El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, prometió mantener la Asignación Universal por Hijo, profundizar la aplicación de la Ley de Medios y sostener la bandera política de Derechos Humanos si accede a la Casa de Gobierno en las elecciones de octubre. En una entrevista concedida a Radio Nacional, el candidato del socialismo no descartó una futura alianza con Ricardo Alfonsín, y mostró dudas respecto del futuro de las retenciones a las exportaciones.
–¿Lo defraudó Alfonsín aliándose con De Narváez?
–La palabra no es defraudación, sino que no hubo coincidencias. No olvidemos que en la anterior campaña electoral, cuando el radicalismo apoyaba a (Roberto) Lavagna, nosotros respaldamos a la doctora (Elisa) Carrió. Nos limitó luego volver a dialogar y buscar consenso. En esta oportunidad tampoco lo logramos, pero siempre está la posibilidad de lograrlo. De hecho, en 12 distritos del país hay acuerdo con la UCR, por lo tanto somos muy respetuosos de los acuerdos distritales y en algún momento podemos coincidir.
–Gerardo Morales dijo que si usted competía contra Alfonsín estaba complicada la alianza en Santa Fe. Viendo lo que sucedió en las primarias, el acuerdo entre el socialismo y el radicalismo es muy importante para usted en su proyecto nacional…
–La coalición de partidos que formamos el frente progresista en Santa Fe se reunió el sábado pasado, y todos están absolutamente convencidos de que el futuro de la provincia depende también de la construcción de ese frente, por eso está fuera de todo debate la construcción del frente progresista.
–Hay algunas cuestiones, como la Ley de Servicios de Comunicación, en la que usted y su compañera de fórmula (Norma Morandini) tuvieron posiciones diferentes. ¿Cómo se discuten estas cosas a la hora de pensar políticas de largo plazo?
–Hoy, dentro de los propios partidos políticos hay visiones diferentes, entonces lógicamente dentro de un frente de partidos puede haber disidencias, pero tenemos que trasladar esa experiencia como elemento fundamental para lograr acuerdos y para tener tolerancia en aquellos puntos donde no los hay. El programa es lo que nos une. En la medida en que tengamos un programa que identifique los valores de un frente vamos a encontrar muchísimas coincidencias, y nuestra idea es, como lo estamos haciendo en Santa Fe, basar nuestra acción de gobierno en todo lo que coincidimos.
–Pensando en la política concreta, según las encuestas estarían disputando en el mejor caso un segundo lugar. ¿Ustedes piensan en el largo plazo o creen que se puede lograr un crecimiento que permita ganar en octubre?
–Nosotros estamos pensando en las próximas generaciones, por supuesto no descuidamos nuestro pensamiento sobre las próximas elecciones. Tenemos que tener como argentinos una mirada de largo plazo, pensando que hay muchas cosas por construir, que hay muchas que están bien hechas, otras que hay que mejorarlas. Pero todo ello significa que tiene que ser la propuesta de una argentinidad donde nuestra bandera no sólo flamee para los mundiales de fútbol sino que la tomemos con mucha fuerza para construir un país mejor a través de ese símbolo que nos une a todos.
–¿Qué va a hacer Binner con Aerolíneas Argentinas si llega a ser presidente?
–Tiene que ser una empresa del Estado y buscar su eficiencia.
–¿Qué va a hacer con el Fútbol para Todos?
–Depende, si es sustentable, es bueno; si no lo es, hay que buscarle algunas alternativas
–¿Qué va a hacer con el artículo 161 de desinversión de la Ley de Medios que el Grupo Clarín está desconociendo en estrados judiciales?
–Vamos a tener una mirada componedora, no se puede pasar de un día para el otro a una situación absolutamente diferente de la que vivimos hoy. Siempre en el camino de poder consensuar y buscar alternativas seguramente vamos a encontrar una forma mejor. Santa Fe tiene 1000 kilómetros entre Rufino y Florencia, no tiene un medio de comunicación que la una, ni oral, ni escrito, ni televisivo. Nosotros necesitamos a nivel provincia un medio que puede ser público, privado, cooperativo, mixto, pero que realmente lleve información a todos. Esta es una situación inaceptable dentro de un mundo que, si hay algo que ha generalizado esta globalización, ha sido precisamente la revolución de las comunicaciones, de manera que creemos que tiene que haber más medios que nos informen de lo general pero también de lo local.
–Ahora, desde la perspectiva de los periodistas que apoyamos la Ley de Medios, si Binner es presidente, ¿hay retrocesos en la norma, o se profundiza?
–No, no hay retrocesos, hay que buscar alternativas para mejorar la situación comunicacional de nuestro país, poner por objeto la necesidad del medio, más que el dueño del medio. Por lo tanto creemos que las dos cosas son importantes, hay que valorarlas, pero nosotros necesitamos tener una comunicación fehaciente para los que viven en el interior del país.
–¿Que pasaría con la AUH?
–Es una de las medidas que siempre hemos aplaudido y apoyado desde nuestros bloques, y es una de las más saludables.
–Apoyando la AUH, la Ley de Medios y su profundización, ¿por qué no está con Cristina Fernández?
–Porque no coincidimos con la centralización al manejar la cosa pública. Yo creo que hay que descentralizar, y que hay que dar posibilidades de que los debates se den más cerca de la gente. Todo este terrible problema de las viviendas sociales del caso Schoklender se podría haber previsto si se transfieren las pautas y las normas a los municipios y las comunas, que es donde vive la gente y donde pueden controlar ellos mismos la distribución de los fondos y pueden buscar en las soluciones habitacionales muchas alternativas. Conocemos familias que necesitarían un crédito blando para poder tener una habitación más o poder hacer una casa en el techo. Estas realidades simplifican las necesidades de vivienda y nos acercan profundamente a la necesidad real de la gente.
–¿Cómo fue la experiencia en Rosario, en el Barrio Toba, donde las Madres construyeron viviendas?
–La verdad es que no la conozco en profundidad porque corresponde a la administración de la Ciudad.
–¿Sabe usted si ha habido algún problema con los fondos? ¿Lo conversó con el intendente Miguel Lifschitz?
–No he escuchado ningún comentario que desdiga lo que se conoce públicamente.
–¿Cómo cree que trataron los medios el caso? ¿Considera que esto involucra sólo a Schoklender o también avanza sobre la Fundación Madres de Plaza de Mayo?
–Hay que preservar lo que significa Madres de Plaza de Mayo. No olvidarnos de que en el momento más duro de la dictadura eran las que se animaban a dar la ronda, a pesar de que estaban los genocidas en el gobierno. En segundo lugar, creemos que la administración de los recursos para la vivienda de uso social, no la comercial, debe pasar por el Estado provincial, municipios, comunas, para hacer realmente de esta propuesta una realidad. Y en tercer lugar, la justicia no puede estar ausente de estos casos tan resonantes.
–¿Usted mantendría las retenciones?
–Las retenciones son una parte de la política tributaria. Tenemos que llegar a una política tributaria que sea la contribución proporcional a la renta, a la ganancia, y esto genera una sociedad más justa. Como decía Juan B. Justo: sin impuesto no hay democracia. Es un hecho fundamental que cada uno pague lo que corresponde.
–Bien, ¿pero mantendría las retenciones?
–Casualmente, la retención es un impuesto que no es coparticipable. Creemos que tenemos que buscar una reforma impositiva que sea gradual en cuanto al pago de que quien más gana, más paga.
–En este caso, el campo en todos estos años, ¿no ha ganado más?
–Sí, por supuesto, hay una gran producción en el campo. Parecía un récord excepcional los U$S 300 la tonelada de soja, y hoy está en 500 dólares. Ese incremento en el valor significa dos puntos más del PBI, con lo cual estamos hablando de un incremento extraordinario también en la recaudación. Cómo nosotros utilicemos esa renta también tiene que ver con qué país estamos pensando en el futuro. Porque es muy importante pensar acciones que mejoren la producción, el trabajo, la rentabilidad, pero también que mejoren las condiciones sociales, que haya una inversión real en educación, en salud, en Internet, en caminos, en todo lo que significa que la gente pueda vivir bien en cualquier lugar del país.
–¿Cree en las encuestas y en los asesores de imagen?
–En las encuestas por supuesto que creo, porque es un método científico, pero de los formadores de imágenes tengo mis reservas.
–¿Se le acercó alguno?
–No, y tampoco los he buscado.
–Si usted llega a la presidencia, ¿las políticas de Memoria, Verdad y Justicia siguen adelante?
–Es la base fundamental de la política de Derechos Humanos del gobierno de los Kirchner y es lo más rescatable de todo lo que se ha hecho en estos años de gestión.<
–¿Lo defraudó Alfonsín aliándose con De Narváez?
–La palabra no es defraudación, sino que no hubo coincidencias. No olvidemos que en la anterior campaña electoral, cuando el radicalismo apoyaba a (Roberto) Lavagna, nosotros respaldamos a la doctora (Elisa) Carrió. Nos limitó luego volver a dialogar y buscar consenso. En esta oportunidad tampoco lo logramos, pero siempre está la posibilidad de lograrlo. De hecho, en 12 distritos del país hay acuerdo con la UCR, por lo tanto somos muy respetuosos de los acuerdos distritales y en algún momento podemos coincidir.
–Gerardo Morales dijo que si usted competía contra Alfonsín estaba complicada la alianza en Santa Fe. Viendo lo que sucedió en las primarias, el acuerdo entre el socialismo y el radicalismo es muy importante para usted en su proyecto nacional…
–La coalición de partidos que formamos el frente progresista en Santa Fe se reunió el sábado pasado, y todos están absolutamente convencidos de que el futuro de la provincia depende también de la construcción de ese frente, por eso está fuera de todo debate la construcción del frente progresista.
–Hay algunas cuestiones, como la Ley de Servicios de Comunicación, en la que usted y su compañera de fórmula (Norma Morandini) tuvieron posiciones diferentes. ¿Cómo se discuten estas cosas a la hora de pensar políticas de largo plazo?
–Hoy, dentro de los propios partidos políticos hay visiones diferentes, entonces lógicamente dentro de un frente de partidos puede haber disidencias, pero tenemos que trasladar esa experiencia como elemento fundamental para lograr acuerdos y para tener tolerancia en aquellos puntos donde no los hay. El programa es lo que nos une. En la medida en que tengamos un programa que identifique los valores de un frente vamos a encontrar muchísimas coincidencias, y nuestra idea es, como lo estamos haciendo en Santa Fe, basar nuestra acción de gobierno en todo lo que coincidimos.
–Pensando en la política concreta, según las encuestas estarían disputando en el mejor caso un segundo lugar. ¿Ustedes piensan en el largo plazo o creen que se puede lograr un crecimiento que permita ganar en octubre?
–Nosotros estamos pensando en las próximas generaciones, por supuesto no descuidamos nuestro pensamiento sobre las próximas elecciones. Tenemos que tener como argentinos una mirada de largo plazo, pensando que hay muchas cosas por construir, que hay muchas que están bien hechas, otras que hay que mejorarlas. Pero todo ello significa que tiene que ser la propuesta de una argentinidad donde nuestra bandera no sólo flamee para los mundiales de fútbol sino que la tomemos con mucha fuerza para construir un país mejor a través de ese símbolo que nos une a todos.
–¿Qué va a hacer Binner con Aerolíneas Argentinas si llega a ser presidente?
–Tiene que ser una empresa del Estado y buscar su eficiencia.
–¿Qué va a hacer con el Fútbol para Todos?
–Depende, si es sustentable, es bueno; si no lo es, hay que buscarle algunas alternativas
–¿Qué va a hacer con el artículo 161 de desinversión de la Ley de Medios que el Grupo Clarín está desconociendo en estrados judiciales?
–Vamos a tener una mirada componedora, no se puede pasar de un día para el otro a una situación absolutamente diferente de la que vivimos hoy. Siempre en el camino de poder consensuar y buscar alternativas seguramente vamos a encontrar una forma mejor. Santa Fe tiene 1000 kilómetros entre Rufino y Florencia, no tiene un medio de comunicación que la una, ni oral, ni escrito, ni televisivo. Nosotros necesitamos a nivel provincia un medio que puede ser público, privado, cooperativo, mixto, pero que realmente lleve información a todos. Esta es una situación inaceptable dentro de un mundo que, si hay algo que ha generalizado esta globalización, ha sido precisamente la revolución de las comunicaciones, de manera que creemos que tiene que haber más medios que nos informen de lo general pero también de lo local.
–Ahora, desde la perspectiva de los periodistas que apoyamos la Ley de Medios, si Binner es presidente, ¿hay retrocesos en la norma, o se profundiza?
–No, no hay retrocesos, hay que buscar alternativas para mejorar la situación comunicacional de nuestro país, poner por objeto la necesidad del medio, más que el dueño del medio. Por lo tanto creemos que las dos cosas son importantes, hay que valorarlas, pero nosotros necesitamos tener una comunicación fehaciente para los que viven en el interior del país.
–¿Que pasaría con la AUH?
–Es una de las medidas que siempre hemos aplaudido y apoyado desde nuestros bloques, y es una de las más saludables.
–Apoyando la AUH, la Ley de Medios y su profundización, ¿por qué no está con Cristina Fernández?
–Porque no coincidimos con la centralización al manejar la cosa pública. Yo creo que hay que descentralizar, y que hay que dar posibilidades de que los debates se den más cerca de la gente. Todo este terrible problema de las viviendas sociales del caso Schoklender se podría haber previsto si se transfieren las pautas y las normas a los municipios y las comunas, que es donde vive la gente y donde pueden controlar ellos mismos la distribución de los fondos y pueden buscar en las soluciones habitacionales muchas alternativas. Conocemos familias que necesitarían un crédito blando para poder tener una habitación más o poder hacer una casa en el techo. Estas realidades simplifican las necesidades de vivienda y nos acercan profundamente a la necesidad real de la gente.
–¿Cómo fue la experiencia en Rosario, en el Barrio Toba, donde las Madres construyeron viviendas?
–La verdad es que no la conozco en profundidad porque corresponde a la administración de la Ciudad.
–¿Sabe usted si ha habido algún problema con los fondos? ¿Lo conversó con el intendente Miguel Lifschitz?
–No he escuchado ningún comentario que desdiga lo que se conoce públicamente.
–¿Cómo cree que trataron los medios el caso? ¿Considera que esto involucra sólo a Schoklender o también avanza sobre la Fundación Madres de Plaza de Mayo?
–Hay que preservar lo que significa Madres de Plaza de Mayo. No olvidarnos de que en el momento más duro de la dictadura eran las que se animaban a dar la ronda, a pesar de que estaban los genocidas en el gobierno. En segundo lugar, creemos que la administración de los recursos para la vivienda de uso social, no la comercial, debe pasar por el Estado provincial, municipios, comunas, para hacer realmente de esta propuesta una realidad. Y en tercer lugar, la justicia no puede estar ausente de estos casos tan resonantes.
–¿Usted mantendría las retenciones?
–Las retenciones son una parte de la política tributaria. Tenemos que llegar a una política tributaria que sea la contribución proporcional a la renta, a la ganancia, y esto genera una sociedad más justa. Como decía Juan B. Justo: sin impuesto no hay democracia. Es un hecho fundamental que cada uno pague lo que corresponde.
–Bien, ¿pero mantendría las retenciones?
–Casualmente, la retención es un impuesto que no es coparticipable. Creemos que tenemos que buscar una reforma impositiva que sea gradual en cuanto al pago de que quien más gana, más paga.
–En este caso, el campo en todos estos años, ¿no ha ganado más?
–Sí, por supuesto, hay una gran producción en el campo. Parecía un récord excepcional los U$S 300 la tonelada de soja, y hoy está en 500 dólares. Ese incremento en el valor significa dos puntos más del PBI, con lo cual estamos hablando de un incremento extraordinario también en la recaudación. Cómo nosotros utilicemos esa renta también tiene que ver con qué país estamos pensando en el futuro. Porque es muy importante pensar acciones que mejoren la producción, el trabajo, la rentabilidad, pero también que mejoren las condiciones sociales, que haya una inversión real en educación, en salud, en Internet, en caminos, en todo lo que significa que la gente pueda vivir bien en cualquier lugar del país.
–¿Cree en las encuestas y en los asesores de imagen?
–En las encuestas por supuesto que creo, porque es un método científico, pero de los formadores de imágenes tengo mis reservas.
–¿Se le acercó alguno?
–No, y tampoco los he buscado.
–Si usted llega a la presidencia, ¿las políticas de Memoria, Verdad y Justicia siguen adelante?
–Es la base fundamental de la política de Derechos Humanos del gobierno de los Kirchner y es lo más rescatable de todo lo que se ha hecho en estos años de gestión.<