¿Qué sectores político-ideológicos de la Argentina crecerán en la banquina del macrismo?
Por los bordes del Estado circulan -siempre- determinados actores sociales que son los que interactúan con él de diversas maneras. No los contratistas o empresitas que se hacen ricas por licitaciones públicas. No.
Quiero decir, por ejemplo: Qué intelectuales encontrarán ahora más fácilmente publicar sus ideas; qué universidades privadas podrán ahora entablar contratos o convenios con áreas públicas; qué cámaras empresariales estarán ahora habilitadas a abrir una oficina de servicio público en su sede para ver crecer su caudal de asociados; qué consultoras serán contratadas para estudiar impactos sociales de políticas públicas; qué centros de estudios aportarán cargos poco visibles (como subsecretarías o direcciones); qué bancos manejarán la deuda argentina; en qué iglesia se hará el tedeum; qué empresario proveerá de seguridad privada a los funcionarios; qué cuentos premiarán los concursos literarios; qué celebraciones históricas recibirán énfasis. Qué cara tendrá el billete de 500 pesos.
Todos estos elementos, casi invisibles, son claves. Determinarán qué sectores ideológicos, empresariales, comunicacionales, educativos, crecerán en la sociedad argentina en los próximos años. Son los que manejarán fondos, los que tendrán vínculo con el poder, los que se ensancharán en su capacidad de acción dentro de la sociedad. Podría decirse que una derecha inteligente no se expresa ideológicamente (únicamente) en sus celebraciones públicas, sino que lo hace a través de los anillos que la envuelven y crecen con ella.