La empresa Aerolíneas Argentinas acusó hoy al gremio del personal técnico aeronáutico APTA de “ignorar la conciliación obligatoria” dispuesta por el Gobierno y responsabilizó al jefe de ese sindicato, Ricardo Cirielli, por los “perjuicios e inconvenientes” generados a pasajeros ante las demoras en los vuelos que persistían en varios aeropuertos.
La compañía insistió hoy con que las demoras y cancelaciones que se están produciendo en los vuelos programados para hoy, se deben, exclusivamente, a medidas de fuerza encubiertas por parte de los controladores aéreos y el personal técnico aeronáutico.
En el marco de la dura puja que mantiene la empresa controlada por el Estado y los gremios, Aerolíneas señaló que las medidas de fuerza continuaban pese a la conciliación obligatoria que dictó ayer por 15 días el Ministerio de Trabajo.
“Estos trabajadores, controladores y técnicos, responden a la dirigencia gremial encabezada por el titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli”, advirtió la empresa en un comunicado.
En ese marco, dijo que hacía “responsable a dicho dirigente de los perjuicios e inconvenientes que ocasionan a los pasajeros los vuelos demorados y/o cancelados”. Esa situación, acotó Aerolíneas, convertía a los pasajeros “nuevamente en rehenes de sus medidas de fuerza”.
La compañía insistió hoy con que las demoras y cancelaciones que se están produciendo en los vuelos programados para hoy, se deben, exclusivamente, a medidas de fuerza encubiertas por parte de los controladores aéreos y el personal técnico aeronáutico.
En el marco de la dura puja que mantiene la empresa controlada por el Estado y los gremios, Aerolíneas señaló que las medidas de fuerza continuaban pese a la conciliación obligatoria que dictó ayer por 15 días el Ministerio de Trabajo.
“Estos trabajadores, controladores y técnicos, responden a la dirigencia gremial encabezada por el titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli”, advirtió la empresa en un comunicado.
En ese marco, dijo que hacía “responsable a dicho dirigente de los perjuicios e inconvenientes que ocasionan a los pasajeros los vuelos demorados y/o cancelados”. Esa situación, acotó Aerolíneas, convertía a los pasajeros “nuevamente en rehenes de sus medidas de fuerza”.
