El consumo cayó con fuerza en agosto y cerrará el año con números rojos.
Si bien el Gobierno está viendo señales positivas de la economía en la caída de la inflación, la suba de precios aún es el factor que más pesa a la hora de que los consumidores tomen el dinero de su bolsillo y vayan a comprar a los supermercados o tiendas cercanas.
El consumo masivo en todos los canales se derrumbó un 7,4% en agosto, según un relevamiento realizado por la consultora especializada CCR, y cerró así como el peor mes del año. Con todo, en los primeros ocho meses de 2016 el consumo retrocedió un 3,5%, por lo cual ya se anticipa que el año finalizará en caída.
La baja de agosto se vio en parte influida porque tuvo dos días menos que el mismo período de 2015 y cayeron durante el fin de semana, cuando los comercios apuestan con las promociones para atraer clientes.
A pesar de la actualización salarial de los últimos meses por las paritarias, los consumos anticipan que finalmente perderán la batalla contra la inflación en 2016. Los recortes también van de la mano de la suba de tarifas en el gas, agua y electricidad.
Ante este panorama, los consumidores cambian todo el tiempo de estrategias, y lo que hacían hace dos años ya es una historia vieja. «Los recortes llegaron a varios sectores, pero sobre todo en perfumería y tocador, que fueron los que más subieron», aseguró Patricia Sosa, directora comercial de CCR, en un encuentro con la prensa del que participó Infobae donde se presentó el informe Pulso Social.
Pero los recortes en distintos rubros no es lo único que se observó en los últimos meses. Mientras que antes se acostumbraba a acumular stock -por ejemplo, había familias que apilaban en sus alacenas productos no perecederos como las latas de tomate o atún-, ese escenario ahora quedó totalmente lejano. Se consume en el día a día tanto en supermercados, comercios de cercanía, autoservicios y almacenes.
El consumo se aprovecha al máximo y a lo sumo, en las alacenas hay sólo una reposición. Es un adiós definitivo al stock de mediano y largo plazo.
En total, un consumidor promedio visita 5,2 tipos de comercios al mes a la hora de comprar. «Puede ir al súper, al mayorista, al negocio de cercanía. No hay un solo lugar», agregó Sosa.
Si bien las promociones aún tienen el visto bueno de los consumidores, el consumidor posee una relación a veces contradictoria con su descuento preferido: el 2 x 1. El focus group realizado por CCR evidenció que más de la mitad de los 700 encuestados aprovechan este tipo de promoción, aunque creen que el negocio antes le estaba cobrando de más, o que el comercio aumentó antes de lanzar la promo. La desconfianza es total.
Si bien el Gobierno está viendo señales positivas de la economía en la caída de la inflación, la suba de precios aún es el factor que más pesa a la hora de que los consumidores tomen el dinero de su bolsillo y vayan a comprar a los supermercados o tiendas cercanas.
El consumo masivo en todos los canales se derrumbó un 7,4% en agosto, según un relevamiento realizado por la consultora especializada CCR, y cerró así como el peor mes del año. Con todo, en los primeros ocho meses de 2016 el consumo retrocedió un 3,5%, por lo cual ya se anticipa que el año finalizará en caída.
La baja de agosto se vio en parte influida porque tuvo dos días menos que el mismo período de 2015 y cayeron durante el fin de semana, cuando los comercios apuestan con las promociones para atraer clientes.
A pesar de la actualización salarial de los últimos meses por las paritarias, los consumos anticipan que finalmente perderán la batalla contra la inflación en 2016. Los recortes también van de la mano de la suba de tarifas en el gas, agua y electricidad.
Ante este panorama, los consumidores cambian todo el tiempo de estrategias, y lo que hacían hace dos años ya es una historia vieja. «Los recortes llegaron a varios sectores, pero sobre todo en perfumería y tocador, que fueron los que más subieron», aseguró Patricia Sosa, directora comercial de CCR, en un encuentro con la prensa del que participó Infobae donde se presentó el informe Pulso Social.
Pero los recortes en distintos rubros no es lo único que se observó en los últimos meses. Mientras que antes se acostumbraba a acumular stock -por ejemplo, había familias que apilaban en sus alacenas productos no perecederos como las latas de tomate o atún-, ese escenario ahora quedó totalmente lejano. Se consume en el día a día tanto en supermercados, comercios de cercanía, autoservicios y almacenes.
El consumo se aprovecha al máximo y a lo sumo, en las alacenas hay sólo una reposición. Es un adiós definitivo al stock de mediano y largo plazo.
En total, un consumidor promedio visita 5,2 tipos de comercios al mes a la hora de comprar. «Puede ir al súper, al mayorista, al negocio de cercanía. No hay un solo lugar», agregó Sosa.
Si bien las promociones aún tienen el visto bueno de los consumidores, el consumidor posee una relación a veces contradictoria con su descuento preferido: el 2 x 1. El focus group realizado por CCR evidenció que más de la mitad de los 700 encuestados aprovechan este tipo de promoción, aunque creen que el negocio antes le estaba cobrando de más, o que el comercio aumentó antes de lanzar la promo. La desconfianza es total.