemente concentra sus criticas en nimiedades o formas (esas mismas formas que ningún gobierno respetó), perdiendo la oportunidad de hablar de políticas publicas, de fijar un piso y levantar el techo, como sostiene Sabbatella.
La mención a Frondizi es interesante. No fue una gran presidencia, giró 180 grados con respecto a sus promesas políticas, se supo o no quiso consolidar poder con sus aliados y no pudo enfrentar a sus rivales, pero quedó en nuestra memoria como un estadista del desarrollo. Algo similar ocurre con un gobierno ilégitimo como el de Illia.
Lo paradójico de estos tiempos K, es que pese a que objetivamente se ha revalorizado la política, es difícil criticar políticamente al gobierno. Por alguna extraña razón la critica al kirchnerismo se concentra en las irrelevancias fogoneadas por la prensa opositora (la valija de Antonini, la crispación, las carteras, la grasada, los dos millones) y no en las grandes falencias del modelo, como la desigualdad estructural.
Coincido Rinconete, lo más interesante sería poner el acento en la desigualdad estructural. Lo que ocurre es que aún en ese terreno el kirchnerismo no es fácil de criticar. Aunque a paso lento, esos parámetros también fueron mejorando y esa mejora se aceleró a partir de la asignación universal, acá muchos datos al respecto: http://datosduros.blogspot.com/2010/05/impacto-distributivo-de-la-auh.html
Teniendo en cuenta de lo que veníamos y siguiendo los ejemplos futboleros, es como criticar a un DT porque su equipo gana haciendo pocos goles, cuando el DT anterior se comía goleada tras goleada.
Pero de todas maneras está claro que es donde más queda por hacer. Creo que es fundamental mejorar el sistema impositivo en más de un aspecto, ya que suele ser la clave de una sociedad más igualitaria.
Sin duda el Ingreso Universal representa un quiebre en la lucha contra la desigualdad. Es probablemente la iniciativa mas significativa de los gobiernos K. Es interesante además por no ser una iniciativa que no es intrínsecamente kirchnerista ya que hasta ese momento el gobierno sostenía el paradigma de la inclusión a través del aumento del empleo y una cierta reticencia casi filosófica a la ayuda directa. Es un buen ejemplo de adaptación política virtuosa.
Hace unos días leí una entrevista a Miguel Bein, economista que difícilmente pueda ser calificado de kirchnerista, en donde anunciaba que era razonable esperar para el final del mandato de CFK una tasa de desempleo de aproximadamente el 7%, lo que equivaldría según él en Argentina al pleno empleo. En un contexto mundial en el que España se prepara para superar el 20% y Grecia para algo peor (países que debian ser nuestros modelos para algunos economistas locales) y en un contexto local en donde, de haber seguido lo que la oposición reclamaba (enfriar la economía según Prat Gay, eliminar retenciones y financiar gasto publico con deuda según Carrió o reducir gasto publico según el PRO) estaríamos sin duda peor, en ese contexto el vaticinio de Bein es algo suficientemente alentador como para ser señalado y de cumplirse, justificar aun mas tu valoración de estos gobiernos.
Lo importante, que mucho gente no entiende, es que a pesar de que los procesos de transformación son lentos, con la gestión K se observa una curva ascendente (quizás no tanto como nos gustaría) en casi todas las variables: disminución de pobreza, disminución de indigencia, salarios, nivel de empleo, PBI, PBI per cápita, etcétera (hay más). No concuerdo con Agustincho, si crecen todas las variables, entonces sí tenemos desarrollo, no sólo crecimiento.
Yo coincido con casi todo lo que ponés Sergio. Y también creo que hay cosas mal. Cosas para mejorar, cosas que se hicieron mal. Son muchas, pero obviamente creo que son más y más importantes las que se hicieron bien, sino no apoyaría a este gobierno.
Yo nací en la dictadura, de ese proceso casi no tengo memoria. Mis primeros recuerdos políticos son del gobierno del Alfonsín. Y si me pongo a hacer una evaluación rápida, de todos los gobiernos que viví, éste es el mejor (o el menos malo, como prefieran) por lejos. Generalmente cuando formulo esa pregunta (cuál fue el mejor gobierno) a cualquiera de mis amigos antiK de mi generación, me contestan cualquier boludez (con tal de no decir Kirchner) y, también generalmente, quedan como unos nabos.
Saludos.
eltano, de acuerdo con que la tendencia es fundamental, sobre todo cuando se vienen de tantos años en donde era negativa. Es interesante contrastar datos, porque muchas veces ayudan a situar las cosas, incluso respecto de gobiernos que pasaron hace bastantes años como el de Frondizi. Obviamente yo no tenía presente la inflación de 1959, por ejemplo, pero al hacer un post como este y responder comentarios, me fijo en las fuentes y las diferencias me parecen más notables aún.
Saludos.
Tano, creo que los cambios pueden ser rápidos. SIno preguntale a Peró o Frondizi y que el crecimiennto o mejoramiento de las variables ecómicas no es desarrollo. Muchas de ellas gfueron mejores en la Argentina que en USA por ej. se creció más el desempleó disminuyó más, la pobreza igual y otras tantas, pero ¿te imaginas a OBama preocupado por la deuda con el FMI?¿o esperando que China no le cierre la importación de soja?¿o teniendo que viajar por el mundo en busca de inversiones para su país?, creo que la respuesta es no para todas. Bueno, una cosa es desarrollo y la otra subdesarrollo.
Con Frondizi eramos subdesarrollados, pero se dió un paso para dejar de serlo o se dejó de serlo, esa es la diferencia con la actualidad. Hoy porcentajes mas o menos seguimos para atras.
saludos
No podemos compararnos con Estados Unidos.
Tano, para saber si sos desarrollado hay que comparar con los desarrollados.
saludos
Yo no digo que seamos ya un país desarrollado, yo digo que nos estamos desarrollando.
Creo que la crisis de 2001 impactó muy duro en cierto tipo de opinión, que es la más radicalmente anti K hoy día. La doble vara es tremenda. Ejemplos.
Cuando quise defender las testimoniales mencioné el hecho de las dobles candidaturas (a Presidente y Senador, Pino Solanas 2007; a Presidente y Diputado, López Murphy 2007;) o renuncias que se sabían de antemano (los anuncios de los diarios después de la prima volta para Intendente de la Capital en 07. Daban por sentado en el gabinete a Narodowsky -acertaron- en Educación, pero nadie se horrorizaba de que el día anterior había sido electo primer legislador porteño por PRO). Ok. ¿La respuesta? «Ustedes son gobierno, tienen más obligación, no pueden fallar ni un poquito», cosas por el estilo.
«Con la ley de medios tenían mucho consenso, ¿por qué no hacen todo al pie de la letra? Con esto no se pueden pasar ni un poquito de la raya». Y el diputrucho, las coimas en el Senado, etc… bien gracias.
A veces pienso que a este gobierno se le pone la soga demasiado alta, y cuesta horrores saltarla. Y da bronca la falta de equivalencia, a Macri se le perdona todo parece. Pero también a veces me pone contento. Siempre se dice que más se exige al que más puede o pudo. O sea que le consideran al gobierno haber sido o ser bueno.
Es cierto Pablo, la doble vara es constante, pero es interesante para analizar lo que decís al final, no es tan malo que lo exijan (exijamos) a este gobierno. Por un lado, como decís, siempre se exige más al que más puede. Pero además, la que tal vez sea la medida más importante de todas, con todo lo bueno que se había hecho antes, para mi es la asignación universal. Y se dió unos meses después de perder la elección. Sobre todo para quienes pensamos que hacen falta todavía muchas transformaciones, la exigencia al gobierno es importante, achancharse es humano, a cualquiera puede pasarle. El sábado siguiente a la derrota del 28J, la escuché a Hebe, diciendo algo como «está bien, no le va a venir mal a este gobierno una sacudida». La verdad es que en ese momento yo no lo veía así, pero con los resultados actuales creo que tuvo razón, vino la ley de medios, la asignación universal, y hoy hasta los opositores se ven venir una reelección que hace un año parecía descartada.
Sí, es cierto. Mirado en perspectiva nos fue bastante mejor de lo que pensábamos. A lo que ya mencionaste, agregale que en seis meses de dominio opositor del Congreso no salió ninguna ley que obture la gobernabilidad, no fue necesario usar el veto del cual abusa Macri en la ciudad, en fín. Coincido con Hebe.
Creo que lo de la soga alta tiene que ver con las expectativas. Algo similar le pasó a Alfonsin específicamente con la política de DDHH pero también con el entusiasmo político general que ayudó a crear. Nadie hubiera salido desilusionado de un gobierno de Luder, al menos en lo que respecta a los DDHH. No hubiera juzgado a las juntas, probablemente ni siquiera hubiera intentado anular su autoamnistía, pero nunca dijo que lo haría. Con el juicio, Alfonsín hizo mucho, tanto como para generar una bizagra histórica y transformarnos en ese aspecto en paradigmáticos, pero no estuvo a la altura de esa barra tan alta que había logrado construir.
Con Kirchner posiblemente pase algo parecido. Está condenado a correr detrás de las expectativas que generó.
En el fondo, no está mal. Las expectativas, como las leyes, quedan. Los pasos en falso de Alfonsín no disminuyen el histórico juicio a las juntas y los eventuales errores de Kirchner no revertirán necesariamente las expectativas generadas sino que serán trasladadas al próximo, que tendrá que reflejarse en ellas.
Y en sus logros.
Completamente de acuerdo. Cada línea la suscribo. Está claro que el reconocimiento llegará. El tema es que me gustaría consolidar esto que es lo único en donde veo una voluntad de avance. Y a la experiencia histórica, tendríamos que tomarla en cuenta para no repetirla. Yo no digo que todos y cada uno de quienes se vieron beneficiados con este proceso deban afiliarse al Frente Para La Victoria. Pero la verdad es que no hay correlación entre la virulencia de los ataques y el estado de situación de las cosas. Al menos, así lo veo yo. Me parece que se podría criticar de otra forma.
Pablo: Coincido, con lo de la vara. Te doy mi opinión personal y de expectativa tambien personal.
El 2001, creo, fue en gran medida una crisis politica enorme, en una crisis economica (más o menos grandes, depende de memorias y videncias). Lo que yo esperaba del gobierno que surgiese (con idependencia del color), era que termine (o intente hacerlo) con los ejemplos que citas.
Quizá, aplastar esa cultura politica, nos llevase a una madurez, que lo ganado (para la sociedad)por este gobierno, perdure en el tiempo y hubiese continuadores del proyecto.
Me guste o no me guste el gobierno, reconozca o no los logros, no creo que se haya avanzado un centimetro, en construcción politica y mejora en la discusión .
Que remedios tenemos, a nivel politica e instituciones, para que mañana no te aparezca un «Gemelo Malvado» de Nestor (o sea, mismo sistema de contrucción de poder, mismo sistema de toma desiciones, igual de personalista,sin segundas lineas politicas, sin creacion dirigencial, todo, todito igual) pero malo, y con las herramientas muchas veces «discutibles», pero siempre aplaudidas, que construyó, destruya todo.
Cabe recordar, que el trabajo del Turquito Traidor, fue ajustado a derecho.
No, bueno, lo de ajustado a derecho. Legitimidad de origen sí, de ejercicio, la discutimos. Pero creo que está bueno lo que decís, es decir que esto no legitime a quienes tienen malas intenciones. No se. La verdad que muchas veces creemos que afuera las cosas se hacen muy al pie de la letra, y no es así. Lula casi va para afuera por compra de legisladores. No se, realmente.
Pablo:
Podemos discutir la «legitimidad» del ejercicio, con repecto al discurso que voto el elector en su primer periodo. No podemos discutir la «legalidad» de lo actuado, de hai lo que digo de «ajustado a derecho», sino los actuado hubiese sido revocable.
Con respecto, a si creo o no que las cosas afuera se ahcen al pie de la letra, te contesto lo mismo que contesté en otro post: Yo vivo acá.
Volviendo a lo que si conicidimos, ¿Que remedios politico-juridicos, se debaten? hasta donde yo sé ninguno.
La mejor década de la historia para Latinoamerica.
Alto crecimiento, economías saneadas, alza de exportaciones, disminución de pobreza, equilibrio fiscal, muy poca inflación salvo en un par de países. Gobernantes de izquierda y derecha que se retiran con el 60-70% de popularidad, salvo un par de excepciones, elecciones plebiscitarias de más del 50% confirmando desde Evo Morales hasta a Uribe.
Espero que no se corte en la próxima década.
Comparto lo que decís, Mariano, es la mejor década para Latinoamérica, pero aún así, nuestros indicadores registran en general ventajas sobre otros. Tomo el ejemplo de Uribe, porque es el modelo más alejado del nuestro, busco en wikipedia y la tasa de pobreza es del 48% luego de una década de crecimiento: http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_de_Colombia
El mismo informe sobre Argentina dice 13%, claro, es el Indec, pero no creo que pienses seriamente que la pobreza actual en Argentina es superior al 25%, y probablemente después de la AUH sea menos. Pequeña diferencia, ¿no?
Depende del punto de partida (sin tomar en cuenta 2001 y 2002 que solo nos tocó a nosotros)
Epa Mariano, me imagino entonces que votará a los K en el 2011.
Es la situación lo determinante. Si no fuera por Puente pueyrredón, hoy la presidente sería Chiche. Y no te digo la esposa de De la Rua porque no supo romper el nudo gordiano de la convertibilidad y la deuda externa.
La mejor década se terminó y acá sigue el crecimiento, estimado Mariano T. A la bonanza, se le agregaron elementos distintivos de gestión.
Para mi también este es el mejor gobierno de los últimos 50 aaños. Que es lo que ocurr que Roberto Gargarella y sobre todo los «PINO» ellos exigen de MAXIMA, son perfectos. Pretenden todo de diez, no conocen que la política es el ARTE DE LO POSIBLE, en política se hace lo que se puede no lo que se quiere.
El general PERON decía: » EN POLITICA CUANDO UD. LOGRA EL 50% DE SUS OBJETIVOS, DEBE CONSIDERARSE SUPERSATISFACTORIO, PORQUE ES TAN FUERTE Y PODEROSO EL ENEMIGO»
Lo que ocurre como nínguno de estos críticos GESTIONÓ nunca nada, están preparados para la lengua pero no para el hacer, ellos saben que nunca van a ser gobierno, son soberbios como Lilita, están para criticar. Pero Gargarella está dentro de la izquierda nacional.
Que mejor que transcribir estos párrafos:
Por Juan José Hernández Arregui
Especializada en la hibridación de ideas ajenas, la intelectualidad académica de sesgo filo progresista rara vez ha coincidido con los intereses de las mayorías populares en América Latina. Aún cuando adopta la semántica de los pensadores “excéntricos” a su formación (oriundos del nacionalismo popular o el socialismo criollo), la izquierda del mandarinato ideológico reitera, en su práctica, la preferencia por el cliché de las ideas originales generadas en otro tiempo o en otro paisaje, distintos al suyo.
Estos fragmentos textuales de Hernández Arregui -extraídos de La formación de la conciencia nacional -obra escrita en 1959-, permiten verificar la veteranía del progresismo académico en sus configuraciones fundamentales.
Lo auténtico de la cultura no es la Universidad sino la vida, creadora perpetua de formas culturales.
Especializada en la hibridación de ideas ajenas, la intelectualidad académica de sesgo filo progresista rara vez ha coincidido con los intereses de las mayorías populares en América Latina. Aún cuando adopta la semántica de los pensadores “excéntricos” a su formación (oriundos del nacionalismo popular o el socialismo criollo), la izquierda del mandarinato ideológico reitera, en su práctica, la preferencia por el cliché de las ideas originales generadas en otro tiempo o en otro paisaje, distintos al suyo.
Estos fragmentos textuales de Hernández Arregui -extraídos de La formación de la conciencia nacional -obra escrita en 1959-, permiten verificar la veteranía del progresismo académico en sus configuraciones fundamentales.
Lo auténtico de la cultura no es la Universidad sino la vida, creadora perpetua de formas culturales. La anemia de los intelectuales es el resultado de esta incultura radical, de esta fijación en un período histórico de la cultura argentina y no en la cultura total como producto vital, extendido en el tiempo de la comunidad. Si el intelectual, como sujeto de cultura, no se subsume en el pueblo, si no abreva en sus fuentes limosas, es pura antropolatría.
(…) Contradiciéndose a sí misma en su función antinacional y su progresismo universal, la izquierda intelectual exhibe en su desencarnada verdad, la esencia misma de la inteligencia colonizada. En lugar de dominar las ideas, como parásitos del orden social, están dominados por el sistema que los oprime al mismo tiempo que los alimenta.
Más que intelectuales, por tal razón, son jeroglíficos. En sus escritos -si son literatos, ensayistas- se percibe el plúmbeo jadeo de la nulidad pedante, el no poder expresar lo que se desea, el velo gramatical que recubre la duplicidad de una posición social sierva de los poderes que regulan y sofocan el pensamiento impersonal de la pequeña burguesía como clase.
Algo les dice que hay una tecla desafinada en la melodía de su justificación subjetiva. Y ni siquiera deben encerrarse en esa subjetividad. La subjetividad pura sólo es posible en el individuo de la clase alta, donde el carácter parasitario de sus miembros los compele, a fin de no verse precisamente como parásitos, a erigirse en solitarios elegidos.
Disposición, que responde al efectivo aislamiento de la actividad productiva de parte del intelectual pudiente: “…la ficción misma de la interioridad -escribe Claude Lanszmann- se explica por la situación objetiva del privilegiado que no experimenta la realidad del mundo por la necesidad ni por el trabajo, y que tiene necesidad de creerse, secretamente, distinto a todos”.
Pensamiento que es una variante de éste de Marx: “La riqueza acepta únicamente la realización de las facultades humanas, en tanto que la realización de su nada, de sus caprichos, de sus ideas abstractas o exóticas”.
Tal la situación genérica de la intelectualidad de izquierda. Anclan en abstracciones en lugar de sumergirse en los hechos. Ésta es la superioridad del proletariado -a pesar de su incultura- sobre las otras clases en general, y sobre los intelectuales en particular, pues en tanto clase, defiende intereses que no admiten conciliación teórica, sino la efectiva subversión de la praxis.
El intelectual de izquierda, ligado a la burguesía, se revuelve contra ella pero no contra sí mismo como clase. En cambio el obrero, se revela como clase contra sí mismo. Por eso es revolucionario.
De ahí la conciencia desdichada del intelectual, sus cuentos famélicos, su protesta indecisa entre la acción y la idea siempre resuelta a favor de la idea. De su cobardía. Dentro de la lucha de clases son la contradicción reseca.
(…) Un grosero anticlericalismo ha sido parte de esta mentalidad “progresista”. (…) Un no menos necio antimilitarismo les ha servido de cantinela. El odio al Ejército de parte de la izquierda extranjerizante es otra faz de la oposición a los movimientos nacionales de liberación que no pueden consumarse sin su apoyo.
El internacionalismo intelectual de la izquierda es el peor enemigo de la revolución nacional en un país dependiente y en consecuencia del proletariado.
Muy bueno, el gusano. En esta línea de pensamiento mi escritor preferido actualmente es Norberto Galasso, además, su condición de historiador le permite hablar de momentos muy distintos de nuestra historia, entroncándolos en contradicciones comunes. Es interesante que lo que citás de Arregui, se podría aplicar a la actualidad perfectamente, como decís.
El mejor gobierno de la historia y el 70% del pueblo lo voto en contra. Este pueblo masoca no se merece a los proceres que hoy nos gobiernan. Voto calificado ya, para seguir teniendo por siempre el mejor gobierno de la historia.
Jeje, Homero, estaba esperando para saber cuál sería tu chicana. Era obvio que no ibas a defender a ningún gobierno anterior para no exponerte. El 70% votó otra cosa (no «en contra»), en el 2009. ¿Qué pasó en 2005 y 2007? ¿O al pueblo solo recurrimos cuando nos conviene? En esas convalidó al gobierno ampliamente.
Por ahora vamos 2 a 1 arriba, el partido es largo, aún si empatan en el 2011, de ninguna manera este proyecto va a desaparecer. Ahora, si en el 2011 nos ponemos 3 a 1, olvidate, porque se viene una goleada que no quieras ver.
Voto calificado pedirás vos, yo acepto completamente el veredicto de las urnas, aunque no crea que es siempre acertado. El gobierno también lo acepta, de ahí medidas como la ley de medios, la asiganción universal, quedate tranquilo que la situación ya es bastante diferente que en la última elección.
Suponia que estabas esperando esta chicana, estaba aburrido que estaba con esta discusion intrascendente y no me quedaba otra. Detras del post, lo que creo que ocurre es que vos y otros pocos estan detras del sueño humedo de siempre de entronizar al rey y la reina patagonicos para siempre, entonces empiezan con estas cosas del top-ten juvenil. Vos contas solo los que te parecen goles a favor. Tambien puede ser que este sea el «mejor gobierno mas corrupto de la historia», o el «mejor gobierno con la brecha rico-pobre mas grande de la historia», o «el mejor gobierno con la peor redistribucion de la historia» pero seguro eso es culpa de los otros gobiernos o es otra chicana, no?
¿¿¿Mayor brecha rico-pobre??? En mi respuesta a Rinconete dejé un link con datos reales de la economía, podés verlo si querés. En realidad, no te calentés, ¿para qué verlo si vas a decir que es todo mentira?
Mejor relajate y leete este post: http://artepolitica.com/comunidad/dialogo-imaginario-con-un-politico-apolitico/
Después me contás si te sentís identificado en algo con «Resbalosus».
no te crispes, que tenes muchas mas elecciones por perder por delante. «Datos reales» es un oximoron en el lenguaje K, ni siquiera el eximio flogger K y ex-encuestador serio Artemio L. les cree esos numeros. Debido a que hemos sido bendecidos por el mejor gobierno de la historia, entonces quedamos en que los K y luego sus descendientes deben seguir gobernando para siempre? Organizamos el referendum para que se queden?
Yo los voto porque no quiero que gobierne la derecha. Es la única alternativa real.
Sergio:
Me había perdido esa perlita de Resbalosus. ¿Por que será que cada vez que aparece uno de esos personajes no puedo evitar la sensación de que se trata de un troll?
Politico Aficionado, evidentemente en internet siempre está la posibilidad de que sea un troll, pero también hay gente que efectivamente actúa así (o parecido) en conversaciones en vivo, creo que es el gusto de criticar y sentirse superior. Saludos.
Sergio:
Gracias por coincidir, Norberto Galasso, es mi historiador preferido, tengo los libros de él.
Apenas tenga un minuto de tiempo te voy a ayudar para atender al intelectual «Homero»
Al amigo Homero
Por empezar no estoy nada de acuerdo en lo que dice: plantea cosas para que vos Sergio no le des bolas, no hay que dar por el pito más que lo que el pito vale.
Son el fruto de las lecturas de años del Clarin y La Nación; tu comentario está basado en los condicinamientos de esas lecturas que te CONDICIONARON en tu formación. Analizando someramente tu escrito surge con claridad meridiana tu falta de formación intelectual. Estás en jardín de infantes en la carrera del saber. No te puedo pedir que coincidas conmigo porque sería necesario que dentro tuyo se produzca una revolución que te permita utilizar el “mecanismo racional del juicio”
“Cuando definen a la ideología señalando que es, por tanto, el fruto del pensamiento sometido al prejuicio”
Vos tendrías que dar el salto “del prejuicio” al “juicio”, para esto se requiere estudios formativos, análisis, métodos, investigación, etc. esto lleva tiempo.
Mucha gente humilde nace con “la intuición” y naturalmente percibe donde esta la verdad.
Te transcribo un comentario de un jóven periodista: llamado “Lucas” que quiero compartir con vos:
Mayo 13th, 2010 at 21:55 pm
te lo envío aquí:
Las relaciones de fuerza, como criterio de análisis de la situación política del oficialismo nacional, miden también la posibilidad de construir –o si se prefiere, reconstruir- un sujeto social transformador. Que hoy, girando en torno al peronismo o una porción mayoritaria del peronismo, se articula como dispositivo kirchnerista.
La modernidad tardía y los cambios operados alrededor de la revolución comunicacional, la globalización de las finanzas y el debilitamiento del estado/nación (como vieja herramienta de una política progresiva en los países del algo nostálgico ya tercer mundo) trajeron entre otras novedades más importantes la noción gobierno céntrica como modalidad de mirar la política. Así, estallidos emocionales de distinto tipo pueden catapultar a un gobierno y hacer emerger figuras sociales. Siempre disruptivas y casi siempre fugaces.
En nuestro país, este proceso se da de la mano, al igual que en la región, con un retorno de la jerarquía política como administradora de los conflictos sociales. Así se entiende, también, la visibilidad que alcanzan las corporaciones como poderes de facto, ahora devenidas en raros tutores de la institucionalidad y el consenso: más que raros, hipócritas. En síntesis, como los únicos actores con capacidad política de prometer un retorno conservador a los tiempos que ya implosionaron. Convencer de que este tiempo es peor que los días que implosionaron es su meta. Nada fácil.
Por eso, las relaciones de fuerzas no pueden medirse –solamente- con los cortes clasistas o ideológicos. Sino, en torno al oficialismo, la lejanía o cercanía de cada corriente de opinión en relación al oficialismo. Como en el frente contrario al oficialismo, la llamada televisivamente “oposición”, prima obviamente la derecha a su interior, es la derecha el adversario principal del oficialismo. Derecha que se expresa en las corporaciones, dado que en su promesa de un retorno al pasado debe incluir un prospecto de autocrítica: fueron “los políticos” los que, moralmente, hicieron que las cosas salieran mal cuando todo implosionó. Esa moralidad antipolítica encuentra a su vez un obstáculo cuando se revelan los trapos sucios de las corporaciones: así como ya nadie quiere dejar a sus niños en una parroquia un domingo a la tarde –por miedo a que los pedófilos de sotana ataquen- tampoco nadie le confiaría su billetera al autor de “La crisis causó dos nuevas muertes”.
La visibilización del poder corporativo ataca entonces el nudo conceptual de la antipolítica conservadora que promueven las corporaciones.
En ese cuadro de situación, la izquierda de la “oposición” sólo tiene la tarea menor del pariente pobre: putear resentido contra el tío con guita. Para horadar el horizonte simbólico que convive en una parte del oficialismo. La derecha es la que huele la tajada más grande de la herencia para cuando muera –a como sea- el jefe de familia. Hay en esto un problema, que puede expresarme contrafácticamente en un horizonte a futuro: el rejunte opositor, el gobiernocentrismo, configuran tanto un sujeto social transformador en torno al oficialismo, que se defiende homogeneizándose y actuando como oposición defensiva de modo aguerrido, a la par que en el conglomerado que lidera la derecha se imposibilita construir un sujeto social conservador. La promesa de un retorno conservador tras la desaparición de la anomalía –el kirchnerismo- que distorsiona la mano invisible del mercado de la convivencia política, jamás puede dotar de un futuro a todo lo que se cobije bajo este ideario mínimo y fugaz. Y la historia existe, hacia atrás y hacia delante.
¿Qué hará la derecha cuando sea gobierno, parte de la alternancia, ante el sujeto social configurado enfrente, modelado con un GEN combativo y un horizonte transformador? Esta pregunta se la hacen los escribas de la derecha. La solucionan con una improbable desaparición del kirchnerismo, basada en su tesis de la actual inexistencia, cual farsa, del kirchnerismo. Puede que en sí mismo el kirchnerismo exista apenas a los ponchazos, con una agenda construída a partir de que a otros se les ocurrió, puede que haya falsedades, agachadas, retrocesos: pero no es menor el rol que la derecha cumplió y cumple para darle forma, cohesión, mística y discurso a la militancia y simpatía kirchnerista. El ser no es ser en tanto ser, sino y fundamentalmente en torno a que es lo que todo lo otro no es. El kirchnerismo es, en parte muy menor, por lo que es. Pero es sobretodo por lo que no es. Como cualquier idea, fuerza política, objeto o persona.
No fue Menem, solamente, quien lo hizo. Clarín lo hizo. Pronto Carlos Souto podrá reeditar su pieza “vamos Menemmmm” pero con un cura, un milico y un gaucho, gritando “vamos Clarín”. Y sí, ustedes lo hicieron
gusano y pedante. Andaaaa!
El Gusano:
me emocionó su rescate de J J H Arregui, mi generación ingresó a la lucha política guiada por su prosa luminosa, a la que cabe agregar la de Cooke, Jauretche, Scalabrini Ortiz, J M Rosa y, desde ya, J D Perón.
Sergio:
absolutamente de acuerdo con su post. Se trata, indudablemente, del mejor gobierno de los últimos 50 años, como he manifestado reiteradamente en este sitio.
La crítica de Gargarella me hizo acordar a los que te dicen «No entiendo como un tipo preparado, de clase media como Ud, puede ser peronista.»
Para HOMERO y MARIANO T
UDS. percibieron que seguramente fui pedante y gusano, pido mil perdones a mi destinatario y a los demás integrantes del Foro; yo también tengo una gran dósis de PREJUICIOS; y también reconozco que en la escala del saber, apenas estoy en el primer escalón. Muchas veces cuando uno escribe proyecta cosas propias no resueltas.
Reitero mis disculpas, he cometido un error y un acto de torpeza.
tranqui, gusano, no fue para tanto. saludos.
gracias Homero, un abrazo
Hay algo que dice RG que es para mi inaceptable. Es inaceptable, porque lo pone en un nivel similar al de los peores gorilas que es lo siguiente:
«Reconociendo, en la intimidad, EL RIESGO DE DAR AMPARO A LO INACEPTABLE, muchos intelectuales de izquierda sostienen alguna versión del viejo dicho según el cual “los trapos sucios se lavan en casa.”
Es discutible una administración del Estado. Es discutible que pueda considerarse el mejor gobierno el de Kirchner. Podría ser puesto en discusión. De Frondizi recuerdo la militarización de ramas enteras de producción y servicios (Plan Conintes)por haber escuchado otros hablar de esos.
Lo que es inaceptable es la descalificación que hace Gargarella de los que, desde la izquierda, apoyan a Kirchner. Si esto fuera un partido de futbol, habría que sacarle tarjeta roja y expulsarlo de la liga, porque para nosotros argentinos que hemos vivido la dictadura, lo inaceptable es silenciar al otro física e intelectualmente. Eso es lo que ACUSA Gargerella. ¿de qué otra forma entender la frase «dar amparo a lo inaceptable». Los números son atendibles según quién los anota: un empresario puede tener en cuenta sus balances más que crecimiento de PBI, o más que distribución de renta per capita. De modo que resulta entendible que algunos valoren más que otros algunos INDICADORES que otros. Ej. Tasa de inversión, etc.
Saludos