Hay propuestas alternativas al pago de deuda con reservas que el BCRA le prestaría al Tesoro, tal como dice el proyecto oficial (traducido en DNU a punto de ser rechazado por la ex-escribanía devenida en dinámico parlamento).
Se suma ahora (para que nadie los mezcle en la bolsa de los ajustadores) la opción planteada por Proyecto Sur.
Superada la etapa de los fuegos de artificio acerca del análisis de la deuda para determinar cuál es legítima y cuál ilegítima, la promisoria fuerza política pasó a la etapa más realista. «Porque mientras analizamos», habrá avisado alguien, «hay que seguir pagando los vencimientos».
No proponen recorte del gasto público.
Reflexiono: cómo se simplificó este tema, al punto de decir que o se paga con reservas o se toma plata de las asignaciones por hijo. Por ahí, bajo la óptica del «todo tiene que ver con todo» podría decirse que es un poco así. Pero hay como 30 pasos intermedios. Uno de los cuales es que en la ley de presupuesto y fuera de ella desde 2006 el Tesoro Nacional recurrió al financiamiento para pagar los vencimientos de capital de la deuda, o parte de ellos, porque con la recaudación y su derivado, el superávit fiscal primario, no le alcanza ni alcanzó en todos estos años.
Resulta que Proyecto Sur encontró el esquema ideal para pagar la deuda de manera «progresista». Colocar un título público, compulsivamente, a los bancos, a cambio de las Lebacs y Nobacs que tienen hoy en cartera.
En los bancos hoy, entre Lebacs y Nobacs, hay unos 40.000 millones de pesos. Esos papeles son deuda de corto plazo del Banco Central, que devenga interés de entre 13 y 15 por ciento.
Lo que proponen los amigos de la izquiera nacional y popular es que los bancos, que hacen grandes negocios con esos papeles (los cuales, en tanto se renuevan, les sirven solamente para computar en sus balances, o para cerrar en orden las cuentas para el clearing), obligatoriamente los cambien por títulos del Tesoro, de largo plazo. Para que los bancos cambien deuda de corto por deuda de largo, alguna compensación habrá que darles, digo yo. Y las tasas de las Lebacs y Nobacs son bastante altas, como ya dijimos.
En fin, dejando de lado lo anecdótico de esta posible compensación, que seguramente los revolucionarios cuadros de Proyecto Sur desistirían de llevar a cabo y obligarían a los bancos a aceptar el canje sin compensación alguna, la operatoria sería: los bancos le dan las Lebacs y Nobacs al Central, éste a cambio les da pesos, y esos pesos se transfieren al tesoro nacional, que les da a los bancos a cambio unos títulos a pagar a 10 años. El Tesoro con los pesos obtenidos, compra dólares para pagar la deuda (esos dólares, si no los comprara el tesoro, los compraría el BCRA, con lo cual en breve se convertirían en reservas: ven que siempre se paga con reservas la deuda externa!).
O sea, el Tesoro toma deuda, y el BCRA se desendeuda.
Ahora, al mismo tiempo, habría que ver qué pasaría con los bancos y cómo se leería en los medios de comunicación la operatoria. No hay que olvidarse que la liquidez que hay en los bancos se debe a los depósitos de los ahorristas.
El círculo cerraría perfecto. Por ahí alguien recuerda las cadenas de mail que hablaban, hace un año y pico, de un nuevo corralito, de que el Gobierno, con su avidez, se iba a quedar con los depósitos de «la gente». Bueno, acá está. Es este proyecto.
La única esperanza es que el progresista Tenembaum convenza a las autoridades de TN de que no evalúen la medida desde esta óptica.
Excelente propuesta de Proyecto Sur. Es el realismo mágico de la izquierda químicamente pura que se pasea de la mano con las propuestas creativas de Pinedo, que aconseja no tomar reservas y endeudarse a una tasa no mayor al 5% (Como no se me ocurrió? piensa Boudou).
Los consejos de ambos no dejan que la triste realidad venga a perturbar sus certezas.
Jaja. Y ésa es la verdadera izquierda? Pino querido, fijate dónde estás parado antes de volver a llamar a este gobierno de «derechas».
Ya Boudou esta hablando de emitir bonos en vez de desendeudarse tanto.
No es que me oponga, pero no era anatema eso hasta hace una semana? Todo lo que no era pagar con reservas era de cipayo vendepatria, y refinanciar era una propuesta del fascista Prat Gay?
En unos dìas tenemos a la blogosfera K diciendo que pagar todos los vencimientos con reservas sin refinanciar una parte(la postua K anterior), es de derechista entreguista irresponsable, que las reservas son la garantía de la soberanía nacional, etc.
Mariano: de hecho en el canje de deuda, ya viene adosado un bono por 1.000 millones de dólares. Uno no se preocupa por bajar las tasas de interés, si no considera que tenga que tomar deuda.
El mismo presupuesto tiene prevista la emisión de títulos por 50.000 millones de pesos para este año (aunque la oposición se encargó de propalar la falacia de que los recursos para pagar la deuda ya estaban presupuestados, y que si se pagaba con reservas quedaban disponibles esos recursos no sé para qué).
La propuesta de Proyecto Sur, de hecho, no sé si es mala. No menciona qué pasa con el programa monetario del BCRA, pero bueno, ese es otro tema, un poco largo. Y no difiere mucho de la de Brodersohn-Baglini, salvo por los efectos señalados en el programa monetario. Podríamos decir que cambia los roles respecto de la idea de pagar con reservas. En lugar de que el BCRA medie entre el mercado y el Estado (con mala reputación), propone que se haga al revés (y de prepo, con los riesgos adicionales).
Ahora, la discusión pasa por dos puntos:
-primero, que se la presente como alternativa del uso de reservas, lo cual no sería conveniente por no tratarse de una propuesta superadora.
-segundo y peor, que se la ofrezca como una medida «revolucionaria», de «izquierda», cuando no es más que un episodio de la seguidilla de hermosos saltos ornamentales que terminan en la misma pileta.
Y habría un tercer temita para resolver, que es la consecuencia política, y de allí a la económica, que generaría.
Saludos
por eso nuevamente cierta izquierda resulta funcional a la derecha.