Los poderes fácticos sienten que la Gran Bestia Pop (& Nac) se les viene encima. A la recuperación de la acción de oro de YPF, le siguieron las estatizaciones de la ex Obras Sanitarias y Aerolineas Argentinas y marcha con fritas la estatización del sistema jubilatorio, lo que va dibujando un panorama más parecido a verdadero progresismo que abandona ese menem-duhaldismo con derechos humanos y superación del vetusto peronismo de los primeros tiempos kirchneristas (según la definición del amigo Manolo, deshonestidadintelectual.blogspot.com).
El kirchnerismo parece diluirse lentamente (Thrill is gone progresista), al tiempo que el peronismo conducido por los Kirchner se fortalece y emprende la carga contra varias corporaciones. Hecho que refuerza mi idea loca que mejor hubiese sido no haber pretendido escapar de ese sino, por que en gran parte de los 4 años de vigencia del intento de superar al peronismo reinó la calma chicha respecto al orden establecido, so pretexto de la debilidad de origen y de la imposibilidad de construir com 95% de lo que se considera bosta y 5% de lo que se considera barro.
Parecía que la élite kirchnerista tenía el enemigo cambiado, y que las energías debían agotarse solo en enfrentar a un monstruo que en lugar de estar en el sistema estaba en las entrañas.
Hoy la cosa tuvo un giro que preocupa al orden establecido.
Hasta en algunos casos, como con las consecuencias del fallo de atomización sindical, la metralla cae sobre las propias lineas choripaneras, pero sirve para obligar al sindicalismo a reordenarse y darle un poco de coherencia al tablero interno, a la vez le da una victoria moral a un sector, al que los único males que le veo es que es permanentemente asambleista y en oportunidades se pone histéricamente sectario.
Si bien el chacho-albertismo (en realidad ditellismo) aparece como alejado del poder, de aquella experiencia no salieron perdidosos: les quedó un poder integro en sus manos (la CSJ), como sumatoria de los múltiples gobiernos clasemedieros que nos ha tocado en suerte.
Esa CSJ consecuente con su linea de pensamiento (y «a justicia») pateó un centro para su hinchada. El aparente golpe consigue rápidamente la simpatía de parte de la progresía argenta (a la que yo defino como la simple suma de prejuicios de subclases+identificación con la socialdemocracia europea), y renueva en el imaginario de estos sectores la ilusión de poder construir una socialdemocracia sin los aborrecidos sindicatos, algo así como un rizzotto pero de lentejas.
La lucha que se avecina necesita otro sindicalismo, que quedará configurado lejos de lo que es hoy la CGT de los gordos y la CTA. Lo bueno es que el sindicalismo en su conjunto se verá obligado a actualizarse y revalidar titulos que no sean los que confiere el aparato y su lógica consecuencia: el dedazo. Aunque se las ven venir pues muchos (si muchos) van a revalidar legítimamente sus mandatos, lo que va a dejar perplejo a más de un sesudo analista que intenta que acomodemos el cuerpo al traje.
Varios kirchneristas puros se dieron cuenta que tambien hay hostiles fuera del peronismo y empiezan asumir que no todo se reduce a derechas e izquierdas y eso los obliga a emborracharse para poder pasear del brazo con quien jamás hubiesen soñado que iban a andar.
Del otro lado está el «stablishment», que comienza a acusar recibo de los golpes y a estas alturas no se aguanta una. Intentan vanamente reeditar aquella «mi noche triste» para el peronismo conducido por los K que se dió con el voto «no positivo» y no saben como conseguirla.
Y ante cualquier contrariedad desahogan su bronca en el primer salame que encuentran. Sino fijense como titula Infobae una nota que pone solo para decir que no perdona la defección que implica el «pase a la neutralidad» de algunos que en su momento les han servido (les han sido serviles) :
Nuevamente, no habrá voto positivo del Vicepresidente en el Senado.
http://infobae.com/contenidos/415196-100799-0-Cobos-se-nombr%C3%B3-presidente-y-se-excluy%C3%B3-la-votaci%C3%B3n-clave-la-reforma-AFJP
Omix, querido: no entendí todos los detalles de tu post; el estilo codificado manolista te perjudica (¿»Thrill is gone», «CSJ»?)
Pero de lo que entendí, deduzco que vinculás el avance del gobierno en la recuperación del poder interventor del Estado con el abandono del proyecto transversal y el retorno al seno familiar pejotista.
Me parece válido que hagas fuerza por tu identidad partidaria, pero me parece que estás acomodando un poco el relato.
Si el kirchnerismo de los primeros tiempos adoptó un discurso dirigido a la cultura de centro-izquierda no peronista fue porque el campo partidario estaba minado por las vizcacheras cultivadas durante más de diez años de menemo-duhaldismo. Y si perdió la simpatía del voluble progresismo blanco clasemediero, no fue sólo porque éste padezca de gorilismo genético. También fue por sus propios errores e inconsecuencias.
¿Qué beneficios trajo lo hecho en Misiones o las alianzas con Schiaretti o Urquía? ¿No hubiera sido preferible -sapo por sapo- apoyar a Ibarra (o incluso a Telerman) que unirse al trotskismo suicida en la construcción del triunfo macrista?
¿Cuál sería el panorama actual si todas las iniciativas progresistas de las que nos alegramos ahora hubieran sido tomadas cuando el Néstor estaba en el ápice de su consenso popular?
Está claro que imaginar una socialdemocracia sin sindicatos es un absurdo, pero también lo es que la antidemocrática falta de representación de las minorías en los organismos sindicales es expulsiva y provoca rupturas cíclicamente en lugar de fortalecer la unidad del movimiento obrero.
La identidad peronista es -qué duda cabe- la más importante del país. Pero no alcanza por si sola para construir una mayoría sólida. Perón era frentista y no trepidaba en favorecer y alentar la formación de partidos aliados con fracciones de sus opositores. Claro que él contaba con su autoridad incontestable para asegurarse la lealtad de esos aliados.
Hoy las cosas son más complicadas y si se quiere mantener un frente mayoritario y vital hay que actuar con un poco más de honestidad y respeto por los aliados de lo que se lo ha venido haciendo. Un saludo y el aprecio de siempre.
Disculpen
The thrill is gone: más o menos «la emoción se ha ido».
CSJ: Corte Suprema de Justica
a) A Ibarra lo apoyó hasta su entrada al cementerio. Después de todo la «Borocotización» es un término que no es otra cosa que un lastre que cargaremos los peronistas por un largo tiempo.
b)»la antidemocrática falta de representación de las minorías en los organismos sindicales», en el ejecutivo argentino no estan representadas las minorías y está bien, no entiendo bien porque algunos pintan las naranjas de azul, el sindicalismo argentino es así,
¿no sería democratico no votar a partidos o alianzas que no hayan pasado por un proceso de selección interna que no sea la voluntad de un tipo que puede llamarse Francisco, Mauricio, Lilita, Martin, o quien sea, o simplemente no dejarlos participar en las elecciones?
c) El peronismo es frentista, pero aqui quien trae una gallina no puede cobrar lo mismo que quien pone 10.000 vacas, ademas de pedir que se callen, que se vayan o cualquier otra gilada cósmica como tuvimos que aguantar. Tratá de ponerte de acuerdo aunque sea en abrir un quiosquito de barrio con otro y vas a ver que quien más pone es quien as lleva.
Es decir somos frentistas, vengan, pero las condiciones las ponemos nosotros, che
Omix sigue el patético intento de Manolo de atribuirle al peronismo «ortodoxo» todas las cosas positivas del kirchnerismo y lo que ha salido mal, por supuesto, a los demás. ¿Qué en los primeros años del kirchnerismo hubo calma chicha? Omix querido, da pena tener que responder eso. No lo haré. Pero no se hagan problemas Manolo y vos, un día los K saldrán de la escena y la se hará cargo de la conducción un «verdadero compañero peronista ortodoxo», capacitado, astuto, siempre certero… Supongo que ustedes lo deben conocer, porque yo no
No gato negro, lo patético es ver por ejemplo a Alderete y los 4 gatos locos que lo siguen haciendole de corifeo a los banqueros de las AFJP y a todos los concesionarios de Monsanto y demas multinacionales del monocultivo.