Intensos, raros tiempos de fuertes núcleos políticos que se entrelazan conflictivamente – de qué otro modo podría ser – con la vida cotidiana de los seres que habitamos estos suelos, sus espacios, sus tiempos.
Núcleos de intensidad ideológica en entredicho, enfrentados, aunque en intensa simetría de combinaciones desvaídas, de interregnos funambulescos en los que la simulación, y puede sonar fuerte, es modeladora de saltos que configuran una no perecedera cadena de transmutaciones – las urgencias del lenguaje “militante” las denominaría traiciones – que configura los vaivenes de un peronismo que ha atravesado los avatares de la historia política del sigo XX y parte del XXI gracias a ese carácter “movimientista”; signos a veces claros, otras opacos, de una orgánica medular que Perón denominó “unidad de concepción y acción” de la realidad histórica.
Ocurre que esos signos, esa unidad en la concepción y en la acción, deviene en el presente – como lo hizo en un pasado cercano y hasta quizá como lo ha hecho desde la construcción de un movimiento modélico – en un interrogante sobre el conductor natural o el “creado”, aquel que no nace y se hace, frente a las concretas posibilidades de una alternativa que seduzca; una figura que de no ser portadora de ese “genio” con el que se nace, inculque mediante el “genio del trabajo” aquel acto de fe, aquella palabra que reinterprete en un sentido plano y falaz, una doctrina que se conoce y que se enuncia, con mediaciones y ampliaciones incluidas, para desnaturalizar la mística épica de una década de transformación y reparaciones que ya ha dejado una huella, una marca, en el cuerpo individual y colectivo del país; esa huella que detenta un ADN kirchnerista que repone el sentido de antiguas narraciones al tiempo que las alitera, las transforma, las reinventa. Un ADN que se apresta a batallar ante el intento real, cierto, de una restauración hayekiana que brega por un Estado mínimo ante la supremacía total del mercado; un ADN que da también su escaramuza por no ser barrido literalmente frente a los embates de los representantes locales de aquellos intereses foráneos que operan regionalmente por retrotraer la historia a la reinstalación de ese Estado inoperante y mínimo subordinado a los inexistentes derrames de lo que no derrama porque no existe, porque se esfuma o hasta es apropiado antes de evaporarse. Ese ADN Kirchnerista, propositivo, inclusivo, transformador y reparador dentro de los límites del capitalismo digamos keynesiano, que se prepara a resistir mediante la puesta en marcha de políticas que lo reafirman en sus mejores cualidades para no ser vestigio de un estigma suprimido bajo la figura estereotipada del mal absoluto, la barbarie capaz de “alejarnos del mundo”, que es igual a proponer un distanciamiento abismal de la “civilización”. Aquí vale la pregunta sobre cuál es esa civilización de la que nos alejamos. Si es la que la Presidente describió en la última asamblea – término fingidor, ya que allí nada se debate ya que sólo se expone – de las Naciones Unidas, aquella que ocasiona violencia, desamparo y muerte por acción de armas bélicas convencionales y recetas económicas desintegradores de Estados, preferimos sin duda nuestro estratégico distanciamiento que deberá ir acompañado de una también estratégica afirmación de la unidad política y económica del bloque regional suramericano.
Lo dicho prefigura la acción directa de los simuladores del talento que al haber encontrado la imagen política que encarne una conducción de “contenidos” premoldeados, diseñan las operaciones de marketing publicitario con anclaje en las arenas de la videopolítica para que la argamasa renovadora no haga evidente lo que quiere decir y no dice hasta hacerse del poder formal. Algo han evidenciado y dicho ante el auditorio adecuado y descontando que las coberturas periodísticas dominantes nada dirán sobre ello para que la masa torne en fantástica harina popular que sustraiga, robe, algo de aquella esencia o alma identificada con la década de ampliación de derechos e inclusión social.
Octubre es el mes y en distintas estaciones temporales: 2013 y 2015. Es vital, entonces, hacer evidente lo que se intenta negar, y como totalidad, desde las usinas del poder fáctico – una expresión política que el Kirchenrismo integró al habla popular – del empresariado-financiero comunicacional con ramificaciones en las bucólicas pieles de cordero del zorro agroexportador.
La contienda es decisiva ya que marcará la correlación de fuerzas que signarán, aunque sea mal consejero el hacer pronósticos antes de la víspera, las posibilidades de algún tipo de construcción política que intente continuar, aunque no sabemos aún bien la dirección de ese sentido, el abanico de impensadas aunque soñadas transformaciones políticas y sociales que el Kirchnerismo ha realizado en estos más de diez años.
Tiempos de rara intensidad, de fortalezas y debilidades, de aciertos y errores, de disensos y discrepancias hacia el interior del vasto campo político kirchnerista. Raros tiempos de pasajes y cambio de pieles que imponen gobernar con agenda y propuesta propia, sello indenegable de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Rúbrica acuñada que nos interpela y nos convoca a la tarea más urgente.
Luego vendrán los otros tiempos que poseen parte de éstos, donde aún quedan acciones que mejoren políticas; los que deseamos y desearemos. Los que sólo se pueden desear cuando los gobiernos desean lo mismo que sus pueblos.
*Periodista, Editor/Director de La Tecl@ Eñe
Una muestra de «épica kirchnerista»:
http://www.lanacion.com.ar/1628530-el-increible-video-de-juan-cabandie-amenazando-a-una-agente-de-transito
…chantas! Ya no le venden pescado podrido a nadie.
el pescado podrido es de los biliosos.Si bien el termino de epica me parece demasiado grande,el drama mayor paso por el proceso opositor.
Lindo lo de juancito, y linda su defensa.
Sepa disculpar, ninguna defensa. Recapitulo.
Lindo lo de juancito, y linda su distraccion.
El Estado mínimo es la lógica del gobierno kirchnerista. Estado implica reglas claras para todo el mundo, lo otro es favoritismo desde la posición del gobernante. Esa mística de la retirada de ponerse el sayo de los keynesianos contra los temibles neoliberales que vienen a privatizar todo nuevamente, no les cabe a los kirchneristas. Por eso tampoco está claro que el que resulte ganador en 2015 pueda decirse que será un gobierno con una agenda «a la derecha» del kirchnerismo, simplemente porque el kirchnerismo no fue un gobierno de izquierda. Tumó medidas de democratización y de salubridad económica al principio, justamente cuando compartió cartel con la mayoría de los que ahora son sus contrincantes electorales. Lo otro es folk. Chávez fue un ser folklórico al que se le terminó la vida antes que el petróleo, pero siempre se supo que todo eso no tenía futuro. Era un show para ver con CNN, nada que desafiara. En Latinoamérica hay que ir tras el desarrollo económico y social, el resto es papel pintado.
el rigor que pretende Diego hay que preguntarse si es viable en una sociedad como la nuestra,y si seria durable.De como funciona el Estado hay por lo menos dos lecturas:una lo ve como componedor de intereses,otra,propia de la opo,como generador de favoritismos.Creo que tambien se pueden dar las dos juntas.El asunto es como mejorar la situacion de todos.
Todo bien: Ahora yo me pregunto qué tiene que ver ese video que es de Febrero, está editado y es utilizado oportunamente, aunque no es lo mío ocultar debajo de la alfombra ni desconocer que se edita y recorta con mejores y peores p´ractica e intenciones, con la nota que presente. Didas, En fin. Saludos. Conrado Yasenza.
Para responder de una manera más o menos sucinta y más o menos benévola: que la nota que presentaste está pésimamente escrita, repleta de frases alambicadas que no quieren decir nada en el peor estilo de Horacio González, y para colmo salpimentada (?) con algunos de los slogans más descerebrados que el kirchnerismo viene tratando de instalar desde hace algún tiempo. Por ejemplo esa huevada del «poder fáctico» (como si manejar la inmensa caja estatal y el elefantiásico aparato de propaganda estatal y paraestatal no fuera tener poder). En definitiva, que nadie comentó sobre tu nota porque es puro blah: tonterías sin sustento y encima mal escritas.
POr otra parte, siempre es divertido saber con qué van a salir los alcahuetes a sueldo para intentar justificar lo injustificable. Cabandié es de ustedes: ustedes crearon esta forma subhumana de concebir y ejercer el poder. Háganse cargo y digan algo.
uyy qué mal me levante: Es «prácticas» y «dudas». Saludos. Conrado
Gustavito: Si es que te llamás así o te escondés en el anonimato. Un honor la comparación con González. Lo demás, no merece comentario alguno. Saludos. Conrado Yasenza
1) Mi nombre es Bond. James Bond.
2) Mamadera …si el horizonte intelectual es Horacio González, que el último apague la luz.
3) Quedate tranquilo que sobre el «tema del momento» no te voy a pedir ningún comentario. A ver si todavía tu jefa te aplica un correctivo…
Y esa es toda tu picardía, «gustavito»? No hacés más que ponerte el casco agujereado de los que te cagan y encima te sentís canchero! Esa «inmensa caja estatal y el elefantiásico aparato de propaganda» de la que te reís es el mismo Estado nacional que te va a proveer de médicos, maestros y jubilación, e infinidades de cosas más, y no sólo a vos sino a millones de congéneres (sí,aunque te pese). Pero no. Sos un piola bárbaro que se ofrece gratis y feliz como minúsculo cascote en el camino de todo el país. Todo un James Bond.
Y si, Octubre es un mes intenso para los peronistas.¿Nos vemos en la Plaza mañana?
Ja ja… y si estamos preparando algo por mi «Regierungsbezirk»
Por otro lado ¿se está preparando don Político pa’ las internas?
Soy de la CABA, no de Provincia. Igual, la vida partidaria no me fascina.
En realidad me borré del PJ ofuscado por su aceptación acrítica del menemismo en los 90. Mas me interesa el aspecto movimientista del peronismo. No me veo en el Bezirksregierung.