En los últimos días, se difundió un spot/tributo a Néstor Kirchner, de cuyo fallecimiento se cumplen tres años en el día de la fecha. Vengo a proponerles un sueño, se llama. Frase que formara parte de su discurso de asunción presidencial en 2003. Se recuerdan, en el video, además, otros pasajes destacados de aquella inauguración, repetidos a coro por distintas personalidades del mundo artístico y del común, en conjunto con la voz de Kirchner. La más famosa de las cuales, según el consenso mayoritario, es la promesa que hizo de no dejar sus convicciones en la puerta de entrada de Casa Rosada.
A mi criterio, en cambio, lo más importante que dijo NK ese día fue que él aspiraba, en nombre de la dirigencia política toda, a cambiar los paradigmas desde los que se analiza el éxito o el fracaso de una gestión.
Con esa definición se iniciaba en Argentina, con todos los matices que pueden caber al respecto, el tiempo social que hasta entonces la democracia (que cumplirá 30 años dentro de pocos días) no se había permitido integrar a sus programas de gobierno. Cada cual evaluará si el kirchnerismo cumplió o no en esa materia. Lo que es indudable, porque está fresco, es que por estas horas se está votando y las fuerzas opositoras, al menos discursivamente, han debido incorporar aquel concepto de Kirchner. Han variado los costos políticos de decir, o de callar, ciertas cosas.
Durante la campaña para estas elecciones se oyó hacerse mucho hincapié en la necesidad de subrayar las continuidades esenciales que existen entre los distintos gobiernos en tres décadas desde recuperada la democracia. Porque todas explican el país actual. A partir del lunes tocará trabajar para soldar ésta más allá de lo retórico. A horas de sufrir la que probablemente será la peor derrota electoral en diez años de existencia, a quienes integramos el espacio oficialista nos debería quedar al menos el sabor dulce de ese aporte.
Si bien de modo extraño, hoy verificamos que, tal vez, se va afianzando una de las máximas aspiraciones que tuvo Kirchner al asumir. (Quizás no tanto, y en todo caso ése será el mejor combustible para lo que sigue en adelante.)
A su memoria vaya como homenaje a 36 meses de ausencia física, pues.
Un recuerdo emocionado a la memoria de Néstor Carlos Kirchner, quien no dudó en ofrendar su vida en aras de ese sueño que se atrevió a proponer.
Primero murió Néstor… hoy murió el «proyecto» K… las cosas no duran para siempre, lo siento mucho: LTA.
– En 2008 se estaba muriendo. Estaba por asumir Cobos.
– En 2009, YA se había muerto (igualito que ahora).
– En 2011, iba al ballotage Cristina contra el orangután del zoo, y ganaba el orangután. Pero hubo un resultado ‘extraño’. La realidad se estaba equivocando.
– En 2013, YA se murió (igualito que en 2009).
Dream on…
El problema con las siembras, es que a las cosechas las controla Moreno, y generalmente termina haciendo estropicios.
«Durante la campaña para estas elecciones se oyó hacerse mucho hincapié en la necesidad de subrayar las continuidades esenciales que existen entre los distintos gobiernos en tres décadas desde recuperada la democracia. » Es surrealista que, tras diez anios de ningunear y patotear a la oposicion, los de abajo alentados en esto desde el balcon a la plaza y cadena nacional (y vaya si eso no se vio y ve aqui), de usar el estado como si fuera una sucursal del FPV, el resto de los argentinos no existen, de usar publicidad oficial en el futbol para promover al FPV y nadie mas, etc, ahora salgas con el ecumenismo, fraternidad nacional, etc. Dan verguenza.
llegó el inimputable.