Una vez más el disparador de nuestros posteo será el que hizo Diego F. en el cual se armó un lindo debate sobre la educación universitaria pública y la privada.
Hablemos claro: En nuestro país la educación primaria la terminan entre el 94% y el 97% de los niños (dependiendo la zona); la escuela media se topa con numerosos problemas que la primaria ya dejó atrás, como el alto grado de deserción. De los que empiezan la escuela media, alrededor del 50% la termina. Casi la totalidad de ese 50% que la termina, prueba suerte en la universidad. De los que empiezan la facultad, sólo 2 de cada 10 jóvenes se reciben, es decir, que existe una deserción del 80%. El 60% de esos abandonos se da en los dos primeros años de cursada ( en la UBA sería entre el CBC y el primer año de carrera). Obviamente que los grados de abandono de la carrera universitaria aumentan a medida que baja el nivel socio-económico, por lo que los que logran recibirse, en su mayoría (no, todos) son de sectores medio-bajo para arriba. Estoy seguro que existen excepciones, de jóvenes extremadamente carenciados que gracias a su voluntad y esfuerzo inconmensurable, logran recibirse y obtener el tan ansiado título de grado, pero justamente, esos casos son excepcionales.
Es decir, sostener que la Universidad pública es para todos es una falacia ya que es para todos los que pueden llegar hasta ahí, que como vimos, son menos del 50% de los jóvenes, de los cuales, a su vez, sólo el 20% logra recibirse. Con esto, no me opongo a la educación pública, sólo digo que es falaz el argumento de que cualquiera puede acceder a la educación de grado sólo por el hecho de que sea gratuita. Existen numerosas barreras económicas y sociales que dificultan la llegada de la mitad de los estudiantes a ese tipo de educación, y justamente es a ellos a quienes debemos garantizarle una educación excelente para que puedan ascender en la pirámide social, ya que la educación es su única salida para una vida mejor.
Agregaria mas, hay carreras mas «caras» que otras, a pesar que son todas gratuitas y publicas. Medicina, Arquitectura…ahi es dificil encontrar egresados de clase media-baja.
No se como sera en la UBA (me imagino lo mismo), pero en la UTN (facultad tambien publica), en la carrera de Ingeniera en Sistemas, el poder adquisitivo promedio de los estudiantes que trabajan debe superar y por lejos, a mas de una facultad privada…
En la UBA es igual. Yo soy de Sociales. El año pasado un profesor nos decía irónicamente «cada vez somos mas rubios». Toman lista y los apellidos parecen el recitado de las calles de Recoleta.
El tema de la desercion estudiantil esta conectado totalmente con la situacion socioeconomica de los hogares,los jovenes,la presion de los intereses privados en educacion,la calidad de las instituciones publicas que la atienden,etc,etc.
Isabel:
Absolutamente. Y es el Estado el que debe garantizar que todos los jóvenes terminen, al menos, la escuela media.Abarcando TODOS los lugares, incluso aquellos que los privados dejan de lado por no ser rentables. Un ej de esto es la zona sur de la CABA, donde hay una enorme cantidad de niños y pocos establecimientos educativos.Muchos de esos jóvenes dejan el colegio porque es un gran gasto para ellos trasladarse a escuelas que no quedan cercanas a sus hogares.
Eso es inconcebible. Y ni hablar del interior del país, en donde situaciones mucho más graves que estas se multiplican.
Al contrario de lo que muchos pueden pensar, lo que pido es una fuerte presencia del Estado a la hora de brindar educación y apoyar a todos esos estudiantes que por distintas razones ven complicada la finalización de sus estudios secundarios.
Más tarde, habrá tiempo para discutir sobre el nivel de la escuela media, de modo que no se genere un salto tan abrupto entre ella y la educación de grado, tal como sucede hoy en día (salvo algunas excepciones como el Pellegrini o el BsAs)
Agrego esta info, que me parece interesante:
El caso Uruguay
La Universidad de la República (Uruguay) es gratuita como todas las universidades públicas de Argentina, pero existe una importante diferencia con nuestro país en cuanto a los graduados; esta diferencia radica en el hecho que en 1994 se creó el Fondo de Solidaridad, cuyo destino es financiar un sistema de becas para estudiantes de la Universidad de la República y del nivel terciario del Consejo de Educación Técnico Profesional. El sistema está basado en el concepto de solidaridad intergeneracional, mediante el cual un profesional egresado de la Universidad pública o de los niveles estatales terciarios, debe realizar contribuciones a los efectos de financiar un sistema de becas para estudiantes de bajos recursos. Las becas son destinadas a aquellos estudiantes cuyos núcleos familiares se encuentran en una situación socio-económica desfavorable, lo que lleva a que las posibilidades del estudiante de desarrollar una carrera universitaria se vean comprometidas. La finalidad de la beca es la de brindar al estudiante un apoyo económico que le permita estudiar, exigiéndole un determinado nivel de rendimiento en sus estudios. Las becas están destinadas a los estudiantes uruguayos de todo el país, y se concentran esencialmente en el interior (90 por ciento del total), el monto de la beca se ubica en alrededor de los 2000 dólares anuales por alumno. El Fondo de Solidaridad se nutre de los aportes obligatorios de los graduados universitarios con una antigüedad de 5 años de recibidos, hasta completar 25 años de aportes. El monto del aporte se realiza considerando la duración programada de la carrera, de acuerdo a esta escala: a) carreras de menos de 4 años, la mitad de la BPC, b) carreras entre 4 y menos de 5 años un BPC y c) carreras de 5 o más años 5/3 del BPC. Si un profesional tiene ingresos mensuales inferiores a 4 BPC no debe aportar. El BPC para el 2010 está determinado en 2061 pesos uruguayos (alrededor de 100 dólares). En el año 2005 se otorgaron alrededor de 3800 becas, mientras que en el 2009 la cantidad de becas trepo a 6500; en los últimos cinco años se concedieron 25000 becas.
Destaquemos que la Universidad de la República del Uruguay tiene apenas alrededor de 4500 graduados por año, y que el Fondo de Solidaridad esta becando anualmente 6500 estudiantes; por su parte nuestras universidades estatales están graduando anualmente alrededor de 65.000 profesionales, o sea 13 veces más, magnitud que seria consistente con un programa nuestro de 85.000 becas. No caben dudas que este Fondo de Solidaridad vigente en Uruguay, es una iniciativa positiva y digna de ser imitada.
Esta es la fuente, donde se amplia la información