Por distintos motivos, las últimas recordaciones del 24 de marzo de 1976 han sido especiales. Este año llega muy cerca del fallecimiento de José Alfredo Martínez de Hoz, símbolo máximo de las implicancias civiles en el Proceso de Reorganización Nacional, ocurrido apenas 8 días antes del 37º aniversario del inicio del gobierno de facto de Jorge Rafael Videla.
Las profundidades del 24 de marzo de 1976 y la muerte de Martínez de Hoz
¿Cómo escribir sobre la dictadura burguesa terrorista abarcando acabadamente el recorrido que desembocó en el último golpe de Estado de la historia argentina?
Nuestros historiadores suelen atarse en demasía a criterios institucionales formales para designar ciclos históricos y políticos; esto es, el inicio o el fin de tal o cual gobierno. Si bien, desde luego, tales son elementos importantes a la hora de la clasificación categorial, pueden, sin embargo, llevar a equívocos importantes si no son debidamente cruzados con diversos auxilios de otro tipo.
Por caso, mal puede hablarse del peronismo si uno apenas considera lo acontecido a partir de la revolución del 4 de junio de 1943, o bien del 17 de octubre de 1945. Mejor se entenderá el asunto si uno rastrea las novedades producidas por el yrigoyenismo durante su tránsito desde el espacio revolucionario abstencionista que representó entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX hasta su integración al arco parlamentario en virtud de la ley Saénz Peña de 1914; y la primera construcción orgánica de herramientas de intervención estatal en la economía diseñada por el doctor Federico Pinedo durante el gobierno del general Agustín P. Justo.
Y conste que, arbitrariamente, elegimos en este tramo atender exclusivamente a los sucesos locales que circundaron el surgimiento del movimiento que conduciría el general Perón, dejando de lado lo aportado por el escenario mundial de entonces.
Del mismo modo, pretender la condensación absoluta de la totalidad de los golpes de Estado de nuestra historia en la fórmula de Partido Militar devendría en el error de englobar, sin matices –y he allí el equívoco–, en un mismo espacio al general Alejandro Agustín Lanusse con los integrantes de las distintas juntas militares que condujeron el gobierno del Proceso.
Con ello, quedarían asociados el presidente de facto durante cuyo mandato se esbozaran las primeras líneas del plan Gelbard, que acabaría siendo el programa del gobierno del doctor Héctor J. Cámpora, del interinato presidencial de Raúl Lastiri, del tercer período de Juan D. Perón y de la primera mitad del tramo de María Estela Martínez; junto a sus camaradas de armas que vinieron a completar la demolición de esa última versión del modelo de sustitución de importaciones iniciada, todavía con Isabelita en la presidencia, a partir de la designación del ingeniero Celestino Rodrigo en el Ministerio de Economía.
Es mejor consejera para la confección de definiciones la observación respecto de la composición social de intereses representados que la consideración de los plazos constitucionales.
A caballo de dicha epistemología, por caso, es fácil rebatir la asimilación que se pretende entre fascismo y nazismo, por un lado, y peronismo, por el otro: los primeros fueron fenómenos de clases medias sustentadas por las burguesías nacionales de sus respectivos países, que, al no tener representación política electoral, pues a diferencia de las burguesías revolucionarias francesa e inglesa pactaron con la vieja clase dirigente y no se apoderaron de los canales políticos/institucionales, desdibujaron los contornos del republicanismo liberal. Nada de eso pasó con el peronismo, un instrumento de clases bajas combatido por la burguesía argentina que jamás abandonó el esquema constitucional liberal.
Y nos acercamos, de ese modo, a nuestro propósito: la comprensión de las profundas y complejas significaciones de la interrupción del orden constitucional sucedido hace hoy exactos 37 años a partir de la figura de José Alfredo Martínez de Hoz.
Se reitera, entonces: el peronismo constituyó tanto otro capítulo del ciclo de industrialización nacional que comenzara con el plan Pinedo, aunque con distintas características operativas –así como sería diferente a los dos también la versión desarrollista del dúo Arturo Frondizi/Rogelio Frigerio–, como el ingreso de los sectores desposeídos a la ciudadanía a través de la resolución de la cuestión social argentina que se generara como consecuencia del modelo agroexportador, cuyo drama consta en el informe encargado por el general Julio A. Roca al doctor Bialet Massé durante su segundo gobierno.
En derredor del expediente social circuló el drama político argentino desde que Perón fuera derrocado de la presidencia el 16 de septiembre de 1955. Se inició entonces un ciclo de 18 años de inestabilidad institucional al que se caracterizó como el del empate hegemónico entre una clase dominante que era incapaz de imponerse electoralmente tanto como de revertir las transformaciones producidas y aceleradas por el peronismo, y una amplia masa de sectores populares despojada de herramientas materiales de intervención e impedida de expresarse en las urnas.
En el año 1971 se plantea la opción del acuerdo entre un sector del bloque de clases dominantes y el movimiento obrero organizado en la CGT, que fue inicialmente rechazado por las estructuras políticas mayoritarias del empresariado –porque era, decían, «socializante y estatizante»– y también por el espectro social peronista, que no aceptaba conciliar por debajo del levantamiento de la prohibición electoral –dispuesta desde el inicio de la Revolución Fusiladora y nunca levantada hasta 1973– y el retorno de Perón al país.
Concretado que fuera esto último, y luego de la victoria de Cámpora en las elecciones presidenciales, se acercaron posiciones entre los antes refractarios y se decidió la puesta en marcha del programa del ministro de Economía de los gobiernos del tercer peronismo, José Ber Gelbard; el acuerdo CGT/CGE, que se proponía definir la conversión de la economía nacional a un sistema con eje en la industrialización.
La dinámica confrontativa en que derivaron los contratantes desde el fallecimiento del general Perón en 1974, entre sí y al interior de sus propias organizaciones, definió el fracaso del plan Gelbard, y abrió espacio para que en el bloque de clases dominantes ganaran posiciones los sectores que postulaban la necesidad de clausurar lo inaugurado por Federico Pinedo en la década del ’30; «el desarrollismo fracasó», decía el referente de la línea, José Alfredo Martínez de Hoz, desde ACIEL, único segmento industrial que no se sumó al Pacto Social gelbardiano y que capitanearía APEGE, la reconfiguración de las clases propietarias que edificó las condiciones necesarias para el clima de golpe con el lock out del verano de 1976.
El bloque social que impulso, impuso y sostuvo al gobierno del general Videla fue también el que participó en rol protagónico de la elaboración del plan del ingeniero Celestino Rodrigo (el famoso Rodrigazo), ministro de Economía de Isabel Perón durante un par de meses en 1975 –tras el despido de Gelbard–, de corte sustancialmente idéntico –e iguales beneficiarios– a los programas económicos gobernantes hasta 2001: Martínez de Hoz, Primavera, Austral, Cavallo I y II, Blindaje, López Murphy y demás.
Los días 7 y 8 de julio de 1975 se produjo un paro general contra las consecuencias del Rodrigazo, presionado desde las bases obreras y al que la conducción de la CGT de entonces debió adherir forzosamente una vez demostrada la irreversibilidad y magnitud de dicho movimiento, que ponía en cuestión su liderazgo sectorial, aunque aclararon que no lo dirigían contra Isabel sino sólo contra el ministro de Economía y su par de Desarrollo Social y protector, José López Rega. Fue el desencadenante de la toma de conciencia de la necesidad del genocidio para hacer posible el desarrollo del proyecto económico finalmente anunciado el 2 de abril de 1976.
Es conocido que ante la advertencia del entonces referente cegetista Herminio Iglesias respecto de la inminencia de un golpe, la presidenta Isabelita contestó que no había de que preocuparse, pues, según entendía, “ya les hemos dado todo lo que quieren”. Lo que habla a las claras de las continuidades esenciales que acá pretendemos establecer.
El Cordobazo ya había significado un cimbronazo importante en el bloque de clases dominantes respecto de la capacidad reivindicatoria de la sociedad, tanto que hizo reconsiderar a ciertos sectores de la Iglesia Católica sus posturas respecto de la revisión crítica al apoyo que habían dado al antiperonismo, que la alejaban de los sectores oprimidos de la ciudadanía, y su participación en el proceso histórico de resistencia a la dictadura gorila y promoción del retorno al país del general Perón.
Por razones ajenas a los paupérrimos resultados que arrojaba el plan Martínez de Hoz ya para el año 1983, la vía militar cedió lugar a la democracia de la derrota: hasta diciembre de 2001 hubo, sí, gobiernos elegidos democráticamente, pero no fue sino hasta la consagración de Néstor Kirchner que la ciudadanía votó, además de gobierno, programa –y en realidad debería decirse que ello sucedió con mayor claridad cuando la primera victoria de Cristina Fernández, en el año 2007–.
La trama de intereses vertebrada en siete de años de dictadura condicionó de tal forma al Estado que ninguno de los presidentes que se turnaron en el poder hasta 2003, Alfonsín, Menem y De La Rúa, alteraron el curso dibujado por Martínez de Hoz siquiera en lo más mínimo. No casualmente varios actores del elenco dictatorial desfilaron por los gabinetes de la democracia de la derrota, indistinta e independientemente del color político del partido de gobierno de turno, durante casi 20 años.
Todo lo cual fue graficado a las claras en la columna de José Claudio Escribano con que La Nación editorializó la victoria presidencial de Kirchner en 2003, a través de la cual respondió a la negativa del entonces candidato a someterse al pliego de condiciones que, en tanto representación del establishment, Escribano, director del diario, pretendió imponerle días antes de conocerse el retiro de Carlos Menem de la segunda vuelta electoral a la que debía someterse frente al santacruceño, lo que definió la contienda.
La decisión de detener la investigación judicial que desembocó en el juicio a las juntas militares en el día 24 de marzo de 1976 obedeció a la necesidad –e imposibilidad, dada la correlación de fuerzas señalada– de ocultar el devenir histórico previo al desplazamiento del gobierno de Isabel Perón, recorrido en este post, que implica un entramado sinuoso de sucesos que resultan imposibles de ser metabolizados por medio de la linealidad de la teoría de los dos demonios, todavía incapaz de explicar la amplitud del espectro represivo, que excedió y en mucho a los integrantes de las organizaciones revolucionarias que caracterizaron el retorno del peronismo al poder en 1973.
Quien quiera oír que oiga. Por las 30 mil almas caídas durante el Proceso, y por otras tantas que murieron a manos de la miserabilización planificada como política de Estado en dicho período, impecable y premonitoriamente advertida por Rodolfo Walsh en la carta abierta a la Junta que le costó la vida, y que sintetiza a la perfección el ciclo histórico que se inició en 1975 y se extendió hasta el 20 de diciembre de 2001, cuando estalló por, sencillamente, imposibilidad material de prolongación.
Y por que Martínez de Hoz nunca descanse en paz.
Estos dias se publicara en Tiempo actas secretas de la planificacion del terrorismo de estado en 1975.
Aparentemente no hay ninguna referencia económica. Y no me extraña, el golpe fue por la urgencia de los militares por acabar con los guerrilleros y los que los militares pensaban que eran sus aliados y sus mentores ideologicos. Para ellos no era suficiente una victoria militar en el monte y una amortiguación de la guerrilla urbana, querían el exterminio.
Por eso estoy seguro que el plan económico fue una franquicia a grupos civiles que les calentaban la oreja, asi como le franquiciaron lq educación a los sectores de derecha de la iglesia. No fue el propósito del golpe. Los puntos de contacto fueron por la petición empresaria de eliminar de cuajo la conflictividad laboral, a la que hicieron ver como «subversiva», de paso cañazo. Nunca hizo falta la represion atroz para imponer una política económica, como se demostro en los 90.
De paso, es una imbecilidad meter al gobierno de alfonsin en este combo, pero eso ya es una costumbre k.
Marianote lo tuyo no tiene límite….
Tu análisis enano, a pesar que al principio dudás («Aparentemente no hay ninguna referencia económica»), ignora antojadizamente lo de Zin y el Rodiguazo…
Por otro lado ¿qué sabés vos si «laggente» quería un cambio de rumbo económico como el propuesto por los milicos?
La politica de los ’90 fueron aceptadas por «laggente» por que terminó con más de 10 años de inflación…
¿’Tas triste por la ida del Joe?
Me da casi vergüenza decir algo tan obvio,pero con Mariano T. siempre pasa…
‘No hizo falta la represión atroz para imponer una política económica…’ DESPUÉS DE LA DICTADURA, CLARO.
No seas ridiculo. Me vas a decir que los peronistas, y otros, votaban y votaban a Menem porque estaban asustados?
Todo ese consenso provino de la hiper y del despelote de las empresas publicas en los 80.
Ese es el indicio que te hace sacar conclusiones? Que idiotez supina!
En ese momento habia tres clubes ideologicos de economistas, los estatistas tradicionales, los desarrollistas y los ortodoxos, que era el club mas chico de los tres en ese momento(crecio mucho en las dos decadas siguientes conforme volvian los chicago boys), y su figura emblematica no era mdh sino alsogaray.
Es muy probable que Rodrigo, cuando vio que la situacion era insostenible, le haya pedido un alfil al club que se supone se especializaba en «ajustes».
Y al mismo club, con ramificaciones empresarias, concurrio tambien la junta.
Esta teoría tiene mas logica que suponer a la junta como titeres. Con ninguna prueba ni indicio mas que esa pavada.
Nunca viene mal usar el cerebro.
Raúl me saca las palabras de la boca. Luego del terror inyectado en siete años de dictadura no hizo falta, claro, más, para hacer más de lo mismo que se hacía desde hacía 13 años de modo ininterrumpido. Nadie endilga a Alfonsín culpas por la dictadura, así lo quieren simplificar ustedes. Pero su política económica fue neoliberal, ¿estamos? NEO-LI-BE-RAL. Te guste a vos, no te guste, chilles, grites, patalees. Así fue, y lo relata Daniel Muchnik que no es kirchnerista, si hacen falta soportes probatorios. Claro que los militares no necesitaban de auxilio para delirar con su fanatismo católico/jerárquico, pero la oportunidad para regresar después que se fueron como se fueron en el ’73 estuvo dada por el sustento material de oportunidad que le brindó el bloque de clases dominantes. La conflictividad laboral no la hicieron ver como subversiva: todo es para ellos subversivo si se sale del integrismo jerárquico «naturalmente» en el que los formó el catolicismo desde la década del ’20.
Yo no llegué hasta acá para creer que semejante cosa como el Proceso pasa porque un grupo de enfermos decide que pase y ya. El nazismo tampoco fue sólo Hitler.
Decir pavadas con mayusculas y con guiones no las transforma en pavadas mas chicas, sino en pavadas mas grandes. Para opinar al pedo sobre tantas cosas deberias leer algo de economia.
Vivís en un frasco, Pablito. Seguí pensando la Argentina y el mundo en base a conceptos tan certeros como «bloque de clases»; seguí masturbándote con esa crema que hacés mezclando peronismo fanático y basamentos marxistas. Y todo siempre cierra perfecto, la Historia es un cubito mágico que siempre termina dando su vueltita más o vieltita menos para quedar pipí cucú.
P.D.: Mañana voy a mandar una carta a la CGT para que hagan un paro general pero contra Guillermo Moreno, no contra Cristina, que a ella la amamos.
Queda claro que no tenés un sólo argumento, habida cuenta que todo el comentario es un insulto hacia mí y no una contestación.
Es que la vida es más compleja… Y a esta altura del partido sobran los ejemplos de que lo que nos va pasando día tras día hace décadas no cierra dentro de esquemas filo-leninistas, que dividen la sociedad en buenos y malos y a veces ganan unos y otras los otros.
Tu forma de argumentar tiene, letra peronista clásica, esquematismo hegeliano y supuesto objetividad social heredado del marxismo militante viejo. Es todo muy rígido y muy fanático en tu discurso. Todo lo que pasa, para vos, viene delineado desde lejos por la Hisotia Grande. Se hace muy denso vivir dentro de esas ya a esta altura del partido también, teologías. El sujeto presente, el que vive, trabaja, come, tiene sexo, se enamora, etc., queda muy chiquito, en el mejor de los casos lo que le corresponde es ser ético interpretando el momento histórico que le tocó vivir y así comportarse, alineándose obviamente con el bando de los buenos.
Hasta que no hagas cargo en tu discurso al peronismo por lo que pasó en los 90’s, es como si el PC no se hiciera cargo de lo que objetivamente pasó en Rusia en el siglo XX. Sí, es de locos, pero los sindicalistas estaban chochos cerrando ramales con Menem, Tasselli, Cirigliano y demás engendros de la banda. Porque la vida es más compleja que lo que la dureza de los bloques de clases pueden explicarnos. Ni siquiera el debate entre escuelas económicas nos explica algo. ¿Viste que ahora a nadie le gusta el tipo de cambio fijo? Todos quieren, muy razonablemente, un tipo de cambio de acuerdo a las capacidades del país. ¿Dónde estaban hace 15 años? Estaban, seguro, pero cambiaron mucho más las ideas que las personas de carne y hueso. Para mantener los lugares, el poder, se cambian las ideas. Eso es lo que pasa. No todos claro, hay otros que se mantienen firmes, y esto no significa que eso sea bueno en sí mismo. Es algo que pasa.
Por eso, a efectos del neoliberalismo, si bien Martínez de Hoz fue la piedra inicial en el país, fue mucho más chocante el menemismo que cualquier otra etapa. Durante la Dictadura no se sintieron los efectos recesivos y de ajuste como sí se sintieron durante los años 90’s. Y a los radicales les tocó la peor parte, hacerse cargo de la crisis en sí misma. Alfonsín no impuso ningún modelo económico porque le gustase, Alfonsín nunca estuvo sentado en el restaurante de las ideologías económicas para poder elegir el plato que más le agradase. Trató de zafar lo mejor que pudo y al final no pudo.
Esto es para que te ablandes un poco nada más. No te ofendas.
Opina eso porque no sabe un pepino, y dificilmente aprenda.
La política económica de Alfonsin fue un desastre, pero hay que ser medio animal para decir que era neoliberal.
Claro, salvo que metamos dentro del concepto «neoliberal» todo lo que no sea de cuño post-keynesiano(en ese caso Krugman daría lo mismo que el CEMA y así…Cavallo lo mismo que el Plan Austral), algo con lo que este gobierno tampoco cumpliría los requisitos básicos. Pero se sabe que hay sectores que tienen peso en la difusión de la economía que piensan así.
Hablen pavadas, nomas, que total es gratis. Insisto, dice Daniel Muchnik, que no es precisamente kirchnerista: «no hay grandes diferencias entre la Convertibilidad y los restantes planes económicos puestos en vigor desde 1976. Martínez de Hoz, Sourrouille, Bunge & Born y Erman González, todos ellos, erigieron arquitecturas económicas esencialmente financieras.» (Pág. 146 del libro de Eduardo Gorosito y Paola De Simone, La odisea de la economía argentina, estudios de su historia desde 1930).
Decís: «Hasta que no hagas cargo en tu discurso al peronismo por lo que pasó en los 90′s». ¿Dónde no lo hice cargo? Lo que no hago es hacerlo el exclusivo culpable, que es muy distinto. Es interesante que para vos Alfonsín no podía elegir, apenas pudo tratar de zafar, según vos, ¿pero Menem sí podía elegir? ¿Por qué esa diferencia?
Está clarísimo que el menemismo fue más chocante, que fue «la profundización del modelo» iniciado por Martínez de Hoz. Pero en modo alguno el alfonsinismo puede negar su pertenencia histórica a este bloque político.
Más allá de la orientación de anteriores ministros a MdHz, el programa entre 1933 (gobierno de Justo, ministro Pinedo) y 1975 fue la industrialización por sustitución de importaciones. Rodrigo inicia el deshielo que MdHz corporiza orgánicamente en un cuerpo luego. En ese sentido, el reclamo de autocrítica al peronismo de los ’90, si bien es acertado, creo, con todo respeto, que se queda corto. No olvidemos un dato: Menem asume en julio de 1989 porque se adelantó la sucesión presidencial, pero las mayorías parlamentarias recién cambiaron en diciembre de ese año, porque lo único que se adelantó fue el recambio ejecutivo. Es decir, Menem cogobernó con la mayoría radical en diputados durante tres meses al cabo de los cuales sancionó un importante paquete de leyes para los cuales EN TODOS LOS CASOS contó con la mano levantada de los legisladores que eran de Alfonsín, la más importante de las cuales fue la de reforma del Estado, que no olvidemos que había sido esbozada ya por Teragno. Es más: una vez afianzado el menemismo, la UCR, pese a que votaba contra las privatizaciones, luego siempre salía a anunciar que de todos modos, si era gobierno, no las iba a desandar en honor a la seguridad jurídica. Y la plataforma del Frepaso en 1995 sólo cuestionaba la corrupción del gobierno, pero diciendo que rescataban la estabilidad económica lograda –no olvidemos que luego De La Rúa gana prometiendo y cumpliendo sostener la convertibilidad–: «No discutimos los valores de un país estable ni la necesidad de REFORZAR LAS TAREAS PARA QUE DICHA ESTABILIDAD SEA DE DEFINITIVA PERMANENCIA. TODAS LAS ACCIONES DE NUESTRO PLAN DE GOBIERNO ESTÁN ENCAMINADAS EN ESE SENTIDO. Pero no creemos que sea necesario conservar la concepción de la ética política del menemismo para mantener esto que es positivo, un camino absolutamente incompatible con el objetivo». (Pág. 170 del libro de Eduardo Gorosito y Paola De Simone, La odisea de la economía argentina, estudios de su historia desde 1930).
Y tengamos en cuenta también que entre los tres (Alfonsín, Menem, De La Rúa, y algo de Duhalde también) compartieron muchos funcionarios: Cavallo, Jaunarena, Vanossi, Juanjo Álvarez, entre otros, ocuparon cargos indistintamente en el radicalismo y el peronismo. Digo: cargar todas las culpas en Menem no es que sea excesivo, es quedarse corto en la comprensión histórica, que va más allá de los plazos institucionales formales. Pensemos que un hombre por sí sólo no es capaz de torcer un rumbo histórico. En este último sentido, los liberales anteriores a Martínez de Hoz no alteraron el rumbo diseñado por Pinedo y consagrado por Perón porque las condiciones no se lo permitían, y Martínez de Hoz expresó un movimiento mucho más amplio que sólo sus concepciones: el bloque empresarial se parte con la muerte de Perón, y el de Martínez de Hoz (ACIEL/APEGE) recibe a sectores de la Sociedad Rural y a la UIA y la CGE que habían acordado con Gelbard en el ’73. Esa matriz predominó hasta 2001.
Entonces: no es dónde estuvieron Néstor y el resto de los peronistas: es dónde estuvo la entera ciudadanía argentina, sus clases dominantes y su clase dirigente. Nadie se puede lavar las manos acá.
¿Las privatizaciones son una aceleración, una profundización del neoliberalismo? Sí. Ahora, lo esencial, no es eso. Sin privatizar nada ahí mismo Muchnik dice, fueron también liberales. Del mismo modo, aún con privatizadas se puede intentar caminos distintos al neoliberalismo, porque hay otras herramientas de intervención económica que no sean exclusivamente entrar a operar las empresas directamente, aún cuando yo estoy de acuerdo con ello. Pero además se iban por las privatizaciones, sí: pero no proponían revertirlas si eran gobierno en 1995.
El plan de menem se voto por el acuerdo político que incluyo el adelantamiento de la entrega del poder, a libro cerrado.
El peronismo venia de arrasar en las elecciones, y había hiperinflación y saqueos. No implicaba endosar esos planes. En el gobierno de Duhalde sucedio lo mismo.
No se que rasgos esenciales se mantuvieron de mdh a alfonsin que se hayan modificado ahora. Por eso es idiota decir que las políticas económicas de alfonsin fueron neoliberales.Salvo que lo veas desde el troskismo, que dicen que todavía lo son.
De todos modos, las políticas económicas entre 1983 y 1989 fueron un desastre.
Pablo, seamos serios, ¿qué poder real podían tener durante esos tres meses tras las renuncia de Alfonsín los diputados radicales? Menem, ahí era dios, el salvador de la patria. Además, Alfonsín vivía de paro general a alzamiento militar regado todo con inflación galopante, mientras que Menem se pasó años enteros tomando champagne en la Rosadita con Yuyito González y Graciela Alfano. Alfonsín gobernó agarrado de las pelotas mientras que Menem hizo lo que quiso él y su partido.
Las privatizaciones y la Convertibilidad fueron los dos signos básicos del neoliberalismo de los 90’s. El Estado debía quedar afuera del juego de la economía porque, según esas teorías, era el gran causante de lo que se venía de padecer, es decir, de la inflación. ¿Te acordás cómo se hablaba del déficit fiscal? Bueno, se usó como retórica para sacarle gastos al estado privatizando. Y la Convertibilidad fue un gran negocio financiero en contra de todo lo que sea producción nacional. Los bancos te aseguraba una ganancia en dólares de más de 10%, ¿quién iba a poner una fábrica? Así, en Argentina se terminó aplicando el principio neoliberal de fondo, no subsidiar a los ineficientes, si hoy no podés competir con las empresas que importan productos desde los países desarrollados, no será para vos tener ese tipo de fábricas, la sociedad va a ser más feliz importando esos productos que fabricándolos acá. Y para importar de todo, como de hecho ocurrió en los 90’s, se necesitaba un dólar barato, ahí también operaba la Convertibilidad… Pero nada de eso fue grátis, la deuda externa se fue incrementando día tras día, hasta que un día, con el boludo de De la Rúa en el gobierno, todo voló por los aires.
Lo que no podía hacer De la Rúa era devaluar, así como hizo Duhalde, ¿o vos te pensás que el cabezón tenía la receta mágica? No, era el único que podía bancarse la catástrofe social de esos primeros meses tras una devaluación feroz, mecanismo que fue fundamental para que el país volviera a crecer. Si De la Rúa hubiese devaluado le prendían fuego la Casa Rosada, Duhalde sabía que eso a él no le iba a pasar, sabía que manejaba el terreno.
Ja para los dos supersticiosos…
Primero para Marianote el republiqueto-socialista-progre:
«El terrorismo de Estado cumplía el otro postulado implícito: cortar de cuajo la posibilidad de que se reinstaurara cualquier tipo de alianza populista eliminando físicamente al núcleo principal (dirigencia y militancia) de partidos, movimientos y sectores populares.»
«…redujo las retenciones, que luego fueron suprimidas en 1978, y tomó otras medidas a favor del agro. Las entidades agropecuarias y, especialmente la Sociedad Rural Argentina, de la cual había sido presidente en los años cuarenta, le respondieron entusiastamente, apoyando todas sus medidas y elevando la producción sectorial.»
Como no lo va a leer lo transcribo… es preferible ser honesto y reconocer cuando los vientos te favorecen en lugar de disfrazarse con la mezcolanza de arriba -que no te la cree nadie-
Y para el otro, Diego, a ver si puede enderezar su zizageante pensamiento económico, tan sólo el final:
«Con Martínez de Hoz se muere el introductor del neoliberalismo en la Argentina. El fracaso de sus políticas fue también las del núcleo de ideas que las sostenían, aunque no resultara así para quienes se enriquecieron con ellas»
Ahhh esto lo dice Rapoport.
Además de comer, tener sexo, comprar el Clarin, enamorarse, ver el bando de los buenos, donde estabamos hace 15 años y demás lee a ver si «este gobierno tampoco cumpliría los requisitos básicos»… por comparación porái
Dominus vobiscum
Los militares no eliminaron el «núcleo principal» de ningun grupo significativo. Sus blancos fueron los guerrilleros y los que ellos consideraban sus inspiradores y organizaciones colaterales (en sentido muuuy amplio), dirigentes sindicales de base, sobre todo los clasistas, e intelectualidad de izquierda (en sentido muy amplio tambien). Por supuesto esos sentidos amplios significaron un gran número de víctimas que no tenían relación alguna con los grupos mencionados.}
El núcleo principal de sindicatos y partidos políticos no sufrió eliminación alguna como grupo, pocos dirigentes de peso fueron asesinados, aunque muchos fueron detenidos, en general blanqueados desde el principio.
Ahh muy bien con el análisis… o sea que todo es así como decís por que los «nucleos principales» no fueron tocados pero si los distintos sectores «muuuy amplios»….
Insisto, no tiene sentido discutir los que disimulan sus intereses
Igual ya nos dimos cuenta Marianote.. y hace rato
Intereses disimulados: te molestan los intereses, que se los disimule, o que los beneficiarios sean gente que no te gusta?
Y no me escapo a algo que dijiste antes. La reduccion de retenciones, y su eliminacion en 1978 cuando el TCR se vino abajo, fue tal vez la unica medida acertada de la decada. Y parte de los frutos todavía se estan cosechando hoy.
Nadie duda que la gestión de Martínez de Hoz al frente del Ministerio de Economía tuvo un fuerte cariz neoliberal. Lo que yo le decía a Pablo era que esas medidas -por ejemplo sacar las retenciones al campo- no se sintieron mucho en la sociedad, en la calle, si me permitís un poco de populismo retórico. El desempleo todavía no era un problema para el grueso de la sociedad. El neoliberalismo y sus consecuencias sí se sintió de lleno durante el menemismo, esa es mi posición. Lo otro, festejar o matar a alguien porque aplicó tal o cual medida de política económica, no me parece la manera de zanjar una discusión y menos en este contexto en el que todo se simboliza y se ubica rápidamente dentro del lado de los buenos o de los malos.
Cobrarle un impuesto al campo no es nada en sí mismo si dicha medida no se halla dentro de un contexto de desarrollo. Sino es como una banda que le roba la bandera a la de la tribuna de enfrente, «le afanamos la bandera, qué la vengan a buscar…» No, no me dice nada. Estamos ante un escenario político petrificado en donde el campo es malo y no sé quién es bueno y así, un esquema duro, viejo, que se ha hecho cultura más que racionalidad político-económica. Las retenciones son como un pedazo de tierra arenosa de la Franja de Gaza y eso no está bueno.
Para terminar, Silenoz, te recuerdo que no sólo durante la Dictadura se enriquecieron los amigos del poder. ¿Qué hace Manzano como dueño de un canal de aire? ¿Y Haddad, un pibe que hace 20 años tenía un programita de radio junto a Longobari, ahora es un alto empresario que vende y compra radios y canales de tv? Valga el ejemplo solamente.
Diego:
Claro la pauperización fue gradual, obvio, pero para el año ’80 +- ya la política claramente financiera atentaba contra algunos agrogarcas inclusive, Rapoport y Marianote lo dicen -fijate vos-.
Y si, por supuesto que es un ambiente petrificado, como te dije en otra oportunidad: re leete a Diamand a ver si su descripción es tan anacrónica.
Los mismos problemas de fondo siguen subsistiendo y sabés por que creo yo que es así, por lo sgte. que cito textualmente para no tergiversear:
«“Confirma también la hipótesis desarrollada en capítulos anteriores de que al existir una fuente de generación de divisas de acceso relativamente fácil y que no requiere poner en tensión al conjunto de la sociedad –como ocurre cuando se busca e impulsa la competitividad del sector industrial- los países cualesquiera sean su grado de desarrollo y su evolución histórica anterior, optan por la vía más cómoda, es decir la renta que brinda el recurso natural petrolero»
Industrialización en América Latina: de la Caja Negra al Casillero Vacío – F. Fajnzylber – 1989
Más allá que se refiere al petróleo la tendencia es aplicable a otros recursos y lo viene desarrollando en capítulos anteriores en donde se analizan hasta a los países desarrollados que sufrieron y sufren esta suerte de rentismo además de América Latina
O sea nuestra caracterísica rentista condiciona cualquier propuesta a mediano y, ni que hablar, largo plazo.
Conducta rentista que es aplicable a bancos e industrias no sólo al campo.
Sumado esto a lo de Diamand ¿entendés donde estan nuestros problemas estructurales? son de larga data
Cual es tu planteo? Supongamos que la teoría de la conducta rentista en bancos, industrias y campo fuese cierta, a quien le corresponde resolverla? A la Sociedad Rural, la Mesa de Enlace, la Union Industrial, o al gobierno? Que hizo el gobierno al respecto?
Milagros:
En primer lugar aclaro que esa conducta rentista es contra producente para una industrialización ncesaria para el desarrollo.
Ningún actor per se puede corregir la ¿supuesta? conducta rentista, el gobierno sólo puede aumentar su grado intervencionismo y tratar de colocarse como rector y guía del proceso no sin antes pelear con los factores de poder. Para que esto pueda llevarse a cabo satisfactoriamente y recurriendo a experiencias de otros páises, se necesitan mínimamente del gobierno y un empresariado con características shumpeterianas para abreviar.
Acá se podría aprovechar la capacidad de los sindicatos dado su poder y como salvaguarda del proceso por que si los dejás a los otros dos, pueden jugar en contra de los laburantes.
EL gobierno no ha ido a fondo en todo esto, al menos como yo espero.
Por otro lado el obligar a los bancos a destinar el 5% de sus depósitos a las PyMES en lugar de seguir de usura no te parece rentista
La presión de don Paolo con sus quejas y epístola del año pasado con el si «supuesto» atraso cambiario encima en una industria capital intensiva no te parece rentista.
Que muchos empresarios acepten que pasan los aumentos vía paritarias en el mismo porcentaje a los bienes que producen tampoco te parecen rentistas.
Lo de don Paolo parece ser una queja. Si se convirtiera en medida de gobierno me pareceria rentista (si lo es, no me acuerdo de lo que hablás). Hay diferencia entre queja y medida.
En lo de los empresarios y los aumentos pasados a precio estamos hablando de mantener margen de ganancia. Rentismo para mí es si el empresario pasa el management a otros y vive de dividendos, o el terrateniente que arrienda.
Si vos llamás ‘rentismo’ a ganancia excesiva, sólo pasa si el poder político lo permite. Como gobierno podés poner legislación anti-trust, crear entes que vigilen libre competencia, facilitar la importación como correctivo. Entre muchas medidas, todas existentes en otros lados y copiables. Siempre van a haber casos esporádicos o industrias nuevas a las que les sea posible circunstancialmente tener ganancias por arriba de otros sectores, pero si hablás de ganancia excesiva como hecho sistémico en la economía, el gobierno es cómplice y principal responsable.
Si claro la «queja» de don paolo entre otros, resulta constante desde el ’30 y pico hasta el 2003.
Lo que le decía a Diego: el famoso stop&go de Diamand y que hoy se trata de pasar sin las medidas usuales y rápidas que favorecen a los mismo de siempre y practicados durante todo ese lapso de tiempo.
Rentismo es obtener los mayores márgenes de ganacias en el menor tiempo posible y con los mínimos recursos. Cuando se habla de inversión se supone un horizonte más largo y dificultoso para los empresarios que cumplan más o menos alguna caracterísitcas schumpeteriana. Pero claro es más fácil ser competitivos con una medida de escritorio como la devaluación o aumentando tal como lo hacen como te comenté arriba. Esto es muy diferente a «casos esporádicos o industrias nuevas a las que les sea posible circunstancialmente tener ganancias por arriba de otros sectores» o «ganancia excesiva»
Por supuesto que hay medidas más extremas, p.e. el loco Park que los agarró a todos los empresarios y si no se ajustaban a la política de industrialización (3 planes quinquenales) no sólo los metería en cana sino que además les expropiaba sus empresas, por lo menos eso dicen las leyends coreanas suburbanas y ni que hablar los palos a los laburantes para bancar un modelo de bajos salarios por que se propiciaba la exportación, condiciones que recién se empezaron a revertir para los ’80 no sin antes romper bastante…..
Para poder «penar» hay que tener espaldas y ya te dije un único actor no es responsable de la marcha de ese proceso.
Es enano reducir todo a la actitud del gobierno solamente por que se necesitan de otros actores como también te cité arriba. El gobierno fijando el rumbo y controlando, dando facilidades en el espectro amplio a los industriales , los empresarios laburando en lo suyo para ganar competitividad y, en nuestro caso repito, los sindicatos deberían participar fundamentalmente para no quedar afuera y que se consustancien del proces, los bancos volcando plata para inversión de esta forma se involucran con sus clientes y tangelcialmente con el proceso.
Proceso que, en todss las experiencias de países hoy desarrollados ha llevado décadas si se hacen las cosas más o menos bien. En nuestro caso en particular tenemos inercias en contra además de falta de organicidad, errores y tiros en los pies que se pega este gobierno.
No subestime al voleo estimada
Segun tu teoría de máxima ganancia con mínima inversion=rentismo, Apple, empezada en un garage en los 70s y valiendo centenas de millones de entonces para los 80s, sería un ejemplo perfecto de rentismo. No lo es, pero como vos ves a los empresarios y los sindicatos como los principales agentes de la política economica y yo veo al gobierno, que si marca limites con ganas no pueden ser sobrepasados, no nos vamos a entender. Paremos aquí
Ja ja..
Cuando te hablo de empresas rentistas me refiero a la mayoría en el mejor de los casos de las 500 más grandes del país que explican +- el 40% del coeficiente de exportaciones. Que se insertan en un ambiente oligopólico y en su mayoría -por no decir todas- extranjeras. No estoy hablando del PyME de la vuelta de mi casa que espera ser el Apple en su rubro el día de mañana.
Y no te escribí que «los empresarios y los sindicatos como los principales agentes de la política economica»
Resumiendo: dije que un proceso de industrialización es uno a largo donde participan el gobierno y los empresarios y yo agregué a los sindicatos. Pero el gobierno debe ser fuertemente intervencionista y para nada relegué su rol como decís que yo digo, todo lo contrario.
Si pará donde quieras, pero lee bien lo que puse
Silenoz, a Diamand y alrededores ya los discutimos hace no tanto. Yo creo que hay que superarlos. No más te refuto la cita que pusiste: El agro es el sector más dinámico de la Argentina. No así la ganadería, pero sí el agro. No se produce igual hoy que en la época de Diamand y en esa época las cosas ya estaban cambiando, porque tampoco un sector de la economía se hace dinámico y competitivo de un día para el otro. Esto es, afuera la idea de «campo rentista», que no sólo es errada a fines económicos sino que para peor se hace política desde ahí. Se sigue hablando de oligarquía, todo igual que la izquierda de hace más del siglo XIX. No coincido tampoco con tu apreciación de que a los bancos y a la industria local se los puede meter dentro de la idea de capital rentista.
En el mejor de los casos (en el que en su tiempo su diagnóstico no estuviese tan alejado de la realidad) Diamand hoy no cuaja con la realidad económica que vivimos. La economía como ciencia debe avanzar, moverse, no recurrir a los viejos que quedaron tapados por los Chicago-boys.
A ver Diego una vez más:
Diamand analiza la particularidad nuestra que se presenta toda y cada vez que frente a un crecimiento del mercado interno comienza la escasez de divisas.
Esa escasez se debe a que en nuestro país el único sector competitivo internacionalmente es el agro y frente al crecimiento anterior la cantidad de dólares necesarios para satisfacer la demanda interna comienza a sobrepasar la cantidad aportado por el sector agrícola.
Frente a esta situación se comenzó a propiciar ISI -hubo otro motivos como las guerras o crisis del ’30- con el objeto de reemplazar manufacturas importadas por las de producción nacional y así disminuir los dólares necesarios. Ahora bien meterse en una ISI te trae otros problemas relativos a los dólares.
Creo que es claro que la característica rentística aflora cuando se piden devaluaciones, en el caso del “campo” además de pujar por el excedente retrotae la situación para un beneficio mayor que ya tiene, sin embargo las grandes empresas (que corrijo lo que le dije a Milagros: son 200 empresas dentro de las cuáles las 50 principales tienen ese coeficiente de exportación y agrego aportan –las 200- el 70% de las ventas externas) también se comportan de esa manera por que al ser en su mayoría exportadoras y extranjeras les solucionás mucho problemas que tendrían si se vieran obligadas a invertir.
Lo que quiere decir la definición de Fajnzylber es sencillamente la tendencia de muchos países –inclusive USA e Inglaterra al menos para medidos de los ’80 esta última- a lo sgte.:
Vivamos de los recursos más sencillos de explotar y que nos traen divisas más rápido en desmedro de la industria cuya reconversión o desarrollo lleva mucho más tiempo antes que estas empiecen a dar sus frutos, el tema es que con los yuyos solamente viven la misma minoría de siempre
No hay nada vetusto, la restricción de divisas fue/es por la misma razón que es lo que resalto de Diamand, más allá que el en algunos papers sugiere algunas soluciones pero que yo, al menos, nunca las resalté por que nuestra situación hoy presenta los mismos problemas de restricción y su origen que antes pero con un contexto con otras características distintas y favorables algunas de ellas a mi entender como el bajo endeudamiento y balanza favorable
Se piden devaluaciones (como en este caso en la Argentina) cuando se nota que el tipo de cambio oficial no es el adecuado para la estructura económica del país. El sector que menos tiene que ver en este asunto es el agro. Los que no pueden competir son los otros, que como son inmaduros no pueden competir a los mismos costos en el mercado internacional que sí pueden absorber las industrias de punta en dichos productos. Los que no son de punta, tienen que ser baratos. Un café acá no puede salir lo mismo que en New York. El agro compite igual con cualquier tipo de cambio de los que se están barajando justamente porque es competitivo a nivel mundial, eso la parte agropecuaria, y la parte ganadera sí estuvo siempre más piola porque carne se come acá adentro, se come acá adentro con cualquier tipo de cambio. O sea, nada que ver ese sector con el tema de pedir un tipo de cambio más alto o más bajo. En situaciones macroeconómicas como la actual hay gente que pide un tipo de cambio de 6 o de 7 porque así como estamos la estructura general de la economía no va para ningún lado, y esto el gobierno lo sabe. Algo va a tener que hacer con la inflación y con el dolar paralelo.
Hoy por hoy faltan divisas por 3 o 4 razones de mayor peso que el de los insumos para lo que sería la reconversión del sector industrial. Esa escena que soñó Diamand no sucede. Antes en los 80’s hubo la crisis de la deuda, ahí faltaban dólares por motivos financieros, porque había que pagar deudas. Y hoy faltan dólares porque la economía está desvalanceada, pero ninguna de las principales cuentas gastadoras tiene que ver con la reconversión de la industria. Acá se gasta en importar combustibles para sostener el nivel de vida de los argentinos. Lo hacemos a precios internacionales porque acá se acabaron las reservas de gas y de petróleo y hace 30 años que no se hace una represa hidroeléctrica. Entonces, si fabricás autos y vendés plasmas… Vas a tener que gastar más y eso te lo venden en dólares en el mercado mundial a precios internacionales. Nada que ver con lo que dice Diamand. Lo que no hay en la Argentina ahora es lo que siempre hubo, el recurso más básico de todos, la energía. La industria de Diamand en la película argentina no está ni en el banco de suplentes.
«Rentismo es obtener los mayores márgenes de ganacias en el menor tiempo posible y con los mínimos recursos.» Silenoz, acá tenés un problema conceptual de fondo. Renta significa lo que bien te sañaló Milagros. Esto es de diccionario.
«Se piden devaluaciones (como en este caso en la Argentina) cuando se nota que el tipo de cambio oficial no es el adecuado para la estructura económica del país. El sector que menos tiene que ver en este asunto es el agro«
Y acá paré, listo pibe lamento mi tiempo perdido
Acordate… el primer lugar donde entregan el clarinete es en Pra. Junta y seguí viendo como la gente se enamora, tiene sexo y todo lo otro, te va a ir mejor…
Por lo menos de ahora en más vas a saber distinguir renta de ganancia. Conceptos básicos de la economía clásica. Está bien.
Si gracias voy a tener muy en cuenta tus supersticiones
En la Argentina los sectores rentistas son los que necesitan tener el monopolio del mercado interno para sobrevivir, o sea la ISI. Todo a cambio de un prometido futuro luminoso en el que sean competitivos. El pequeño tamaño del mercado argentino hace inevitable los monopolios u oligopolios por rama de producción, por eso llama la atención los ataques retóricos que hacen a una estructura que propician.
En el agro hay obligacion de competir con el mundo o abandonar las explotaciones, porque para el mercado interno alcanza con un quinto del área sembrada.
La existencia de renta de la tierra es un fenómeno universal y atemporal que deriva de las diferencias de calidad de clima y suelo entre diferentes tierras. Lo describio Ricardo y luego lo caracterizó Marx con mas precisión. No implica una caracterización peyorativa, y es un fenómeno similar al de la tierra urbana.
Ja ja…
Nice shot Marianote pero ya se te cayó la máscara hace rato y dejá a Ricardo, Marx adosándolos a tu pensamiento oligarca….
El tomar una actitud rentista en nuestro caso es abandonar cualquier proyecto alternativo para obtener divisas que vaya más allá de la «patria» dícese el “campo” que las aporta de inmediato.
Y en este aspecto loa agrogarcas con su séquito del cual formás parte meten bastante ruido con discursos anti industrialistas como el que precisamente escribiste vos en el blog de Abel, discursito que se daba en los ’30 sobre mantener industrias improductivas y, como te remarqué, atrasa 80’ años.
Matizados hoy con la guita que se tira por la canaleta del paco y sosteniendo a vagos. Pero que en el fondo busca recuperar más de los 2 y pico que les afanan –según su retrógrado punto de vista extensivo a vos of cors- sobre los 5 y pico que entran. Debo reconocer que desde 1880 han tenido éxito en frenar los procesos de industrialización.
No corras el eje, acá los que hacen lobby para que otros les faciliten sus mejoras de ganancias son los grandes empresas cuya mayoría –por no decir todos- destinan su producción a la exportación. Esperan sentaditos a una devaluación en un mercado encima cerrado en lugar de cumplir su rol creciendo a partir de la inversión, competencia, innovación y riesgo. Las automotrices son otro claro ejemplo de nunca perder aunque tengan alta capacidad ociosa.
Este tipo de industrias (lo dije un montón de veces) nos operan en contra y no solo por su lobby devaluador. Que el gobierno hizo/hace poco para desarticularlas estoy de acuerdo, pero su origen viene de varias décadas antes de los K.
El tema es cómo nos las sacamos de encima o que entren en onda. Y algunos quizás les venga bien un Park vernáculo
Ahhh y no hace falta mercados internos inmensos para ganar escala, los países nórdicos son un claro ejemplo.
En fin, todo sea por seguir estoqueando supersticiosos
Silenoz, el desarrollo industrial solo es posible hoy, con industrias tradicionales, si mantenés niveles de sueldo muy por debajo de los argentinos actuales. Porque si no sos competitivo en precio, del que el salario es el elemento principal, te mata la importación. Y si ponés barreras te cerrás mercados de exportación, como paso con China y el aceite de soja en su momento. Vos no importás esto mío, yo no importo eso tuyo. No pasará si se lo hacés a Uruguay, pero andá a hacerselo a Brasil o Alemania.
El desarrollo industrial hoy o viene por salario bajo (Japon y Hong Kong post guerra, Sudeste de Asia, China India ahora) o por invención tecnológica (India en software) o las dos cosas (Corea del Sur). Argentina no va a competir en sueldo, solo podría hacerlo en innovación tecnologica. Y si vas a tener una industria protegida que funciona sólo para mercado interno, esquema del modelo, quedás con el campo como la unica fuente de divisas, que es tu queja. Los países escandinavos siempre se plantearon la industria como exportación, si no no podrían tenerlas en esa escala. Y son industrias de alta tecnología, no exportan tornillos o zapatos.
Algunas aclaraciones tan sólo:
Nuestro desarrollo no se dará en industrias que compitan por precio, por lo tanto lo que hoy se considera tradicional no va a ser el caso. El caso de los países nórdicos es uno bueno para ver algunas cosas por que ellos lograron especializarse en bienes que tratan recursos naturales aprovechando su relativo fácil alcance, en este tipo de indsutrias está el valor agregado.
El objetivo final es el desarrollo pero de la sociedad en cuanto a su nivel de vida y para esto se necesita un desarrollo industrial previo. Este último no es el objetivo final.
Para lograr un desarrollo de la sociedad se fomenta la creación de industrias nacionales que son las que pueden expandir valor a la sociedad y pagar buenos sueldos (no la importación de ellas para los que se mojan con la IED) necesitás un mercado interno dinámico para que al cabo de un tiempo -proceso de décadas- se registre el efecto y para abreviar de las leyes de Kaldor-Verdoorn (sobre todo la 2da. y que se ha verificado en nuestra industria desde el ’55 a mediados de los ’70 a pesar de los vaivenes políticos económicos). Estas circunstancias se han verificado en todos los países desarrollados cuando cierran sus mercados. La única excepción fue Inglaterra en el S XIX.
Y para cerrar y muy brevemente el desarrollo en los países considerados como tales hoy se ha logrado cuando se equilibraron 4 variables digamos:
Crecimiento con equidad (redistribución del ingreso) en un eje y austeridad (capacidad de ahorro) con competitividad en el otro.
La relación armónica de estos 4 puntos les permitío desarrollarse. Que es lo deseable a menos que se prefieran los modelos de bajos salarios, por eso hacía incapie en los sindicatos. Se puede pero, por supuesto, no es fácil
No salió el enlace de la Ley de Kaldor-Veldoorn
El hecho de que no tengas capacidad intelectual para entender a Ricardo o a Marx, es suficiente explicacion de los disparates que decis.
Parece medio absurdo achacar de propension rentistica a los sectores mas competitivos de la economía (no solo el agro sino tambien mucha industria) mientras auspicias la generacion de rentas monopolicas en otros sectores.
En todo caso la propensión rentistica es la de los planes económicos que hacen depender a otros sectores de las divisas y de la confiscacion de ganancias de los sectores mas competitivos. Estos, que son los que generan divisas, no tienen la culpa de que los otros sean estructuralmente deficitarios.
«En todo caso la propensión rentistica es la de los planes económicos que hacen depender a otros sectores de las divisas y de la confiscacion de ganancias de los sectores mas competitivos. Estos, que son los que generan divisas, no tienen la culpa de que los otros sean estructuralmente deficitarios.»
Ja ja… cuando hablaba arriba del discurso anti industrialista apareció el supersticioso representante por antonomasia de los rentistas
Dos cosas Marianote, tu intelectualidad no te permite ver:
1)Tu mentalidad rentística ¿para qué fomentar una actividad confiscando ganancias de otros? sabiendo encima que con esta actividad viven bien las «100 familias de siempre»
2)Tu mentalidad atrasa 80 años, lo resaltado de tu «discurso» no presenta ninguna diferencia con lo que decían los «criadores» allá por el ’30 -un poco antes- en su conflicto vs. los «invernadores». No desentonarías en lo más mínimo… pero 80 y pico de años atras.
Y si, de imbecilidades e idiotezes supinas
Cualquier lectura logica es que el rentista es el que vive de las ganancias de los otros. No es discurso antiindustrialista porque en la Argentina hay industrias muy competitivas que no necesitan rentas monopolicas ni parasitar a nadie.
Y me parece que el que esta en el siglo 19 sos vos, no hay ejemplo de industrializacion basado en confiscar las ganancias del sector agropecuario, en ningun pais.
Si hay ejemplos de fracasos de modelos de desarrollo basados por ejemplo en el petroleo. La actitud rentistica del resto de la sociedad en tratar de vivir de un recurso natural en el cual no intervienen.
Es tu lectura lógica yo no voy a explicar la mía de vuelta.
Bueno eso de que ningún país desarrollado se basó en la «confiscación de los recursos de la patria» no es así, las retenciones o formas similares de descalze no fue un invento nuestro. USA, GB y Canadá usaban mecanismos más o menos similares y quizás lo sigan usando… no se
Por otro lado en todas las experiencias alguno garpó, en el caso específico de los amarillos el «campo» fue uno de los «beneficiarios» sencillamente por que buscaban su auto sostenimiento alimentario.
Por ejemplo en Japón -hace algúnas décadas- sus ciudadanos pagaban un 70% más el arroz que el mismo importado, la diferencia iva a la «patria japonesa» para hacer competitivo a un sector ineficaz para dar de morfar a sus propios habitantes…..
Deberías haber nacido amarillo por esas épocas. Yo podría decir como industrial amarillo de aquella época ¿por qué me hacen garpar de más confiscándome parte de mi dinero para desarrollar algo que importado no sale mucho menos?
Afortunadamente si alguno repitió mi discurso no le dieron bola. Y lo lograron al cabo de un tiempo.
Y si yo por defender un «discurso industrialista» atraso es por que gracias a la presión de tu secta hoy estamos tratando por enésima vez de comenzar algo que tímidamente, tutelado, malo o como sea se quiso empezar por el ’30.
A vos te parece que mi discurso es del SXIX pero el tuyo dedicidamente es del ’30… Así estamos
Estas inventando, ni USA, ni GB ni Canada hicieron alguna vez algo parecido.NUNCA.
El mecanismo que mencionas de Japon, es un simple caso de proteccionismo por aranceles, bastante común para la industria, que en realidad pagan los consumidores. Aca hacemos lo mismo.
Lo tuyo no es un «discurso industrialista», asi no vas a desarrollar nada, porque encima no es sostenible. El camino del desarrollo industrial no es ese, sino los paises con recursos naturales se habrían industrializado. El desarrollo industrial es un camino mucho mas complejo y serio.
Je je… así que no aplicaban algo parecido USA,GB y Canadá.. ¿’tas seguro? y ojo allá por mediados de la década pasada parecido al IAPI inclusive?…
Un marco posible de desarrollo es que el te indiqué arriba e insisto y repito:
Crecimiento – Equidad
Austeridad – Competitividad
Es el esquema a grandes de rasgos que no es mio por supuesto, pertenece a uno que estudió el tema, a mi entender, bien en profundidad y bastante a los bifes, y que no lo desarrollo por que no vale la pena con un supersticiosos como vos.
Yo expuse algo, vos decís sin saber nada -arriesgo- y sin ningún fundamento que no se va a «desarrollar nada«
Por otro lado si hubo países con disponibilidad relativamente importante de recursos naturales que sí se desarrollaron: además de los nórdicos, está Canadá, USA, Australia.
Y precisamente en el caso de LA influyó esa tendencia rentista que definió Fajnzylber y que transcribí arriba como una causa inercial pero no exclusiva
El ejemplo japonés calza perfecto pero al revés. ¿te imaginaste esa situación? je je
Mi discurso sí es a favor de la industrialización como corresponde, por que está visto que mientras prevalezcan las supersticiones de tipos como vos -que lo hacés de puro maniqueo no más pero que no movés el amperímetro por que te falta espalda, sos un mero hincha de popu no más- no vamos a ningún lado.
Lo único coherente que dijiste es que el camino es complejo y serio.
Decime ¿a vos también te recomendó tu terapeuta descargar tensiones escribiendo sandeces en AP como tu otro colega supersticioso David?
Bay «criador»
Seguis improvisando. Parece mentira que alguien que habla de politicas publicas ignore politicas publicas comparadas, parece que solo leiste un librito sobre Corea y con eso te lanzas a improvisar.
En ninguno de los paises que nonbras hubo jamas una politica de transferencia de ganancias agropecuarias a otros sectores, es más, en algunos momentos fue al revés.
Son casos de desarrollo industrial por el camino serio, de crear ventajas competitivas. Sin subsidios de otros sectores mas alla de la proteccion del mercado via aranceles a la importacion (que pagan los consumidores). Esto desmiente que un sector agropecuario poderoso sea un inconveniente para la industria o haga falta saquearlo. Eso si es una tentación rentista en la que esos paises nunca cayeron.
No planteo ningun maniqueismo, a diferencia tuya. Hace falta el desarrollo industrial, para dar empleo, pero no por el camino que mencionas. Politica industrial es otra cosa.
Algunos comentarios demuestran que se sigue insistiendo con la visión economicista de los años 60/70, a pesar de cierta recuperación acrítica de la militancia, como lo ha hecho recientemente Estela Carlotto. No estaría de más una reelectura de Nicolás Casullo, que supo advertir desde temprano el equívoco de esa manera de recuperar ese pasado.
Este autor nos dice que en los setenta se concluyó en una catástrofe histórica por “profundas desinteligencias y violencias intestinas dentro del peronismo, por lecturas y políticas profundamente equivocadas y militaristas de sus fuerzas de izquierda organizadas y otras fuerzas extraperonistas, y por un golpe militar que interrumpe el crítico proceso democrático e instaura el Terror” y que es esta caracterización “la que explica el Estado exterminador, y no la aplicación desde 1976 de un modelo económico liberal”. Nos advierte que esa sin historia del pasado que termina por modificar la historia, se complementa -no azarosamente- con otra política sobre dicho pasado que caló hondo en una sociedad herida y frustrada: “lo sucedido habría sido en realidad, y sobretodo, un modelo económico neoliberal que se impuso con el apoyo de las bayonetas, las mesas de tortura y los campos de concentración.” La comunidad es abordada con esta versión, desde el peronismo y restos de izquierdas políticas e intelectuales, dando una lectura economicista extrema que atesora el pasado inmediato, reproyectando hacia ese pasado una posmoderna economización de lo real, desprendido de toda biografía de los actores políticos y sociales por sus escasas o nulas incidencias.- No se admite la posibilidad de que haya existido una guerra, apareciendo a partir de 1983 un discurso hegemónico que ha disfumado la memoria de la historia y que gira en torno a los 30 mil desaparecidos. Se niega la guerra por no existir un contexto para ella, no surgir ni de las características de los hechos ni de las cifras y finalmente se niega que la mayor parte de los secuestrados, torturados, asesinados y desaparecidos fueran integrantes o estuvieren vinculados con organizaciones revolucionarias. Esa lectura sin historia del pasado se hace necesaria por la visión economicista extrema de ese periodo que se reproyectó hacia el pasado a partir de los 80.
Casullo, Nicolás. Pensar entre épocas.Memoria, sujetos y crítica intelectual. Grupo Editorial Norma. Bs. As. 2004. Págs. 65 y sgts.; 110/123.-
De hecho el carácter neoliberal de las políticas de Martinez de Hoz fue mucho mas atenuado que las que produjo Menem con gran consenso popular 13 años después. Y ese consenso incluye a la mayor parte del oficialismo actual.
Los militares no permitieron ninguna privatizacion importante, de hecho se reservaron los puestos directivos de las empresas públicas, y se las repartieron entre las tres armas.
La medida mas neoliberal fue la ley de entidades financieras, todavía vigente, y que junto con la falta de control sobre los bancos causo paradójicamente la debacle del plan económico y la caída de mdh.
El deficit fiscal se mantuvo, y se financio con deuda externa (lo que mantiene su carácter inflacionario).
Pero lo importante es la ridiculez de la afirmación de que la represión era condicion sine qua non para imponer ese plan. Un plan mucho mas neoliberal fue aplicado sin violencia 13 años después , y fue ratificado en 1995 por las urnas.
Por eso estoy convencido que el terrorismo de estado fue una decisión política, independiente de consideraciones económicas. Los militares podrían haber impuesto cualquier política económica que funcionara mas o menos bien con métodos de dictablanda. Le dieron la franquicia del ministerio de economía a los chicago boys, como podrían habersela dado a desarrollistas como Ferrer. Y de todos modos habrían desarrollado su plan criminal.
No alcanza con el narcisismo economicista
Es una risa esto.
Así que Martínez de Hoz era sólo un ‘técnico’ y no representaba nada más que ‘un saber económico’. Es no tener sentido del ridículo.
Decir que los militares ‘podrían haber llamado a desarrollistas’ es algo tan sin sentido como decir ‘y, podrían haber llamado a Gelbard, podrían haber llamado a economistas marxistas…’. ¿Qué, pusieron papelitos en una gorra y salió lo que salió? Insulta nuestra inteligencia.
Aquí hay algunos documentos de las organizaciones del establishment.
Si no se ve ahí la confluencia de ideología e intereses, no sé dónde se la puede ver…
1.
http://es.wikipedia.org/wiki/Asamblea_Permanente_de_Entidades_Gremiales_Empresarias
Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias
La Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (APEGE) fue una agrupación de federaciones empresariales en la Argentina fundada en agosto de 1975 que dejó de funcionar a partir de 1977. Su creación estuvo relacionada con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 y la dictadura militar establecida con posterioridad, llamadaProceso de Reorganización Nacional (1976-1983) de a la que brindo amplio apoyo.
La APEGE estaba integrada por el Consejo Empresario Argentino (CEA), la Sociedad Rural Argentina, la Unión Comercial Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción, laCámara Argentina de Comercio, la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires, Confederaciones Rurales Argentinas, la Cámara de Sociedades Anónimas, laAsociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario y la Copal (alimentación).
El 16 de febrero de 1976 la APEGE organizó una huelga general empresaria, la única de la historia argentina, que es considerada como el inicio de la cuenta regresiva del golpe de estado que derrocó a la presidenta María Estela Martínez.
Con posterioridad al golpe militar del 24 de marzo de 1976 mucho de sus dirigentes pasaron a ser funcionarios del gobierno militar, dejando de funcionar. Su último acto es una solicitada de apoyo al gobierno militar realizada en 1977, en el aniversario del golpe de estado.
2.
http://educacionymemoria.educ.ar/secundaria/wp-content/uploads/2011/01/pensar_la_dictadura-cap2.pdf
«Un año después
El pronunciamiento militar del 24 de marzo de 1976 significó, ante todo, la inevitable asunción del poder por un gobierno con autoridad. Además, implicó una convocatoria a las fuerzas sanas del país para rescatarlo del caos en que
se encontraba. ADEBA; Asociación de Bancos de capital y dirección argentinos, reitera hoy su adhesión a los principios de moralización, reconstrucción y recuperación de nuestros valores nacionales que inspiraron aquel movimiento.
Sin prejuicio de que las empresas humanas son siempre perfectibles, nuestra convicción de que el país ha tomado
el buen camino es inquebrantable. Algunas objeciones con carácter de autocrítica pueden ayudar a adecuar, rectificar
o intensificar los programas trazados, según lo exija la evolución del proceso. Otros no quieren ver que existe siempre
un costo para cualquier meta a la que se quiere llegar. Que todos los objetivos no pueden alcanzarse plena y simultáneamente. Que si se quieren los fines hay que querer los medios conducentes a ellos.
Frente a la magnitud del daño que se había inferido a las instituciones, a la economía y, más grave aún, a la conciencia, pues se había llegado a confundir y corromper ideológicamente a nuestra juventud, la ruta emprendida ha de
ser necesariamente larga y difícil. Sobre la marcha, surgen obstáculos impredecibles o atrasos inesperados.
(…)
Por otra parte, deben destacarse las realizaciones del Gobierno en el campo de los cambios estructurales. Nos
incumben específicamente algunos que, a nuestro juicio, van construyendo el marco jurídico que hará posible e impulsará una gran transformación de nuestro sistema financiero que podrá así contribuir decisivamente al futuro progreso
económico. Tal carácter tienen, por ejemplo, la descentralización de los depósitos y la ley de entidades financieras».
3.
http://educacionymemoria.educ.ar/secundaria/wp-content/uploads/2011/01/pensar_la_dictadura-cap2.pdf
«La Sociedad Rural Argentina al país
En el primer aniversario del Gobierno de las Fuerzas Armadas.
Hoy hace un año que el país se debatía en la más profunda de las crisis por la que ha atravesado en su historia.
La corrupción, la falta de autoridad, el desgobierno, el crimen como medio político, eran caracteres dominantes de la
situación. En lo económico, la inflación descontrolada y el desorden fiscal eran insostenibles. Se estaba al borde de
la cesación de pagos; en suma, el país se desintegraba. (…)
Fue en tan graves circunstancias que las Fuerzas Armadas tomaron las riendas del país con patriótico empeño,
para evitar su desarticulación total. Su advenimiento al gobierno fue apoyado por todos. En aquel momento nadie
medianamente informado creyó en la posibilidad de revertir la situación en un plazo breve. (…)
La guerrilla apátrida y brutal, amparada en buena medida por las anteriores autoridades, ha sufrido rudos golpes
y está en franca retirada. Ahora se dedica desde el exterior a atacar al país a través de la prensa izquierdista, cínicamente, abusando de la calificación de Derechos Humanos, que ellos jamás quisieron respetar.
Sin embargo queda mucho por hacer. Es indispensable reforzar el proceso dándole otro ritmo, lograr definiciones
y tomar decisiones que hacen al fondo del mismo y que son necesarias para proyectar a la Nación hacia su modernización, conforme el plan económico inicialmente enunciado.
En efecto, debemos desarmar el andamiaje creado por casi 35 años de una lenta pero sistemática estatización
socializante, que en definitiva ha demostrado su fracaso al emprobrecernos a todos y al no haber dado los frutos que
algunos sectores ansiosos, confundidos o equivocados, esperaban de su aplicación.
Este proceso requiere el apoyo y sacrificio de todos los sectores, sacrificio que deben hacer no sólo los empresarios y los obreros, sino especialmente el Estado, dando el ejemplo a través del reordenamiento presupuestario que ya
ha comenzado, la liquidación de las empresas estatales y el redimensionamiento de la burocracia.
Ahora no debe dominarnos la impaciencia. Volvamos nuestra memoria al 24 de marzo de 1976 y comparemos
la actual situación con aquella, recordemos etapas similares y veremos que las experiencias pasadas nos indican la
inconveniencia de actitudes demagógicas de aperturas políticas prematuras, que puedan entorpecer o demorar una
efectiva recuperación del país en todos los órdenes.
La Sociedad Rural Argentina reitera frente a los productores y la ciudadanía en general su apoyo a toda acción
que signifique completar el proceso iniciado el 24 de marzo de 1976, para poder lograr así los fines propuestos, que
en definitiva son los grandes objetivos nacionales.
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977».
4.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-25743-2012-07-05.html
[Comentando la película de Nicolás Prividera ‘Tierra de los padres’]
El último texto estremece. “Todos tuvimos que pedir su intervención a las Fuerzas Armadas”, empieza diciendo. Es de 1983 y lo firman todas (pero todas, todas) las “fuerzas vivas”, desde la Asociación de Bancos Argentinos hasta la Sociedad Rural, pasando por la Cámara de Comercio y la Cámara de Anunciantes.
Lamentablemente, no conseguí el link a esta solicitada. Pero vi la película, y en síntesis dicen que ‘todo estuvo bien, y que si se volvieran a repetir las mismas circunstancias, se debería volver a hacer lo mismo’.
Una reivindicación completa del terrorismo de Estado, el afano de la deuda externa y todo lo demás, hecha por los más poderosos de la Argentina, sin que faltara ninguna firma institucional.
Es decir: APOYARON SIN RESERVAS, DESDE EL PRINCIPIO HASTA EL FINAL.
Y ahora resulta que todas esas organizaciones no tenían nada que ver con M. de Hoz… Todo casualidad.
Otra cosa: hace poco, Videla dijo con todas las letras que el gobierno peronista les había dado a los militares la licencia para matar. Que no necesitaban nada más para la ‘guerra contra la subversión’.
¿Entonces? ¿Por qué tenían que tomar el poder? Ya se sabe para qué. Para la transformación socioeconómica que el establishment quería. Como estas solicitadas muestran con absoluta claridad. (Un solo detalle: era imprescindible terminar con todo tipo de resistencia en el ámbito laboral).
No te niego que los militares compraron en ese momento un discurso sostenido por el stablishment de ese momento, ya que el discurso desarrollista habia quedado desacreditado (es notable como los fracasos de una escuela revitalizan las otras en una secuencia cíclica ).
De lo que estoy seguro es que el golpe tuvo otro propósito, y otra motivación, dependiente de la psicología de los militares, y de su necesidad de «aniquilar la subversión «, mientras tenían muy escasa consciencia, interés y conocimiento de temas económicos. Los neoliberales de MDH, que en ese momento era el presidente de una de las industrias mas importantes de la Argentina, y parte de un lobby basicamente industrial, a pesar de que la actividad de su padre habia sido en los 40 en otro sector, eran el sector que mas se acerco en los meses previos al golpe, que ya estaba en marcha por las otras razones.
El discurso desarrollista lo dinamitaron por eso falló.
Por último MdeH estaría en una industria pero el apoyo brindado por don Celedonio Pereda no puede justificarse via una dialéctica hegeliana.
Y agrego: es de gorila justificar y de paso exculpar como simple reflejo cíclico la actitud del campo y del establishment en esos años
Lo que de gorila y discriminador es decir «del campo» en vez del stablishment (industrial, comercial, agropecuario y financiero) del cual la SRA formaba parte.
«Es indispensable reforzar el proceso dándole otro ritmo, lograr definiciones y tomar decisiones que hacen al fondo del mismo y que son necesarias para proyectar a la Nación hacia su modernización, conforme el plan económico inicialmente enunciado.»
«En efecto, debemos desarmar el andamiaje creado por casi 35 años de una lenta pero sistemática estatización socializante, que en definitiva ha demostrado su fracaso al emprobrecernos a todos y al no haber dado los frutos que algunos sectores ansiosos, confundidos o equivocados, esperaban de su aplicación.»
«Volvamos nuestra memoria al 24 de marzo de 1976 y comparemos la actual situación con aquella, recordemos etapas similares y veremos que las experiencias pasadas nos indican la inconveniencia de actitudes demagógicas de aperturas políticas prematuras, que puedan entorpecer o demorar una efectiva recuperación del país en todos los órdenes.»
«La Sociedad Rural Argentina reitera frente a los productores y la ciudadanía en general su apoyo a toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de marzo de 1976, para poder lograr así los fines propuestos, que en definitiva son los grandes objetivos nacionales.»
Acá por cierto
Estas confirmando lo que escribi mas arriba.
Marianote dixit: «En ninguno de los paises que nonbras hubo jamas una politica de transferencia de ganancias agropecuarias a otros sectores»
”Los ingresos del impuesto a la agricultura proporcionaron así una gran
parte de los fondos que el gobierno japonés utilizó en la promoción del
desarrollo mediante la construcción de «fábricas modelo», subsidiando la
creación de una marina mercante y de una industria naviera, y en inversiones
de infraestructura para los ferrocarriles, la educación y la investigación.
Las estimaciones de Rosovsky sobre la inversión en el Japón aclaran
la importancia del papel del gobierno en este aspecto. Aun concediendo
que estas cifras subestiman la inversión privada, los datos indican que la
inversión gubernamental, excluyendo la militar, excedía el 50 % de la inversión
total en el período 1895-1910 [42, pp. 354-57].
Esta pesada carga sobre la agricultura parece haber sido una política consciente. El eminente historiador Takao Tsuchiya interpreta esa política
en los términos siguientes: «La urgente necesidad de proteger y promover
otras industrias obligó al gobierno a gravar con un fuerte impuesto predial
a la población agrícola para obtener los fondos que permitieran llevar a
cabo los programas de desarrollo industrial» [35, p. 4].”
EL PAPEL DE LA AGRICULTURA EN EL DESARROLLO ECONÓMICO
Bruce F. Johnston y John W. Mellor
Que de acuerdo a lo que tengo entendido estos dos explicaron el modelo canadiense.
Ja ja… si puede ser que me falte lectura, obvio, yo no soy especialista tan sólo me considero un aficionado. Pero dale al documento de arriba a vos que se supone que tenés lectura como para afirmar que ”En ninguno de los paises que nonbras hubo jamas una politica de transferencia de ganancias agropecuarias a otros sectores,”
De paso vas a ver que el agro es solamente un sector más y como tal debe aportar para el todo y no al revés, que el todo propicie las ganacias de la “patria” como ha sido acá.
Por otro lado no te la des de industrialista cuando unas líneas arriba decís que te saquean las ganancias para dársela a unos incompetentes…
PD: aclaro que te respondo con el ánimo de debatir y que me corrijan los de buena leche, repito un supersticioso como vos no merece respuesta
Estas hablando del siglo 19 (ya te habia dicho antes que atrasabas), y nosotros hablabamos de politicas modernas.
De todos modos, un impuesto a la agricultura en un pais que no exporta productos agricolas, en realidad es pagado por el consumidor.
Ja ja…
Podeis iros en paz… demos gracias al señor
Leí el trabajo. Muy interesante aunque con puntos discutibles.
Reitero que en un país que apenas se autoabastece de alimentos, cualquier impuesto es trasladado con el tiempo al consumidor. En el caso japonés era un impuesto a la tierra, más racional que a la producción, pero si era plano (muy probablemente lo fuera) incrementa el costo marginal en las tierras inferiores, y genera una necesidad de aumento del precio que el CONSUMIDor paga para que éstas permanezcan en producción.
No hay ninguna referencia a Canadá en el trabajo. Los casos de transferencia que cita, además de japón, son los de la colectivización forzada en URSS y China (que sabemos que causaron millones de muertos por inanición), y las juntas de exportación de Ghana y Uganda, que sabemos son países industriales de punta.
Hay si, una referencia a Argentina, en una nota al pie:
«13 Esto no pretende ser una aprobación general de los impuestos a la exportación y de los excedentes de juntas de mercado como medios para movilizar fondos de desarrollo. Nurkse y otros han señalado correctaniente que un gravamen excesivo puede «matar la gallina de los huevos de oro», lo cual parece ser nna descripción exacta de la politica argentina durante la década que siguió a la segunda
Guerra Mundial. »
El tal Nurske que citan los autores es:
36. R. Nurkse, Patterns of Trade and Development. Estocolmo, 1959.
Si hubiese escrito después, ese Nurske hubiese comprobado el período 1955-90, que no fue de disminución de la producción como la década anterior, pero fue de crecimiento muy lento, muy por debajo de la tasa mundial. Y sin gran desarrollo industrial, seguimos desde hace 50 años en el 27% de participación de la industria en el PBI.
Eso si, todas esas políticas llevaron a la restricción externa, que ahora reaparece.