Leyendo una nota que salió en el suplemento Radar de Página/12 el último domingo, recordé una de las más bellas y provocadoras frases del gran Louis Althusser: “jamás suena la hora solitaria de la última instancia”.
No es que no crea en esto, pero cuantos simpáticos problemas le mete este textito. Esto y el aumento de jubilaciones y de la AUH que anunció CFK.
«El fin de semana pasado, durante la 18ª Conferencia Internacional sobre Sida que se celebró en Viena, el Banco Mundial informó sobre los resultados de un estudio que se realizó en Malawi.
En el contexto de lo que llaman “transferencia condicional de dinero” –esto es, recompensas monetarias ligadas al buen comportamiento–, casi 4 mil chicas de entre 13 y 22 años recibieron dinero a cambio de que siguieran yendo al colegio.
En México, en el programa “Oportunidades” –financiado en parte también por el Banco Mundial–, esto sirvió para que las chicas también siguieran yendo al colegio. En Malawi tuvo el mismo efecto pero, además, se dio algo adicional: entre estas chicas bajó la tasa de infección de HIV.
Aparentemente, varias de estas jóvenes mujeres tenían relaciones con hombres mayores a cambio de asistencia económica. Con un PBI per cápita de 285 dólares, el promedio de 6 dólares al mes que recibían estas chicas por su compañía era algo significativo. El Banco Mundial, al darles 15 dólares al mes a cambio de que siguieran estudiando, tuvo efecto en la vida sexual de estas chicas: tuvieron menos relaciones y, cuando las tuvieron, eligieron parejas más seguras (por ejemplo, sus propios compañeros de clase).
Fuente: Suplemento Radar, Página/12
Foto: Dyn