La mexicana Alsea desembarcó con una nueva marca en la Argentina, P.F. Changs, que se suma a Burger King y Starbucks. Con siete años de la firma en el país, su director General, Fabián Gosselin, apuesta a la expansión.
¿Ve señales de alerta en el consumo local a futuro?
En los años que llevamos aquí hemos visto el consumo muy fuerte. Estamos con Burger King hace siete años y hace cinco con Starbucks, a raíz de que nos había ido muy bien con BK. Vimos crecimientos en el consumo y muy buenos volúmenes y eso nos motivo a traer otra de nuestras marcas, P.F. Changs, para empezar a tomar el modelo de negocios de la compañía, que es de sinergia entre las distintas marcas en un mimo mercado. Tenemos buena expectativa.
¿La actual política de promoción al consumo es la base para que el negocio funcione?
El consumo en general está bien en la Argentina, pero nuestras marcas en particular tienen cierta fuerza con sus conceptos diferenciados, innovadores, de alto valor para el consumidor. Entonces, cuando el mercado está bien, a nuestras marcas les va bien y toman más participación en el mercado, y cuando la economía se detiene un poco, nuestras marcas a veces son mejores para aguantar.
Volvieron marcas de comidas rápidas que se fueron tras la convertibilidad…
Demuestra que la demanda está ahí y todos quieren participar. En el segmento de comidas rápidas va a ser difícil para esas marcas que quieren volver con competidores que ya se han consolidado durante muchos años. Para las cadenas que son mucho mas pequeñas, con menos reconocimiento, empezar de cero será retador.
Se ven de nuevo los vasos de Starbucks…¿ahora pueden importar sin problemas?
Tenemos un proveedor alternativo local de los vasos de Starbucks y también estamos importando. Tenemos poco problema para importar porque logramos un alto porcentaje de insumo local y es una estrategia no sólo para la Argentina. En México, donde la frontera con los Estados Unidos está prácticamente abierta, tenemos 75% de proveedores locales. Así mitigamos el riesgo de desabastecimiento y fluctuaciones por tipo de cambio. En la Argentina cerca del 90% de nuestros insumos son locales.
Acaban de abrir P.F. Changs…¿van a traer nuevas marcas a la Argentina?
Es la tercera marca que traemos y seguramente vengan una cuarta y una quinta. De hecho, firmamos con Cheescake Factory hace apenas hace 10 días y el convenio incluye a la Argentina. De todos modos, hoy el reto es abrir la primera tienda en México en los próximos 12 meses. Ojalá todas nuestras marcas atraigan al consumidor argentino. Hoy el país representa poco menos del 20% de nuestro negocio, así que es muy relevante. Tenemos 120 restaurantes entre las tres marcas, con altos volúmenes de venta por local, lo que también nos habla de un potencial de penetración muy importante.
¿La región es hoy un lugar clave para este negocio?
Hoy parece que estamos en el lugar y el momento adecuado. Con Estados Unidos estancado, Europa en problemas y Asia desacelerándose, el inversor ve con muy buenos ojos al mercado latinoamericano. Está creciendo la clase media en casi todos los países, generando para las empresas de consumo muy buena expectativa.
¿Cuánto planean invertir en 2013?
Estamos invirtiendo unos u$s 100 millones anuales en crecimiento orgánico, sin contar adquisiciones. Pero no tenemos restricción de capital, y si encontramos oportunidades, las seguimos.
¿Ve señales de alerta en el consumo local a futuro?
En los años que llevamos aquí hemos visto el consumo muy fuerte. Estamos con Burger King hace siete años y hace cinco con Starbucks, a raíz de que nos había ido muy bien con BK. Vimos crecimientos en el consumo y muy buenos volúmenes y eso nos motivo a traer otra de nuestras marcas, P.F. Changs, para empezar a tomar el modelo de negocios de la compañía, que es de sinergia entre las distintas marcas en un mimo mercado. Tenemos buena expectativa.
¿La actual política de promoción al consumo es la base para que el negocio funcione?
El consumo en general está bien en la Argentina, pero nuestras marcas en particular tienen cierta fuerza con sus conceptos diferenciados, innovadores, de alto valor para el consumidor. Entonces, cuando el mercado está bien, a nuestras marcas les va bien y toman más participación en el mercado, y cuando la economía se detiene un poco, nuestras marcas a veces son mejores para aguantar.
Volvieron marcas de comidas rápidas que se fueron tras la convertibilidad…
Demuestra que la demanda está ahí y todos quieren participar. En el segmento de comidas rápidas va a ser difícil para esas marcas que quieren volver con competidores que ya se han consolidado durante muchos años. Para las cadenas que son mucho mas pequeñas, con menos reconocimiento, empezar de cero será retador.
Se ven de nuevo los vasos de Starbucks…¿ahora pueden importar sin problemas?
Tenemos un proveedor alternativo local de los vasos de Starbucks y también estamos importando. Tenemos poco problema para importar porque logramos un alto porcentaje de insumo local y es una estrategia no sólo para la Argentina. En México, donde la frontera con los Estados Unidos está prácticamente abierta, tenemos 75% de proveedores locales. Así mitigamos el riesgo de desabastecimiento y fluctuaciones por tipo de cambio. En la Argentina cerca del 90% de nuestros insumos son locales.
Acaban de abrir P.F. Changs…¿van a traer nuevas marcas a la Argentina?
Es la tercera marca que traemos y seguramente vengan una cuarta y una quinta. De hecho, firmamos con Cheescake Factory hace apenas hace 10 días y el convenio incluye a la Argentina. De todos modos, hoy el reto es abrir la primera tienda en México en los próximos 12 meses. Ojalá todas nuestras marcas atraigan al consumidor argentino. Hoy el país representa poco menos del 20% de nuestro negocio, así que es muy relevante. Tenemos 120 restaurantes entre las tres marcas, con altos volúmenes de venta por local, lo que también nos habla de un potencial de penetración muy importante.
¿La región es hoy un lugar clave para este negocio?
Hoy parece que estamos en el lugar y el momento adecuado. Con Estados Unidos estancado, Europa en problemas y Asia desacelerándose, el inversor ve con muy buenos ojos al mercado latinoamericano. Está creciendo la clase media en casi todos los países, generando para las empresas de consumo muy buena expectativa.
¿Cuánto planean invertir en 2013?
Estamos invirtiendo unos u$s 100 millones anuales en crecimiento orgánico, sin contar adquisiciones. Pero no tenemos restricción de capital, y si encontramos oportunidades, las seguimos.