Los enfermos son pacientes, no clientes, titula la columna de opinión de Mario Bunge en La Nación (08/09/09).
En la nota, Bunge critica la Reforma propuesta por Obama debido a que:
- “…no es precisamente revolucionaria, ya que no estatiza la atención médica ni el seguro de salud”.
- “Tampoco es novedosa la iniciativa… …ya que se parece a las propuestas anteriores del senador Ted Kennedy y de Hillary Clinton”.
- “Además, Canadá, Cuba y casi todas las naciones de Europa occidental gozan ya desde hace décadas de sistemas de asistencia médica más incluyentes, menos costosos y más eficaces que el considerado por el presidente Obama”.
Fundamenta Bunge apoyándose en el Sistema de Salud Canadiense y hace un breve análisis de que el enfermo puede ser visto como un paciente, con derecho a la salud; o como un cliente, que cuenta con el privilegio de acceder a un sistema de salud si puede pagar el costo.
Junto con la Pena de Muerte, la ineficacia y el alto costo de su Sistema de Salud son los principales contrastes entre EEUU (Yanquilandia) y el Mundo Libre y Civilizado del que clama ser Líder. Aproximadamente 46 millones de personas no tienen cobertura y muchos millones más pagan exorbitancias por una mala atención. Qué decir de los que cotidianamente hipotecan o venden sus casas para pagar sus gastos médicos.
El plan Obama tiene las siguientes características:
• Reducir el crecimiento del costo del cuidado médico para empresarios y el gobierno
• Proteger a las familias de la bancarrota o deudas debido a los costos del servicio médico
• Garantizar la elección de doctores y planes de salud
• Invertir en prevención y promoción de la salud
• Mejorar la seguridad y calidad de atención para el paciente
• Mantener la cobertura de salud cuando se pierde o cambia de trabajo
• Terminar con las barreras para la cobertura de personas con condiciones médicas preexistentes.
Los 8 principios del Plan de Cuidados Médico de Obama serían:
• Acelerar el uso de registros electrónicos de salud e información tecnológica.
• Apoyar investigaciones en comparacion de tratamientos de manera que los médicos y pacientes dispongan de información que posibilite mejores decisiones.
• Doblar el presupuesto de investigación en Cáncer.
• Mejorar los servicios para Nativos Americanos (¡pieles rojas malditos!) y nativos de Alaska.
• Reclutar más profesionales médicos (doctores, enfermeros, dentistas).
• Expandir el cuidado para los niños como el EHS y el HS y crear soportes para madres primerizas.
• Mejorar la calidad y eficiencia de Medicare, el programa gubernamental para mayores adultos.
• Incrementar la seguridad alimentaria aumentando el presupuesto de la FDA.
Miss Teen South Carolina: «I personally belive that US Americans are unable to do so because some people out there in our nation don´t have maps and I belive that our education like such as in South Africa and the Irak…» (¡¡Ahhh!! ¡No le den plan de salud a ésta!)
Primero, lo que yo «personally belive» es que los enfermos son pacientes.
La principal preocupación de Obama es reducir el costo en Salud del Presupuesto (Bunge tira la data: 15% del PIB, en tanto que los canadienses y uruguayos gastan el 10%, los argentinos el 9% y los cubanos el 7%) lo cual no está mal. Así se planifica en Salud Pública: la mejor atención posible al menor costo posible.
La pelea también es ideológica. ¿Son pacientes o clientes? ¿Tienen razón Obama, Hillary y los demócratas o los republicanos neoliberales?
Creo, en mis delirios, que el sistema debería ser cambiado de raíz. No soy experto ni mucho menos, pero no veo posible una obra titánica como esa.
Entonces, que el plan no sea revolucionario ni novedoso y que no sea todo lo progresista que podríamos esperar de Obama (en nuestra esperanza del “Cambio en el que podemos creer” y “Si podemos” no es un impedimento para ver que representaría un gran avance.