La ley de medios audiovisuales es una construcción colectiva, dijo CFK. Estuvo acompañada por el gobernador Daniel Scioli.
Desde Mar del Plata
Cristina Fernández de Kirchner dio ayer un discurso alegre y encendido, similar a los de la campaña presidencial. Esto es lo mejor que podemos ofrecerle en la historia a nuestra sociedad: un clima de libertad, de inclusión social, donde cada uno, cada una pueda decir lo que piense y lo que siente, arengó la Presidenta en una clara alusión a una de las fechas marcadas a rojo en lo que resta del calendario 2012. El lugar (la apertura del Encuentro de Comunicación Audiovisual) y el momento (a dos semanas puntuales del 7D) marcaban la agenda y fueron la excusa para que la mandataria dirigiera a sus militantes un exaltado discurso.
La ley de medios audiovisuales es una construcción colectiva. El Gobierno lo único que hizo fue tomar lo que la sociedad, a través de organizaciones no gubernamentales, de organizaciones culturales, de sindicatos, de universidades, de artistas, había venido elaborando con mucha dificultad, con poco apoyo estatal. Lo único que hicimos nosotros fue ponerle el hombro del Estado para que esta sociedad pudiera llevar adelante sus sueños, sus ilusiones y sus proyectos, destacó la Presidenta.
El escenario era el gran salón del Hotel Provincial de Mar del Plata: una enorme habitación rectangular del tamaño de una cancha de fútbol 9 acostumbrada a una platea distinta de la que asistió al acto, donde se mezclaban figuras de la industria del entretenimiento, desde Pablito Ruiz a la Coca Sarli, militancia juvenil y cinéfilos que están aquí por el Festival de Cine que se desarrolla en paralelo y acudieron curiosos a ver a la Presidenta. Antes de que hablara la mandataria se hizo entrega de una colección de 400 películas argentinas que estaban en manos de la Warner Brothers y se hizo un reconocimiento a los familiares de Leonardo Favio: una escultura del rostro de Evita realizada por el orfebre Juan Carlos Pallarols, que la hija del cineasta besó con suavidad en la frente al recibirla.
Aquí mismo, en este mismo salón de aires clásicos, hace poco menos de dos años, Daniel Scioli, en ocasión de un congreso de la Corriente de la Militancia, dijo por primera vez en voz alta que acompañaría a CFK en las elecciones de ese año. La relación venía de sobrellevar tiempos turbulentos.
Ayer, el mapa de situación parecía similar: luego de que la relación entre ambos pasara por momentos complicados, esta semana el gobernador bonaerense defendió a la Casa Rosada sin ambigüedades ante el paro del sindicalismo opositor (parte del cual se pronunció a favor de su eventual candidatura presidencial) y ayer se lo vio sonriente y cómodo sentado cerca de Cristina Fernández de Kirchner.
Otra decena de gobernadores sentados en el lado opuesto del escenario ponían de manifiesto la importancia de la parada.
La Presidenta calificó de extraordinario el momento de las industrias audiovisuales argentinas, destacando logros obtenidos en los últimos años, incluyendo los recientes Emmy al ciclo Televisión por la Inclusión. En ese sentido también destacó la entrega de cien nuevas licencias de radio, televisión y cable, incluyendo Wall Kintun, el primer canal de los pueblos originarios que se instalará en Bariloche. ¿Saben por qué se producen todas estas cosas? preguntó para darse pie. Por el extraordinario clima de libertad e inclusión social que hoy vive la República Argentina.
Porque la cultura sólo florece, la cultura sólo crece, no solamente en un clima de libertad, sino también de inclusión social, de gobiernos que hacen, de pueblos que hacen, de naciones que hacen de la inclusión de los sectores más vulnerables una política de Estado.
Sobre el final, evocó a Néstor Kirchner redoblando el caudal de su voz: Sería tuerto, pero miraba mucho mejor que otros que tienen los dos ojos, lentes de contacto y demás cosas. Miraba mucho mejor, miraba, veía y lo que no miraba lo veía o lo intuía, con esa inteligencia emocional que Dios le dio, lo recordó CFK ante el estallido instantáneo de los asistentes. El vino, precisamente, a levantar eso: a los que estaban humillados, sumergidos y olvidados, fuera con un violín, con el trabajo, con una película, con una casa, con una ruta, con la recuperación de Aerolíneas Argentinas y también hubiera estado junto a nosotros para recuperar YPF, remató la Presidenta.
Esto es lo que me hace feliz porque, en definitiva, se están cumpliendo los sueños de millones de argentinos, de los que ya no están, de los que nos volvemos a encontrar y de los que vendrán, concluyó, en clima casi electoral. Y como pocas veces antes, se acercó a la gente que se estiraba para abrazarla y respondió una pregunta a la notera de un canal local antes de que fuera rescatada por la custodia y llevada fuera del salón. Luego, los asistentes comenzaron a irse, al cine, a la playa, a sus trabajos o de regreso a Buenos Aires.