El tiempo y Clarín nos han dado la razón

La semana pasada subí, acá, un post en el que comenté lo que fue la –a mi criterio– payasada desesperada de lo que denominé La Banda Queremos Preguntar; el grupo de periodistas que fue al programa de TV de Lanata a exigir conferencias de prensa y entrevistas.

Como era de esperar, mereció, el post, una serie de insultos, pero de carácter personal; hacia el autor. Uno podría liquidar la cuestión rápido y fácil, diciendo que si necesitan de agraviarme a mí, en tanto individuo, es porque no tienen cómo rebatir la idea central del escrito. Pero a partir del fallo de la Corte del martes pasado sobre la vigencia de la cautelar respecto del art. 161 de la ley de medios, me sirve, dar respuesta, para hilvanar algo acerca de lo decidido por sus señorías.

El comentarista ZXC, por ejemplo, que habla desde la valentía de su anonimato, me llamó estalinista y fascista, dijo que elogio a la censura y expreso y chorreo odio, en especial a la inteligencia. No le faltó nada. Agregó, luego, que entre los periodistas que participaron de la puesta en escena por mi ridiculizada, hubo «varios que tienen familiares directos desaparecidos y que han sido valientes peleadores contra la dictadura en tiempos en que la lucha no era matar animales enjaulados y viejos para luego sacarse la foto». Bueno, eso no es cierto.

Con familiares desaparecidos, no había ninguno; y que hayan luchado contra la dictadura, como afirma ZXC, menos, aunque eso no es algo que sea criticable a mi juicio: jamás me he subido al carro de los que reclaman hoy valentía a los que vivieron aquellos tiempos, sencillamente porque comprendo lo que es el miedo. Eso sí: una cosa es no haber peleado activamente contra el Proceso, cuestión, insisto, no reprochable en absoluto; y otra, muy distinta, es haber fomentado, propagandizado y aportado a la construcción y el sostenimiento del gobierno genocida. La distancia es, entre una y otra actitud, inmensa. Aquello de que no fue Videla el que eligió a Martínez de Hoz, sino al revés.

Y entonces, si realmente hubieran asistido a la paparruchada personas con familiares desaparecidos, pues, entonces, habrían sido ellos mismos los irrespetuosos para con las memorias de sus seres queridos víctimas del genocidio, siendo que uno de los que «pudieron preguntar» fue Joaquín Morales Solá. Que durante la última dictadura ejerció casi que de secretario de prensa de Antonio Domingo Bussi, en Tucumán –fue cronista principal, y elogioso por supuesto, del Operativo Independencia–, en primera instancia; para luego pasar a confeccionar panoramas políticos privados, y en exclusiva, para el último presidente procesista, Reynaldo Benito Bignone, tal como lo denunciara Pablo Llonto en su libro La Noble Ernestina.

Morales Solá, como tantos otros, fue parte activa del bloque de clases que alentó la llegada al gobierno del ex-general Videla, que sustentó (en el más amplio sentido) su desarrollo y en defensa de cuyos intereses se desplegó la maniobra genocida que garantizó la implementación del programa económico anunciado el 2 de abril de 1976. Más acá, fue Jorge Lanata el que acusó a Ricardo Kirschbaum, uno de los cráneos editoriales de Clarín, de haber hecho pasar los crímenes de la última dictadura por enfrentamientos. Y el Wikileaks-gate dejó muy mal parados a unos cuantos en lo que hace a las pretendidas neutralidad e imparcialidad.

Y lo que yo quise decir en mi post anterior, entonces, es que lo reclamado respecto de la atención al periodismo perteneciente a empresas en infracción a la ley de medios, lejos de ser inocente, está directamente relacionado con la disputa que por el programa de gobierno ejerce la trama de intereses económicos en que se desarrollan las principales empresas infocomunicacionales, que exceden lo periodístico y que envilecen la discusión, necesariamente. Si alguien quiere pensar que la decisión de qué se pregunta y quién lo hace no influye en la construcción de la agenda del debate público, que lo haga, allí está la libertad de expresión –que no depende, para su existencia, de entrevistas y conferencias de prensa, sino de que cada uno diga lo que se le canta, como de hecho ocurre– para hacerlo.

Tanto envilece la cuestión todo esto que, a fin de cuentas, al cabo de 9 años recién cumplidos de kirchnerismo, hubo agresiones verdaderas (no mariconeadas) contra un solo periodista… oficialista, militante. La brutal golpiza al equipo de 6, 7, 8 durante la marcha que, “casualmente”, fue convocada para el mismo día que salió el fallo liberador de la 26.522, para “reclamar por justicia independiente” (debería decirse: exigir el desprocesamiento de Maurizio Macrì en la causa por escuchas ilegales). Así como, también “casualmente”, el año pasado se armó una operación berretísima en contra del tipo más valioso del universo jurídico argentino, Eugenio Zaffaroni, a la sazón a cargo del primer borrador del fallo dado a publicar el martes 22 de mayo. Denuncia que fue ampliada, “casualmente”… dos días después de conocida la sentencia, el jueves 24. La gente de PPT, cuyos productos el firmante no consume mayormente, así y todo, no reaccionó de la forma histérica y desaforada en que lo hacen siempre los integrantes de Queremos Preguntar cada vez que se les insulta por la calle, que es lo más que se les ha hecho: o sea, nada.

(Podríamos agregar que al único tipo que se lo dejó afuera de un medio por preguntar es a Reynaldo Sietecase, de América, por voluntad de De Narváez, tal como sus socios dejaron afuera del diario La Capital de Rosario a los laburantes de dicho periódico que se expresaron a favor de la ley ahora liberada)

Yo tengo otra idea, y creo que la puesta en cuestión de las lógicas que sustentan a la matriz de intereses que el Gobierno discute en lo económico, naturalmente ha necesitado darse otra forma de comunicación; alejada de la que ha sido tradicional para las empresas hoy dominantes en la materia y que, se insiste, son parte de núcleos económicos que se sienten interpelados por el programa de gobierno desplegado desde 2003.

Lo que me apena, en cierto sentido, y ya entrando a lo que dijo la Corte, es que Clarín se burla de todos los que de buena fe adhieren a la versión de que la libertad de expresión está en peligro en Argentina, lo que sostiene dicha empresa con mucha fuerza desde que discutió la ley de medios en 2009… en el bla bla de las emisiones de sus propias empresas. Y gracias.

Porque resulta que el considerando 10° del fallo firmado el martes pasado por la Corte ha sido claro y contundente: no se trata de que no han podido probar semejante disparate; ni siquiera se han preocupado por alegarlo, ni –mucho menos– probarlo. Se entiende: una cosa es ladrar, de local y con el árbitro a favor, un disparate; y otra, muy distinta, es tener que probarlo en sede judicial. Ahí no se jode. La Corte no habla porque sí, no es inocente lo que remarcó. Se puso, blanco sobre negro, qué es lo que se discute: guita. Como se dijo en el post insultado.

Una maravilla: casi tres años, desde sancionada la ley de medios, debatiendo lo que, a fin de cuentas, es la nada misma. Porque resulta que los generaron la discusión (nótese que no digo que hayan definido la opinión de nadie; sí que motorizaron la instalación de una temática, que, de otro modo, no habría existido), a la hora de la verdad, no hicieron, en palabras de la propia Corte, mas que «una mención al tema», sin «ningún elemento probatorio que demuestre de que modo resultaría afectada (la libertad de expresión)”. Un par de palabras que demuelen, en segundos, un rascacielos de arena (y de desconcepto) armado durante años.

“(…) en todo el derecho comparado existen normas de organización del mercado en el campo de los medios de comunicación, sin que su constitucionalidad haya sido cuestionada de modo genérico”, dicen los cortesanos en otro de los pasajes recomendables de la acordada.

De lo que se trata, en definitiva, es de otro capítulo en la disputa, que lleva 9 años y contando, por el reparto de poder en la sociedad. Y de la voluntad, por parte del Estado, de disciplinar, en función de ello, a los integrantes de las elites económicas. Proceso a cuyo devenir el pleito referido a medios de comunicación no le significa un más que una mera posta en el camino, pero en el que en modo alguno está en juego la libertad de expresión en tanto derecho constitucional en sí mismo, bien que las empresas cuestionadas en la materia han subordinado dicho valor al porvenir de sus estrategias comerciales cada vez que les ha sido necesario, en las más diversas formas que se puedan imaginar.

Y no lo dice este bloguero, que en última instancia es nadie en este lío. Lo dijo el propio Grupo Clarín en su escrito de demanda. En un sincericidio que cierra, al menos en lo que a mí respecta, ahora sí definitivamente, cierra una etapa, histórica. Punto final. Basta para mí. Prometo dar vuelta la página en esta historia. Ya no valen la pena, de última.

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

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12 comentarios en «El tiempo y Clarín nos han dado la razón»

  1. Se ha hecho justicia, enhorabuena. Igual, dicen los que saben, el Grupo dispone aún de sobradas herramientas para seguir embarrando la cancha y obstruyendo el cumplimiento de la ley.

    Por otra parte parece que estamos ante una nueva generación de trolls, con altísimos niveles de agresividad que parecen ser inmunes hasta a las verdades de perogrullo. Han mostrado capacidad de sacar de las casillas hasta a compañeros que siempre creí imperturbables, como Leandro. No creo conveniente contestar las intervenciones de estos tipos, que no llevan a nada y nos alejan del tema del post.

    1. Si el grupo embarrar la cancha (es su derecho) tenemos que salir a denunciar su intención manifiesta de violar la seguridad jurídica, su desprestigio a las instituciones, y su falta grave a la libertad de expresión.

      Hay que salir a la calle a denunciar estas cosas, que obviamente no serán noticia en sus páginas, radios y noticieros de tv. La calle debe ser nuestro lugar donde, como todos, visibilizar esta realidad

      1. Mono:

        Para cuando hacemos la marcha?
        Dale, ocupate de organizar la cosa y convocar a la monada y al aluvion zoologico y no te olvides de pedirle permiso a Cristina, no sea que se enoje y mande a los de la federal a que nos cage a palos.

  2. Coincido con esta conexión que hacés entre la proclama de la TV y el fallo de la Corte.
    Quería agregar que cuando alguno me echó en cara la ‘heroica lucha’ de Magdalena Ruiz Guiñazú (MRG), no tuve más que tomar su testimonio en el juicio a las Juntas -aceptándolo como cierto 100%- y analizarlo un poquito. Allí se vio perfectamente cómo jugó ella también en esa época.

  3. Todo fallo judicial posibilita la posibilidad de diversas interpretaciones, máxime en una causa politizada.
    Entiendo que la Corte resolvió correctamente,no excediendo el marco de una medida cautelar, que no permitía entrar a considerar la constitucionalidad de algunas normas de la ley de medios.
    El gobierno no logró que se revocara la cautelar, como pretendía, pero sí logró que se redujere, en principio, su vigencia en un año. Digo en principio, puesto que el considerando nº 11, advierte a las partes de que puede modificarse el plazo, si cualquiera de ellas acudiere a medidas dilatorias.
    La Corte preciso que debe existir una afectación concreta de la libertad de expresión para invalidar una norma de regulación de la competencia,no genérico,lo que en el caso no se ha demostrado, al menos en el campo de la medida cautelar.-
    En consecuencia el resultado final del tema queda abierto a lo que se resuelva en la causa principal.

  4. Pablito D. (no se confundan «D.» no es anónimo es el apellido de Pablito):

    1) Magdalena Ruiz Guiñazu tiene a su hijo Pablo desaparecido.

    2) Sin que comparta la visión política de Magdalena, se ve que o sos muy joven o tenes Alzehimer. Esta mina se le planto a Harguindeguy en público(creo que con Norma Morandini entre otras mujeres)reclamándole cuando casi nadie lo hacía, por la libertad de los presos políticos, el fin de la censura y por el destino de los desaparecidos.
    (Vaya aquí mi reconocimiento también a Deolindo Felipe Bittel, ex gobernador del Chaco y único político peronista que durante la dictadura tuvo huevos para reclamar publicamente por los desaparecidos.)

    3) Formó parte (Magdalena)de la primera agrupación de derechos humanos de la Argentina : la Asociación Permanente por los Derechos Humanos, una agrupación de raíz socialdemócrata, con la que también yo tuve mis diferencias, pero que actuó cuando había que hacerlo.
    Esta asociación es la mas antigua de todas las asociaciones de defensa de los derechos humanos de la Argentina.

    4)A Susana Viua le allanaron y destruyeron completamente su casa durante la dictadura.

    5) Beatriz Sarlo creó y dirigió Punto de Vista, no se habrá levantado en armas contra la dictadura, pero en fin si tenés algo de cultura sabrás lo que significó.

    6) Jorge Lanata fué el fundador, ideólogo y director dede Página/12. Por cierto que lo fue durante unos cuantos años.
    Extrañamente la dirección del actual diario y sus periodistas, han olvidado en todas sus notas de festejo de los 25 años mencionar este pequeño detalle. ¿Será mezquindad, envidia o simplemente llana pelotudez?

    7) Lo que decís de Joaquín Morales Solá , sin que el muchacho sea un dechado de virtudes, es falso.

    8) No creo que chorrees odio, si que probablemente estés enfermo de odio. Es algo mas sutíl, una afectación del espíritu, algo así como una corrosión interna que impide amar.

    9) Por último te voy a citar, mirá que célebre te estás volviendo: ….»no haber peleado activamente contra el Proceso, cuestión, insisto, no reprochable en absoluto»….

    1. -El Pablo desaparecido más conocido es el hijo de *Graciela Fernández Meijide*, y NO de MRG. (Un hijo de MRG falleció joven, no me acuerdo si por enfermedad o por accidente).
      -MRG trabajó sin problemas como periodista estrella, durante toda la dictadura. Sólo con examinar el testimonio de MRG en el juicio a las Juntas -y SIN DUDAR DE UNA SOLA DE SUS PALABRAS- puede verse cuál era su posición en esos años, incluida la ‘interna’ del Proceso. Eso lo analicé en un comentario al post ‘Derrotados’ (26/5, 7:58 pm).
      -Beatriz Sarlo estaba en 1974/75 en el PCR, una agrupación que era ‘comunista’ de nombre pero tenía ideología de extrema derecha, y apoyaba a López Rega e Isabel.
      -La ‘falsedad’ de lo que Pablo D., y muchos, dicen de Morales Solá habría que demostrarla con algo. Con afirmaciones enfáticas no demostramos nada. Desde ya que fue distinguido por Bussi por su cobertura del ‘Operativo Independencia’. También, ya que estamos, recuerdo su prédica destituyente contra Raúl Alfonsín desde el ‘Panorama Político’ de Clarín.
      -Magdalena, Susana, Beatriz, Jorge y Joaquín trabajan HOY para -y tienen puesta la camiseta de- el conglomerado de medios que recibió de la dictadura Papel Prensa como regalo para que la aplaudan -o quizá fue la viceversa-.
      -Los que están realmente dominados por el odio son quienes aquí escriben SÓLO ‘CONTRA’. Y nunca a favor de nada. (O no muestran a favor de qué están).

      1. Raul C.

        Te concedo que me equivoque en el punto 1º, es cierto lo que decís, touché.

        Sostengo el resto de lo dicho.

        Un comentario respecto al PCR además de Beatriz Sarlo en este partido militaba un muchacho Carlos Zanini, ¿te suena el nombre?

        En relación a tu último parrafo, creo que de todos los posts que he realizado se puede deducir un ideario sin necesidad de una declaración de fé.

      2. -Zanini estaba en el PCR. (De todos modos, no estamos discutiendo qué hacía él en esa época).
        -X, en la fecha Y, estaba en Z.
        -El Che jugaba al rugby con los chetos de San Isidro. Por consiguiente, nada de lo que hizo después (sin entrar a calificarlo) fue genuino. Fue todo mentira y simulación.
        -Seguro que su ideario se deduce. Pero si uno explicita lo que deduce, lo prepotean y lo insultan. Y dicen que son socialdemócratas libertarios escandinavos. Viejo truco.
        Está bien, dejémoslo ahí. Pero deducido está.

      3. Raul C.

        Lo que me parecería interesante como cuestión propositiva y no de simples chicanas de ingenio, sería una discusión abierta entre quienes sostenemos un ideario socialista de raiz liberal y quienes sostienen un ideario nacionalista.

        Sería una discusión productiva en tanto y en cuanto no se refiriera a hechos coyunturales de estricta actualidad, ya que es muy fácil encontrar en la cotidianeidad errores, fracasos y fallidos.

        Y además en Argentina los hechos de corrupción son tan abundantes que finalmente finalmente parece que la corrupción fuese en sí una ideología.

        Creo que si se pudieran realizar debates sin la pretensión de convencer o descalificar al otro este blog resultaría bastante mas interesante. Por supuesto eso requeriría deponer por un momento la militancia y dejar paso al pensamiento libre e inorganico.

        Por ejemplo, dos temas que a mi me interesaría debatir con Uds.
        1) «Basamento científico de la perspectiva de género»
        2) «Factibilidad cultural de la Patria Grande Latinoamericana»

        No son temas estrictamente políticos sino mas bién multidisiplinarios, pero me parecen mucho mas interesante que seguir contándole las costillas a los Kirchner, que en definitiva como todos pasaran.

        Si la discusión es abierta, sincera y se renuncia a tratar de ser politicamente correcto, puede llegar a ser un debate enriquecedor.

        Yo no puedo iniciar temas porque no estoy registrado y además no soy local aquí.

      1. Y… bien podria votar a alguna versiòn del PJ.Total, por ese lado todavia no probaron, pero en cualquier momento se viene.
        Saludos

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