Si no pitaste antes, ahora no trines (dos argumentos más)

No quiero aburrir, pero espero que esto sume. Me parece que es momento de sumar.

Dos de los principales editorialistas del diario La Nación, buscando ser hoy la vanguardia de la occidentalidad cristiana, utilizan las palabras «confiscación» y «expropiación» para referirse al proyecto de reforma del sistema jubilatorio.

Hurgando en el Anuario Estadístico de la Superintendencia de AFJPs 2007 (de lectura obligada) me vienen a la memoria dos o tres cuestiones sobre las que vale la pena profundizar.

1) En 2007, con la entrada en vigencia de la Ley de Reforma Previsional N° 26.222 (reglamentada por el Decreto 313/07) -esa que habilitó cada cinco años a pasar a Reparto- sucedió algo interesante. Se dispuso el traspaso “automático” a reparto de 900 mil afiliados a las AFJP hombres mayores a 55 años y mujeres mayores a 50 años que no optaron por permanecer en capitalización y con saldos acumulados en su cuenta inferiores a 20 mil pesos.

En su momento, Sebastián Palla, de la UAFJP dijo que esa reforma había sido muy buena. Yo me pregunto: a quienes ahora no les gusta este traspaso, quienes amenazan con haer miles de juicios, quienes hablan de «confiscación» y «expropiación» ¿Qué argumento usan? ¿Es una cuestión de grado? ¿Si pasan a reparto 900 mil afialiados de las AFJP de manera automática está bien, es legal, pero si pasan 900 mil + uno es ilegal? ¿O criminal?.

2) Se usa mucho el argumento de la «elección». Que antes la gente elegía en qué sistema quería estar. Que la reforma de 2007 ya mencionada era «buena» porque permitió que «la gente» «eligiera» (lo dice Palla, lo dice Macri).

En la página 42 del citado informe (hay cuadros varios con detalle por año, etc.) leemos con atención:

«En los trece años transcurridos, se incorporaron al régimen de capitalización 12,7 millones de trabajadores: 6,0 millones de indecisos, 5,5 millones de altas, 1,0 millón de cambios de régimen y 0,2 millones provenientes de cajas provinciales transferidas al SIJP«.

Sí, leyó bien. En los trece años, las AFJP incorporaron más por la categoría de gente «indecisa», que no optó por ninguno de los dos sistemas, que aquellos que lo hicieron de manera expresa.

Preciso:Los trabajadores obligados a incorporarse al sistema pueden optar por afiliarse a una AFJP o al
régimen público de reparto, contando con 90 días (originalmente eran 30) desde la fecha de ingreso a la relación laboral de dependencia o de inscripción como trabajador autónomo para manifestar su decisión. Hasta la sanción de la Ley 26.222 (Reforma Previsional), los trabajadores que no habían ejercido su opción en dicho lapso («indecisos» -un total de 6 millones en trece años, en realidad 5.968.864-), eran considerados afiliados al régimen de capitalización y distribuidos entre las AFJP de acuerdo a procedimientos establecidos por la Secretaria de Seguridad Social (SSS).

Ese particular sistema de «libre opción» le aportó a las AFJP más gente -lo reitero- que la que fue a tocar sus puertas para ingresar.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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7 comentarios en «Si no pitaste antes, ahora no trines (dos argumentos más)»

  1. Escriba: en todo caso se podría hacer una concesión.
    Supongamos que se mantiene la libre opción. Pero se dispone el mismo mecanismo que cuando se decidió el traspaso de reparto a capitalización.
    Si te querés quedar en capitalización tenés que anunciarlo expresamente, hacer un trámite en varios pasos. Si no lo completás, pasás a reparto. ¿Creés que el sistema de capitalización retendría muchos afiliados? En lo único que quedaríamos flojitos es en el lobby. No tenemos la artillería suficiente como para machacar con el miedo como hacen ellos, y decir: «si las AFJP quedan con pocos afiliados van a la quiebra segura, saque ya sus ahorros de ahí y déselos al Estado, etc.».
    Un saludo

  2. No hay debilidad en los argumentos. No explica TODO ni tampoco intenta explicar el total de la situacion, creo que solo intenta (como bien dice al principio) sumar un argumento mas, y es valido.
    A mi me paso, yo NUNCA elegi nada ni me acuerdo que me hayan avisado de mi trabajo.
    Al final termine en Consolidar y planeaba avivarme la proxima vez asi no me seguian robando los de las AFJP. El Estado, por suerte lo hizo por mi. El que quiere seguir con una AFJP supongo que podra hacerlo con los ahorros extras en el sistema de capitalizacion.
    Yo les decia que si fuera por la AFJP muchos cobrarian muchisimo menos del minimo, por eso el estado estaba «completando» con aprox. el 90% restante para completar el minimo por lo menos.
    Un amigo me decia: «Tengo que ser libre de decidir».
    Digamos que el Estado tiene que darte el minimo, despues vos si queres podes ir a pedirle a una empresa privada que te encantaria que te estafen. Pero el Estado cumple con su deber de asegurarte una jubilacion minima por tus aportes REALES.

  3. escriba: me parece que no hace falta pero por las dudas lo aclaro: cuando hablé de argumentos débiles lo hice para contestarle a Mariano T. «aunque los argumentos fueran débiles, son dos, contra cero tuyos». No te vas a enojar, que yo no hablaba de vos ni de tus argumentos.
    Saludos

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