Tomando el banco de mi pago

Cerquita d ela ciudad de Paraná, está la ciudad de 6.000 habitantes que se llama Hasenkam, en la provincia de Entre Ríos. Ayer, De Angelli y su segundo, Juan Etcheverría, tomaron la sucursal del banco (privatizado) provincial.
Reclamaban la condonación de los créditos que no pagan, subsidios en las tasas y demás.
De Angelli se quedó afuera, en la puerta, para luego decir, yo no fui.
Lo acompañaba el abogado del ex gobernador Sergio Montiel.
También, en la puerta, estaba Etcheverría, que es de Hasenkam, y está condenado por evasión fiscal.
Pero, además, el grupo que encabezaba la toma, fue «beneficiado» por socializaciones de sus créditos impagos -con precios altos y precios bajos- desde que tengo memoria: durante la gestión de Montiel, durante la de Busti, y durante la actual, la de Urribarri, que fue, si se quiere, la más graciosa.
Porque Cristina -alias Andate Conchuda- anunció con bombos y platillos, una «refinanciación» de deudas de estos empresarios subsidiados, que consistía en que no pagen un mango, que vayan a negociar con cada provincia, que se hacía acreedora y garante de las deudas privadas. Un lujo: el estado más pequeño (el provincial) tenía que aguantar a estos matones para negociar cómo (no) pagan los créditos que los hicieron millonarios.
Porque, por caso, el hombre de Hasenkam, según la causa judicial por evasión, tiene un patrimonio millonario, y más. Bueno, el asunto es que la legislatura entrerriana, aceptó por (casi) unanimidad ese pacto que consiste en brillo para Cristina y deudas para los entrerrianos de a pie, para que, meses después, los pobres chacareros y en nombre de la patria y las tasas de interés, contesten de este rústico modo. Hasta el punto que, el Amigazo del diario Clarín, tiene que ponerles los puntos sobre las íes, despegarse un poco de esta nueva patriada, y sonrojarse los buenos varones de la Sociedad Rural que pasan de una charla con Vicente Massot a la acción directa.
Uf, da miedo esa frase: pasan de una charla con Vicente Massot a la acción directa, epa!