Es la mujer que dirige la fundación que gestiona Wikipedia, un sitio con 480 millones de usuarios únicos por mes. En su paso por Argentina, dialogó con Página/12 sobre el futuro de Internet y sobre la propia enciclopedia que tiene cien mil editores en la red.
Dirige la fundación que gestiona Wikipedia, el quinto sitio más popular del mundo, con 480 millones de usuarios únicos por mes, más de cien mil editores y con una inversión cero en publicidad. Esta canadiense residente en Estados Unidos estuvo en nuestro país para el encuentro WikiGénero, destinado a visibilizar la brecha de género en la enciclopedia. De este y otros temas dialogó con este diario.
¿Cuál es el principal desafío de Wikimedia, hoy?
Si me permite, voy a dar dos. Para la fundación Wikimedia, el primer desafío es ampliar la comunidad de editores y diversificarla. Desde el principio de Wikipedia se ha visto un perfil de participantes muy acotado, quienes contribuyen están muy orientados a la tecnología y luego hay gente un poco pedante también. Entonces queremos ampliarlo a un rango de gente mucho más diversa del que tenemos actualmente. Ese es el principal tema para la fundación Wikimedia. Pero hay también otro que me preocupa mucho. Y es el punto de si vamos a tener Internet libre, global y abierta como hemos tenido hasta ahora. La preocupación es si las condiciones que permitieron la existencia de Wikipedia van a seguir estando dentro de diez años para que sitios como Wikipedia puedan seguir naciendo. Desde mi perspectiva, estoy viendo a Wikipedia atacada, censurada desde distintos países, todo el tiempo.
¿De qué depende que Internet siga siendo libre?
Del activismo de la gente. Tenemos que decirles a nuestros legisladores lo que queremos. Este es un nuevo entorno donde la gente puede operar mucho más rápido y de manera si se quiere más inteligente. Pero también hay muchas personas con poder de decisión que no saben qué hacer con eso y los atemoriza efectivamente.
¿Puede enumerar alguna de esas amenazas?
Una de las cosas que más me preocupa es este surgimiento de las fronteras nacionales en Internet. Que los internautas tengan una experiencia de navegación diferente según vivan en Australia, en India o en Alemania. Que las fronteras en los mapas sean determinantes en cuanto a Internet. Algunas veces constituyen amenazas a la libertad de expresión en Internet: hay regímenes o gobiernos que quieren censurar contenidos para que los ciudadanos no puedan acceder a determinada información.
¿Cómo evitar esa situación?
Estamos viendo cada vez más a ciudadanos poniéndose de pie frente a ello. Pero, por otra parte, hay legisladores que toman decisiones políticas, en países occidentales inclusive, que no son a favor de los intereses de los ciudadanos sino de intereses corporativos.
¿Cuál es el papel de las redes sociales como canal de expresión? Wikipedia realizó un black out en su página para protestar contra los proyectos de PIPA Y SOPA.
Existe un problema aquí, porque en la discusión de la libertad de expresión tradicional, cuando hablamos del papel de los medios, por ejemplo, todo el mundo se da cuenta de lo que significa la libertad de expresión en los medios tradicionales y de lo que significa protegerla. Pero todavía eso no está claro en Internet. Facebook, Amazon, Twitter, Paypal son compañías estratégicas que toman decisiones a puertas cerradas. No sabemos cómo toman esas decisiones y no hay ningún tipo de transparencia al respecto. Twitter, por ejemplo, algunas veces ha tomado buenas decisiones, pero nunca sabremos cómo se toman esas decisiones. Todo esto es muy complejo porque Internet todavía es un fenómeno emergente. Hay personas que aún no lo terminan de entender y eso se puede ver claramente en los legisladores en Washington. El proyecto SOPA fue un ejemplo. Los legisladores creían que habían consultado a todas las partes interesadas, porque habían consultado a la industria. No se daban cuenta de que había muchos otros actores sociales que tenían algo que decir y que no estaban siendo parte de la discusión. Cuando hicimos el black out de Wikipedia, los medios reportaban que era una pelea entre la industria del entretenimiento y la industria de la tecnología (Wikipedia realizó el 18 de enero un cierre en su página para protestar contra los proyectos de PIPA Y SOPA que pretendieron censurar de alguna manera Internet mediante leyes específicas). No estaban viendo que eran ciudadanos comunes los que levantaban su voz y estaban protestando contra leyes que iban contra sus intereses y que tenían que ver con la industria del copyright. En Estados Unidos han invisibilizado ese movimiento de la gente, no se ve. En otros países, tengo entendido que en Argentina, sí estuvo más claro por qué era la protesta.
¿Además del black out, cuál es el papel de Wikimedia en esta problemática? ¿Han recibido alguna invitación a dialogar con los legisladores?
(Sue Gardner se ríe con fuerza.) No. Pero hemos tenido muchas discusiones en el interior de la fundación. Y resolvimos que ese tema no era el eje de nuestro trabajo. Que no era nuestro principal expertise. No creo entonces que nuestro papel sea intervenir en lograr mejores legislaciones. Pero sí es nuestro papel defender aquello que creemos que hace al bien público.
¿Cómo lo defienden?
Lo que hay que lograr es que la gente se eduque y entienda de qué se trata esto, cuáles son los puntos importantes en los que debe estar activa para defender sus propios intereses. Es probable que la fundación Wikimedia no vuelva a hacer una protesta como la que hicimos contra SOPA. Y no sabemos si un proyecto semejante va a suceder o no. Pero en este caso, lo que fue importante es llamarle la atención a la gente. Decirle: Esto va contra sus intereses. Ustedes confían en nosotros, todos los días nos leen, nosotros todos los días les traemos información. Ahora por favor préstenle atención a esto porque esto va contra sus intereses.
¿Cómo puede entenderlo la ciudadanía?
Cada vez que hablo con amigos o conocidos que no están especializados en este tema, es impresionante para mí que nunca hayan escuchado hablar de neutralidad de la red, que nunca se han preocupado por lo que Facebook hace con su datos, que no sepan lo que pasa con el acceso a Internet en China… Yo soy canadiense y el gobierno canadiense está por aprobar un proyecto de ley que realmente puede dañar Internet. Y mis amigos no tienen idea, nunca han escuchado hablar de eso. En cinco minutos cualquier persona puede entender lo que significa la neutralidad de la red y entender el impacto que significaría en su vida no mantenerla. Hay organizaciones que están trabajando en esto como Electrónica Frontier Fundation, que es una de la más activas, pero necesitan hablar más fuerte, más claro y llegar a una audiencia más amplia. Cuando eso pase, las personas van a estar dispuestas a salir a hacer militancia, por sus propios intereses. Hay gente que lleva unos 20 años en Internet y cuando vean que esa suerte de jardín del Edén, de información y lugar donde compartir está en peligro, van a tener buenas razones para pelear por eso y van a salir a defenderlo.
En tiempos en que las grandes compañías de Internet se pelean por quedarse con el mayor mercado publicitario online, ¿está contenta con que Wikipedia haya decidido no participar en esa pelea? ¿O ahora le hubiera gustado sumarse?
No podría elegir un mejor modelo de negocios que el que tenemos. Nuestro modelo de negocios se basa en prestar atención a nuestro lector porque nuestro lector es aquel que paga finalmente por nosotros, el que se ocupa de donarnos los fondos y posibilitar esos contenidos. Entonces nosotros no nos distraemos en ningún otro interés de un anunciante, ni de un inversor, no perdemos el tiempo en ello, sino que nos ocupamos de satisfacer a nuestro lector que es quien finalmente nos da fondos. Es una relación muy directa entre el proyecto y los lectores.
Vino a la Argentina al encuentro de WikiGénero. ¿Cómo imagina que va a seguir la evolución en cuanto al tema de género en la Wikipedia?
Las mujeres editoras de Wikipedia somos un 9 por ciento si había una diferencia antes era sólo un tema de mediciones, pero ésa es la verdad.
En cuanto a las nuevas editoras, ¿se va incrementando el número año a año?
Hay algunos indicadores que podían dar esa pauta, pero no tenemos nada concreto que lo pruebe. Creo que lo que va a pasar es que es que a medida que pase el tiempo va a llevar mucho tiempo, pero las mujeres que están en Wikipedia van a atraer más mujeres. Porque hay mucho entusiasmo y este encuentro es un buen indicador. Hubo mujeres de doce países, algunas atravesaron el mundo entero para llegar aquí, desde Indonesia y desde muchas otras partes. Hay mucha energía entonces para ir en ese sentido.
Diversos estudios dan cuenta de que la participación de las mujeres en Internet es más dinámica, más vehemente cuando algo les interesa en la red. ¿Piensa que eso puede ayudar en cuánto a su participación en Wikipedia?
¡Las mujeres que vayan a dar vuelta la brecha de género tienen que ser muy apasionadas! Pero también las que están en Wikipedia necesitan algún incentivo extra para estar, si bien no es muy difícil, sí lo es para las mujeres el estar en Wikipedia. Hace falta un impulso extra. En ese sentido, las mujeres enfrentan algún tipo de sesgo en nuestra enciclopedia.
¿Por qué?
Porque la forma en que se toman las decisiones en la comunidad es por consenso y en esa situación depende de quién esté situado en la mesa. Cuando hay en una mesa nueve hombres y una mujer, es más probable que entre ellos lleguen a consenso más rápidamente, por su visión o por su forma de pensar: eso es lo que sucede. Y entonces de alguna manera la mujer suele quedar relegada, es más difícil para ella lograr consenso.