Foto: LA NACION / Archivo
Infografía: Lo que hay que saber antes de ir a las urnas
Más notas para entender este tema
En la oposición, nadie piensa bajarse
La Presidenta cortó toda actividad y se recluyó con su familia
En síntesis
Las elecciones primarias de mañana, que definen qué candidatos disputarán los comicios generales de octubre y con qué fuerza llegarán, tendrán una gran dosis de misterio: el recuento de votos será complicado y sus resultados se conocerán mucho más tarde de lo habitual.
Así lo anunciaron ayer los jueces de la Cámara Electoral, en sintonía con lo ya advertido por el Ministerio del Interior, responsable del escrutinio provisional que se hará mañana, a la noche, en el Correo Central. Antes de las 23 no habrá siquiera una tendencia válida, según estiman.
Todo dependerá de lo que pase en las mesas de la provincia de Buenos Aires, distrito definitorio porque representa casi el 40% del padrón del país. En el territorio bonaerense habrá un festival de boletas: no sólo se votarán precandidatos a presidente y a legisladores nacionales, sino también a gobernador, legisladores provinciales e intendentes (la provincia tendrá sus propias primarias). Y es el distrito donde se vivirán las luchas internas más fuertes. En la categoría gobernador, por el kirchnerismo, Daniel Scioli enfrenta a Mario Ishii. También unido a la candidatura presidencial de Cristina Kirchner se postula Martín Sabbatella con una lista de adhesión. Las boletas se multiplican en las categorías municipales. Sólo en Quilmes se presentan 26 candidatos a intendente y siete de ellos aspiran a ser el representante del Frente para la Victoria. Quilmes tiene más votantes que nueve de las provincias, entre ellas La Rioja, San Luis, Neuquén y Río Negro.
Con el peso que tiene Buenos Aires , el resultado de las elecciones a nivel nacional estará atado a lo que pase allí. «Está claro que no se pueden esperar resultados y sentencias válidas de todo el país hasta no tener Buenos Aires, y calculamos que eso no será antes de las 23», dijo a LA NACION el director nacional electoral, Alejandro Tullio. Anunció que el Ministerio del Interior empezará a difundir datos nacionales a partir de las 21 y que los dará a conocer a medida que lleguen al Correo Central desde los 23 centros de cómputos que la Dirección Nacional Electoral (DINE) montó en todo el país. Descartó, además, la posibilidad de que el Gobierno demore adrede la difusión de resultados en algunos distritos (siempre se sospecha que los gobiernos son más lentos para difundir datos no favorables). «No hay forma de manipular el sistema», dijo Tullio.
Nadie lo sabe con precisión porque es la primera vez que se realizarán estas primarias, pero quienes trabajan en las elecciones estiman que la gente demorará más en el cuarto oscuro porque tendrá varias categorías a elegir, proliferan los candidatos y crecen las posibilidades de cortar boleta. Es probable que las colas en algunas provincias sean largas. Quien llegue a la escuela antes de las 18 votará , aunque se retrase el cierre de las mesas.
El camarista electoral Santiago Corcuera dijo ayer que, a nivel nacional, se conocerán rápido los resultados de unas 20 provincias, pero que el escrutinio será «mucho más lento» en aquellas donde también se eligen cargos provinciales (además de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis y San Juan).
«El escrutinio en Buenos Aires va a ser especialmente arduo y difícil por la gran cantidad de boletas», anunció. «El problema va a estar en [la realización de] las actas de escrutinio», explicó su par Alberto Dalla Via a LA NACION. En esas actas es donde las autoridades asientan el resultado de la elección. Con ellas se hace luego el escrutinio definitivo, que está a cargo de la Justicia y es el que vale para la ley (el provisional es sólo informativo). Este recuento tampoco será fácil y el juez electoral bonaerense, Manuel Blanco, dijo que no sabe si lo terminará a tiempo.
Los tres integrantes de la Cámara Electoral (Dalla Via, Corcuera y Rodolfo Munné) participaron ayer de una conferencia de prensa que encabezó el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y en la que estuvieron Blanco y su par de la Capital, María Servini de Cubría.
El objetivo era convocar a la ciudadanía a votar en las primarias, fortalecer la imagen de unión entre los magistrados que tienen a su cargo los comicios y dar a conocer el trabajo de la Justicia para estas elecciones. El único orador fue Lorenzetti. Después, los camaristas se quedaron para responder preguntas.
«Si no voto en las primarias ¿puedo votar en octubre?» Ese fue un tema de difícil respuesta para los miembros del tribunal. Servini dictó una resolución, válida para la Capital, que dice que no. Es una interpretación de la ley no compartida por el resto de la Justicia, pero su decisión está vigente (todo indica que la Cámara la revertirá cuando tenga un caso). Blanco afirmó que discrepa de Servini. En la provincia no se le impedirá votar a nadie que esté en el padrón, dijo.
El temor es que la amenaza de Servini resulte contraproducente; por eso los jueces repitieron ayer hasta el cansancio que votar es obligatorio, tanto en las primarias como en las generales de octubre.
Infografía: Lo que hay que saber antes de ir a las urnas
Más notas para entender este tema
En la oposición, nadie piensa bajarse
La Presidenta cortó toda actividad y se recluyó con su familia
En síntesis
Las elecciones primarias de mañana, que definen qué candidatos disputarán los comicios generales de octubre y con qué fuerza llegarán, tendrán una gran dosis de misterio: el recuento de votos será complicado y sus resultados se conocerán mucho más tarde de lo habitual.
Así lo anunciaron ayer los jueces de la Cámara Electoral, en sintonía con lo ya advertido por el Ministerio del Interior, responsable del escrutinio provisional que se hará mañana, a la noche, en el Correo Central. Antes de las 23 no habrá siquiera una tendencia válida, según estiman.
Todo dependerá de lo que pase en las mesas de la provincia de Buenos Aires, distrito definitorio porque representa casi el 40% del padrón del país. En el territorio bonaerense habrá un festival de boletas: no sólo se votarán precandidatos a presidente y a legisladores nacionales, sino también a gobernador, legisladores provinciales e intendentes (la provincia tendrá sus propias primarias). Y es el distrito donde se vivirán las luchas internas más fuertes. En la categoría gobernador, por el kirchnerismo, Daniel Scioli enfrenta a Mario Ishii. También unido a la candidatura presidencial de Cristina Kirchner se postula Martín Sabbatella con una lista de adhesión. Las boletas se multiplican en las categorías municipales. Sólo en Quilmes se presentan 26 candidatos a intendente y siete de ellos aspiran a ser el representante del Frente para la Victoria. Quilmes tiene más votantes que nueve de las provincias, entre ellas La Rioja, San Luis, Neuquén y Río Negro.
Con el peso que tiene Buenos Aires , el resultado de las elecciones a nivel nacional estará atado a lo que pase allí. «Está claro que no se pueden esperar resultados y sentencias válidas de todo el país hasta no tener Buenos Aires, y calculamos que eso no será antes de las 23», dijo a LA NACION el director nacional electoral, Alejandro Tullio. Anunció que el Ministerio del Interior empezará a difundir datos nacionales a partir de las 21 y que los dará a conocer a medida que lleguen al Correo Central desde los 23 centros de cómputos que la Dirección Nacional Electoral (DINE) montó en todo el país. Descartó, además, la posibilidad de que el Gobierno demore adrede la difusión de resultados en algunos distritos (siempre se sospecha que los gobiernos son más lentos para difundir datos no favorables). «No hay forma de manipular el sistema», dijo Tullio.
Nadie lo sabe con precisión porque es la primera vez que se realizarán estas primarias, pero quienes trabajan en las elecciones estiman que la gente demorará más en el cuarto oscuro porque tendrá varias categorías a elegir, proliferan los candidatos y crecen las posibilidades de cortar boleta. Es probable que las colas en algunas provincias sean largas. Quien llegue a la escuela antes de las 18 votará , aunque se retrase el cierre de las mesas.
El camarista electoral Santiago Corcuera dijo ayer que, a nivel nacional, se conocerán rápido los resultados de unas 20 provincias, pero que el escrutinio será «mucho más lento» en aquellas donde también se eligen cargos provinciales (además de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis y San Juan).
«El escrutinio en Buenos Aires va a ser especialmente arduo y difícil por la gran cantidad de boletas», anunció. «El problema va a estar en [la realización de] las actas de escrutinio», explicó su par Alberto Dalla Via a LA NACION. En esas actas es donde las autoridades asientan el resultado de la elección. Con ellas se hace luego el escrutinio definitivo, que está a cargo de la Justicia y es el que vale para la ley (el provisional es sólo informativo). Este recuento tampoco será fácil y el juez electoral bonaerense, Manuel Blanco, dijo que no sabe si lo terminará a tiempo.
Los tres integrantes de la Cámara Electoral (Dalla Via, Corcuera y Rodolfo Munné) participaron ayer de una conferencia de prensa que encabezó el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y en la que estuvieron Blanco y su par de la Capital, María Servini de Cubría.
El objetivo era convocar a la ciudadanía a votar en las primarias, fortalecer la imagen de unión entre los magistrados que tienen a su cargo los comicios y dar a conocer el trabajo de la Justicia para estas elecciones. El único orador fue Lorenzetti. Después, los camaristas se quedaron para responder preguntas.
«Si no voto en las primarias ¿puedo votar en octubre?» Ese fue un tema de difícil respuesta para los miembros del tribunal. Servini dictó una resolución, válida para la Capital, que dice que no. Es una interpretación de la ley no compartida por el resto de la Justicia, pero su decisión está vigente (todo indica que la Cámara la revertirá cuando tenga un caso). Blanco afirmó que discrepa de Servini. En la provincia no se le impedirá votar a nadie que esté en el padrón, dijo.
El temor es que la amenaza de Servini resulte contraproducente; por eso los jueces repitieron ayer hasta el cansancio que votar es obligatorio, tanto en las primarias como en las generales de octubre.