Con todo nuestro equipo puesto a relevar, aún no podemos determinar si hubo más gente en la Marcha del TiNencio o en el depto de Nisman. Con un promedio etáreo 60 – 75, cabe preguntarse si no hubiera sido mejor repartir contains antes que remeras, un tema a evaluar por los organizadores.
«El sonido que provoca ete fuete silenzio ez estruendozo, ensodezedod» prevenía Bonelli. «Una vedadeda madea humana». Y mientras esto sucedía un micrófono ambiente no podia evitar que atravesara el aire la voz conciliadora de un septuagenario puesto a unir #LaGrieta: «¿Dónde están los negros con el choripán, eh?». Rápidamente, desde el control mandaron al lugar donde estaba apostado el teledoctor Nelson Castro, que también había ido a transpirar la camiseta al Geriátrico del Silencio y, aleluya, encontrando un muchacho de 33 años para sacar al aire, a quien cuidaban como se cuida una gota agua en el desierto. «Están todos haciendo militancia del silencio», rubricó el teledoctor mientras le pispeaba al pibe las tetillas bajo la remera mojada. Cada uno apostado en un lugar estratégico: Lopreite acá, Etcheves allá, el toga acullá, Logares en la loma del orto (como siempre), Canaletti en la morgue y Julio Bazán en El Gato Negro de Recoleta. Cientos de reportajes a «la gente» con un común denominador en las respuestas: «Vengo porque esto no se aguanta má», «Parque tamos harrrto», «Porque es navergüenzaaa», «Por la corrucción», «Por la verrrrdadera justiciaaa», «Por la impunidásss», «Porque seamos libre», «Por una verdadera democracia», en fin, olvidate de los argumentos, no te estamos contando ninguna novedad.
A esa altura, Piumato era una nutria mojada y puteaba por lo bajo: «Esto no lo hice ni por Miss Judiciale Domilsei, una pendeja barrrbara. A ver si lo fiscale, los cagatinta y los candidato me bancan como los banqué sho, puto». Todo clarinete trabajando como un relojito en la Ultima Bola de la Década «Si Sale», cada uno en su puesto de combate, hasta repartiendo banderas. En un momento Ignacio Otero preguntó extasiado «Qué aplaude LA GENTE Florencia?». «Es un reclamo republicano como pueblo sujeto a derecho, le aplauden las pelotas a Ricardito para que deje de reírse como si estuviera en la alfombra roja de los Grammy’s». Otra que no paraba de reirse es Patio Bullrich, pues venía de clavarse tres caipiroscas en la London. No menos jocosos se los vio a Duermes Binner, Donda y amigos. #Dolor. En tanto, desde el control seguían ordenándole a la tropa decir que había «una gran cantidad de jóvenes que llegaron despues de las 19, luego del trabajo», pero no se los veía. «La emoción va en aumento», comentaba el teledoctor, a esa altura ya con las medibachas empapadas.
Y llegó la hora crítica: las 20. Pamperito estaba con todo el rimmel corrido porque no solo se estaba consumando el Geriátrico del TiNencio con la participación de todas las celebrities de la oponecrópolis sino que simultánemeante en Venezuela la gente buena se movilizaba por la libertad de Leopoldo López. «Lástima que haya hablado el ordinairo de Puimato», se lamentaba. Las Viejas que Barren la Vereda coreaban uno a uno los nombres de los fiscales como si estuvieran en la cancha y la Columna «Jorge Alberto de Mar del Plata» se metía ventolín a dos manos para frenar el catarro. Las Nenas de Sandro ya habían cantado el himno como 200 veces mientras le revoleaban bombachas a Campagnoli y Los 4 Lilitosse mantenían expectantes. Las Pagínas Chicas, los Massita’s y muchos otros habían pedido cacerolazo luego de las 20, pero otra vez volvían a quedarse con las manos vacías y las rodillas peladas ante el pedido de desconcentración. Esta vez, usados por Clarinete, la corporrupción judicial y la oponecrópolis. Finalmente, el teledoctor sentenciaba entre lágrimas: «Según policía federal hubo 400 mil personas». Pero, oh, sorpresa, Yamil Santoro da 350 mil, y el Totysmo da 300 mil. Policia Metopolitana 250 mil. Solution: «Parecido al 13S/2012, un poco menos en mi opinión, alrededor de 200.000, para no discutir». Y de ahi en más la oferta se estira a 100 lucas. ¿Había 100?
Y mássss