El Acuerdo Comercial Antipiratería (ACTA, en sus siglas en inglés) es un acuerdo multilateral voluntario que propone fijar protección y respaldo a la propiedad intelectual, definiendo lo que está permitido y lo que no. En definitiva, una legislación mucho más ambiciosa que la SOPAque se quiere instaurar a nivel global.
ACTA desvirtúa a entidades como Twitter, Youtube, Deviantart, Google, Wikipedia,etc. por almacenar contenido con derechos protegidos u otorgados a un autor específico, por lo tanto, restringe la libertad de expresión.
Las negociaciones de ACTA se llevan a cabo de forma secreta y no pertenecen a ninguna organización internacional. La Comisión Europea, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos, y el Departamento australiano de Comercio y Asuntos Extranjeros, y otras agencias de gobierno han reconocido haber participando en las negociaciones de ACTA, pero han rechazado liberar los borradores del tratado o hablar de términos específicos bajo discusión en las negociaciones.
Oficialmente, las negociaciones empezaron en 2008 y hasta el momento ya ha sido firmado por Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur. La Unión Europea podría dar luz verde al proyecto a finales de esta semana
El debate generado en torno a la polémica Ley SOPA parece haber avivado las protestas hacia la ley ACTA. Prueba de ello es que este miércoles piratas informáticos atacaron varias páginas del Gobierno polaco, mientras cientos de internautas se manifestaron en varias ciudades del país contra el cierre de Megaupload y la firma del acuerdo antipiratería ACTA.
Los «hackers» cargaron, como en los últimos cuatro días, contra las páginas web del primer ministro y los Ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores, evidenciando las dificultades del Ejecutivo para frenar este tipo de ataques.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró ayer que no cederá al «brutal chantaje» de los piratas informáticos y que Polonia se sumará al Acuerdo Comercial Antipiratería (ACTA, en sus siglas en inglés), destinado a proteger la propiedad intelectual en la Red.
«Sería extravagante si Polonia no firmase el acuerdo convirtiéndose en el único país en Europa que no respeta derechos de autor», afirmó.
Tras su firma, el acuerdo deberá ser ratificado por el Parlamento y por el presidente polaco, por lo que «habrá tiempo para hacer las consultas necesarias».
Mientras, las protestas continuaban hoy en distintas ciudades polacas, donde cientos de internautas mostraban su rechazo al ACTA, que de aprobarse tendríaconsecuencias realmente graves ya que las leyes de cada país serán intervenidas por un organismo internacional, en el cuál los ciudadanos no tendrán ningún tipo de participación y representación.
ACTA desvirtúa a entidades como Twitter, Youtube, Deviantart, Google, Wikipedia,etc. por almacenar contenido con derechos protegidos u otorgados a un autor específico, por lo tanto, restringe la libertad de expresión.
Las negociaciones de ACTA se llevan a cabo de forma secreta y no pertenecen a ninguna organización internacional. La Comisión Europea, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos, y el Departamento australiano de Comercio y Asuntos Extranjeros, y otras agencias de gobierno han reconocido haber participando en las negociaciones de ACTA, pero han rechazado liberar los borradores del tratado o hablar de términos específicos bajo discusión en las negociaciones.
Oficialmente, las negociaciones empezaron en 2008 y hasta el momento ya ha sido firmado por Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur. La Unión Europea podría dar luz verde al proyecto a finales de esta semana
El debate generado en torno a la polémica Ley SOPA parece haber avivado las protestas hacia la ley ACTA. Prueba de ello es que este miércoles piratas informáticos atacaron varias páginas del Gobierno polaco, mientras cientos de internautas se manifestaron en varias ciudades del país contra el cierre de Megaupload y la firma del acuerdo antipiratería ACTA.
Los «hackers» cargaron, como en los últimos cuatro días, contra las páginas web del primer ministro y los Ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores, evidenciando las dificultades del Ejecutivo para frenar este tipo de ataques.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró ayer que no cederá al «brutal chantaje» de los piratas informáticos y que Polonia se sumará al Acuerdo Comercial Antipiratería (ACTA, en sus siglas en inglés), destinado a proteger la propiedad intelectual en la Red.
«Sería extravagante si Polonia no firmase el acuerdo convirtiéndose en el único país en Europa que no respeta derechos de autor», afirmó.
Tras su firma, el acuerdo deberá ser ratificado por el Parlamento y por el presidente polaco, por lo que «habrá tiempo para hacer las consultas necesarias».
Mientras, las protestas continuaban hoy en distintas ciudades polacas, donde cientos de internautas mostraban su rechazo al ACTA, que de aprobarse tendríaconsecuencias realmente graves ya que las leyes de cada país serán intervenidas por un organismo internacional, en el cuál los ciudadanos no tendrán ningún tipo de participación y representación.