El rumor de que Ana María Di Lonardo se podría haber llevado una computadora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) lo conocemos desde hace un tiempo”, explicó a Tiempo Argentino Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, “pero el acta que apareció le da más entidad a esas sospechas y a la hipótesis de cuáles fueron las razones del giro que realizaron Marcela y Felipe Noble en la causa: la posibilidad de que efectivamente hayan hecho un análisis de manera extrajudicial e irregular”.
Los dichos de Iud se refieren a un acta, firmada por un escribano público y difundida por el diario Página/12, que certificaría que la genetista que estuvo al frente del Banco Nacional de Datos Genéticos hasta el año 2006 se llevó una computadora en su último día en el Hospital Durand. “Lo que no dice el acta obviamente es el contenido de esa computadora, nosotros consultamos y es perfectamente posible desde lo técnico que tuviera esa información de las familias de desaparecidos”, aclaró el abogado.
La relación de Di Lonardo con el caso arrancó en 2010, cuando el ex camarista Gabriel Cavallo asumió la defensa de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble. La genetista era representada por su socio Pablo Jacoby en una denuncia contra el Estado por su despido. “Cuando asume Cavallo una las primeras cosas que hace es designar como perito de parte a Di Lonardo, aunque llamativamente ella no aceptó el cargo. Qué pasó en el medio no sabemos, lo que sí es conocido es que el estudio de Cavallo ha patrocinado a Di Lonardo en causas relacionadas con el Banco, así que también ellos conocieron determinada información y evidentemente han tenido algún contacto con motivo de esta causa”, resumió Iud.
El abogado de Abuelas recordó otro caso similar, en el que una joven a la que se le informó que podía ser hija de desaparecidos rechazó sistemáticamente el análisis, pero al igual que los jóvenes Noble Herrera, luego de designar como perito a Di Lonardo, la joven aceptó realizarse el análisis que finalmente le dio negativo.
–A pesar de esta posible filtración, mantienen la confianza en el BNDG.
–La certeza de que esto haya sido así no la tenemos, lo que sí tenemos es la tranquilidad de que el resultado no se puede alterar. La situación es irregular, habría un delito de parte de las personas que acceden a esa información reservada pero no se puede cambiar el resultado y esto no afectaría la cuestión de fondo, que es si Marcela y Felipe son o no hijos de desaparecidos. Para nosotros la confianza en el Banco es total y en esto queremos ser muy claros, porque estamos seguros de todos los resultados que ha dado hasta ahora, los que dieron positivos y fueron identificados como los que excluyeron.
–¿Cómo analizaron que finalmente se llegara al entrecruzamiento con todo el BNDG?
–Para nosotros, que la causa llegue a esta resolución es muy valorable. Lo que Abuelas siempre quiso es llegar a la verdad, saber si Marcela y Felipe son algunos de los nietos que Abuelas busca desde hace 30 años. Sea cual fuere el resultado, lo que se está haciendo es aplicar la ley igual que para el resto de los casos y el resto de los ciudadanos cuya identidad está en duda. Una lección que queda es que la lucha de las Abuelas, con el apoyo de muchísimos sectores sociales, finalmente consiguió que la justicia termine aplicando la ley igual que para el resto de los ciudadanos. Eso es una buena enseñanza democrática, independientemente del resultado, porque nosotros nunca buscamos que fueran hijos de desaparecidos, sino saber la verdad.
–En los últimos días, los abogados de Clarín responsabilizaron a Abuelas de las demoras en la causa.
–Hay muchas mentiras en todo eso. Cuando dicen que esta causa podría haberse resuelto hace ocho años es una gran mentira, se podría haber resuelto si ellos hubiesen aceptado hacer lo que se está haciendo hoy en el Banco. Esta causa podría nunca haber existido si en el año 1992, cuando las Abuelas fueron a ver a Ernestina Herrera de Noble, hubiese escuchado el pedido para que intercediera e hicieron que se analizaran cuando aún eran menores de edad. Del mismo modo, no hubiera existido la causa si antes no hubiera habido una maniobra para encubrir el origen de Marcela y Felipe Noble en los trámites de adopción. <
Los dichos de Iud se refieren a un acta, firmada por un escribano público y difundida por el diario Página/12, que certificaría que la genetista que estuvo al frente del Banco Nacional de Datos Genéticos hasta el año 2006 se llevó una computadora en su último día en el Hospital Durand. “Lo que no dice el acta obviamente es el contenido de esa computadora, nosotros consultamos y es perfectamente posible desde lo técnico que tuviera esa información de las familias de desaparecidos”, aclaró el abogado.
La relación de Di Lonardo con el caso arrancó en 2010, cuando el ex camarista Gabriel Cavallo asumió la defensa de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble. La genetista era representada por su socio Pablo Jacoby en una denuncia contra el Estado por su despido. “Cuando asume Cavallo una las primeras cosas que hace es designar como perito de parte a Di Lonardo, aunque llamativamente ella no aceptó el cargo. Qué pasó en el medio no sabemos, lo que sí es conocido es que el estudio de Cavallo ha patrocinado a Di Lonardo en causas relacionadas con el Banco, así que también ellos conocieron determinada información y evidentemente han tenido algún contacto con motivo de esta causa”, resumió Iud.
El abogado de Abuelas recordó otro caso similar, en el que una joven a la que se le informó que podía ser hija de desaparecidos rechazó sistemáticamente el análisis, pero al igual que los jóvenes Noble Herrera, luego de designar como perito a Di Lonardo, la joven aceptó realizarse el análisis que finalmente le dio negativo.
–A pesar de esta posible filtración, mantienen la confianza en el BNDG.
–La certeza de que esto haya sido así no la tenemos, lo que sí tenemos es la tranquilidad de que el resultado no se puede alterar. La situación es irregular, habría un delito de parte de las personas que acceden a esa información reservada pero no se puede cambiar el resultado y esto no afectaría la cuestión de fondo, que es si Marcela y Felipe son o no hijos de desaparecidos. Para nosotros la confianza en el Banco es total y en esto queremos ser muy claros, porque estamos seguros de todos los resultados que ha dado hasta ahora, los que dieron positivos y fueron identificados como los que excluyeron.
–¿Cómo analizaron que finalmente se llegara al entrecruzamiento con todo el BNDG?
–Para nosotros, que la causa llegue a esta resolución es muy valorable. Lo que Abuelas siempre quiso es llegar a la verdad, saber si Marcela y Felipe son algunos de los nietos que Abuelas busca desde hace 30 años. Sea cual fuere el resultado, lo que se está haciendo es aplicar la ley igual que para el resto de los casos y el resto de los ciudadanos cuya identidad está en duda. Una lección que queda es que la lucha de las Abuelas, con el apoyo de muchísimos sectores sociales, finalmente consiguió que la justicia termine aplicando la ley igual que para el resto de los ciudadanos. Eso es una buena enseñanza democrática, independientemente del resultado, porque nosotros nunca buscamos que fueran hijos de desaparecidos, sino saber la verdad.
–En los últimos días, los abogados de Clarín responsabilizaron a Abuelas de las demoras en la causa.
–Hay muchas mentiras en todo eso. Cuando dicen que esta causa podría haberse resuelto hace ocho años es una gran mentira, se podría haber resuelto si ellos hubiesen aceptado hacer lo que se está haciendo hoy en el Banco. Esta causa podría nunca haber existido si en el año 1992, cuando las Abuelas fueron a ver a Ernestina Herrera de Noble, hubiese escuchado el pedido para que intercediera e hicieron que se analizaran cuando aún eran menores de edad. Del mismo modo, no hubiera existido la causa si antes no hubiera habido una maniobra para encubrir el origen de Marcela y Felipe Noble en los trámites de adopción. <