La Argentina no tiene hoy problemas con el ingreso de divisas. Se exporta más de lo que se importa, en niveles que rondarían los 10.000 millones de dólares anuales de saldo positivo.
Sin embargo, en estos últimos tiempos, lo que se supondría que constituiría un mecanismo de presión hacia la baja de la cotización nominal del dólar se dio al revés. El dólar ha tendido más veces a subir que a bajar, y obligó al banco central a pasar de su posición compradora a una posición vendedora en cualquiera de los mercados.
Incluso, ANSeS y Banco Nación colaboraron en algún momento vendiendo bonos en dólares (de los demandados en el mercado local para vender en el exterior y fugar divisas).
O sea, el ingreso robusto de dólares por la vía del comercio exterior se complementa con una demanda acelerada de dólares de argentinos que quieren constituir capital en el exterior o al menos fuera del sistema bancario.
Este elemento es confirmado por lo que los operadores del mercado de divisas describen como un aluvión de compras minoristas en los momentos de mayor presión.
A pesar de todo esto, la inercia inflacionaria del mercado interno hace que los argentinos nos apreciemos en términos reales, al igual que todos los países emergentes, como parte de un proceso mundial que ya nos encargamos varias veces de comentar.
Es decir, hay una apreciación real del peso frente al dólar, que en términos nominales, sin embargo, se traduce en un alza de la cotización de la divisa norteamericana.
Hay un canal, entonces, que está permitiendo que esos dos elementos, aparentemente opuestos, se complementen armónicamente.
En realidad, el mercado, a través de los agentes excedentarios del sector privado, esos que tienen capacidad de acumular pesos por encima de los que destinan a consumo están de alguna forma colaborando con la tarea del banco central de absorber excedentes monetarios.
Digamos, tanto la inflación como la demanda de dólares tienen un mismo motivo: hay plata en la calle.
Entonces, habrá que prestar atención a donde se está dando la vía del desequilibrio macroeconómico ortodoxo.
Y está en el hecho de que la ampliación de la base monetaria tiene un canal de conducción que es el fiscal. Principalmente a través de las utilidades que el BCRA le transfiere al Tesoro.
Este desequilibrio se corrige fácilmente: tapando vías de erogación fiscal. Ajuste de presupuesto.
Y hay un concepto en el cual se puede operar fácilmente. En Argentina se abonan valores irrisorios (en algunas regiones más que en otras) en combustibles, energía eléctrica, gas, agua potable. Subsidios estatales mediante, cuyo crecimiento en montos ha sido muy significativo a lo largo de 8 años.
Con ajustar sobre ese concepto, haciendo converger precios y tarifas con los valores que se pagan en nuestros países vecinos, y transformando en gasto privado lo que hoy es gasto público, es posible que se pueda operar una vuelta de tuerca hacia el equilibrio macroeconómico.
Que podría traer efectos positivos sobre la «fuga» de capitales, sobre las presiones sobre el dólar y sobre la inercia inflacionaria (a mediano plazo, y en un nivel de precios más alto producto del ajuste provocado por los aumentos de esos bienes básicos y su efecto multiplicador sobre otros precios).
Pero no sobre la apreciación cambiaria, que seguiría su curso además de sufrir un salto abrupto (de no mediar cambios bruscos en la situación internacional).
Esa apreciación cambiaria, en un contexto de inevitable menor expansión del mercado interno traería consecuencias negativas sobre la capacidad de ampliación y diversificación de la base productiva, con consiguientes consecuencias negativas lógicas en la generación de empleos.
Imitar a Brasil, Chile o Uruguay también tiene sus costos. Ya lo dijo Piñera: nada es gratis.
Interesante analisis que pone de manifiesto claramente que los agentes economicos con capacidad de ahorro no tienen dudas en fugar capitales incluso comprando peligrosos dolares antes que invertir en cualquier activo en Argentina. Se les puede decir antipatria, se les puede decir cipayos, se les puede decir boludos?
De acuerdo con Ud en las dos primeras preguntas, la tercera es mas difícil, digamos que me hacen acordar a la fábula de la rana y el escorpión.
Durante el verano boreal del 2005 con una amiga pusimos un puesto callejero de venta de empanadas en USA. En ese entonces vendiamos cada empanada a 1 us$ y cuando volví (en octubre) y conté el precio a que vendiamos cada empanada aqui la gente no lo podía creer por lo alto que era en pesos.
¿A cuanto esta una empanada hoy en Argentina?. Cerca de 1 us$. ¿Algo raro hay no?
Dije en varias oportunidades aquí que «el que apuesta al dolar gana», y pareciera que la cosa viene por ese lado.
Básicamente por algo que no estás diciendo: la industria nacional, especialmente las pymes, que no tienen protección ni subsidio estatal, van hacia un terreno de alta peligrosidad, similar a la de la última época del menemismo.
Los agentes económicos se dan cuenta de esto mucho antes de que se escriba en los diarios. Por eso van previendo la situación de máxima: una perfecta devaluación.
Cuando decís: «hay plata en la calle» es muy cierto: la fabrica la Casa de la Moneda.
Saludos.
Y sí, la fabrica la Casa de la Moneda,como ocurre en USA o en la UE.
La diferencia es que en vez de ir al salvataje de la banca, que causó la crisis, va al bolsillo de la gente, que la evita, dándole de comer a empresarios como Ud.
Así es, Político. Por eso estamos todos tan felices.
Y los bancos también están felices (más que muchos de nosotros).
Ahora bien: si el crecimiento previsto es del 7%, y el programa monetario del BCRA es del 35%, una simple resta nos dá con bastante aproximación el índice de inflación: 28%.
Y no hacen falta el INDEC, ni las consultoras privadas.
David,
Ud se olvida que el estado pone en venta dólares, que van al colchón, paraísos fiscales o Treasury Bonds, y esto le permite esterilizar una parte importante de los pesos emitidos.
Una parte sí. El resto -la parte inflacionaria- está «en la calle»
Es un mix entre desconfianza en el rumbo económico y falta de alternativas de inversión por parte de los que tienen algun excedente. Ya los ladrillos se inflaron mucho. La otra que hacen muchos 8con menor nivel de excedente) es bienes de consumo durables, cambiar el auto, comprar un LCD, pero no se pueden coleccionar autos y LCDs.
No pierda las esperanzas, David. Algún día vendrá Lopez Murphy a traer seriedad fiscal a estas tierras y seremos un pais serio como USA o la UE.
Bueno, entonces volveré a ser opositor a López Murphy, como lo he sido en su momento.
Tildar al que compra dólares o saca los depósitos del Banco de Cipayo o Vende Patria es ridículo. Seguramente mucha gente que compra Dólares votó a Cristina, es más el propio Kirchner alguna vez sacó los ahorros de la Provincia del país o compró 2 millones de dólares. Como laburante trato de ser racional a la hora de cuidar mis ahorros, porque sé el esfuerzo que me llevaron.
Solo le estaba tomando el pelo a G. Arca, me parece completamente entendible lo suyo, Nahuel.
Distinto es el caso de los grandes actores económicos que en vez de reinvertir para incrementar sus ganancias, prefieren aumentar los precios y fugar capitales.
Por que es distinto? , Los «grandes actores economicos» deben sacrificarse?, deben creer en la iluminacion de nuestros dirigentes ?
Estas condiciones no aguantan 12 meses mas:
O paran con la maquinita y se bancan una recesion o devaluan, o cerramos todo y nos echan del Mercosur y la OMC.
Y esto hay que hacerlo con viento a favor, no quiero ni saber que pasaria si cambia la mano y Brasil devalua.
No se les pide que pierdan plata, si que contribuyan al bienestar general. Para el peronismo el capital tiene una indelegable función social.
Mariano, por suerte la nueva conducción del BCRA no está de acuerdo con tu planteo monetarista respecto de las causas de la inflación. Y sería un craso error teniendo en cuenta la obviedad de que en un contexto interno de crecimiento y externo de apreciación de comodities, sumado a una estructura oligopólica de la oferta, no puede tener otra consecuencia que suba de precios. O sea que el aumento de precios es exógeno y la moneda en circulación acompaña endógenamente por la vía del crédito primero y de la emisión que lo convalida después. Si quitás subsidios, lo único que vas a lograr es crear una causa exógena más para el aumento de precios.
Claro, «nada es grátis»: crecer tiene sus costos. Pero para una política verdaderamente progresista, y por suerte este gobierno así lo ha entendido, es preferible que baje la tasa de desempleo a que baje la de inflación. Son muchos años de que el establishment repita como un loro que la inflación es el «impuesto a los pobres», y lo hacen porque obviamente la especulación financiera no reditúa en un contexto inflacionario, que por algo sí redituó durante la convertibilidad, con tasas reales por estratósfera. Porque lo que afecta más a los pobres es no tener un puto empleo ni un puto peso en el bolsillo y de eso me parece que ya tuvimos demasiado, o no?
Mariano es serio.
El planteo de las circunstancias externas(en cuanto a apreciación de commodities) es insostenible porque esas circunstancias abarcan a todos los países del planeta (excepto a los que revaluaron su moneda), y la estructura oligopólica de la oferta es un hecho desde el país más pobre hasta el más desarrollado.
Muchos países exportan commodities, y la mayoría (peor aún) los importan.
Yo dije que Mariano no fuera serio? Donde? Dije que no estaba de acuerdo con su explicación implícita para el fenómeno inflacionario. ¿Qué, no se puede estar en desacuerdo con alguien?
Respecto de las comodities…negar que hay un problema mundial de inflación por el incremento de las comodities cuando hasta incluso se ha acuñado un termino para la inflacion creada por ese mecanismo, «AGFLATION», es MAS que insostenible, hay simplemente que NO haber leído la sección de internacionales de los diarios de los últimos seis o siete años.
http://mx.ibtimes.com/articles/8734/20110110/sarkozy-obama-reunion-g20-precio-alimentos-alza.htm
Obviamente, como vos mismo lo admitís, allí donde se ha revaluado la moneda, hay menos inflación. Pero eso No significa que la causa del proceso inflacionario haya dejado de ser el alza de las comodities y la estructira oligopólica de la oferta, sino que ese efecto se atenúa ahogando los costos de importación por vía del tipo de cambio. Nada más.
Ahora, a qué precio se hace eso? Por ejemplo en el caso de Brasil, el precio ha sido crecer al 4.1% promedio entre 2003 y 2008 (datos de la CEPAL), contra 8.5% de nuestro país. Y crecer poco es imperdonable en un país subdesarrollado, sobretodo cuando se tiene una clara oportunidad de a provechar un contexto mundial que lo permite.
En ese caso, la inflación argentina estaría en línea con la de los países que no devaluaron, o con la de EEUU.
No parece ser lo que sucede, ni siquiera con los numeros falsos del INDEC.
Por lo tanto la explicación es inválida. le podes tirar a los commodities un 4-5 en 2010 y un pcco menos en el 2011. Ac irde con la inflación del resto del mundo, que creció un poquito.
De ahí al 25, es todita endógena nuestra.