El analista Carlos Fara cree que el 2013 traerá un cambio en las alianzas políticas del kirchnerismo. Según explicó a El Cronista, el Gobierno se alejará de la estructura del peronismo y se volcará de lleno hacia las fuerzas progresistas. De no existir una reforma constitucional que habilite un tercer periodo consecutivo presidencial, el consultor evalúa que Cristina Kirchner podría sugerir al titular de la AFSCA (autoridad de medios de comunicación), Martín Sabbatella, o el juez de la Corte, Eugenio Zaffaroni, como candidatos para continuar el modelo. Y añade que al gobernador bonaerense Daniel Scioli lo perjudica seguir en el kirchnerismo.
¿Cómo encarará este año electoral el oficialismo?
Con un cambio de alianza política de la Presidenta, que marcha hacia el armado de una coalición de centroizquierda, en la que el peronismo ya no sea la columna vertebral, sino un socio más. Quiere alejarse de las estructuras previsionales como gobernadores, intendentes, sindicatos. En cambio, ascenderán figuras por fuera del peronismo, como Sabbatella, que consolidan una coalición más progresista.
¿El Gobierno podrá reformar la Constitución?
Es muy poco probable. El 70% de la gente está en contra de la reforma, mientras el 30% votaría un tercer período de CFK. Lo importante es que pasará en los ocho distritos donde se juegan senadores y el Gobierno puede perder dos o tres.
¿Quién es el sucesor entonces?
Si sale bien lo de la Ley de Medios, el Gobierno puede apostar a Sabbatella. También tiene en vista alguna figura como el juez Zaffaroni porque expresa la ideología y viene de afuera. Ambos necesitan que el Gobierno venga y se les ponga detrás para hacer campaña. Buscan esas figuras que compartan la ideología, sin poder político propio y preferiblemente que no sean peronistas.
¿Y Scioli?
El kirchnerismo está desplegando una estrategia de contención con Scioli. Él lo sabe y su jugada es ser el inevitable. No creo que salte del tren. Scioli quedará este año dentro del kirchnerismo. El problema es que si en 2014 se va y dice que el modelo no le gustaba, no va a sonar creíble. Eso le pasó al ex gobernador Eduardo Duhalde cuando en 1999 se desmarcó del ex presidente Carlos Menem. Nadie le creyó y ganó la Alianza.
Con Scioli en el oficialismo, ¿quién puede ser el principal opositor?
Creo que el intendente de Tigre, Sergio Massa, podría encolumnar al peronismo anti K. Es un problema para Scioli, el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri y el Gobierno. Lo veo cerca de romper e ir sólo este año. Y tiene posibilidades de ganar en la Provincia. Incluso puede aglutinar a buena parte del macrismo que no tiene candidato fuerte en Buenos Aires. Es el elemento que puede dar vuelta la política argentina. Tiene la posibilidad de hacer un gol olímpico. Presentarse este año y ganar una banca como diputado nacional. Luego, no tiene que pensar en la Provincia como intendente de Tigre, si no que ya puede pensar en la presidencia de 2015.
¿Cómo ve a la oposición?
En general se hace un mal análisis de la oposición. Si recibiste una paliza en 2011 iba a ser difícil que en los primeros meses tenga un desempeño brillante. Siempre que tenés una derrota, la procesás, reconsiderás tu estrategia. Además, son minoría y no pueden ni amenazar el quórum en ambas cámaras. Le faltan ideas que tengan sex appeal y le falta encontrar un relato alternativo.
¿Cómo encarará este año electoral el oficialismo?
Con un cambio de alianza política de la Presidenta, que marcha hacia el armado de una coalición de centroizquierda, en la que el peronismo ya no sea la columna vertebral, sino un socio más. Quiere alejarse de las estructuras previsionales como gobernadores, intendentes, sindicatos. En cambio, ascenderán figuras por fuera del peronismo, como Sabbatella, que consolidan una coalición más progresista.
¿El Gobierno podrá reformar la Constitución?
Es muy poco probable. El 70% de la gente está en contra de la reforma, mientras el 30% votaría un tercer período de CFK. Lo importante es que pasará en los ocho distritos donde se juegan senadores y el Gobierno puede perder dos o tres.
¿Quién es el sucesor entonces?
Si sale bien lo de la Ley de Medios, el Gobierno puede apostar a Sabbatella. También tiene en vista alguna figura como el juez Zaffaroni porque expresa la ideología y viene de afuera. Ambos necesitan que el Gobierno venga y se les ponga detrás para hacer campaña. Buscan esas figuras que compartan la ideología, sin poder político propio y preferiblemente que no sean peronistas.
¿Y Scioli?
El kirchnerismo está desplegando una estrategia de contención con Scioli. Él lo sabe y su jugada es ser el inevitable. No creo que salte del tren. Scioli quedará este año dentro del kirchnerismo. El problema es que si en 2014 se va y dice que el modelo no le gustaba, no va a sonar creíble. Eso le pasó al ex gobernador Eduardo Duhalde cuando en 1999 se desmarcó del ex presidente Carlos Menem. Nadie le creyó y ganó la Alianza.
Con Scioli en el oficialismo, ¿quién puede ser el principal opositor?
Creo que el intendente de Tigre, Sergio Massa, podría encolumnar al peronismo anti K. Es un problema para Scioli, el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri y el Gobierno. Lo veo cerca de romper e ir sólo este año. Y tiene posibilidades de ganar en la Provincia. Incluso puede aglutinar a buena parte del macrismo que no tiene candidato fuerte en Buenos Aires. Es el elemento que puede dar vuelta la política argentina. Tiene la posibilidad de hacer un gol olímpico. Presentarse este año y ganar una banca como diputado nacional. Luego, no tiene que pensar en la Provincia como intendente de Tigre, si no que ya puede pensar en la presidencia de 2015.
¿Cómo ve a la oposición?
En general se hace un mal análisis de la oposición. Si recibiste una paliza en 2011 iba a ser difícil que en los primeros meses tenga un desempeño brillante. Siempre que tenés una derrota, la procesás, reconsiderás tu estrategia. Además, son minoría y no pueden ni amenazar el quórum en ambas cámaras. Le faltan ideas que tengan sex appeal y le falta encontrar un relato alternativo.
¿Alguien se imagina a Zaffaroni de candidato? ¡Puf! Dios nos libre y guarde. Es el mejor ejemplo del dirigente «estilo Zapatero». «Progre» en las medidas menos populares y cagón en las que realmente defienden la justicia social de las mayorías.
Por suerte este augurio es solo una operación política menor de un marketinero de la política.
sin embargo ideologicamente no estan tan lejos…a Zaffa con el tic le falta carisma…