Sancionada la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales (SCA), pareciera que, por una vez, el gobierno de CFK pudo imponerse en su política pública, no sólo, a través del poder que la relación de fuerzas en este Congreso le concede a su favor, sino también asignándose otra victoria en un terreno no menos importante: el de la lucha simbólica.
Hay quienes dicen que el error de la resolución 125 no estuvo en algún desperfecto técnico que hubiera hecho inviable la medida diseñada por el entonces, ex ministro de Economía, Martín Lousteau. Más bien, las críticas al gobierno se concentraron en el error conceptual con que encaró la comunicación de un proyecto que, supuestamente, tenía como objetivo la “distribución de la riqueza”. Es decir, en lugar de inscribir la 125 dentro de un gran programa de distribución del ingreso y asignación de recursos para los más desfavorecidos, y comunicarlo en cadena nacional de este modo, desde el inicio del conflicto, el gobierno se encaminó –en soledad- en una puja ensañada contra uno de los principales motores de la economía del país. Así, una medida que venía a redistribuir el ingreso, avanzaba unilateralmente contra un sector sin antes haber allanado el terreno de la opinión pública para asegurarse al menos, allí, una efectiva comunicación de la implementación de tamaña política. Error que le permitió a la oposición y a los grupos económicos concentrados valerse de la gran vidriera de los canales de noticias para tender y vender una visión parcializada y escandalizada del conflicto. Aprovechando la debilidad de un gobierno que no hacía otra cosa más que embarrar la cancha, al insistir con sus defensores menos presentables: los diputados Carlos Kunkel y Diana Conti, el secretario de Comercio Exterior, Guillermo Moreno y, el líder de FTV, Luis D’Elía.
Probablemente, si el gobierno, antes, hubiese concedido ciertas medidas que atendieran los reclamos de los pequeños productores y garantizaran una ayuda para las economías regionales –por citar, sólo, dos ejemplos- podría haber debilitado la alianza de la Mesa de Enlace y la ejecución de la 125 no hubiese provocado la conmoción social que alcanzó.
Aquella vez, CFK continuó con el modelo populista, reinaugurado por Néstor Kirchner en 2003, y terminó erigiendo (sí positivamente) en nueva figura mediática a, su segundo, Julio César Cobos. El gobierno se lanzó con la 125 y terminó atrapado por su propia impericia en una lucha simbólica (y mediática) que no supo enfrentar. La palabra “campo” se convirtió en el botín de disputa que kirchneristas y enlacistas querían significar. Cada uno pugnaba por acentuar ese gran significante según su perspectiva del asunto: el campo de la abundancia vs. el hombre del campo. En su discurso, el gobierno refería al “campo” como: egoístas, avaros, insensibles, oligarquía, sector, patria ganadera. Mientras que la Mesa de Enlace, se escudaba en la figura de los “ruralistas” y una serie de significaciones que le remitían: largo camino de trabajo y lucha, vocación productiva, inversión y producción, protagonistas, ciudadanos. Al punto que CFK para no hablar de “el interior”, acuñó el eufemismo “país profundo”.
Tras la sanción de la nueva ley de medios, parece haber sucedido algo similar. Nuevamente la arena política se dividió en aliados y enemigos: Democracia vs. Dictadura. Control vs. Libertad de expresión. Derecho a la comunicación vs. Monopolios. No hubo lugar para una tercera posición.
Sólo que esta vez, el gobierno de CFK parece haber aprendido la lección y, por ahora, pudo imponerse sobre el “enemigo”. Frente a los opositores que denunciaban que la Ley SCA era la “ley de medios K”, la “ley de control de medios” o una “ley mordaza”, el gobierno montó una gran campaña de comunicación (Hablemos todos) y evitó que el debate recayera en el escándalo y la chicana política. Además, contó con la inestimable adhesión de un conjunto de personalidades (periodistas, actores, deportistas, empresarios, artistas) que le permitió trascender la llegada que los miembros de Carta Abierta -el grupo de intelectuales que respalda a los K- tienen en la sociedad. Diferente a la historia de la 125, ésta vez el gobierno, desde el vamos, trabajó en la difusión de la cuestión, principalmente, mediante más de 80 foros de debate y discusión del proyecto de ley que bajó el Ejecutivo, el cual incluyó los 21 por una Radiodifusión democrática. Y se ganó, así, el respaldo de cientos de organizaciones sociales y de la sociedad civil.
La Ley SCA, pudo haber sido una tibia demostración de un gobierno que ha aprendido de sus errores y, esta vez, consideró que es necesario incluir y movilizar a los actores involucrados (los destinatarios de las políticas públicas). O nos resignaremos a confirmar la célebre frase de Marx: “Hegel señaló en alguna parte que todos los grandes acontecimientos y personajes de la historia universal aparecen, de algún modo, dos veces. Olvidó agregar: la primera vez como tragedia y la segunda como farsa”.
muy buena reflexion, coincido pero no estoy seguro de que se haya aprendido la leccion, veremos como se desarrolla la reforma politica y la ley de ingreso universal, teniendo en cuenta el congreso que viene seria bueno que se vuelva a contruir desde la sociedad movilizada, desde los sectores progresistas.
Una lectura.
También pueden haber otras.
Veamos una: Cuando se trata la resolución 125 el gobierno nacional no había tenido mayores inconvenientes para conseguir que el Congreso le aprobara sus iniciativas. Recordar: congreso = escribanía.-
Por lo que en principio se bajó la guardia y los operadores se durmieron. Luego fue tarde, sin olvidar que se pierde por un voto de desempate solamente.
Con la ley de medios audiovisuales ya el gobierno había aprendido la lección y por lo tanto se realizaron todas las reuniones que fueron necesarias, hubo legisladores convocados a Olivos y Casa Rosada y se consiguieron algunos votos impensados, mediante los ofrecimientos de práctica que la justicia investigará (o no).- Que Jenefes haya votado positivamente, también la senadora por Corrientes, los ex-aristas de Tierra del Fuego, los senadores de Chubut, Saadi, que ofendió la memoria de María Soledad, frente al silencio de sus pares, el mismo senador de Santa Fe, muy crítico de la ley, y otros más que luego la apoyaran.-
El estigma de ser la ley vigente en ese momento «de la dictadura» bastó para convencer a algunos ingenuos progresistas, a pesar de que lo realmente vigente desde la dictadura no era mucho y sí venía de esa ley un artículo que se derogó y no figura en el texto nuevo: el artículo 21 que prohibía a las emisoras oficiales emitir programas o mensajes de partidismo político.-
Se dice que los hombres hacen la historia, pero no conocen la historia que están haciendo, es evidente entonces que pasará algún tiempo para que se conozcan los entretelones de cómo se consiguieron los votos para la aprobación de la ley.
q un personaje como saadi haya aprovado la ley…vengandose de la prensa porteña por lo de maria soledad…(tanto lio por una «putita» no???)
o q el hijo de bussi…tb haya apoyado la ley en memoria de su «insigne» padre…(«campaña de desprestigio» contra su padre recordo)
de los artistas…yyyyy vieron como es esto…algun lugarcito en ATC ya se aseguraron…preguntenle a gaston pauls…q ya tiene su «ficcion» en el canal publico(«chupar del bote» suelen decir los gallegos).
las orgas sociales…(por 10 palos por mes,milagritos te apoya lo q sea).
los gobernadores…y q queres,la mayoria de las pcias estan virtualmente en quieba…schiaretti ya amenazo con emitir «patacones» si no le mandan guita…(y con la yapa q los gob. feudales del peronismo van a poder acentuar los controles sobre la prensa de sus respectivos feudos…y evitar q la «prensa porteña» se inmiscuya en sus asuntos…varizat,barrickgold,maria soledad etc etc etc).
la verdad q el apoyo de SAADI y BUSSI hijo…habla mucho de la ley de medios «democratica» kirchnerista…
pero tb habla,Y MUCHO…de la cualidad moral de los «progresistas» vernaculos…
en fin…
Leandro:
El senador Carlos Menem votó en contra de la Resolución 125 y de la Ley de Medios 125 y lo mismo hicieron otros legisladores de los cuales se sospechan cosas feas, y que a mi me desagradan tanto o más que los que Ud cita. Obviamente era su derecho votar como lo hicieron.
En fin … es lo que hay…
¿ que queeeeeeeeeeee ?
no entendes nada no miamor???
OOps, lleva otro número la Ley de Medios …, pero Ud me entiende … O no?
Me parece que hay gente que opina, sin saber . Yo trabajo como docente y me he cnasado de escuchar a gente «preparada» llamese abogados, escribanos, ingeníeros, médicos, docentes, etc. opinar en contra de la ley, lo que más llama la atención es que no tenían conocimiento de lo que opinaban, ya que la mayoria, ni siquiera a leido la ley. De igual manera sucede con las mayoría de los proyectos que se presentan, hay gente que prefiere crrerles a los que dicen los «medios de comunicación» a tener que «razonar» por unos minutos y tratar de ver verdaderamente lo que sucedía y sucede. Con respecto a lo de la 125, es verdad lo que opinas, el gobierno se lanzó a la pileta muy creido de que iba a conseguir aprobar la ley a ojos cerrados, y se equivoco. Más allá de ésta situación lo que más me molesta es que le crean a los productores. No importa si son grandes, medianos o chicos, todos reciben ayudas ( lease subsidios) para exportar, para plantar, descuentos impositivos, devolución de IVA, etc., cada cual de acuerdo a su nivel de producción, que esa ayuda sale de los impuestos que pagamos todos. Y mientras los «salvamos» a esos señores, con cifras exorbitante, que bien podrían aumentar el acudal de lo destinado en Salud, Educación, Investigación, o ayuda a generar nuevos emprendimientos, estos señores, elevaron el precio de la crane, por ejemplo, durante el conflicto y nunca más volvieron a bajarla, y aún asi quieren ayuda del estado?. Otros de los que están fuera de orbita son los comerciantes, que en algunos casos remarcan desmedidamente los precios, casi como si fuera un intento de acción economica desestabilizante, y por favor no salgan con las mentiras que son las políitcas la que definen los precios, ya que lo definen los intermediarios y los miesmos comerciantes. Creo que la opción correcta sería, diferenciar al privado, liberandoles el mercado de la salud y la educación especialmente, que pagen realmente lo que valen los medicamentos y no los subsidiados que hay en el mercado, o que les cobren lo que realmente debe salir una consulta médica, que son realmente altas, y no lo que se cobra actualmente y que se deje de asistir economicamente a las escuelas privadas, y que se mantengan con lo que pagan los padres de lo que quieran enviarlos alli, pero con precio liberado, no subsidiado por el estado.
Verín que cuando no puedan costar verdaeramente estos servicios esenciales, se les van a bajar los humos de dictadores.
Creo que esta gente quiere vivir aún esa panacea menemista, donde un grupo selecto, vivia bien mientras teniamos un 27 % de desocupación y un 35 a40 de marginalidad, donde los jubilados no sobrepasaban los 300 pesos, la corrupción era reina y señora, mientras las industrias se destruían y la educación y la investigación se deterioraban de manera exponencial. El PAMI paso a ser la caja magica de varios políticos, donde señores como Manzano afanaban a diestra y siniestra, fondos que hoy en día son usados para adquirir medios, con amigotes como Vila y De Narvaez ( señor que aún no aclara de donde salío todo ese patrimonio que tiene, su nacionalidad argentina,que parece ser otro caso,como el de Al-Kazar, y su vinculación con el narcotráfico, al tiempo que había «personajes» siniestros de la televisión que ganaban dinero, a mansalva por ser vasallos de «el sistema» como la gorda Susana Gimenez, la troglodita Mirta Legrand o el payaso inculto de Tinelli.
Lo peor de todo, es que como ya dije hay gente que aún les cree, a estos elementos corporativistas que prefieren anteponer el bienestar personal al general.
Ustedes aún les creen? Yo no.
Coincido en lo general que planteas. Creo que toda posible resolución y acuerdo entre las partes (sin caer en las chicanas políticas y la extorsión en las posturas y las voluntades) se podría haber evitado si todo ese sedimento discursivo (montoneros / oligarcas, progresistas / menemistas, etc) no hubiese acaparado la discusión. Creo que se terminó discutiendo sobre todo eso (que como vemos son discusiones que no están saldadas, al menos en algunos sectores, en lugar de centrar la discusión en cómo hacemos para que la renta extraordinaria que un grupo está obteniendo puede colaborar a la implementación de políticas reformistas.
es fácil hablar de los demás cuando por casa no miramos lo q se hace mal…si te pusieras a leer un poco de historia argentina te darías cuenta q gracias al campo argentina salio a flote luego de q nos cerraran las puertas a las exportaciones en Europa después de la segunda guerra mundial y quedaramos marginados del mercado global…y hoy en dia es el campo uno de los pocos sectores del pais q puede competir mano a mano con los demas paises y seguir generando ingresos para el mismo..
en el momento q hablas de todo lo q se podria destinar a salud y demas sacandole al campo…ponete a mirar como docente el poco interes por enseñar q tienen la mayoria de ustedes y pidiendo mes a mes un aumento de salario…no era nuevo prender el noticiero y ver semana tras semana un para docente, mientras los chicos sigues involucionando en su aprendisaje…o pretenden sueldos de medico cuando son estos los q verdaderamente se rompieron el alma en estudiar años y años para la salud humana..no generalices xq sino sos de ese grupo..no todos los del campo pertenecen al sector del cual te referis.pensalo
Aplaudo tu comentario!. Coincido absolutamente!
sinceramente.. todas sus reflecciones son verdaderas, apesar de todo esto, me gustaria saber exactamente de que trata la Ley 125..