«Imaginen que el gobierno dicta un decreto que exige una brutal reducción del espacio acordado a los asuntos internacionales en la prensa, impone el cierre de las oficinas de corresponsales locales o la fuerte reducción de sus efectivos y sus presupuestos. Imaginen que el Presidente ordena a los medios de comunicación concentrar su atención en las celebridades o tonterías más que en investigar los escándalos asociados al Poder Ejecutivo. En tal hipótesis, los profesores de periodismo hubieran iniciado huelgas de hambre, universidades enteras hubieras cerrado a causa de protestas (agrego yo: en nuestro país se sumarían Clarín, tn, américa, c5n, etc. Todos rasgándose las vestiduras por el «atropello» a la «libertad de expresión», encarnada solamente en ellos, obviamente) Sin embargo, cuando son intereses privados casi monopólicos los que deciden más o menos lo mismo, no se producen reacciones notables»
La frase es de Robert W. Mc Chesney, Dr. en Comunicación por la Universidad de Washington. Sus principales trabajos se refieren a la concentración de la propiedad mediática y a la relación entre los medios de comunicación y la democracia.
Excelente. Ya la hago circular
muy buena, esta bien pensada
la auto-sensura no deja de ser sensura.
Pera pensar en demasía para mi gusto.Restringir ya es un atentado con la libertad de expresión.
Julio:
Pensala de nuevo que no apunta para ahí