(Publicado en Politeia Argentina)
En la jornada durante la cual Néstor Kirchner ha sido elegido sin oposiciones para ejercer la máxima investidura de UNASUR, parece necesario hacer referencia a la aparente existencia de dos mundos paralelos por los que discurre la realidad. Uno de esos mundos podría quedar patentizado en aquel artículo de Joaquín Morales Solá publicado en La Nación inmediatamente después de la sanción de la ley mediante la cual el sistema jubilatorio argentino volvió a estar en manos de los argentinos, y sobre todo en su título: Una Despedida del Mundo. Allí el autor la emprendía con furia patriótica (aunque de patria imprecisable, al fin luce condecoraciones francesas, italianas e hispanas, que no argentinas) e indignación republicana (de Fuerza Republicana, entiéndase), considerando esa decisión soberana del estado argentino como merecedora de una tarjeta roja en los ámbitos internacionales: «Argentina, en efecto, se despidió del mundo por mucho tiempo porque rompió cualquier noción de reglas del juego previsibles y desconoció el derecho a la propiedad.» Cuando en 1949 el Reino Unido declaró la inconvertibilidad de la libra, dejando a nuestro país, hasta ese día titular de extraordinarias acreencias respecto a los ingleses, en la misma condición del peón al que se le paga con vales sólo canjeables en el almacén del patrón, podría presumirse siguiendo a este escriba, que el mundo dejó afuera por mucho tiempo a los británicos, pues su estado «rompió cualquier noción de reglas del juego previsibles y desconoció el derecho a la propiedad». Por supuesto que no. Inglaterra entonces y Argentina hoy, hacen lo que mejor conviene a sus intereses, y lo llevan adelante en la medida en que tienen capacidad y decisión para ejercer su soberanía. Esa decisión soberana, que es una de las características del gobierno argentino desde 2003 genera inevitablemente el disgusto de los que estaban mucho mas cómodos con el sometimiento a los dictados de poderes supranacionales que caractertizó por muchos años, demasiados, a nuestros gobiernos. De ahí ese afán de ubicar a la Argentina de la gestión kirchnerista en los arrabales del sistema internacional. Mientras, hay otro mundo en el que pasan cosas con mas carnadura que la de editoriales coléricos y programas televisivos escandalizados. Es que salvo que se sostenga ahora que la totalidad de los mandatarios sudamericanos son un conjunto de necios, que cometen la imprudencia de no leer las columnas de opinión de Clarín y La Nación antes de tomar decisiones, parece evidente que ellos han visto en Néstor Kirchner un estadista con la suficiente capacidad para ejercer una trascendente tarea de común interés, difícil de poner en manos en esa extraña mezcla de dictador, ladrón, perseguidor de la prensa libre y desfalcador serial que resultaría de la descripción de quienes adscriben a la realidad paralela. Y de sostenerse que efectivamente Sudamérica ha perdido el rumbo, pese a la para nada populista presencia de Colombia, Perú y Chile, con mandatarios insospechables de hacerle concesiones a Kirchner por razones ideológicas, habría que preguntarse por que descuido y falta de tino de las primeras potencias mundiales, Cristina Fernández de Kirchner ha participado con voz y voto de todas las cumbres de líderes mundiales, desde el G-20 a la recientemente convocada por Barack Obama. Y quizás resultara también necesario averiguar en mérito a que trágica distracción el mundo de las finanzas internacionales acoge con interés el nuevo canje de deuda de nuestro país, cuya concreción parece correr mayores dificultades en el ámbito parlamentario propio que en los mercados internacionales. Vendrá ahora el momento en que los grandes medios dedicarán trabajosos análisis a detectar que todo esto es igual muy malo para el país y para anunciar las próximas catástrofes que asolarán a nuestra patria. Continuarán los dirigentes políticos opositores con su tarea patriótica (de patria igualmente imprecisable) consistente en trabar todo, bloquear todo, oponerse a todo, y si cuadra, darle letra a las potencias extranjeras (como hace el nuevo interlocutor de los fondos buitres, el indescriptible Pino Solanas). Mientras, en el mundo real, habrá que seguir remándola. Con los aciertos estratégicos y con los errores no forzados que han caracterizado la praxis de este proyecto desde el inicio. Y desde hoy, con un logro mas. Néstor Kirchner, el candidato imposible del establishment periodístico argentino, ya es Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas.
Es complicado sostener que chile, Brasil y uruguay son paises serios a imitar y encontrarle una explicacion espuria a la eleccion de NK por esos paises.
Los Joaquin Morales Sola tienen la dificil tarea del sacerdote a quien le obligan a explicar todo por voluntad de dios. Asi las acciones de NK no son meramente mejorables u objetables, sino que deben ser inmorales, criminales, irreversibles. Terminan describiendo a un NK grandioso y maligno. Lo uno lo agranda, lo otro es refutable apenas va pasando el tiempo.
La estrategia de los joaquin es buena contra alguien que no ejerce. Es preventiva. No voten a XX que nos hara desaparecer del mundo. Pero no es recomendable aplicarla con alguien que ejerce, porque la realidad demuestra rapidamente que nada se cae del mundo.