Como la semana pasada pasó entre muy poco y nada en el plano político, A.P.A.D.A (Asociación de periodistas atemorizados de Argentina) pudo ir a llorar la carta al Congreso, por nada. Porque no pasó nada. Esta semana el gobierno, y no solamente, retomó la iniciativa, y encadenó una serie de sucesos que son para justificar el dibujo de una sonrisa de oreja a oreja.
Empezando por lo más importante, acá, decíamos ya respecto de la unción, unas cuantas loas mediante, de Kirchner como Secretario General de UNASUR. Nos preguntábamos como disfrazarían los socios de A.P.A.D.A el hecho de que sus admirados Brasil, Uruguay y Chile habían consensuado encumbrar a su odiado en la cima de Sudamérica. Bueno, Morales Sola directamente optó por mentir (acá): “Lula no dijo casi nada”. Bueno, acá, acá y acá, lo desmienten (citamos varias fuentes para que no se dude). Dijo Lula, textualmente, vale la pena repetirlo: «La designación de Néstor Kirchner es una etapa más de consolidación de la Unasur; Kirchner tiene experiencia, conoce el continente, las diferencias políticas e ideológicas que tenemos en el continente. Está 100 por cien capacitado para ser secretario general de la Unasur. Es una figura de mucho peso, de mucho liderazgo. La designación del compañero Kirchner: tiene experiencia, conoce el continente, las dificultades». Le falto fellatiarlo nada más.