Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti proponen que la boleta impresa no contenga ningún tipo de soporte electrónico que altere el voto. También quieren impedir que los privados aporten a las campañas de los candidatos. Sostienen que es una propuesta “superadora”.
A apenas cinco días del debate en la Cámara de Diputados, los senadores del Frente para la Victoria Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti presentaron un proyecto alternativo de reforma electoral, que propone que la boleta impresa no contenga ningún tipo de soporte electrónico que altere el voto.
La iniciativa incorpora el uso de tecnologías a la emisión del voto pero, a diferencia del proyecto enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo, los senadores aseguran que “protege la seguridad del secreto del sufragio”.
Además, la propuesta de los legisladores peronistas contempla el financiamiento estatal de las campañas y la creación de un Fondo de Capacitación Democrática.
“La incorporación de tecnología al proceso de votación es positiva, pero bajo ningún punto de vista podemos poner en riesgo la seguridad del voto. Por eso nuestro proyecto contempla un sistema de impresión con conteo manual que creemos es superior, porque mantiene las ventajas de la tecnología con la seguridad de tener el voto papel en la urna, sin registros que puedan poner en riesgo el secreto del voto de cada ciudadano y ciudadana”, explicó Abal Medina.
En efecto, el proyecto contempla un sistema de votación que impide que la boleta impresa mediante pantalla electrónica contenga algún soporte tecnológico que conspire contra el secreto del voto y la transparencia del proceso electoral.
Por otra parte, se prevé que el financiamiento de las campañas sea exclusivamente estatal, impidiendo los aportes privados.
En ese sentido, Perotti precisó que “esto va en línea con una demanda permanente de la ciudadanía para transparentar los fondos de los partidos políticos, impidiendo que ingrese plata ‘negra’ y dándole la responsabilidad exclusiva del financiamiento al Estado nacional”.
La propuesta de Abal Medina y Perotti crea además un Fondo de Capacitación Democrática destinado al financiamiento público de actividades de capacitación para la función pública, formación de dirigentes e investigación de los partidos políticos, el que será canalizado por parte de las Fundaciones Político-Partidarias Argentinas, creadas en el mismo proyecto.
Los autores aseguran que el proyecto es “superador” con respecto a la del Ejecutivo. “Es moderno, porque incorpora el uso de tecnologías; es seguro, porque impide poner en riesgo el secreto del voto; es equitativo y transparente, porque define que el financiamiento de las campañas será exclusivamente estatal; y mejora la calidad de la representación, porque promueve la capacitación de los representantes de la ciudadanía”, concluyeron ambos senadores.
La Cámara de Diputados debatirá el próximo miércoles el proyecto de reforma electoral, que reúne nada menos que seis dictámenes, por lo que se espera una sesión maratónica, con final abierto sobre algunos puntos, como el futuro de las PASO.
La iniciativa contempla la implementación de la boleta electrónica en todo el país a partir de 2017, además de la paridad de género en las listas electorales, sobre lo que también avanzó el Senado, con una propuesta paralela.
A apenas cinco días del debate en la Cámara de Diputados, los senadores del Frente para la Victoria Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti presentaron un proyecto alternativo de reforma electoral, que propone que la boleta impresa no contenga ningún tipo de soporte electrónico que altere el voto.
La iniciativa incorpora el uso de tecnologías a la emisión del voto pero, a diferencia del proyecto enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo, los senadores aseguran que “protege la seguridad del secreto del sufragio”.
Además, la propuesta de los legisladores peronistas contempla el financiamiento estatal de las campañas y la creación de un Fondo de Capacitación Democrática.
“La incorporación de tecnología al proceso de votación es positiva, pero bajo ningún punto de vista podemos poner en riesgo la seguridad del voto. Por eso nuestro proyecto contempla un sistema de impresión con conteo manual que creemos es superior, porque mantiene las ventajas de la tecnología con la seguridad de tener el voto papel en la urna, sin registros que puedan poner en riesgo el secreto del voto de cada ciudadano y ciudadana”, explicó Abal Medina.
En efecto, el proyecto contempla un sistema de votación que impide que la boleta impresa mediante pantalla electrónica contenga algún soporte tecnológico que conspire contra el secreto del voto y la transparencia del proceso electoral.
Por otra parte, se prevé que el financiamiento de las campañas sea exclusivamente estatal, impidiendo los aportes privados.
En ese sentido, Perotti precisó que “esto va en línea con una demanda permanente de la ciudadanía para transparentar los fondos de los partidos políticos, impidiendo que ingrese plata ‘negra’ y dándole la responsabilidad exclusiva del financiamiento al Estado nacional”.
La propuesta de Abal Medina y Perotti crea además un Fondo de Capacitación Democrática destinado al financiamiento público de actividades de capacitación para la función pública, formación de dirigentes e investigación de los partidos políticos, el que será canalizado por parte de las Fundaciones Político-Partidarias Argentinas, creadas en el mismo proyecto.
Los autores aseguran que el proyecto es “superador” con respecto a la del Ejecutivo. “Es moderno, porque incorpora el uso de tecnologías; es seguro, porque impide poner en riesgo el secreto del voto; es equitativo y transparente, porque define que el financiamiento de las campañas será exclusivamente estatal; y mejora la calidad de la representación, porque promueve la capacitación de los representantes de la ciudadanía”, concluyeron ambos senadores.
La Cámara de Diputados debatirá el próximo miércoles el proyecto de reforma electoral, que reúne nada menos que seis dictámenes, por lo que se espera una sesión maratónica, con final abierto sobre algunos puntos, como el futuro de las PASO.
La iniciativa contempla la implementación de la boleta electrónica en todo el país a partir de 2017, además de la paridad de género en las listas electorales, sobre lo que también avanzó el Senado, con una propuesta paralela.